Granjita Siboney: 54 años detenida en el tiempo

Han pasado 54 años y ella está aún detenida en el tiempo, como si no hubieran tocado jamás. Y es que la Granjita Siboney conserva ese aire idílico que tanto sirvió a los asaltantes al cuartel Moncada cuando amparaban los preparativos de la acción aquel 26 de julio de 1953.

Todavía, para quienes no la conocen y transitan por primera vez por la carretera al poblado Siboney, les llama la atención la imagen de extremo cuidado de esa pequeña casita, pintada de blanco y adornada por la cerca de maderos rojos y rodeada de frondosos árboles frutales.

El lugar entró a la historia de la revolución Cubana cuando fue alquilado por aquellos jóvenes de la Generación del Centenario de José Martí para una supuesta cría de aves y entonces devino cuartel general para los preparativos finales, que con Fidel Castro al frente, dispusieron para el derrocamiento de la tiranía de Fulgencio Batista.

Todavía se mantiene intacto el pozo seco donde se guardaron las armas, situado a un costado de la vivienda, mientras que en su interior, se atesoran prendas personales, municiones bélicas, uniformes y muebles originales.

Tras el triunfo revolucionario de 1959, la granjita de Siboney , fue convertida en Museo, y recibe periódicamente a cientos de visitantes cubanos y de otras latitudes del mundo El heroico inmueble guarda el tesoro más preciado del devenir nacional y constituye un testimonio vivo de la acción más heroica erigida en nuestro país.

26 de julio: Día singular para los cubanos

El 26 de julio de 1953 se convirtió, es una fecha de especial para los cubanos, quienes la han celebrado año tras año de diferentes maneras durante estos 54 años. Después del alegato de autodefensa de Fidel, La Historia me Absolverá, devenido documento programático, el trabajo de reconstrucción, impresión y distribución era arduo.

La presión popular había impuesto a la tiranía la amnistía de los jóvenes de la Generación del Centenario, quienes de inmediato dieron vida orgánica al movimiento.
Entonces julio de 1956 marcó un giro en la actividad de Fidel y los futuros expedicionarios.

En medio de la persecución constante de la tiranía Batistiana y las limitaciones materiales, se imponía el entrenamiento y el acopio de recursos, además de la decisión de cumplir la máxima del líder revolucionario cuando expresó: "En el 56 seremos libres o seremos mártires."

Frank País desde Santiago de Cuba y en todo el país una generación de intrépidos combatientes clandestinos crean condiciones para apoyar el anunciado desembarco y llevar el combate a planos superiores. En la Sierra Maestra el Ejército Rebelde se consolida y demuestra sus crecientes posibilidades combativas. En los llanos y ciudades los combatientes mantienen en vilo a las fuerzas represivas y responden con golpes contundentes los asesinatos y la barbarie del régimen.

Al igual que en la región oriental, en el centro de Cuba se incrementan las acciones del Movimiento 26 de Julio, de hecho, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista Popular, unas semanas después recibirán a las columnas invasoras comandadas por Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.

Era 1959, la Patria ha sido liberada y las medidas de beneficio asoman el proceso de profundas cambios socio-económicas expuestos en el programa del Moncada. Entonces el anuncio del Líder resultó el delirio. Desde la tribuna, situada en la parte alta de la Biblioteca Nacional, la figura de nuestro Comandante, en medio de la interminable algarabía de un millón de cubanos, cerraron un capítulo de opresión y abrieron uno que resultaría trascendental para la nación.

Felicidades para los que saben querer


El domingo 15 es el Día de los niños en Cuba, y momento para reflexionar en lo que significa la fecha para los que saben querer. Ser un niño privilegiado es algo poco común en muchas partes del mundo, pero en Cuba, hoy esa condición es un privilegio que le garantiza a todos sus derechos más elementales desde su nacimiento.

En Cuba, las niñas y los niños celebran este día con la alegría de saberse el tesoro más preciado al beneficiarse, sin distinción alguna, de escuelas, juegos, recreación sana y atención médica esmerada.

Participar libremente en la vida cultural, recibir antes y después del nacimiento todos los cuidados, estar protegidos de 13 enfermedades peligrosas, expresar sus opiniones en foros, dirigirse en los congresos y en sus organizaciones los distingue respecto a sus semejantes en otros países.

Los informes de Naciones Unidas confirman las cifras escalofriantes de que cada minuto mueren en el mundo 16 infantes por hambre y falta de asistencia médica.

En contraste, Cuba exhibe una de las tasas de mortalidad infantil más baja del mundo, 5,3 por cada mil nacidos vivos, a pesar de que este pequeño país ha sido objeto del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos durante casi medio siglo.

Muy lejos están los infantes cubanos de la explotación laboral, la prostitución, mendicidad, el tráfico de personas u otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.

Los niños cubanos viven un mundo donde existe la belleza, la paz y la bondad para que ellos mismos, cuando les llegue el momento de hacerlo, cuiden ese legado y todo lo valioso que ha creado el ser humano para los que saben querer.

Tesón del periodista y energía de organizador


El batey del ingenio Vellocino, en el poblado de Sabanilla del Encomendador, en la provincia de Matanzas, vio nacer libre al mulato Juan Gualberto Gómez, el 12 de julio de 1854, cuando sus padres Fermín Gómez y Serafina Ferrer, compraron en 25 pesos el vientre aún grávido, razón esta por la cual los primeros años de su niñez quedaron marcados para siempre por el despreciable agravio de la esclavitud.

A los diez años, ya leía y escribía con soltura y era tan precoz, que sus padres hicieron un gran sacrificio y decidieron enviarlo a La Habana para estudiar en el colegio Nuestra Señora de los Desamparados, liderado por un distinguido maestro negro seguidor de las ideas pedagógicas de José de la Luz y Caballero.

Era apenas un adolescente cuando en La Habana le sorprende el estallido independentista de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, allá se convirtió en testigo involuntario de la feroz represión desatada por el Cuerpo de Voluntarios contra los asistentes a una de las funciones teatrales y esto lo marcó para siempre, sólo tenía 15 años y conoció el horror de la sociedad---.

Temeroso por sus ideales independentistas, sus padres lo envían a París a aprender el oficio de carruajero, oficio que no le imposibilitó apreciar lo que ocurría a su alrededor, y aunque no tuvo mucho tiempo en ese tipo de actividad, comprendió que si en el orden natural todos los hombres son iguales, era menester que lo fuera en lo social y en lo político.

De regreso a Cuba, el joven separatista convicto e hijo de esclavos, inició sus actividades públicas en el ámbito legal como colaborador en el periódico La Discusión, aquí, dentro de las labores como periodista, ocurre un acontecimiento importante en la vida del excelso patriota: conocer a José Martí y Pérez en el lugar donde éste laboraba como abogado.

Entre Martí y Juan Gualberto existió una íntima relación conceptiva en lo relacionado a los métodos y procedimientos para alcanzar la independencia total de Cuba, sobre todo en la valiosa colaboración prestada para cumplir las bases expuestas al constituirse el Partido Revolucionario Cubano y en su resuelto enfrentamiento a las distintas alternativas políticas de ese periodo.

La intransigencia ante el deber patrio, existía como denominador común entre Martí y Juan Gualberto y esto se evidencia en que mientras el primero desde el destierro realizó una intensa labor por eliminar las diferencias, el segundo desde su palenque periodístico en tierra cubana, había propagado las ideas defensoras de la libertad por medio del separatismo.

La madrugada del 5 de marzo de 1933 dejó de existir este insigne patriota, rodeado del cariño de sus seres más queridos y de los verdaderos amigos. Su vida es un ejemplo en el que vemos al hombre que hizo del dolor de Cuba su propio dolor. Se perdía el hombre que como dijera Martí tenía el tesón del periodista y la energía del organizador.

Embarazadas en Guantánamo poseen asistencia priorizada


La atención priorizada a las embarazadas en Guantánamo para dar a luz con buena vitalidad y prevenir la mortalidad infantil y materna, constituye un constante desvelo del estado y gobierno cubanos por elevar el bienestar de las mujeres en estado de gestación.

La promoción de conocimientos acerca de planificación familiar, las medidas de transmisión sexual, el chequeo de las mujeres en edad fértil para detectar los riesgos reproductivos, son prioridades que asumen los especialistas en aras de prepararlas para llegar al embarazo en las mejores condiciones de salud.

Médicos, enfermeras y ginecólogos de las áreas de salud, inciden de manera positiva en el cuido de estas mujeres y laboran en otros factores que puedan incidir en el estado general de las futuras madres.

Para evitar posibles complicaciones en el parto, las gestantes guantanameras son atendidas, además, por profesionales del sector que controlan su presión arterial, la anemia y las infecciones vaginales, entre otras anomalías para evitar el riesgo de un embarazo pretérmino y el bajo peso al nacer.