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En Cuba queremos un solo Partido


Nuestro Partido Comunista, es el arma estratégica de la unidad de los cubanos y estará junto al pueblo para dar continuidad a la Revolución. Cuba jamás renunciará a contar con un solo Partido, como pretende el imperialismo, pues hacerlo sacrificaría la unidad del pueblo. Con esta premisa Castro Ruz, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de Cuba, clausuró la Primera Conferencia Nacional comunista, donde convocó a trabajar con orden, disciplina y exigencia.

En el cónclave, el dirigente político, instó en la responsabilidad del Partido para garantizar la unidad del pueblo en torno a su Revolución. Para ello, enfatizó en que cada uno de sus núcleos y miembros, han de llevar un estricto control en los diferentes procesos.

Sin dudas, el discurso de Raúl Castro devino una galleta sin mano para todos los enemigos que, dentro y fuera del país, pretendían soñar con el derrumbe del proyecto social cubanos que, desde el 1ro de enero de 1959, construimos y hoy sujeto a cambios, se perfecciona cada día.

En Cuba queremos un solo Partido: El Partido que soñó José Martí. El Partido que independientemente de centrar sus análisis en la vida interna de sus militantes, así como en su relación directa con las diferentes organizaciones de masas y el pueblo en general, se ratifica como fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.

El Primer Secretario del PCC en su intervención, afirmó que la conformación de una sociedad más democrática contribuirá además, a superar actitudes simuladoras y oportunistas surgidas al amparo de la falsa unanimidad y el formalismo en el tratamiento de diferentes situaciones de la vida nacional.

Es preciso, acotó, acostumbrarnos todos a decirnos las verdades de frente, mirándonos a los ojos, frente a frente, discrepar y discutir, discrepar incluso de lo que digan los jefes, cuando consideramos que nos asiste la razón, como es lógico, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta, o sea, en las reuniones, no en los pasillos.

Lo único que puede conducir a la derrota de la Revolución y el socialismo en Cuba, señaló el máximo líder de la Revolución Cubana, sería nuestra incapacidad de superar los errores cometidos durante más de 50 años, desde el primero de enero del 59, los nuevos y los del futuro.

En otro momento del discurso Raúl afirmó: "No ha existido ni existirá una Revolución sin errores porque son obra de los hombres y pueblos enfrentados a enormes y descomunales retos, por lo que, tenemos el deber sagrado de perfeccionar la Revolución y nunca sentirnos satisfechos con lo que hagamos".

En el claro y conmovedor discurso,el presidente dcubano llamó a la unidad y al vínculo permanente con las masas en aras de preservar la nación cubana y las conquistas económicas y sociales sobre la base de que la Patria, la Revolución y el socialismo, estén asociados indisolublemente.

El sistema socialista cubano, es la única vía para llevar a la humanidad a un plano superior, con más riquezas y justicia. "El rumbo ya ha sido trazado, afirmó Raúl, avancemos pues con la misma decisión, la firmeza ideológica, el valor, y la serenidad demostrada en más de 13 años de injusta prisión por nuestros Cinco Héroes, por cuya libertad nunca dejaremos de luchar".

Este discurso es un verdadero material de estudio. Ahora bien, a partir de este momento, le corresponde hacer a cada cubano, militante del Partido, de la juventud o, sencillamente, al revolucionario, lo que le pertenece y en el lugar donde se encuentre.

Es el momento de que cada cubano sienta esta batalla como algo muy personal. Se ha de luchar por lograr la batalla de la economía, de la lucha contra la corrupción, la de la construcción de un país mejor y más justo. Por lo tanto, todos apostamos por el futuro victorioso de la nación cubana e indisolublemente ligado al de la Revolución.

Comienza mañana Conferencia del Partido


Este sábado comenzará la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba en cumplimiento de lo acordado por el VI Congreso. En ella se evaluará con objetividad y sentido crítico el trabajo de la organización. Su inicio, este 28 de enero, constituirá un homenaje de los comunistas cubanos a nuestro Héroe Nacional José Martí, en el 159 aniversario de su natalicio.

El proyecto de documento base de la Conferencia, cuya versión inicial fue publicada en el mes de octubre, fue debatido en más de 65 mil reuniones de los núcleos del Partido y comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas. La militancia emitió más de un millón de opiniones sobre el proyecto, que resultaron en la modificación de 78 de sus 96 objetivos y la incorporación de otros cinco.

Los 811 delegados, en reuniones territoriales celebradas en la primera decena de este mes, analizaron las modificaciones propuestas. Mañana, reunidos en el Palacio de Convenciones en representación de los más de 800 mil militantes del Partido, darán continuidad a la discusión del proyecto de documento. Está previsto que la clausura de la Conferencia tenga lugar el domingo.

Cuba: Raúl Castro clausura 6to Congreso del PCC (Fragmentos I, II y III )





Electo Raúl Castro Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba

Cuba: Nuevos miembros del Comité Central del PCC

Texto íntegro del discurso de Raúl en las conclusiones del Congreso del PCC


Compañeras y compañeros:

Nos vamos acercando al final del Congreso, luego de intensas jornadas en las que los comunistas cubanos hemos discutido y aprobado los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, el Informe Central y diferentes resoluciones sobre los principales asuntos analizados.

Considero que la forma más digna y a la vez productiva de conmemorar el 50º Aniversario de la Victoria sobre la invasión mercenaria en Playa Girón, un día como hoy, el 19 de abril de 1961, es precisamente haber efectuado un magnífico Congreso del Partido, reunión que culmina tras algo más de cinco meses del inicio de las discusiones acerca de los Lineamientos, proceso de profundo carácter democrático y transparente, cuyo protagonismo indiscutible lo asumió el pueblo bajo la dirección del Partido.

Deseo, en nombre de los casi 800 mil militantes comunistas, de los mil delegados al Congreso, de la nueva dirección de nuestra organización y en particular, del compañero Fidel Castro Ruz, felicitar a todas las cubanas y cubanos por su decisiva participación en el debate y la indudable demostración de apoyo a la Revolución, lo cual constituye para nosotros motivo de satisfacción y lo más importante, una responsabilidad y compromiso superiores para lograr, con el concurso de todos, la actualización del modelo económico a fin de garantizar el carácter irreversible del Socialismo en Cuba.

Ya expresamos en el Informe Central que no nos hacíamos ilusiones de que los Lineamientos y las medidas a ellos asociadas, por sí solos, fueran la solución a todos los problemas existentes. Para alcanzar el éxito en esta cuestión estratégica y en las demás, es preciso que de inmediato nos concentremos en hacer cumplir los acuerdos de este Congreso, bajo un denominador común en nuestra conducta: el ORDEN, la DISCIPLINA y la EXIGENCIA.

La actualización del modelo económico no es un milagro que pueda obrarse de la noche a la mañana, como algunos piensan; su despliegue total se logrará gradualmente en el transcurso del quinquenio, pues es mucho el trabajo de detalle, planificación y coordinación, tanto en el plano jurídico como en la preparación minuciosa de todos los que intervengan en su ejecución práctica.

También será necesario desarrollar una intensa labor de divulgación a la población sobre cada medida que vayamos adoptando y al mismo tiempo, mantener los pies y los oídos bien atentos y pegados a la tierra, para superar los obstáculos que encontremos y rectificar rápidamente los fallos que cometamos en su aplicación.

Estamos convencidos de que el principal enemigo que enfrentamos y enfrentaremos serán nuestras propias deficiencias y que por tanto, una tarea de tamaña dimensión para el futuro de la nación, no podrá admitir improvisaciones ni apresuramientos. No renunciaremos a hacer los cambios que hagan falta, como nos indicó Fidel en su reflexión de ayer, los que efectuaremos al ritmo que demanden las circunstancias objetivas y siempre con el apoyo y comprensión de la ciudadanía, sin poner nunca en riesgo nuestra arma más poderosa, la unidad de la nación en torno a la Revolución y sus programas.

Sin el menor afán de chovinismo, considero que Cuba está entre el reducido número de países del mundo que cuentan con las condiciones para transformar su modelo económico y salir de la crisis sin traumas sociales porque, en primer lugar, tenemos un pueblo patriótico, que se sabe poderoso por la fuerza que representa su unidad monolítica, la justeza de su causa y preparación militar, con elevada instrucción y orgulloso de su historia y raíces revolucionarias.

Avanzaremos con decisión a pesar del bloqueo norteamericano y las adversas condiciones imperantes en el mercado internacional, que se expresan, entre otras, en las restricciones para el acceso de Cuba a fuentes de financiamiento y la espiral de los precios del petróleo, que arrastra al resto de las materias primas y los alimentos; en pocas palabras, se encarece todo lo que adquirimos en el exterior.

A pocos meses de iniciado el 2011 y según datos muy recientes, ya se eleva a más de 800 millones de dólares el costo adicional de las importaciones del año, sólo por el incremento de los precios, para adquirir las mismas cantidades planificadas, lo que nos obligará en cuanto termine el Congreso a realizar ajustes al plan aprobado en diciembre pasado.

En estos momentos el ahorro de recursos de todo tipo continúa siendo una de las fuentes principales de ingresos del país, pues todavía existen gastos irracionales e inmensas reservas de eficiencia que debemos explotar con mucho sentido común y sensibilidad política.

Pese al aceptable comportamiento obtenido hasta la fecha en la entrega de tierras ociosas en usufructo, al amparo del Decreto-Ley 259 del 2008, aún persisten miles y miles de hectáreas de superficie cultivable esperando por brazos dispuestos a extraerle los frutos que tanto demanda la población y la economía nacional y que podemos cosechar en nuestros campos para sustituir las cada vez más costosas importaciones de muchos productos, que hoy benefician a suministradores extranjeros, en lugar de a nuestros campesinos.

Lo primero que debemos hacer es cumplir lo que acabamos de aprobar en este evento y por ello no es fortuita la decisión de que el Comité Central analice en sus plenos, al menos dos veces al año, cómo se cumplen los acuerdos del Congreso, en particular la marcha de la actualización del modelo económico y la ejecución del plan de la economía.

En este sentido, debo resaltar la trascendencia de la tarea asignada a la Comisión Permanente del Gobierno para la Implementación y Desarrollo, la cual conducirá armónicamente los esfuerzos y acciones de los organismos y entidades nacionales involucrados en la actualización del modelo económico con el apoyo, en particular, del Ministerio de Economía y Planificación, que constituye el Estado Mayor del Gobierno para esta actividad del quehacer nacional.

Por otra parte, nuestros diputados tienen un mayor trabajo por delante, ya que los Lineamientos aprobados por el Congreso serán sometidos al análisis de la Asamblea Nacional del Poder Popular, para su ratificación legislativa en los sucesivos períodos de sesiones, a medida que vayamos completando la elaboración de las normativas legales correspondientes.

Como ustedes escucharon, el Congreso acordó convocar para el 28 de enero del próximo año, fecha en que se cumple el 159 aniversario del nacimiento de José Martí, la Conferencia Nacional, la cual en la práctica será una continuación del 6to Congreso, dedicada a valorar con realismo y espíritu crítico la labor del Partido y también precisar las transformaciones requeridas para ejercer el papel de fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado que le corresponde en virtud del Artículo cinco de la Constitución de la República. Asimismo, acordamos otorgar a dicha Conferencia facultades para actualizar los métodos y estilo de trabajo, estructuras y política de cuadros, incluyendo ampliar y renovar el Comité Central.

Como se expresa en su convocatoria, la Conferencia Nacional estará presidida por la determinación de “cambiar todo lo que debe ser cambiado” contenida en la brillante definición del concepto Revolución del compañero Fidel.

Para alcanzar el éxito, lo primero que estamos obligados a modificar en la vida del Partido es la mentalidad, que como barrera sicológica, según mi opinión, es lo que más trabajo nos llevará superar, al estar atada durante largos años a los mismos dogmas y criterios obsoletos. También será imprescindible rectificar errores y conformar, sobre la base de la racionalidad y firmeza de principios, una visión integral de futuro en aras de la preservación y desarrollo del Socialismo en las presentes circunstancias.

En materia de política de cuadros, con la elección del nuevo Comité Central, su Secretariado y el Buró Político, presentados en la mañana de hoy, hemos dado un primer paso para cumplimentar lo que acordamos en el Congreso, muy especialmente en lo que se refiere a iniciar un proceso gradual de renovación y rejuvenecimiento de la cadena de cargos políticos y estatales, al tiempo que se mejoró, de manera sustancial, la composición racial y de género.

El Comité Central quedó integrado por 115 miembros, de los cuales 48 son mujeres, el 41.7 por ciento, lo que más que triplica la proporción alcanzada en el congreso anterior, que fue del 13.3 por ciento. Los negros y mestizos son 36, creciendo en un 10 por ciento su representación, que asciende ahora al 31.3 por ciento.

Este resultado, que repito es un primer paso, no es fruto de la improvisación. El Partido, desde hace varios meses, venía trabajando con profundidad en esta dirección con el propósito de conformar una candidatura que tuviera en cuenta la necesidad de lograr proporciones justas de género y raza en la membresía del Comité Central.

Fueron seleccionados de la gigantesca cantera de graduados universitarios y especialistas calificados, que la Revolución no perdió tiempo en formar. Son hijos de la clase obrera, surgidos de las entrañas más humildes del pueblo, con una vida política activa en las organizaciones estudiantiles, la UJC y el Partido; jóvenes que en su mayoría cuentan con más de 10, 15 ó 20 años de experiencia en la base, sin dejar de trabajar en las profesiones que estudiaron y casi todos fueron propuestos por los núcleos donde militan, como parte del proceso de preparación del Congreso.

Nos corresponde en lo adelante darles seguimiento y proseguir su formación para prepararlos en interés de que progresivamente, con su trabajo, puedan ocupar responsabilidades superiores.

En la integración de los órganos superiores del Partido, no obstante la salida del Comité Central de 59 compañeros, la mitad de sus miembros efectivos, la mayoría de ellos con una positiva hoja de servicios a la Revolución; nos mantuvimos varios veteranos de la generación histórica y es lógico que así sea, como una de las consecuencias de las deficiencias cometidas en este ámbito, criticadas en el Informe Central, que nos han impedido contar hoy con la reserva de sustitutos maduros y con experiencia suficiente para asumir el relevo en los principales cargos del país.

Por consiguiente, seguiremos adoptando medidas similares en esta decisiva dirección durante la próxima Conferencia Nacional del Partido y en la vida diaria de nuestro quehacer partidista, gubernamental y estatal.

El compañero Fidel Castro Ruz, fundador y Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, nos dio el primer ejemplo de actitud consecuente en esta materia, al solicitar expresamente no ser incluido en la candidatura del Comité Central.

Fidel es Fidel y no precisa de cargo alguno para ocupar, por siempre, un lugar cimero en la historia, en el presente y en el futuro de la nación cubana. Mientras tenga fuerzas para hacerlo, y afortunadamente se encuentra en la plenitud de su pensamiento político, desde su modesta condición de militante del Partido y soldado de las ideas, continuará aportando a la lucha revolucionaria y a los propósitos más nobles de la Humanidad.

En lo que a mí respecta, asumo mi última tarea, con la firme convicción y compromiso de honor de que el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba tiene como misión principal y sentido de su vida: defender, preservar y proseguir perfeccionando el Socialismo y no permitir jamás el regreso del régimen capitalista.

En el Buró Político, como podrán observar, se refleja una adecuada proporción de Jefes principales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Es natural que sea así, lo cual fundamento citando las palabras del compañero Fidel en el Informe Central al Primer Congreso del Partido:

“El Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución. De sus armas victoriosas emergió libre, hermosa, pujante e invencible la patria nueva… Cuando se fundó el Partido… nuestro ejército, heredero a su vez del heroísmo y la pureza patriótica del Ejército Libertador y continuador victorioso de sus luchas, depositó en sus manos las banderas de la Revolución y fue a partir de ese instante y para siempre su más fiel, disciplinado, humilde e inconmovible seguidor”. Fin de la cita.

Tengo sobradas razones para proclamar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de las cuales albergo el orgullo de haber sido ministro por casi 49 años, nunca renunciarán a cumplir ese papel al servicio de la defensa del pueblo, del Partido, de la Revolución y el Socialismo.

La condición de miembro del Comité Central, si bien en parte había sido hasta ahora un reconocimiento a la trayectoria de lucha de los elegidos, lo cual fue justo, a partir de este momento deberá predominar el concepto de que en esencia, esa categoría representa una enorme responsabilidad frente al Partido y el pueblo, pues entre congreso y congreso, el Comité Central es el organismo superior de dirección partidista y le corresponden, según los estatutos, amplias facultades en el control de la aplicación de la política trazada y los programas de desarrollo económico y social del país, así como en la política de cuadros y la labor ideológica, entre otras.

En consonancia con ello, se requiere elevar la preparación y superación constante de sus miembros, ya que nos proponemos utilizar activamente al Comité Central en la materialización de los acuerdos del Congreso, como foro para analizar de modo colegiado, sin asomo de formalismo, los principales temas de la vida del Partido y la nación.

Lo propio haremos en el Buró Político, como le compete, por ser el organismo superior de dirección entre los plenos del Comité Central.

El Buró Político se compone de 15 miembros, reduciéndose en comparación con el anterior de 24 integrantes, cantidad que en la práctica resultó excesiva. En él ingresaron tres nuevos compañeros: Mercedes López Acea, Primera Secretaria del Comité Provincial del Partido en La Habana; Marino Murillo Jorge, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Jefe de la Comisión Permanente del Gobierno para la Implementación y Desarrollo y Adel Yzquierdo Rodríguez, quien recientemente fue nombrado Ministro de Economía y Planificación.

Estas promociones no son casuales, en el primer caso obedece a la prioridad que el Partido concede a su labor en la capital, de más de dos millones de habitantes y en los restantes compañeros, responde a la significación estratégica de la actualización del modelo económico y el desarrollo de la economía nacional.

Mantendremos la útil práctica de reunir de conjunto, semanalmente, a la Comisión del Buró Político con el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, para evaluar los asuntos fundamentales del acontecer nacional, al tiempo que continuaremos propiciando la participación en las sesiones mensuales del Consejo de Ministros, según los temas a debatir y en calidad de invitados, a los miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central, el Consejo de Estado y la presidencia de la Asamblea Nacional; los cuadros centro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), demás organizaciones de masas y la UJC, al igual que a los primeros secretarios de los comités provinciales del Partido y los presidentes de los consejos de la Administración Provincial.

Este método ha probado su eficacia para trasmitir, sin intermediarios, a los principales dirigentes de todo el país, informaciones indispensables y orientaciones para el desempeño de sus responsabilidades.

Finalmente, a ninguno de nosotros escapa la importancia histórica que revistió para el destino de la Revolución la aplastante derrota a la invasión mercenaria de Playa Girón, como resultado de la firme, incesante y decidida acción de nuestros combatientes, que bajo el mando directo del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien se mantuvo todo el tiempo en el teatro de operaciones donde se libraban las acciones combativas, destrozaron, en menos de 72 horas, el intento del gobierno de los Estados Unidos de crear una cabeza de playa en un apartado rincón de la patria, al cual pretendían trasladar después, desde una base militar en la Florida, un gobierno títere que solicitara a la Organización de Estados Americanos, la tristemente célebre OEA, la intervención militar de fuerzas norteamericanas, ubicadas en aguas muy cercanas, acompañando al contingente mercenario desde su salida de costas centroamericanas, como ya habían hecho en Guatemala en 1954 siete años antes, al derrocar al gobierno progresista de Jacobo Arbenz.

Sirva la ocasión para repetir las palabras de Fidel en el décimo quinto aniversario de la Victoria, el 19 de abril de 1976 cuando dijo: “A partir de Girón todos los pueblos de América fueron un poco más libres” fin de la cita.

En Girón por primera vez fue empleado en defensa del socialismo en Cuba el armamento suministrado por la entonces Unión Soviética pocos meses antes, sin apenas haberlo podido asimilar completamente. Es justo, un día como hoy, reconocer que sin la ayuda de los pueblos que componían aquel inmenso país, en especial el pueblo ruso, la Revolución no hubiera podido sobrevivir en los años iniciales ante las crecientes y continuas agresiones del imperialismo y por eso les estaremos eternamente agradecidos.

Nuestra gratitud, un día como hoy, a los actuales países socialistas por su invariable cooperación y apoyo en todos estos años de duras batallas y sacrificios.

Los pueblos hermanos del Tercer Mundo, en especial los de América Latina y el Caribe, que se esfuerzan por transformar la herencia de siglos de dominación colonial saben que siempre contarán con nuestra solidaridad y apoyo.

Un caluroso saludo fraternal a los partidos comunistas y demás fuerzas progresistas de todo el planeta, que luchan sin cesar, partiendo de la firme convicción de que un mundo mejor es posible.

También deseo expresar el reconocimiento del pueblo cubano a todos los gobiernos que, año tras año, han reclamado con su voto y con su voz, en las Naciones Unidas, el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba.
Finalmente, llegue nuestro agradecimiento a todas y todos aquellos que de uno u otro modo participaron en la exitosa organización y aseguramiento de este Congreso.

Creo que no existe mejor modo de celebrar el 50 aniversario del Día de la Victoria en Playa Girón, que clausurar este histórico Congreso del Partido con el simbolismo que encierra la “Elegía de los Zapaticos Blancos” del Indio Naborí, declamada vibrantemente por el actor Jorge Ryan y las emocionadas palabras de Nemesia, la niña carbonera que vio morir indefensa a su madre y las heridas producidas a su abuela y dos hermanos por la acción asesina de aviones pintados con las insignias cubanas y cuyos zapatos blancos, perforados por la metralla enemiga, se exponen en el museo de Playa Girón, como constancia material de que la Revolución se mantiene victoriosa 50 años después, rindiéndole honor a sus caídos.

Muchas gracias.

Cuba: Fidel Castro asiste a la clausura del 6to Congreso del PCC

Cuba: El Congreso del Partido aprueba el Informe Central y los Lineamientos

Continúan trabajos del Congreso


En la mañana de hoy, las cinco comisiones del Sexto Congreso del Partido prosiguieron sus trabajos con la discusión de los dictámenes que reflejan los debates de la víspera en cada una de ellas.

En esta sesión matutina también será presentada y sometida a votación, la candidatura a miembros del Comité Central del Partido.

En horas de la tarde, los delegados se reunirán en plenaria para analizar en conjunto los dictámenes de todas las comisiones, y examinar otros documentos que serán sometidos a su aprobación

El VI Congreso del Partido: Un Congreso que ya hace historia


Estoy completamente segura que desde el día 16 de abril no hay un cubano que se separe del televisor. La apertura del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), creó disímiles atenciones no sólo en Cuba sino a nivel mundial, aún cuando no habían iniciado las sesiones de trabajo en comisiones.

Las expectativas de los cubanos con este evento político son inmensas. ¿La razón? Se define el futuro de Cuba, se define el futuro que va inevitablemente hacia un Socialismo más justo y tiene como condición primordial, actualizar el modelo económico cubano.

El Congreso está en la calle. No hay un sitio donde el tema a debatir no sea el relacionado con el magno evento. La parada del ómnibus, los centros de trabajo, los hogares…, son escenarios de argumentos que, de manera directa definen el presente y futuro de nuestro país y sus proyectos sociales. Nada, que al decir del buen cubano: “Esto es lo que se cocina ahora donde quiera”.

Durante la lectura del documento Raúl Castro Ruz, expresó la importancia de llegar a las esencias de las cosas, lo que significa “cambiar la mentalidad, dejar de lado el formalismo y la fanfarria en las ideas y las acciones, en otra palabras, desterrar el inmovilismo basado en dogmas y consignas vacías.”

El también General de Ejército nos convocó además a crear una revolución con rapidez, talento y honestidad,llamó además a (…) desterrar la inercia, los esquematismos y las complacencias que tanto daño hacen (…) Hay que rectificar si surge el error, expresó, pero sobre todas las cosas, hay que seguir siendo cabales al pueblo, que sigue los ideales que los forjó.

El VI Congreso del Partido es oportunidad precisa para brindar, no solo a la militancia, sino a todos los cubanos que están y estarán junto a la Revolución, el legado político de la dirección histórica de la Revolución. Aún quedan temas por abordar. Nosotros seguiremos atentos a las propuestas que emanen de este cónclave.

Estamos seguros de que sólo un proceso revolucionario como el nuestro, puede perfeccionar nuestra obra en una sociedad “Con todos y para el bien de todos”, al decir de nuestro José Martí. El VI Congreso del Partido, inevitablemente, es un Congreso que ya hace Historia.

Comisiones del VI Congreso del Partido (Sesión de la tarde)

Sesiona en Comisiones VI Congreso del PCC

Congreso del Partido sesiona en comisiones


Hoy los delegados al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) iniciaron el trabajo en comisiones con la finalidad de adelantar los debates que conduzcan a la actualización del modelo económico del país.

El millar de participantes se concentrará en cinco comisiones responsabilizadas con llevar a feliz término la aprobación de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, un proyecto que suma 311 acápites.

Durante la apertura de la cita, que concluirá el próximo día 19, el segundo secretario del PCC, Raúl Castro, abogó por garantizar la continuidad de la Revolución y el rejuvenecimiento sistemático de la dirección de la organización y del Gobierno.

Al presentar el Informe Central en la apertura del Congreso el sábado, puntualizó la necesidad de contar con la reserva de sustitutos suficientemente preparados para asumir las mayores responsabilidades. El también Presidente cubano recalcó que dicho rejuvenecimiento debe incluir desde los cargos en la base hasta las principales responsabilidades, sin excluir el Primer Secretario del PCC que se designe en este Congreso y al Presidente del país.

Igualmente, consideró recomendable limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años el ejercicio de los mencionados cargos, lo cual consideró posible y necesario en las actuales circunstancias.

Raúl Castro manifestó que el reforzamiento de la institucionalidad del país será garantía para una política de renovación con la cual jamás se ponga en riesgo la continuidad del socialismo en Cuba, y anunció la Conferencia Nacional del PCC para enero de 2012.

En el documento, el dirigente partidista exhortó a eliminar improvisaciones y apresuramientos en la gestión económica del país y se refirió a la necesidad de las racionalizaciones en aras de obtener mayores resultados con gastos menores.

No se puede gastar más de lo que se ingresa, ratificó el jefe de Estado ante los 997 delegados asistentes a la reunión con sede en el capitalino Palacio de las Convenciones.

Raúl Castro subrayó que, en realidad, el Congreso del PCC comenzó hace meses pues, desde diciembre pasado hasta el 28 de febrero, se desarrolló el debate sobre el proyecto de lineamientos en más de 163 mil asambleas con la participación de ocho millones 913 mil personas. Este proceso -apuntó- puso de manifiesto la capacidad del PCC para conducir un diálogo transparente con la población, sobre todo cuando se trata de buscar un consenso nacional sobre los rasgos que deben caracterizar el modelo económico y social del país.

En su discurso, el estadista aseguró que el país caribeño continuará defendiéndose de las agresiones de Estados Unidos, al tiempo que reiteró la disposición al diálogo bilateral basado en el respeto mutuo.

Manifestó que la administración estadounidense no ceja en sus planes de destruir a la Revolución cubana, y actualmente financia disímiles proyectos para subvertir el orden de la nación.