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Duaba en Baracoa, #Guantánamo : 120 años después (FOTOS)

 La mañana de este 1ro de abril, como cada año, el pueblo de Baracoa en Guantánamo, realizó una  peregrinación, la más antigua e importante de su tipo que se realiza en Cuba, hasta obelisco de  Duaba. La Guantanamera no quiso dejar pasar el acontecimiento y ahí deja unas imágenes que ofrece a sus lectores...


Duaba en Baracoa, Guantánamo : 120 años después
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo
Peregrinación hasta Duaba en Baracoa, Guantánamo

Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baraco, Guantánamo
Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo

En peregrinación hacia el acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo

Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo
Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo
Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo
Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo

Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo
Acto por el 120 aniversario del desembarco por Duaba, Baracoa, Guantánamo

Desembarco simulado por el aniversario 120 en Duaba Baracoa, Guantánamo


Desembarco simulado por el aniversario 120 en Duaba Baracoa, Guantánamo
Desembarco simulado por el aniversario 120 en Duaba Baracoa, Guantánamo

Desembarco simulado por el aniversario 120 en Duaba Baracoa, Guantánamo
Desembarco simulado por el aniversario 120 en Duaba Baracoa, Guantánamo


En Duaba, Baracoa: Con la Patria ante todo




Duaba, Baracoa, Guantánamo
Con la Patria ante todo, y desafiendo la lluvia, este 1ro de abril centenares de baracoenses protagonizaron una peregrinación  hasta el obelisco de Duaba, en Baracoa, para recordar el aniversario 120 del desembarco de Antonio Maceo, Flor Crombet y una veintena expedicionarios por esta región oriental. 

La joven Lisandra Sabó Vega y Elexis Fernández-Rubio, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Baracoa, ratificaron el compromiso de los cubanos de preservar la Revolución y exigir el cese del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 50 años, como elemento esencial para la normalización de las relaciones entre ambos países.

Fernández-  Rubio explicó además, que el  combate contra el ejército español en Alto del Pino y la decisión de Maceo de no ocultar su presencia en Cuba, fue  una buena iniciativa para los patriotas de Baracoa, que de inmediato se alzaron en armas, con su capitán Félix Ruenes al frente.

La peregrinación que como cada 1ro de abril hace el pueblo de Baracoa hasta obelisco de  Duaba,  es la más antigua e importante de su tipo que se realiza en Cuba. Por ello, fue propuesta  por la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Baracoa, para  Patrimonio Intangible  de la Nación Cubana, a la Comisión Nacional de Monumentos y al Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.


Esta decisión emergió  del XIV Taller de Investigación Duaba, un desembarco necesario, clausurado este martes en la ciudad de Baracoa,  donde participaron el presidente del Instituto de Historia de Cuba, René González Barrios y el coronel Hugo Crombet Bravo, nieto de Flor y autor del volumen La expedición del Honor. 

El acto fue presidido por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba el miembro del Buró Político y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín y el Primer Secretario del Partido en Guantánamo, Denny Legrá Azahares, quien entregó los carnés a 14 nuevos militantes de la organización política. 

De igual manera, diez jóvenes tan aguerridos como quienes desembarcaron aquella mañana de 1895, recibieron el aval que los acredita miembros de la organización juvenil de manos de Yoscleidis Ramírez Ramírez, primer secretario de la UJC  en la provincia de Guantánamo.

Al término del acto, fiesta 23 destacados jóvenes protagonizaron junto a los demás dirigentes del Partido y el gobierno en Guantánamo y Baracoa, un desembarco simbólico, en las alborotadas aguas que forzaron a los tripulantes de la Goleta Honor, hace ya 120 años para sumarse a la guerra organizada por el Partido Revolucionario Cubano. 



1ro de abril de 1895: ¡Llegó Maceo, se salvó la Revolución!





“Tenemos Honor, tenemos Fortuna, nos falta Patria”. Así acotó el patriota  Silverio Sánchez Figueras, uno de los expedicionarios de la goleta Honor, el 30 de marzo de 1895, al zarpar desde la isla Fortuna, en Bahamas, donde consiguen la nave para continuar viaje rumbo a Cuba para continuar la guerra necesaria. Era la madrugada del 1ro  de abril de 1895 y llegaba a la Isla insurrecta justo por el Alto Oriente Cubano, por playa Duaba en Baracoa, la goleta Honor. 

Los Generales Antonio y José Maceo y Flor Crombet, junto a veintitrés  patriotas cubanos venían en la goleta que había partido de Puerto Limón, Costa Rica, y luego, desde Isla Fortuna, Bahamas. Una vez en suelo cubano, conocen por el campesino Santos Rodríguez Jaime,  que se encuentran a unas 200 varas de Baracoa, una playa donde, al decir de un historiador, llegan las olas con una blanda caricia de espumas que empapa la arena prieta. 

La primera misión  que  tienen  los expedicionarios cuando pisan suelo cubano es contactar con los insurrectos guantanameros,  al frente de quienes estaba el Mayor General Pedro Agustín Pérez, Periquito.  La operación debía materializar el plan organizado por José Martí de traer a Cuba a los principales jefes militares e incorporarse a la Guerra Necesaria  que comenzaría el 24 de febrero de 1895.

La noticia de la llegada de Maceo a Cuba, acompañado de varios combatientes, circuló con rapidez, dio fuerzas al movimiento insurreccional en el oriente cubano e hizo que las operaciones militares, ante la falta de recursos y la ausencia de los principales jefes, tomaran un nuevo impulso. Esto trajo consigo que miles de indecisos se lanzaran a la manigua bajo el grito redentor de ¡Viva Cuba Libre!.

Con Antonio Maceo en tierra,  Guantánamo estaba en pie de lucha. Él  sabía lo que representaba su figura para los bravos orientales y orienta a Félix Ruenes, quien se le une en la primera jornada, que retorne a la jurisdicción de Baracoa e le imprima más vigor a las hostilidades, con la finalidad de distraer a las fuerzas españolas.  Los baracoenses se le incorporan y al conocer la noticia, Ruenes grita: ¡Llegó Maceo, se salvó la Revolución!, ¡Viva Cuba Libre!. Esto no fue más que una invitación a enfrentar al colonialismo español.

Pero la asechanza es cruel. Las guerrillas de Yateras son feroces y Antonio Maceo lamenta la separación de su hermano José y otros patriotas, también  la dolorosa muerte de otros compañeros, entre ellos la del General Flor Crombet. No obstante a estas adversidades, el Titán de Bronce llega al Valle de Guantánamo y se incorpora a las fuerzas de Periquito Pérez, con lo que da a la guerra iniciada por José Martí en febrero de 1895, el brío que solo una figura como la suya podía conseguir.

Ha pasado 120 años del histórico acontecimiento y el ejemplo de Antonio, José  Maceo, Flor Crombet y los otros patriotas,  se multiplica entre los miles de baracoenses y guantanameros, que cada año en peregrinación hacia el monumento de Duaba, rinden homenaje a quienes llegaron en la goleta Honor para dar a la Patria la ansiada libertad que llegara el primero de enero de 1959.

¡Llegó Maceo, se salvó la Revolución!, ¡Viva Cuba Libre!.

En  horas de  la madrugada del 1 de abril de 1895, llegaba a Cuba por playa Duaba en Baracoa,  la goleta Honor, donde viajaban 23 patriotas cubanos, entre ellos los Generales Antonio y José Maceo y Flor Crombet, tres de los más prestigiosos jefes del Ejército Libertador.

La goleta había partido desde Puerto Limón a bordo del vapor Adirondack, el que hizo una escala en Jamaica el 27 de marzo y dos días después terminaban el viaje en Fortune Island, en las Bahamas, donde gestionan y consiguen la goleta Honor para continuar viaje, el 30, rumbo a la Patria donde fuerzas mambisas (insurrectos que combatían al colonialismo español) combaten por la independencia.

“Tenemos Honor, tenemos Fortuna, nos falta Patria”. Así expresó el Silverio Sánchez Figueras, uno de los expedicionarios de la Goleta Honor, aquel 30 de marzo de 1895, al zarpar desde la isla Fortuna, en Bahamas, donde consiguen la goleta Honor y continúan viaje rumbo a Cuba, donde fuerzas mambisas combatían por la independencia.

La Goleta Honor había partido de Puerto Limón, Costa Rica, y luego desde Isla Fortuna, Bahamas. Al pisar suelo patrio, conocen por el campesino Santos Rodríguez Jaime que se encuentran a unas 200 varas de Baracoa,  en una playa donde al decir de un historiador llegan las olas con una blanda caricia de espumas que empapa la arena prieta.

Los expedicionarios poiseían sólo  11 rifles y unos pocos revólveres y machetes.  Muy pronto reciben su bautizo de fuego al enfrentarse a una compañía de infantería española que cede ante el empuje de los cubanos y se retira presurosa hacia la villa de Baracoa, en Guantánamo, donde se da a conocer la presencia de las fuerzas mambisas.

La primera misión de los expedicionarios, era contactar con los insurrectos del territorio guantanamero, al frente de quienes estaba el mayor general Pedro Agustín Pérez. La acción debía materializar el plan organizado por José Martí de traer a Cuba a los principales jefes militares e incorporarse a la Guerra Necesaria  que comenzara el 24 de febrero de ese propio año. 

Consciente estaba Antonio Maceo de lo que representaba su figura para los bravos orientales. Entonces orienta a Félix Ruenes, quien se le une en la primera jornada, que retorne a la jurisdicción de Baracoa e le imprima más vigor a las hostilidades, con la finalidad de distraer a las fuerzas españolas. Los baracoenses se le incorporan y al conocer la noticia, Ruenes grita: ¡Llegó Maceo, se salvó la Revolución!, ¡Viva Cuba Libre!. Esto no fue más que una invitación a enfrentar al colonialismo español.

Pero la asechanza es cruel. Las guerrillas de Yateras son feroces y Antonio Maceo lamenta la separación de su hermano José y otros patriotas, así como la dolorosa muerte de otros compañeros, entre ellos la del General Flor Crombet. 

No obstante a estas adversidades, el Titán de Bronce  llega al Valle de Guantánamo y se incorpora a las fuerzas de Periquito Pérez, con lo que da a la guerra iniciada por Martí en febrero del 95, el brío que solo una figura como la suya podía conseguir.


A  119 años del histórico acontecimiento, el ejemplo de Antonio Maceo, Máximo Gómez, José Martí y todos los otros patriotas se multiplica entre los guantanameros, quienes cada año renden homenaje a quienes llegaron en la goleta Honor para dar a la Patria la ansiada libertad que llegara el primero de enero de 1959.

Desembarco por Duaba: Un desembarco necesario

“Tenemos Honor, tenemos Fortuna, nos falta Patria”. Así expresó el Silverio Sánchez Figueras, uno de los expedicionarios de la Goleta Honor, aquel 30 de marzo de 1895, al zarpar desde la isla Fortuna, en Bahamas, donde consiguen la goleta Honor y continúan viaje rumbo a Cuba, donde fuerzas mambisas combatían por la independencia.

Llegaba a Cuba por playa Duaba en Baracoa, en horas la madrugada del 1 de abril de 1895, la goleta Honor, en la que venían 23 patriotas cubanos, entre ellos los Generales Antonio y José Maceo y Flor Crombet, tres de los más prestigiosos jefes del Ejército Libertador.

La Goleta Honor había partido de Puerto Limón, Costa Rica, y luego desde Isla Fortuna, Bahamas. Al pisar suelo patrio, conocen por el campesino Santos Rodríguez Jaime que se encuentran a unas 200 varas de Baracoa,  en una playa donde al decir de un historiador llegan las olas con una blanda caricia de espumas que empapa la arena prieta.


La primera misión de los expedicionarios, era contactar con los insurrectos del territorio guantanamero, al frente de quienes estaba el mayor general Pedro Agustín Pérez. La acción debía materializar el plan organizado por José Martí de traer a Cuba a los principales jefes militares e incorporarse a la Guerra Necesaria  que comenzara el 24 de febrero de ese propio año.

La noticia de la llegada de Maceo a Cuba, acompañado de varios combatientes, circuló con rapidez, dio fuerzas al movimiento insurreccional en el oriente cubano e hizo que las operaciones militares, ante la falta de recursos y la ausencia de los principales jefes, tomaran un nuevo impulso. Esto trajo consigo que miles de indecisos se lanzaran a la manigua bajo el grito redentor de ¡Viva Cuba Libre!.

Conciente estaba Antonio Maceo de lo que representaba su figura para los bravos orientales. Entonces orienta a Félix Ruenes, quien se le une en la primera jornada, que retorne a la jurisdicción de Baracoa e le imprima más vigor a las hostilidades, con la finalidad de distraer a las fuerzas españolas. Los baracoenses se le incorporan y al conocer la noticia, Ruenes grita: ¡Llegó Maceo, se salvó la Revolución!, ¡Viva Cuba Libre!. Esto no fue más que una invitación a enfrentar al colonialismo español.

Pero la asechanza es cruel. Las guerrillas de Yateras son feroces y Antonio Maceo lamenta la separación de su hermano José y otros patriotas, así como la dolorosa muerte de otros compañeros, entre ellos la del General Flor Crombet. No obstante a estas adversidades, el Titán de Bronce  llega al Valle de Guantánamo y se incorpora a las fuerzas de Periquito Pérez, con lo que da a la guerra iniciada por Martí en febrero del 95, el brío que solo una figura como la suya podía conseguir.

A  118 años del histórico acontecimiento, el ejemplo de Antonio Maceo, Máximo Gómez, José Martí y todos los otros patriotas se multiplica entre los guantanameros, quienes cada año renden homenaje a quienes llegaron en la goleta Honor para dar a la Patria la ansiada libertad que llegara el primero de enero de 1959.