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24 de febrero en #Guantánamo: 120 años después

La Confianza, en Guantánamo


 24 de febrero en Guantánamo: La clarinada tan alta como hace 120 años  

El alzamiento simultaneo ocurrido el 24 de febrero de 1895 en varias regiones de Cuba y de Guantánamo , era el punto de partida para la querella iniciada el 10 de octubre de 1868 que duró diez años. En Guantánamo y bajo las órdenes de Pedro Agustín Pérez, se efectuaron otros levantamientos en Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico, Arroyón del Vínculo y La Confianza.

Ese día se reiniciaban las luchas independentistas en Cuba y Guantánamo se había convertido en el centro de los preparativos  del desembarco de los principales jefes de la guerra: Antonio y José Maceo, José Martí, Máximo Gómez, Flor Crombet y otros patriotas.
Ha pasado 120 años del levantamiento en armas y aún se siente la clarinada tan alta como en aquellos días. Aún se siente el llamado de Pedro Agustín Pérez y de los compatriotas  que lo acompañaron aquel 24 de febrero de 1895, para prender por siempre la llama de la libertad. 

Hasta La Confianza, finca donde se firmara hace 120 años el Acta que recoje la proclamación del  inicio de la guerra en Cuba,  llegó el fotógrafo Lorenzo Crespo Silveirra del semanario Venceremos, quien me ofreció estas imágenes que hoy comparto con mis lectores... 

La Confianza, en GuantánamoLa Confianza, en Guantánamo


La Confianza, en Guantánamo



La Confianza, en Guantánamo

La Confianza, en Guantánamo


La Confianza, en Guantánamo


La Confianza, en Guantánamo

24 de febrero en Guantánamo: La clarinada tan alta como hace 120 años




"Se autoriza el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas, para la fecha en que en conjunción con la acción del exterior será más fácil y favorable, que es durante la segunda quincena, no antes, del mes de febrero". Esa fue la  orden emitida por José Martí el 29 de enero de 1895, a través de Juan Gualberto Gómez,  y que se hizo realidad el 24 de febrero de 1895, cuando Cuba se levanta en armas contra la opresión colonial española.


Por esta razón, esta fecha marca la fecha del reinicio de la lucha por nuestra independencia.  Se extendía así, el proceso revolucionario que iniciara Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Máximo Gómez, Antonio Maceo y otros patriotas que, en La Demajagua, rompieron los vínculos que apresaban a Cuba por cuatro largos siglos.


El fervor revolucionario estremeció a la Isla. En varias regiones de Cuba, el mambisado respondió con el grito de ¡Libertad o Muerte!. Y a diferencia de la contienda anterior, el patriotismo había calado en el alma de los guantanameros.


La respuesta a la orden de alzamiento en la finca La Confianza, encabezado por el Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez y secundado por los patriotas Silverio del Prado, Prudencio Martínez, Emilio Giró Odio, Luciano Peguero y otros, no se hizo esperar. Era el momento.


Al amanecer del 24 de Febrero comenzaron las operaciones. El más tarde Coronel Tudela, al frente de un reducido grupo, asaltó y tomó el fuerte de Hatibonico, cercano a Caimanera, sitio desde el cual, los españoles vigilaban una zona del puerto de Guantánamo. Fue esta la primera acción de la guerra necesaria preparada por José Martí.  


En Guantánamo y bajo las órdenes de Pedro Agustín Pérez, hecho conque  se demuestró sucapacidad organizativa,  se efectuaron otros alzamientos simultáneamente en siete lugares: Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico, Arroyón del Vínculo y La Confianza.


Pero no fue  hasta el atardecer, cuando ocurrieron insurrecciones , según los historiadores, en Baire, Yara, Jiguaní, Santiago de Cuba, Alto Songo, San Luis, El Cobre, Loma del Gato, Palma Soriano, Holguín, Manzanillo, Jagüey Grande y Aguada de Pasajeros, entre otras. 

Se reiniciaban las luchas independentistas en Cuba y Guantánamo se había convertido en el centro de los preparativos  del desembarco de los principales jefes de la guerra: Antonio y José Maceo, José Martí, Máximo Gómez, Flor Crombet y otros patriotas.


El imperativo era apoyar esta acción en la que  Antonio y José Maceo entrarían a Cuba el primero de abril por Duaba, en Baracoa, y el 11 el de José Martí, Máximo Gómez y otros patriotas por Playitas de Cajobabo, dos  localidades guantanameras que devienen símbolo de la fortaleza de las generaciones que nos antecedieron.


Los objetivos de la insurrección estaban bien definidos. ¿El fundamental? Mantener en jaque a los soldados españoles, alejándolos de las zonas costeras por donde desembarcarían los principales jefes de la Guerra Necesaria. Era el momento de ser libres e independientes y lanzarse a la guerra.


El alzamiento simultaneo en varias regiones de Cuba, era el punto de partida para la querella iniciada el 10 de octubre de 1868 que duró diez años. Y aunque no alcanzó los objetivos anhelados, abrió las puertas para la lucha que descollaría el Primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución.

Ha pasado 120 años del levantamiento en armas y aún se siente la clarinada tan alta como en aquellos días. Aún se siente el llamado de Pedro Agustín Pérez y de los compatriotas  que lo acompañaron aquel 24 de febrero de 1895, para prender por siempre la llama de la libertad.
 
No hay dudas de que los guantanameros favorecieron positivamente a la gesta  independenctista de Cuba. Por ello no es casual que Guantánamo, se levante todos los días para seguir construyendo su destino. Un destino que se edifica desde las escuelas, los centros de trabajo, desde un parque, desde las calles de esta ciudad que se construye y se alza como aquel 24 de febrero de 1895.

24 de febrero en Guantánamo: donde el Alma crece...

El 24 de febrero de 1895, marca la fecha del reinicio de la lucha por la independencia de Cuba. Ese día, los alzamientos se efectuaron en siete lugares de Guantánamo, simultáneamente: Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico, Arroyón del Vínculo y La Confianza, bajo las órdenes del Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez. 

Estas acciones demostraron el nivel de conciencia revolucionaria de los pobladores y del movimiento conspirativo en la zona oriental. Por ello,  hoy  sobran  las razones para que los hombres y mujeres guantanameros, estemos orgullosos por las tradiciones patrióticas que nos legaron quienes prendieron la llama de la libertad aquel 24 de febrero de 1895 justo  allí  donde el Alma crece....  

Y hasta el Mausuleo Guantanamero La Confianza,  llegó el blog Historias de Vida, quien me legó estas imágenes para mis lectores...


 





El clarín del 24 de febrero de 1895, tan alto como hace 117 años


El 24 de febrero de 1895, el pueblo de Cuba se levanta en armas contra la opresión colonial española para conquistar la ansiada. Era la continuación del proceso revolucionario iniciado por Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Máximo Gómez, Antonio Maceo y quienes en La Demajagua rompieron las cadenas que apresaban a Cuba por cuatro largos siglos.

Para llegar a esa jornada histórica, nuestro José Martí libró con éxito la batalla por la unificación de los patriotas y demostró la organizacón alcanzada por los cubanos que pusieron en marcha nuevamente al Ejército Libertador para enfrentar al sistema colonial español.

El 24 de febrero de 1895, el fervor revolucionario estremeció a la Isla. En varias regiones del país como Baire y Manzanillo, el mambisado respondió con el grito de ¡Libertad o Muerte!, y la estrategia concebida por los líderes de la Revolución

Los guantanameros tenían entonces condiciones diferentes a las de 1868, el patriotismo había calado profundamente en la población y respondió positivamente a la orden de alzamiento en la finca La Confianza, encabezado por Pedro Agustín Pérez y secundado por los patriotas Silverio del Prado, Prudencio Martínez, Emilio Giró Odio, Luciano Peguero y muchos más. Ese día 24, Enrique Tudela, al frente de un grupo de mambises, ataca y toma el fuerte de Hatibonico.

La orden de alzamiento emitida por José Martí a través de Juan Gualberto Gómez, tuvo un respaldo impresionante en Guantánamo, donde se produjeron simultáneamente levantamientos armados en Tiguabos, Baitiquirí, Santa Cecilia, Morrillo Chico, El Yarey y San Andrés del Vínculo. Esto demuestró la capacidad organizativa de Pedro Agustín Pérez.

Así, los guantanameros contribuyeron a la gesta que demostró la ardiente pujanza de los patriotas por la libertad e independencia de Cuba. Sin dudas, el clarín de aquel 24 de febrero de 1895, aun se siente tan alto como hace 117 años.

La Clarinada tan alta como aquel 24 de febrero de 1895


El 24 de febrero de 1895, marca la fecha del reinicio de la lucha por la independencia de Cuba. Ese día, los alzamientos se efectuaron en siete lugares de Guantánamo, simultáneamente: Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico, Arroyón del Vínculo y La Confianza, bajo las órdenes del Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez.

Había llegado el momento de ser libres e independientes y lanzarse a la guerra. El alzamiento del 24 de febrero es el punto de partida para la nueva guerra que continuaba la contienda iniciada el 10 de octubre de 1868 que duró diez años, y que, aunque no alcanzó los objetivos esperados, abrió las puertas para la lucha que culminaría el primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución.

Los objetivos de la insurrección estaban bien definidos. ¿El fundamental? Mantener en jaque a los soldados españoles, alejándolos de las zonas costeras por donde desembarcarían los principales jefes de la Guerra Necesaria.

Había que apoyar los desembarcos de Antonio y José Maceo que entrarían a Cuba el primero de abril por Duaba, en Baracoa, y el 11 el de José Martí, Máximo Gómez y otros patriotas por Playitas de Cajobabo, ambas localidades guantanameras que devienen símbolo de la fortaleza de las generaciones que nos antecedieron.

Estas acciones, sin lugar a dudas, demostraron el nivel de conciencia revolucionaria de los pobladores y del movimiento conspirativo en la zona oriental. El hecho es que ha pasado 116 años y aún se siente la clarinada tan alta como en aquellos días.

Hoy nos sobran las razones para que los hombres y mujeres guantanameros, estemos orgullosos por las tradiciones patrióticas que nos legaron nuestros predecesores, quienes prendieron la llama de la libertad aquel 24 de febrero de 1895.