Mostrando entradas con la etiqueta Raúl castro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Raúl castro. Mostrar todas las entradas

Llega Raúl Castro a Chile para Cumbre de la Celac ( Video)

Tomado de Prensa Latina

El presidente cubano, Raúl Castro, llegó hoy a Chile, donde participará en la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará este domingo y lunes.

Cuba recibirá de manos de Chile la presidencia pro tempore del organismo regional para el año 2013.

El gobernante preside la delegación integrada, además, por Miguel Díaz-Canel, vicepresidente del Consejo de Ministros, y Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.

Participará también en la I Cumbre Celac-Unión Europea que comenzará mañana sábado en esta capital.




Nota Oficial ( + Video)


El Consejo de Estado de la República de Cuba, en cumplimiento de la política establecida y ante las numerosas solicitudes de familiares y diversas instituciones religiosas, en un gesto humanitario y soberano, acordó indultar a más de dos mil novecientos sancionados, en atención a las características de los hechos cometidos, la buena conducta mantenida en prisión, la edad y las enfermedades que padecen, así como el tiempo extinguido de sus condenas.

Entre los que serán puestos en libertad destacan personas con más de 60 años de edad, enfermos, mujeres y también jóvenes sin antecedentes penales previos, que obtuvieron un oficio y elevaron su nivel cultural y posibilidades de reinserción social.

No se incluyen en este beneficio, salvo contadas excepciones, sancionados por delitos de Espionaje, Terrorismo, Asesinato, Homicidio, Tráfico de Drogas, Pederastia con Violencia, Robo con Fuerza en vivienda habitada, Violación y Corrupción de Menores. No obstante, serán puestos en libertad algunos condenados por delitos contra la Seguridad del Estado. Todos han cumplido una parte importante de la pena en prisión y mostrado un buen comportamiento.

Este acto se hará efectivo en los próximos días.

En VIdeo: Informa Raúl Castro que Cuba indultará a más de 2 900 sancionados

Raúl Castro: En el Caribe somos una misma familia ( VIDEO)


“Los caribeños formamos una misma familia a la cual pertenecemos con razón y con derecho” al compartir lazos históricos comunes" . Así expresó el Presidente cubano Raúl Castro Ruz, en su discurso en la IV reunión Cumbre entre Cuba y los países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM).

Raúl Castro apuntó además que nuestras islas tienen la misma composición étnica y a lo largo de la historia pasaron de mano de una a otra metrópoli. Recordó que las oligarquías europeas libraron sus guerras durante siglos y aunque nada tuviéramos que ver los caribeños, las islas cambiaban de mano y de idioma: esa es la realidad de 500 años.

Expresó que fue fructífera la reunión que sostuviera este jueves con el mandatario anfitrión, George Maxwell, la primera ministra, Kamla Persad-Biessessar, y varios viceministros, en la cual analizaron temas esenciales de las relaciones bilaterales de cara al futuro.

Recordó la importancia moral y educativa que tuvo para la región este mecanismo integrador creado en igual fecha de 1972.

La IV Cumbre Cuba-Caricom analiza hoy aspectos de los acuerdos y propósitos del comercio y la colaboración entre las naciones del área.

Integran la comunidad caribeña Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Santa Lucía, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Montserrat y Trinidad y Tobago, como miembros.

También asisten en calidad de asociados, Anguilla, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, e Islas Turcas y Caicos.

Con una frecuencia trienal, los encuentros Cuba-Caricom fueron instituidos en La Habana el ocho de diciembre de 2002, en ocasión del 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas de Cuba con Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago.

La delegación cubana a la IV Cumbre está integrada además, por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del gobierno, y por los ministros Bruno Rodríguez Parrilla, de Relaciones Exteriores y Rodrigo Malmierca, de Comercio Exterior e Inversiones Extranjera.

Llegó Raúl a Caracas para participar en la CELAC: Trae un mensaje de Fidel ( VIDEO)


El Presidente cubano Raúl Castro llegó a Caracas para participar en Cumbre de América Latina y el Caribe que se celebra hoy y mañana en Caracas, Venezuela.

En declaraciones a la prensa en el Aeropuerto de Maiquetía, Raúl felicitó a Venezuela por esta iniciativa de la CELAC, “que si funciona y si tiene éxito se puede considerar el acontecimiento de los últimos 200 años en América Latina”.

“Es un honor poder saludar al compañero y hermano Hugo Chávez y participar en este encuentro (…) por fin tendremos una organización que sea para nuestra América”, y añadió que era portador de un mensaje del líder de la Revolución cubana Fidel Castro.

La delegación cubana estará integrada además por el vicepresidente Ricardo Cabrisas, el canciller Bruno Rodríguez y el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.

Las autoridades de Cuba, que será sede de la cumbre de Celac en 2013, indicaron que el establecimiento de esa nueva organización “marcará un hito en la historia” del mundo, que deberá sortear “tropiezos y zancadillas, según consignó el domingo el diario Juventud Rebelde.

Este encuentro histórico en Caracas dejará oficialmente fundada la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo que constituye el hecho institucional de mayor trascendencia en nuestro hemisferio durante el último siglo.

Discurso Integro del presidente Raúl Castro en la Asamblea Nacional (EN VIDEOS)


“Nos encontramos trabajando para instrumentar la actualización de la política migratoria vigente, en función de lo cual se ha venido avanzando en la reformulación y elaboración de un conjunto de normativas reguladoras en esta esfera...” Así expresó Raúl Castro, en la clausura del Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

A continuación, La Guantanamera ofrece en videos esta intervención...

Raúl Castro: Creció 1.9% la economía cubana. (Discurso 1era Parte)


Raúl Castro: Hay que eliminar prejuicios que no hermanan. (Discurso 2da Parte)


Raúl Castro: Cuba trabaja en la actualización de su política migratoria. (Discurso 3ra Parte)


Raúl Castro: A Chávez nuestra admiración por su ejemplar espíritu de lucha. (Discurso 4ta Parte)


Raúl Castro: Jamás cejaremos en la lucha por la liberación de Los Cinco. (Discurso 5ta Parte)

Raúl Castro: “Limpiémonos la cabeza de tonterías de todo tipo"


Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en el Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 1ro de agosto de 2011, “Año 53 de la Revolución”

Compañeras y compañeros:

Considerando que en los últimos días hemos desarrollado varias reuniones, entre ellas un Consejo de Ministros muy ampliado, el acto central por el 58 aniversario del 26 de Julio, el segundo Pleno del Comité Central del Partido el pasado sábado, igualmente con muchos invitados, mi intervención ante esta Asamblea será breve, pues no voy a repetir lo planteado en estas actividades.

Además, los diputados en sus respectivas comisiones y en plenaria han analizado la información detallada acerca de la marcha de la economía en el primer semestre y los estimados para el resto del año, así como aprobaron la liquidación del presupuesto del 2010.

También han sido informados sobre la constitución y funcionamiento de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo, creada a partir de los acuerdos del Sexto Congreso del Partido para conducir el proceso de actualización del modelo económico cubano de forma armónica e integral.

Al propio tiempo el Parlamento acordó en el día de hoy respaldar y aprobar en su espíritu y letra los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, lo que se traducirá en una labor legislativa acrecentada para conformar las bases legales e institucionales a favor de las modificaciones funcionales, estructurales y económicas del país.

Con ese mismo propósito la Asamblea Nacional autorizó la realización del experimento en las provincias Artemisa y Mayabeque en interés de la separación de las funciones de las asambleas del Poder Popular y de los consejos de la administración, con el objetivo de estudiar esta experiencia para su ulterior generalización, lo cual requerirá previamente introducir las modificaciones pertinentes en la Constitución de la República.

Ello me libera de entrar en detalles y me permite concentrarme en los aspectos más sustantivos.

En el primer semestre la economía creció en 1.9 por ciento respecto a igual período del año anterior y se estima culminar el año con un crecimiento del 2.9 por ciento del Producto Interno Bruto, el llamado P.I.B.

Si bien los resultados en general son positivos, persisten incumplimientos en la Agricultura, las industrias Alimentaria, Sideromecánica, Ligera y de Materiales de la Construcción a causa de errores en la planificación y falta de integralidad en la dirección de estas ramas de la economía.

A pesar de las insuficiencias todavía existentes, puede afirmarse que mejoró la eficiencia energética de la economía nacional, creció la producción de petróleo crudo y aunque disminuyó de forma leve la de gas acompañante, se estima cumplir el plan del año.

Por otra parte, se detuvo el deterioro de la producción de azúcar, se registró un crecimiento significativo en el arribo de turistas, así como se obtuvieron superiores resultados en diversos sectores y se ha logrado preservar un adecuado equilibrio monetario interno, al tiempo que se mantiene una correlación favorable de la productividad y el salario medio.

Las exportaciones se incrementaron y decrecieron las importaciones. Sin embargo perdura una tensa situación en las finanzas externas, aunque aliviada parcialmente por los procesos de reestructuración de deudas con nuestros principales acreedores, lo que ha contribuido a continuar reduciendo las retenciones de transferencias al exterior y nos sitúa en condiciones de ratificar que las mismas serán suprimidas definitivamente antes de concluir el presente año, como anunció el Ministro de Economía y Planificación.

Persistiremos en el camino de recuperar paulatinamente la credibilidad internacional de la economía cubana.

El Consejo de Ministros en su sesión del pasado mes de junio aprobó los lineamientos generales para la elaboración del plan del próximo año, el cual debe superar las incoherencias y la deficiente conciliación, todavía presentes.

En el 2012 la economía nacional continuará sometida a los efectos de la crisis económica global, la escalada de los precios de los alimentos anunciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como se mantendrán elevados los del combustible y otras materias primas, y proseguirán las restricciones para la obtención de nuevos financiamientos, además de las derivadas del bloqueo norteamericano.

Estas realidades nos obligan a acelerar el perfeccionamiento del trabajo de dirección de los organismos y el desempeño de las empresas y otras instituciones y redoblar la recalificación de los dirigentes en todos los niveles para hacer realidad el contenido de los Lineamientos aprobados por el Congreso del Partido, en particular en lo referido a elevar el papel de la contabilidad y el control interno como instrumentos insustituibles de la gestión empresarial y también del contrato, factor decisivo en las interrelaciones de los diferentes actores de la vida económica de la nación.

Se hace imprescindible reinstaurar la disciplina financiera en la economía y acabar con la superficialidad y negligencia que caracterizan las relaciones de cobros y pagos en el país.

En cuanto a las inversiones, es cierto que se ha avanzado, pero nos queda mucho trecho por recorrer para desterrar la improvisación y las costosas irracionalidades.

Pasando a otro asunto. En cumplimiento de los acuerdos del Sexto Congreso fue creada la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo que conducirá el proceso de actualización del modelo económico, incluyendo el perfeccionamiento funcional y estructural del gobierno en todos los niveles, la que a la par de proponer la introducción, a corto plazo, de cambios puntuales en diversos ámbitos de la vida económica, elaborará la conceptualización teórica integral de la economía socialista cubana, tarea que, como se comprenderá, requerirá de más tiempo y mucho esfuerzo.

El Consejo de Ministros también aprobó la estructura funcional básica inicial y la composición de esta Comisión, definiendo sus principios de trabajo, entre los que cabe destacar que la misma no sustituye la responsabilidad institucional de los organismos y entidades, al tiempo que se mantiene el precepto de que todas las opiniones deben ser analizadas y cuando no se alcance el consenso, las discrepancias se elevarán a las instancias superiores facultadas para decidir.

Conociendo a los cubanos y por su importancia repito: todas las opiniones deben ser analizadas y cuando no se alcance el consenso, las discrepancias se elevarán a las instancias superiores facultadas para decidir y además nadie está mandatado para impedirlo.

Al margen de las definiciones organizativas para el trabajo de la Comisión, se han venido adoptando por el Gobierno diferentes decisiones en consonancia con los Lineamientos, entre ellas, la flexibilización adicional del trabajo por cuenta propia y su régimen tributario, la aprobación de la política para simplificar los trámites de la transferencia de la propiedad de la vivienda y vehículos automotores entre los ciudadanos, la política bancaria y de créditos a las personas naturales, incluyendo los trabajadores por cuenta propia, la definición de las bases para la elaboración de la nueva Ley Tributaria, la reducción de los precios de venta de implementos e insumos a los productores agropecuarios y la comercialización de equipos diversos, cuya venta no estaba permitida, y productos en envases de gran formato en respuesta a la demanda de las formas no estatales de gestión.

Se continuará estudiando otro conjunto de medidas para su aplicación en los próximos meses, acerca de las cuales no me extenderé, considerando la información brindada en esta sesión de la Asamblea.

Ahora me referiré a un doloroso incidente causado por errores en la aplicación de la política de cuadros y en la relación hacia la religión que motivaron la sustitución injusta de una compañera del cargo que desempeñaba con buenos resultados. Al abordar esta cuestión públicamente persigo el objetivo de reparar esa injusticia y de paso presentarles un ejemplo elocuente del daño que ocasionan a las personas y a la propia Revolución conceptos obsoletos, por demás contrarios a la legalidad, todavía enraizados en la mentalidad de no pocos dirigentes en todos los niveles.

La citada compañera, de quien me reservo la identidad, el centro de trabajo e incluso la provincia, no en aras del secretismo inútil, sino del respeto a su privacidad, es de origen humilde, casada y madre de dos hijos, los dos y ella misma militantes del Partido, al igual que su esposo ya jubilado; con una destacada trayectoria laboral, y fue víctima de la mentalidad imperante, en distintos niveles del Partido y el Estado, por profesar creencias religiosas y acudir algunos domingos al culto en la iglesia de su localidad.

Se consideró deshonesto que ella, como militante del Partido y cuadro administrativo, no hubiese informado de su religiosidad, algo que por otra parte no estaba obligada a hacer y que constituye una flagrante violación de los derechos ciudadanos refrendados en la Constitución de la República, cuyo artículo 43 sobre este tema expresa:

“El Estado consagra el derecho conquistado por la Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra lesiva a la dignidad humana:

- Tienen acceso, según méritos y capacidades, a todos los cargos y empleos del Estado, de la Administración Pública y de la producción y prestación de servicios…” (fin de la cita).

Entonces se enmascaró la decisión de sacarla del cargo con la aplicación de la medida “liberación por renovación”, esgrimiendo el pretexto de que aunque tenía magníficos resultados no se vislumbraban posibilidades de promoción ulterior y por tanto debía ceder su puesto a otro compañero. Para complicar más la situación, dieron indicaciones de no tocar el tema religioso en su centro laboral ni en el núcleo del Partido al valorar su sustitución.

Todo esto sucedió en febrero del presente año, ella comenzó a trabajar en otra entidad, perdiendo el 40 por ciento de su ingreso salarial, siguió militando en el Partido y se resignó en silencio al dolor de la injusticia cometida, hasta que posterior a conocer el Informe Central al Sexto Congreso, un día después de comenzar este, decidió el 17 de abril remitir una queja al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, tras lo cual se realizó un proceso investigativo que corroboró todos sus planteamientos.

Por supuesto que la compañera, si así lo desea, debe ser repuesta en su anterior cargo, como acordó proponer a la instancia del gobierno correspondiente el Segundo Pleno del Comité Central el pasado sábado 30 de julio, y al margen de su decisión, absolutamente personal, sirvan estas palabras como un acto de reivindicación moral.

Ahora bien, de qué nos sirve esta amarga experiencia y el daño ocasionado a una familia cubana por actitudes basadas en una mentalidad arcaica, alimentada por la simulación y el oportunismo. Más de una vez he expresado que nuestro peor enemigo no es el imperialismo ni mucho menos sus asalariados en suelo patrio, sino nuestros propios errores y que éstos, si son analizados con profundidad y honestidad, se transformarán en lecciones para no volver a incurrir en ellos. En consecuencia, hay que revisar toda esta visión estrecha y excluyente, de manera definitiva, y ajustarla a la realidad que emana de los acuerdos del Cuarto Congreso en 1991 que modificaron la interpretación de los estatutos que limitaba el ingreso a la organización de los revolucionarios creyentes y ahora los del Sexto Congreso del Partido.

Hace muchos años que nuestra Revolución superó el escenario de confrontación con algunas de las instituciones religiosas, etapa en la que por ambas partes se cometieron excesos de mayor o menor envergadura. No ignoramos tampoco las aspiraciones del enemigo de fomentar el enfrentamiento y el recelo entre los creyentes y el proceso revolucionario, cálculos que han resultado equivocados porque desde los primeros momentos la inmensa mayoría de los cubanos humildes con creencias religiosas apoyaron a la Revolución.

A quien albergue dudas sobre ello, le recomendamos dar una lectura al Plan Bush (hijo) para la transición en Cuba, el cual que sepamos no ha sido derogado, y el papel que se pretende adjudicar a todas las organizaciones religiosas en su estrategia subversiva contra nuestro país y que, a pesar del fracaso cosechado, sabemos que no han cejado en sus intentos.

Sobre el particular bastante se ha dicho por el propio Fidel desde hace decenas de años y más recientemente en el Informe Central al Congreso del Partido, en el que se hizo un llamamiento -cito-: “Continuar eliminando cualquier prejuicio que impida hermanar en la virtud y en la defensa de nuestra Revolución a todas y a todos los cubanos, creyentes o no…” (fin de la cita).

Por ello no considero necesario abundar al respecto y sólo destacar que actitudes como las aquí criticadas atentan contra nuestra principal arma para afianzar la independencia y la soberanía nacional, o sea, la Unidad de la Nación.

Ese hecho pone de manifiesto, una vez más, que el mayor obstáculo que enfrentamos en el cumplimiento de los acuerdos del Sexto Congreso es la barrera sicológica formada por la inercia, el inmovilismo, la simulación o doble moral, la indiferencia e insensibilidad y que estamos obligados a rebasar con constancia y firmeza, en primer lugar, los dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno en las diferentes instancias nacionales, provinciales y de los municipios.

Seremos pacientes y a la vez perseverantes ante las resistencias al cambio, sean estas concientes o inconscientes. Advierto que toda resistencia burocrática al estricto cumplimiento de los acuerdos del Congreso, respaldados masivamente por el pueblo, será inútil.

Nunca he sido partidario del apresuramiento ni de los cambios bruscos, prefiero mil veces razonar, convencer, educar y sumar que sancionar, pero ante las violaciones de la Constitución y de la legalidad establecida no queda otra alternativa que recurrir a la Fiscalía y los Tribunales, como ya empezamos a hacer, para exigir responsabilidad a los infractores, sean quienes sean, porque todos los cubanos, sin excepción, somos iguales ante la ley.

Sin cambiar la mentalidad no seremos capaces de acometer los cambios necesarios para garantizar la sostenibilidad, o lo que es lo mismo, la irrevocabilidad del carácter socialista y del sistema político y social consagrados en la Constitución de la República.

Limpiémonos la cabeza de tonterías de todo tipo, no olviden que ya concluyó la primera década del siglo XXI, y es hora.

En las palabras finales de antes de ayer a los miembros del Comité Central y demás invitados, al tocar este tema y plantearles la sugerencia de que estas palabras fueran dichas aquí, en la forma que se ha hecho, recordaba que esa compañera nació -según los datos- en el mes de enero de 1953. Recordé seguidamente que ese fue el año del ataque al Moncada y les dije a los miembros del Comité Central: “Yo no fui al Moncada para eso” (Aplausos).

De la misma forma, recordábamos que el 30 de julio, día de la reunión mencionada, se cumplían 54 años del asesinato de Frank País y de su fiel acompañante Raúl Pujol. Yo conocí a Frank en México, lo volví a ver en la Sierra, no recuerdo haber conocido un alma tan pura como esa, tan valiente, tan revolucionaria, tan noble y modesta, y dirigiéndome a uno de los responsables de esa injusticia que cometieron, le dije: Frank creía en Dios y practicaba su religión, que yo sepa nunca dejó de hacerlo ¿Qué hubieran hecho ustedes con Frank País?

A continuación trataré otro punto de nuestra actualidad. Como parte de las medidas que se valoran en la senda de reducir prohibiciones y regulaciones emitidas en otros momentos del proceso revolucionario en legítima defensa ante las agresiones a que hemos sido sometidos por más de 50 años y también modificar diferentes decisiones que jugaron su papel en determinadas circunstancias y después perduraron innecesariamente, aprovecho la oportunidad para informar a los diputados y a los ciudadanos que nos encontramos trabajando para instrumentar la actualización de la política migratoria vigente, en función de lo cual se ha venido avanzando en la reformulación y elaboración de un conjunto de normativas reguladoras en esta esfera, ajustándolas a las condiciones del presente y el futuro previsible.

Damos este paso como una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado radicalmente con relación a las décadas iniciales de la Revolución, en que el gobierno de Estados Unidos amparó a los criminales de la dictadura batistiana, a terroristas y traidores de todo tipo y estimuló la fuga de profesionales para desangrar al país. Recordemos, por sólo mencionar un ejemplo, que de seis mil médicos con que contábamos al comienzo de la Revolución, en 1959, la mitad -3 000- partió al extranjero.

Hoy los emigrados cubanos en su aplastante mayoría lo son por razones económicas, si bien algunos pocos todavía alegan ser víctimas de persecución política para granjearse adeptos y ayuda de sus patrocinadores en el exterior o justificar el abandono de una misión o contrato. Lo cierto es que casi todos preservan su amor por la familia y la patria que los vio nacer y manifiestan de diferentes formas solidaridad hacia sus compatriotas.

Precisamente las aspiraciones de mejorar el nivel de vida constituyen la principal motivación para los movimientos migratorios, no solo en Cuba, sino a escala global, alentados además por el descarado robo de cerebros que practican los países poderosos en detrimento del desarrollo del Tercer Mundo.

En nuestro caso, no podemos olvidar que somos el único país del planeta a cuyos ciudadanos se les permite asentarse y trabajar en el territorio de Estados Unidos sin visa alguna, con independencia de la legalidad del modo empleado para lograrlo, en virtud de la criminal Ley de Ajuste Cubano de 1966, hace 45 años, y la política llamada de “pies secos y pies mojados” que favorece el tráfico de personas y ha provocado numerosas muertes de inocentes.

Este sensible asunto ha sido objeto de manipulación política y mediática durante largos años en el propósito de denigrar a la Revolución y enemistarla con los cubanos que viven en el extranjero.

Nadie en la gran prensa internacional habla de la citada Ley de Ajuste, es como si no existiera. Los emigrados cubanos son, a resultas de la mentira repetida miles de veces, denominados “exiliados políticos” que escapan del comunismo. Es decir, para ellos de Cuba los ciudadanos “se escapan”, mientras que del resto del mundo emigran.

¿Qué pasaría si en Estados Unidos o la Unión Europea se pusiera en vigor una ley de ajuste latinoamericano, asiático o africano? La respuesta es obvia. Ahí está el gigantesco muro construido en la frontera norte de México y las miles de muertes que, año tras año, se producen en desiertos y mares aledaños a los centros del poder mundial.

Como es lógico, la flexibilización de la política migratoria tendrá en cuenta el derecho del Estado revolucionario de defenderse de los planes injerencistas y subversivos del gobierno norteamericano y sus aliados y al propio tiempo, se incluirán contramedidas razonables para preservar el capital humano creado por la Revolución frente al robo de talentos que aplican los poderosos.

Hasta aquí el tema de la emigración.

Por otro lado, la ocasión es propicia para, en nombre de los diputados de la Asamblea Nacional y de todo el pueblo cubano, hacer llegar al Presidente de la Venezuela bolivariana compañero Hugo Chávez Frías nuestra felicitación por su reciente cumpleaños (Aplausos) y trasmitirle la admiración por su ejemplar espíritu de lucha frente a la adversidad, como hacen los verdaderos revolucionarios, y la absoluta confianza de que vencerá en esta nueva prueba que le ha impuesto la vida.

Finalmente, esta sesión de la Asamblea Nacional se inició con la adopción, por aclamación de los diputados, de un acuerdo demandando del gobierno de los Estados Unidos poner fin de inmediato al trato injusto e ilegal contra Gerardo Hernández Nordelo y llamando a incrementar la solidaridad de los parlamentarios y personas honestas de todo el planeta hasta conseguir la liberación de nuestros Cinco Héroes y su regreso incondicional a la Patria. Precisamente con este asunto deseo concluir mis palabras, trasmitiéndoles un fuerte abrazo y la indeclinable determinación de todo nuestro pueblo de jamás cejar en la lucha por la libertad de ustedes.

Eso es todo.

Muchas gracias (Aplausos)

Cuba: Raúl Castro clausura 6to Congreso del PCC (Fragmentos I, II y III )





Cuba: Nuevos miembros del Comité Central del PCC

Texto íntegro del discurso de Raúl en las conclusiones del Congreso del PCC


Compañeras y compañeros:

Nos vamos acercando al final del Congreso, luego de intensas jornadas en las que los comunistas cubanos hemos discutido y aprobado los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, el Informe Central y diferentes resoluciones sobre los principales asuntos analizados.

Considero que la forma más digna y a la vez productiva de conmemorar el 50º Aniversario de la Victoria sobre la invasión mercenaria en Playa Girón, un día como hoy, el 19 de abril de 1961, es precisamente haber efectuado un magnífico Congreso del Partido, reunión que culmina tras algo más de cinco meses del inicio de las discusiones acerca de los Lineamientos, proceso de profundo carácter democrático y transparente, cuyo protagonismo indiscutible lo asumió el pueblo bajo la dirección del Partido.

Deseo, en nombre de los casi 800 mil militantes comunistas, de los mil delegados al Congreso, de la nueva dirección de nuestra organización y en particular, del compañero Fidel Castro Ruz, felicitar a todas las cubanas y cubanos por su decisiva participación en el debate y la indudable demostración de apoyo a la Revolución, lo cual constituye para nosotros motivo de satisfacción y lo más importante, una responsabilidad y compromiso superiores para lograr, con el concurso de todos, la actualización del modelo económico a fin de garantizar el carácter irreversible del Socialismo en Cuba.

Ya expresamos en el Informe Central que no nos hacíamos ilusiones de que los Lineamientos y las medidas a ellos asociadas, por sí solos, fueran la solución a todos los problemas existentes. Para alcanzar el éxito en esta cuestión estratégica y en las demás, es preciso que de inmediato nos concentremos en hacer cumplir los acuerdos de este Congreso, bajo un denominador común en nuestra conducta: el ORDEN, la DISCIPLINA y la EXIGENCIA.

La actualización del modelo económico no es un milagro que pueda obrarse de la noche a la mañana, como algunos piensan; su despliegue total se logrará gradualmente en el transcurso del quinquenio, pues es mucho el trabajo de detalle, planificación y coordinación, tanto en el plano jurídico como en la preparación minuciosa de todos los que intervengan en su ejecución práctica.

También será necesario desarrollar una intensa labor de divulgación a la población sobre cada medida que vayamos adoptando y al mismo tiempo, mantener los pies y los oídos bien atentos y pegados a la tierra, para superar los obstáculos que encontremos y rectificar rápidamente los fallos que cometamos en su aplicación.

Estamos convencidos de que el principal enemigo que enfrentamos y enfrentaremos serán nuestras propias deficiencias y que por tanto, una tarea de tamaña dimensión para el futuro de la nación, no podrá admitir improvisaciones ni apresuramientos. No renunciaremos a hacer los cambios que hagan falta, como nos indicó Fidel en su reflexión de ayer, los que efectuaremos al ritmo que demanden las circunstancias objetivas y siempre con el apoyo y comprensión de la ciudadanía, sin poner nunca en riesgo nuestra arma más poderosa, la unidad de la nación en torno a la Revolución y sus programas.

Sin el menor afán de chovinismo, considero que Cuba está entre el reducido número de países del mundo que cuentan con las condiciones para transformar su modelo económico y salir de la crisis sin traumas sociales porque, en primer lugar, tenemos un pueblo patriótico, que se sabe poderoso por la fuerza que representa su unidad monolítica, la justeza de su causa y preparación militar, con elevada instrucción y orgulloso de su historia y raíces revolucionarias.

Avanzaremos con decisión a pesar del bloqueo norteamericano y las adversas condiciones imperantes en el mercado internacional, que se expresan, entre otras, en las restricciones para el acceso de Cuba a fuentes de financiamiento y la espiral de los precios del petróleo, que arrastra al resto de las materias primas y los alimentos; en pocas palabras, se encarece todo lo que adquirimos en el exterior.

A pocos meses de iniciado el 2011 y según datos muy recientes, ya se eleva a más de 800 millones de dólares el costo adicional de las importaciones del año, sólo por el incremento de los precios, para adquirir las mismas cantidades planificadas, lo que nos obligará en cuanto termine el Congreso a realizar ajustes al plan aprobado en diciembre pasado.

En estos momentos el ahorro de recursos de todo tipo continúa siendo una de las fuentes principales de ingresos del país, pues todavía existen gastos irracionales e inmensas reservas de eficiencia que debemos explotar con mucho sentido común y sensibilidad política.

Pese al aceptable comportamiento obtenido hasta la fecha en la entrega de tierras ociosas en usufructo, al amparo del Decreto-Ley 259 del 2008, aún persisten miles y miles de hectáreas de superficie cultivable esperando por brazos dispuestos a extraerle los frutos que tanto demanda la población y la economía nacional y que podemos cosechar en nuestros campos para sustituir las cada vez más costosas importaciones de muchos productos, que hoy benefician a suministradores extranjeros, en lugar de a nuestros campesinos.

Lo primero que debemos hacer es cumplir lo que acabamos de aprobar en este evento y por ello no es fortuita la decisión de que el Comité Central analice en sus plenos, al menos dos veces al año, cómo se cumplen los acuerdos del Congreso, en particular la marcha de la actualización del modelo económico y la ejecución del plan de la economía.

En este sentido, debo resaltar la trascendencia de la tarea asignada a la Comisión Permanente del Gobierno para la Implementación y Desarrollo, la cual conducirá armónicamente los esfuerzos y acciones de los organismos y entidades nacionales involucrados en la actualización del modelo económico con el apoyo, en particular, del Ministerio de Economía y Planificación, que constituye el Estado Mayor del Gobierno para esta actividad del quehacer nacional.

Por otra parte, nuestros diputados tienen un mayor trabajo por delante, ya que los Lineamientos aprobados por el Congreso serán sometidos al análisis de la Asamblea Nacional del Poder Popular, para su ratificación legislativa en los sucesivos períodos de sesiones, a medida que vayamos completando la elaboración de las normativas legales correspondientes.

Como ustedes escucharon, el Congreso acordó convocar para el 28 de enero del próximo año, fecha en que se cumple el 159 aniversario del nacimiento de José Martí, la Conferencia Nacional, la cual en la práctica será una continuación del 6to Congreso, dedicada a valorar con realismo y espíritu crítico la labor del Partido y también precisar las transformaciones requeridas para ejercer el papel de fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado que le corresponde en virtud del Artículo cinco de la Constitución de la República. Asimismo, acordamos otorgar a dicha Conferencia facultades para actualizar los métodos y estilo de trabajo, estructuras y política de cuadros, incluyendo ampliar y renovar el Comité Central.

Como se expresa en su convocatoria, la Conferencia Nacional estará presidida por la determinación de “cambiar todo lo que debe ser cambiado” contenida en la brillante definición del concepto Revolución del compañero Fidel.

Para alcanzar el éxito, lo primero que estamos obligados a modificar en la vida del Partido es la mentalidad, que como barrera sicológica, según mi opinión, es lo que más trabajo nos llevará superar, al estar atada durante largos años a los mismos dogmas y criterios obsoletos. También será imprescindible rectificar errores y conformar, sobre la base de la racionalidad y firmeza de principios, una visión integral de futuro en aras de la preservación y desarrollo del Socialismo en las presentes circunstancias.

En materia de política de cuadros, con la elección del nuevo Comité Central, su Secretariado y el Buró Político, presentados en la mañana de hoy, hemos dado un primer paso para cumplimentar lo que acordamos en el Congreso, muy especialmente en lo que se refiere a iniciar un proceso gradual de renovación y rejuvenecimiento de la cadena de cargos políticos y estatales, al tiempo que se mejoró, de manera sustancial, la composición racial y de género.

El Comité Central quedó integrado por 115 miembros, de los cuales 48 son mujeres, el 41.7 por ciento, lo que más que triplica la proporción alcanzada en el congreso anterior, que fue del 13.3 por ciento. Los negros y mestizos son 36, creciendo en un 10 por ciento su representación, que asciende ahora al 31.3 por ciento.

Este resultado, que repito es un primer paso, no es fruto de la improvisación. El Partido, desde hace varios meses, venía trabajando con profundidad en esta dirección con el propósito de conformar una candidatura que tuviera en cuenta la necesidad de lograr proporciones justas de género y raza en la membresía del Comité Central.

Fueron seleccionados de la gigantesca cantera de graduados universitarios y especialistas calificados, que la Revolución no perdió tiempo en formar. Son hijos de la clase obrera, surgidos de las entrañas más humildes del pueblo, con una vida política activa en las organizaciones estudiantiles, la UJC y el Partido; jóvenes que en su mayoría cuentan con más de 10, 15 ó 20 años de experiencia en la base, sin dejar de trabajar en las profesiones que estudiaron y casi todos fueron propuestos por los núcleos donde militan, como parte del proceso de preparación del Congreso.

Nos corresponde en lo adelante darles seguimiento y proseguir su formación para prepararlos en interés de que progresivamente, con su trabajo, puedan ocupar responsabilidades superiores.

En la integración de los órganos superiores del Partido, no obstante la salida del Comité Central de 59 compañeros, la mitad de sus miembros efectivos, la mayoría de ellos con una positiva hoja de servicios a la Revolución; nos mantuvimos varios veteranos de la generación histórica y es lógico que así sea, como una de las consecuencias de las deficiencias cometidas en este ámbito, criticadas en el Informe Central, que nos han impedido contar hoy con la reserva de sustitutos maduros y con experiencia suficiente para asumir el relevo en los principales cargos del país.

Por consiguiente, seguiremos adoptando medidas similares en esta decisiva dirección durante la próxima Conferencia Nacional del Partido y en la vida diaria de nuestro quehacer partidista, gubernamental y estatal.

El compañero Fidel Castro Ruz, fundador y Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, nos dio el primer ejemplo de actitud consecuente en esta materia, al solicitar expresamente no ser incluido en la candidatura del Comité Central.

Fidel es Fidel y no precisa de cargo alguno para ocupar, por siempre, un lugar cimero en la historia, en el presente y en el futuro de la nación cubana. Mientras tenga fuerzas para hacerlo, y afortunadamente se encuentra en la plenitud de su pensamiento político, desde su modesta condición de militante del Partido y soldado de las ideas, continuará aportando a la lucha revolucionaria y a los propósitos más nobles de la Humanidad.

En lo que a mí respecta, asumo mi última tarea, con la firme convicción y compromiso de honor de que el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba tiene como misión principal y sentido de su vida: defender, preservar y proseguir perfeccionando el Socialismo y no permitir jamás el regreso del régimen capitalista.

En el Buró Político, como podrán observar, se refleja una adecuada proporción de Jefes principales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Es natural que sea así, lo cual fundamento citando las palabras del compañero Fidel en el Informe Central al Primer Congreso del Partido:

“El Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución. De sus armas victoriosas emergió libre, hermosa, pujante e invencible la patria nueva… Cuando se fundó el Partido… nuestro ejército, heredero a su vez del heroísmo y la pureza patriótica del Ejército Libertador y continuador victorioso de sus luchas, depositó en sus manos las banderas de la Revolución y fue a partir de ese instante y para siempre su más fiel, disciplinado, humilde e inconmovible seguidor”. Fin de la cita.

Tengo sobradas razones para proclamar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de las cuales albergo el orgullo de haber sido ministro por casi 49 años, nunca renunciarán a cumplir ese papel al servicio de la defensa del pueblo, del Partido, de la Revolución y el Socialismo.

La condición de miembro del Comité Central, si bien en parte había sido hasta ahora un reconocimiento a la trayectoria de lucha de los elegidos, lo cual fue justo, a partir de este momento deberá predominar el concepto de que en esencia, esa categoría representa una enorme responsabilidad frente al Partido y el pueblo, pues entre congreso y congreso, el Comité Central es el organismo superior de dirección partidista y le corresponden, según los estatutos, amplias facultades en el control de la aplicación de la política trazada y los programas de desarrollo económico y social del país, así como en la política de cuadros y la labor ideológica, entre otras.

En consonancia con ello, se requiere elevar la preparación y superación constante de sus miembros, ya que nos proponemos utilizar activamente al Comité Central en la materialización de los acuerdos del Congreso, como foro para analizar de modo colegiado, sin asomo de formalismo, los principales temas de la vida del Partido y la nación.

Lo propio haremos en el Buró Político, como le compete, por ser el organismo superior de dirección entre los plenos del Comité Central.

El Buró Político se compone de 15 miembros, reduciéndose en comparación con el anterior de 24 integrantes, cantidad que en la práctica resultó excesiva. En él ingresaron tres nuevos compañeros: Mercedes López Acea, Primera Secretaria del Comité Provincial del Partido en La Habana; Marino Murillo Jorge, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Jefe de la Comisión Permanente del Gobierno para la Implementación y Desarrollo y Adel Yzquierdo Rodríguez, quien recientemente fue nombrado Ministro de Economía y Planificación.

Estas promociones no son casuales, en el primer caso obedece a la prioridad que el Partido concede a su labor en la capital, de más de dos millones de habitantes y en los restantes compañeros, responde a la significación estratégica de la actualización del modelo económico y el desarrollo de la economía nacional.

Mantendremos la útil práctica de reunir de conjunto, semanalmente, a la Comisión del Buró Político con el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, para evaluar los asuntos fundamentales del acontecer nacional, al tiempo que continuaremos propiciando la participación en las sesiones mensuales del Consejo de Ministros, según los temas a debatir y en calidad de invitados, a los miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central, el Consejo de Estado y la presidencia de la Asamblea Nacional; los cuadros centro de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), demás organizaciones de masas y la UJC, al igual que a los primeros secretarios de los comités provinciales del Partido y los presidentes de los consejos de la Administración Provincial.

Este método ha probado su eficacia para trasmitir, sin intermediarios, a los principales dirigentes de todo el país, informaciones indispensables y orientaciones para el desempeño de sus responsabilidades.

Finalmente, a ninguno de nosotros escapa la importancia histórica que revistió para el destino de la Revolución la aplastante derrota a la invasión mercenaria de Playa Girón, como resultado de la firme, incesante y decidida acción de nuestros combatientes, que bajo el mando directo del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien se mantuvo todo el tiempo en el teatro de operaciones donde se libraban las acciones combativas, destrozaron, en menos de 72 horas, el intento del gobierno de los Estados Unidos de crear una cabeza de playa en un apartado rincón de la patria, al cual pretendían trasladar después, desde una base militar en la Florida, un gobierno títere que solicitara a la Organización de Estados Americanos, la tristemente célebre OEA, la intervención militar de fuerzas norteamericanas, ubicadas en aguas muy cercanas, acompañando al contingente mercenario desde su salida de costas centroamericanas, como ya habían hecho en Guatemala en 1954 siete años antes, al derrocar al gobierno progresista de Jacobo Arbenz.

Sirva la ocasión para repetir las palabras de Fidel en el décimo quinto aniversario de la Victoria, el 19 de abril de 1976 cuando dijo: “A partir de Girón todos los pueblos de América fueron un poco más libres” fin de la cita.

En Girón por primera vez fue empleado en defensa del socialismo en Cuba el armamento suministrado por la entonces Unión Soviética pocos meses antes, sin apenas haberlo podido asimilar completamente. Es justo, un día como hoy, reconocer que sin la ayuda de los pueblos que componían aquel inmenso país, en especial el pueblo ruso, la Revolución no hubiera podido sobrevivir en los años iniciales ante las crecientes y continuas agresiones del imperialismo y por eso les estaremos eternamente agradecidos.

Nuestra gratitud, un día como hoy, a los actuales países socialistas por su invariable cooperación y apoyo en todos estos años de duras batallas y sacrificios.

Los pueblos hermanos del Tercer Mundo, en especial los de América Latina y el Caribe, que se esfuerzan por transformar la herencia de siglos de dominación colonial saben que siempre contarán con nuestra solidaridad y apoyo.

Un caluroso saludo fraternal a los partidos comunistas y demás fuerzas progresistas de todo el planeta, que luchan sin cesar, partiendo de la firme convicción de que un mundo mejor es posible.

También deseo expresar el reconocimiento del pueblo cubano a todos los gobiernos que, año tras año, han reclamado con su voto y con su voz, en las Naciones Unidas, el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba.
Finalmente, llegue nuestro agradecimiento a todas y todos aquellos que de uno u otro modo participaron en la exitosa organización y aseguramiento de este Congreso.

Creo que no existe mejor modo de celebrar el 50 aniversario del Día de la Victoria en Playa Girón, que clausurar este histórico Congreso del Partido con el simbolismo que encierra la “Elegía de los Zapaticos Blancos” del Indio Naborí, declamada vibrantemente por el actor Jorge Ryan y las emocionadas palabras de Nemesia, la niña carbonera que vio morir indefensa a su madre y las heridas producidas a su abuela y dos hermanos por la acción asesina de aviones pintados con las insignias cubanas y cuyos zapatos blancos, perforados por la metralla enemiga, se exponen en el museo de Playa Girón, como constancia material de que la Revolución se mantiene victoriosa 50 años después, rindiéndole honor a sus caídos.

Muchas gracias.

Comisiones del VI Congreso del Partido (Sesión de la tarde)

Sesiona en Comisiones VI Congreso del PCC

Congreso del Partido sesiona en comisiones


Hoy los delegados al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) iniciaron el trabajo en comisiones con la finalidad de adelantar los debates que conduzcan a la actualización del modelo económico del país.

El millar de participantes se concentrará en cinco comisiones responsabilizadas con llevar a feliz término la aprobación de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, un proyecto que suma 311 acápites.

Durante la apertura de la cita, que concluirá el próximo día 19, el segundo secretario del PCC, Raúl Castro, abogó por garantizar la continuidad de la Revolución y el rejuvenecimiento sistemático de la dirección de la organización y del Gobierno.

Al presentar el Informe Central en la apertura del Congreso el sábado, puntualizó la necesidad de contar con la reserva de sustitutos suficientemente preparados para asumir las mayores responsabilidades. El también Presidente cubano recalcó que dicho rejuvenecimiento debe incluir desde los cargos en la base hasta las principales responsabilidades, sin excluir el Primer Secretario del PCC que se designe en este Congreso y al Presidente del país.

Igualmente, consideró recomendable limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años el ejercicio de los mencionados cargos, lo cual consideró posible y necesario en las actuales circunstancias.

Raúl Castro manifestó que el reforzamiento de la institucionalidad del país será garantía para una política de renovación con la cual jamás se ponga en riesgo la continuidad del socialismo en Cuba, y anunció la Conferencia Nacional del PCC para enero de 2012.

En el documento, el dirigente partidista exhortó a eliminar improvisaciones y apresuramientos en la gestión económica del país y se refirió a la necesidad de las racionalizaciones en aras de obtener mayores resultados con gastos menores.

No se puede gastar más de lo que se ingresa, ratificó el jefe de Estado ante los 997 delegados asistentes a la reunión con sede en el capitalino Palacio de las Convenciones.

Raúl Castro subrayó que, en realidad, el Congreso del PCC comenzó hace meses pues, desde diciembre pasado hasta el 28 de febrero, se desarrolló el debate sobre el proyecto de lineamientos en más de 163 mil asambleas con la participación de ocho millones 913 mil personas. Este proceso -apuntó- puso de manifiesto la capacidad del PCC para conducir un diálogo transparente con la población, sobre todo cuando se trata de buscar un consenso nacional sobre los rasgos que deben caracterizar el modelo económico y social del país.

En su discurso, el estadista aseguró que el país caribeño continuará defendiéndose de las agresiones de Estados Unidos, al tiempo que reiteró la disposición al diálogo bilateral basado en el respeto mutuo.

Manifestó que la administración estadounidense no ceja en sus planes de destruir a la Revolución cubana, y actualmente financia disímiles proyectos para subvertir el orden de la nación.

En Cuba, ex Presidente James Carter



James Carter, ex Presidente de los Estados Unidos, está en la isla, invitado por el Gobierno cubano, donde se reunirá con el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En el Aeropuerto Internacional José Martí, el político estadounidense de 87 años de edad fue recibido por el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla.

El ex mandatario norteamericano (1977-1981) dialogará con las autoridades cubanas y cumplimentará un programa que incluye recorridos por lugares de interés histórico y social.

Esta es la segunda ocasión en que Carter visita la Isla; la primera se produjo del 12 al 17 de mayo de 2002, ocasión en que se convirtió en el primer ex Presidente norteamericano que llegaba a La Habana desde el triunfo de la Revolución en 1959.

En 1982, creó junto a su esposa Rosalyn la Fundación Centro Carter, Organización No Gubernamental de carácter humanitario, que ha desempeñado un papel mediador en conflictos internacionales y como observadora en procesos electorales en diversas latitudes.

Afirma Raúl Castro Ruz que la Revolución es obra del sacrificio de la juventud cubana


El General de Ejército y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, afirmó durante las conclusiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular que la Revolución es obra del sacrificio de la juventud cubana: obrera, campesina, estudiantil, intelectual, militar; de todos los jóvenes en todas las épocas que les ha tocado vivir y luchar.

A continuación La Guantanamera publica el texto íntegramente

Compañeras y compañeros:

Llevamos varios días reunidos debatiendo asuntos trascendentales para el futuro de la nación. En esta oportunidad, además del habitual trabajo en comisiones, los diputados han sesionado en plenaria, con el propósito de analizar los detalles de la situación económica actual, así como las propuestas del presupuesto y el plan de la economía para el año 2011.

También los diputados han dedicado largas horas a valorar a profundidad y esclarecer dudas e inquietudes acerca del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

Nuestros medios de difusión han publicado con amplitud el desarrollo de estos debates, para facilitar la información de la población.

A pesar de la incidencia en la economía nacional de los efectos de la crisis mundial, el irregular comportamiento de las lluvias durante 19 meses, desde noviembre de 2008 hasta junio del actual año, y sin excluir errores propios, puedo afirmar que el plan del 2010 ha tenido un desempeño aceptable para los tiempos que vivimos. Se alcanzará la meta de crecimiento de 2.1 por ciento del Producto Interno Bruto, más conocido por sus siglas P.I.B; se elevaron las exportaciones de mercancías y servicios, sin concluir el año ya se alcanzó la cifra prevista de visitantes extranjeros, aunque nuevamente se incumplirán los ingresos, se consolida el equilibrio financiero interno y, por vez primera en varios años, comienza a apreciarse una dinámica favorable, todavía limitada, en la productividad del trabajo en comparación con el salario medio.

Continúan disminuyendo las retenciones de transferencias al exterior, o lo que es lo mismo, las limitaciones que nos vimos obligados a imponer a finales del año 2008 en los pagos desde los bancos cubanos a los suministradores extranjeros, las cuales serán suprimidas totalmente el próximo año y, al propio tiempo, se han logrado significativos avances en la renegociación de la deuda con nuestros principales acreedores.

Nuevamente deseo agradecer la confianza y comprensión de nuestros socios comerciales y financieros, a quienes ratifico el más firme propósito de honrar puntualmente los compromisos contraídos. El Gobierno ha impartido instrucciones precisas de no asumir nuevas deudas sin la seguridad de cumplimentar su pago en los plazos pactados.

Como fue explicado por el Vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo Jorge, el plan del próximo año prevé un crecimiento del P.I.B del 3.1%, que deberá alcanzarse en medio de un escenario no menos complejo y tenso.

El año 2011 es el primero de los cinco incluidos en la proyección a mediano plazo de nuestra economía, período en el que, de manera gradual y progresiva, se irán introduciendo cambios estructurales y de conceptos en el modelo económico cubano.

Durante el próximo año proseguiremos de manera decidida en la reducción de los gastos superfluos, promoviendo el ahorro de todo tipo de recursos, el cual, como hemos dicho en varias ocasiones, constituye la fuente de ingresos más rápida y segura a nuestra disposición.

Igualmente haremos, sin descuidar en lo más mínimo, sino elevando la calidad de los programas sociales en las esferas de la salud, la educación, la cultura y el deporte, en las cuales se han identificado enormes reservas de eficiencia en el uso más racional de la infraestructura existente. También incrementaremos las exportaciones de bienes y servicios, al tiempo que continuaremos concentrando las inversiones en aquellas actividades de más rápida recuperación.

En materia del plan y el presupuesto, hemos insistido en que tiene que acabarse la historia repetida de los incumplimientos y los sobregiros. El plan y el presupuesto son sagrados, repito, desde ahora el plan y el presupuesto son sagrados y se elaboran para ser cumplidos, no para conformarnos con justificaciones de cualquier tipo y hasta con imprecisiones y mentiras, intencionadas o no, cuando no se logran las metas trazadas.

A veces algunos compañeros, sin un propósito fraudulento, aportan informaciones inexactas de sus subordinados sin haberlas comprobado y caen en la mentira inconcientemente, pero esos datos falsos nos pueden conducir a decisiones erradas con mayor o menor repercusión en la nación. Quien así actúa, también miente y sea quien sea, debe ser demovido definitiva y no temporalmente del cargo que ocupa y, después del análisis de los organismos correspondientes, también separado de las filas del Partido si milita en él.

La mentira y sus nocivos efectos han acompañado a los hombres desde que aprendimos a hablar en épocas remotas, motivando la repulsa de la sociedad. Recordemos que en los diez mandamientos bíblicos, el número ocho dispone: “No darás falso testimonio ni mentirás”. Igualmente en los tres principios éticos morales fundamentales de la civilización inca se establecía: no mentir, no robar, no ser holgazán.

Hay que luchar para desterrar definitivamente la mentira y el engaño de la conducta de los cuadros, de cualquier nivel. No por gusto el compañero Fidel en su brillante definición del concepto Revolución, entre otros criterios, señaló: “No mentir jamás ni violar principios éticos”.

Tras la publicación el pasado 9 de noviembre del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, el tren del VI Congreso del Partido está en marcha, ya que el verdadero congreso será la discusión abierta y franca con los militantes y todo el pueblo de sus enunciados, lo que en un genuino ejercicio democrático, permitirá enriquecerlos, al tiempo que, sin excluir opiniones divergentes, logremos la conformación de un consenso nacional acerca de la necesidad y urgencia de introducir cambios estratégicos en el funcionamiento de la economía, con el propósito de hacer sustentable e irreversible el Socialismo en Cuba.

No hay que temerle a las discrepancias de criterios y esta orientación, que no es nueva, no debe interpretarse como circunscrita al debate sobre los Lineamientos; las diferencias de opiniones, expresadas preferiblemente en lugar, tiempo y forma, o sea, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta, siempre serán más deseables a la falsa unanimidad basada en la simulación y el oportunismo. Es por demás un derecho del que no se debe privar a nadie.

Mientras más ideas seamos capaces de provocar en el análisis de un problema, más cerca estaremos de su solución apropiada.

La Comisión de Política Económica del Partido y los 11 grupos que la conformaron, trabajaron durante largos meses en la elaboración de los citados lineamientos, que como se ha explicado, constituirán el tema central del Congreso, partiendo de la convicción de que la situación económica es la principal tarea del Partido y del Gobierno y la asignatura básica de los cuadros a todos los niveles.

Durante los últimos años habíamos insistido en que no podíamos dejarnos llevar por improvisaciones y apresuramientos en esta esfera, teniendo en cuenta la magnitud, complejidad y las interrelaciones de las decisiones a adoptar. Es por ello que pienso que hicimos bien en aplazar el Congreso del Partido, aunque hemos debido resistir, pacientemente, los reclamos honestos y también los mal intencionados dentro y fuera de Cuba para que apuráramos la adopción de múltiples medidas. Nuestros adversarios en el exterior, como era de esperar, han impugnado cada paso que dimos, primero los descalificaban como cosméticos e insuficientes, ahora tratan de confundir a la opinión pública presagiando el seguro fracaso y concentran sus campañas en la exaltación del supuesto desencanto y escepticismo con que dicen nuestro pueblo ha acogido este proyecto.

A veces da la impresión de que sus deseos más íntimos les impiden apreciar la realidad. Haciendo evidentes sus verdaderas pretensiones, nos exigen sin tapujos desmontar el régimen económico y social que conquistamos, como si esta Revolución estuviera dispuesta a someterse a la más humillante rendición o lo que es igual, regir su destino por condicionamientos degradantes.

A lo largo de 500 años, desde Hatuey hasta Fidel, es mucha la sangre derramada por nuestro pueblo para aceptar ahora el desmantelamiento de lo logrado al precio de tanto sacrificio.

A quienes abriguen esas infundadas ilusiones, vale recordarles, otra vez, lo expresado en este Parlamento el 1ro de agosto de 2009: cito: “A mí no me eligieron Presidente para restaurar el capitalismo en Cuba ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo”, fin de la cita.

Hoy añado que las medidas que estamos aplicando y todas las modificaciones que resulte necesario introducir en la actualización del modelo económico, están dirigidas a preservar el socialismo, fortalecerlo y hacerlo verdaderamente irrevocable, como quedó incorporado en la Constitución de la República a solicitud de la inmensa mayoría de nuestra población en el año 2002.

Es preciso poner sobre la mesa toda la información y los argumentos que fundamentan cada decisión y de paso, suprimir el exceso de secretismo a que nos habituamos durante más de 50 años de cerco enemigo. Siempre un Estado tendrá que mantener en lógico secreto algunos asuntos, eso es algo que nadie discute, pero no las cuestiones que definen el curso político y económico de la nación. Es vital explicar, fundamentar y convencer al pueblo de la justeza, necesidad y urgencia de una medida, por dura que parezca.

El Partido y la Juventud Comunista, además de la Central de Trabajadores de Cuba y sus sindicatos junto al resto de las organizaciones de masas y sociales, tienen la capacidad de movilizar el apoyo y la confianza de la población mediante el debate sin ataduras a dogmas y esquemas inviables, que constituyen una barrera psicológica colosal, que es imprescindible desmontar poco a poco y lo lograremos entre todos.

Ese es precisamente el contenido fundamental que reservamos a la Conferencia Nacional del Partido a celebrarse en el año 2011, después del Congreso, en fecha que se fijará más adelante; en ella analizaremos, entre otras cuestiones, las modificaciones a los métodos y estilos de trabajo de la organización partidista, ya que, a consecuencia de las deficiencias presentadas en el desempeño de los órganos administrativos del Gobierno, el Partido a lo largo de los años se tuvo que involucrar en el ejercicio de funciones que no le corresponden, lo cual limitó y comprometió su condición de vanguardia organizada de la nación cubana y fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, en consonancia con el artículo cinco de la Constitución de la República.

El Partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades del Gobierno, a ningún nivel, que es a quien corresponde gobernar, cada uno con sus propias normas y procedimientos, según sus misiones en la sociedad.

Es necesario cambiar la mentalidad de los cuadros y de todos los compatriotas al encarar el nuevo escenario que comienza a delinearse. Se trata sencillamente de transformar conceptos erróneos e insostenibles acerca del Socialismo, muy enraizados en amplios sectores de la población durante años, como consecuencia del excesivo enfoque paternalista, idealista e igualitarista que instituyó la Revolución en aras de la justicia social.

Muchos cubanos confundimos el socialismo con las gratuidades y subsidios, la igualdad con el igualitarismo, no pocos identificamos la libreta de abastecimientos como un logro social que nunca debiera suprimirse.

Al respecto, estoy convencido de que varios de los problemas que hoy afrontamos tienen su origen en esta medida de distribución, que si bien estuvo animada en su momento por el sano empeño de asegurar al pueblo un abastecimiento estable de alimentos y otras mercancías en contraposición al acaparamiento inescrupuloso por algunos con fines de lucro, constituye una expresión manifiesta de igualitarismo, que beneficia lo mismo a los que trabajan y a aquellos que no lo hacen o que no la necesitan y genera prácticas de trueque y reventa en el mercado sumergido, etc, etc.

La solución a este complejo y sensible asunto no es sencilla, pues guarda estrecha relación con el fortalecimiento del papel del salario en la sociedad y ello sólo será posible, si a la par de reducir gratuidades y subsidios, elevamos la productividad del trabajo y la oferta de productos a la población.

En esta cuestión, como en la reducción de las plantillas abultadas, el Estado Socialista no dejará desamparado a ningún ciudadano y mediante el sistema de asistencia social, asegurará que las personas impedidas para trabajar reciban la protección mínima requerida. En el futuro existirán subsidios, pero no a los productos, sino a las cubanas y cubanos que por una u otra razón realmente los necesiten.

Como se conoce, desde el mes de septiembre se eliminó la distribución normada de cigarros, un artículo que recibía sólo una parte de la población y que es obvio, por sus nocivos efectos a la salud, no constituye un producto de primera necesidad.

El próximo año no podremos darnos el lujo de gastar casi 50 millones de dólares en importaciones de café para mantener la cuota que hasta el presente se distribuye a los consumidores, incluyendo a los niños recién nacidos. Se prevé, por ser una necesidad ineludible, como hacíamos hasta el año 2005, mezclarlo con chícharo, mucho más barato que el café, que nos cuesta casi tres mil dólares la tonelada, mientras que aquel tiene un precio de 390 dólares.

Si queremos seguir tomando café puro y sin racionamiento, la única solución es producirlo en Cuba, donde está probado que existen todas las condiciones para su cultivo, en cantidades suficientes que satisfagan la demanda y hasta exportarlo con la más alta calidad.

Estas decisiones, y otras que será necesario aplicar, aunque sabemos que no son populares, sí son obligadas para poder mantener y mejorar incluso los servicios gratuitos de salud pública, educación y la seguridad social a todos los ciudadanos.

El propio líder de la Revolución Cubana, el compañero Fidel, en su histórico discurso el 17 de noviembre de 2005, expresó: cito: “Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo”, fin de la cita. Hace apenas un mes, exactamente al cabo de cinco años, Fidel a través de su mensaje en ocasión del día Internacional del Estudiante, ratificó esos conceptos que conservan total vigencia.

Por mi parte, recuerdo los planteamientos de un laureado científico soviético que hace alrededor de medio siglo, consideraba que aunque teóricamente se había documentado la posibilidad del vuelo del hombre al espacio, no dejaba de ser un viaje a lo ignoto, a lo desconocido.

Si bien hemos contado con el legado teórico marxista leninista, donde científicamente está demostrada la factibilidad del socialismo y la experiencia práctica de los intentos de su construcción en otros países, la edificación de la nueva sociedad en el orden económico es, en mi modesta opinión, también un trayecto hacia lo ignoto, por lo cual cada paso debe meditarse profundamente y ser planificado antes del próximo, donde los errores se corrijan oportuna y rápidamente para no dejarle la solución al tiempo, que los acrecentará y al final nos pasará la factura aún más costosa.

Tenemos plena conciencia de los errores que hemos cometido y precisamente, los Lineamientos marcan el inicio del camino de la rectificación y la necesaria actualización de nuestro modelo económico socialista.

Nadie debe llamarse a engaño, los Lineamientos señalan el rumbo hacia el futuro socialista, ajustado a las condiciones de Cuba, no al pasado capitalista y neocolonial derrocado por la Revolución. La planificación y no el libre mercado será el rasgo distintivo de la economía y no se permitirá, como se recoge en el tercero de los lineamientos generales, la concentración de la propiedad. Más claro ni el agua, aunque no hay peor ciego que el que no quiere ver.

La construcción del socialismo debe realizarse en correspondencia con las peculiaridades de cada país. Es una lección histórica que hemos aprendido muy bien. No pensamos volver a copiar de nadie, bastantes problemas nos trajo hacerlo y porque además copiamos mal; aunque no ignoramos las experiencias de otros y aprendemos de ellas, incluyendo las positivas de los capitalistas.

Abundando sobre el necesario cambio de mentalidad mencionaré un ejemplo: si hemos arribado a la conclusión de que el ejercicio del trabajo por cuenta propia constituye una alternativa más de empleo para los ciudadanos en edad laboral, con el fin de elevar la oferta de bienes y servicios a la población y liberar al Estado de esas actividades para concentrarse en lo verdaderamente decisivo, lo que corresponde hacer al Partido y al Gobierno es facilitar su gestión y no generar estigmas ni prejuicios hacia ellos y para eso es fundamental modificar la apreciación negativa existente en no pocos de nosotros hacia esta forma de trabajo privado. Los clásicos del marxismo leninismo al proyectar los rasgos que debían caracterizar la construcción de la nueva sociedad, definieron, entre otros, que el Estado, en representación de todo el pueblo, mantendría la propiedad sobre los fundamentales medios de producción.

Nosotros absolutizamos ese principio y pasamos a propiedad estatal casi toda la actividad económica del país. Los pasos que hemos venido dando y daremos en la ampliación y flexibilización del trabajo por cuenta propia, son el fruto de profundas meditaciones y análisis y podemos asegurar que esta vez no habrá retroceso.

Por su parte, la Central de Trabajadores de Cuba y los respectivos sindicatos nacionales, se encuentran estudiando las formas y métodos para organizar la atención a esta fuerza laboral, promover el cumplimiento estricto de la Ley y los tributos y motivar en estos trabajadores el rechazo a las ilegalidades. Debemos defender sus intereses igual que hacemos con cualquier otro ciudadano, siempre que actúen en cumplimiento de las normas jurídicas aprobadas.

En esta dirección reviste gran importancia la introducción en los diferentes niveles de la enseñanza de los conceptos básicos del sistema tributario con el objetivo de familiarizar, de manera permanente y concreta, a las nuevas generaciones en la aplicación de los impuestos como la forma más universal de redistribución de la renta nacional, en interés del sostenimiento de los gastos sociales.

A escala de toda la sociedad, debemos fomentar los valores cívicos de respeto y cumplimiento por los contribuyentes de sus obligaciones tributarias, crear en las personas esa cultura y disciplina, bonificar a los que cumplen y sancionar la evasión de impuestos.

Otra tarea en la cual, a pesar del avance logrado, falta mucho por hacer es la atención a las distintas formas productivas en la agricultura, de modo que se eliminen las diversas trabas existentes para potenciar las fuerzas productivas en nuestros campos y que, en correspondencia con el ahorro en la importación de alimentos, los agricultores obtengan ingresos justos y razonables por su sacrificada labor, lo cual no justifica que se impongan precios abusivos a la población.

A más de dos años de iniciada la entrega de tierras ociosas en usufructo, pienso que estamos en condiciones de valorar la asignación de áreas adicionales, por encima de los límites que regula el Decreto-Ley 259, de julio de 2008, a aquellos productores agropecuarios con resultados destacados en la utilización intensiva de los suelos bajo su responsabilidad.

Considero oportuno aclarar que las tierras entregadas en usufructo constituyen propiedad de todo el pueblo, por lo que si se requirieran para otros usos en el futuro, el Estado compensaría a los usufructuarios lo invertido y les abonaría el valor de las bienhechurías.

En su momento, una vez que concluyamos los estudios, a partir de las experiencias que hemos ido acumulando, presentaremos al Consejo de Estado las correspondientes propuestas de modificación del citado Decreto-Ley.

Una de las barreras más difíciles de sortear en el empeño de formar una visión diferente, y así debemos reconocerlo públicamente, es la ausencia de una cultura económica en la población, incluidos no pocos cuadros de dirección, los cuales, evidenciando una ignorancia supina en la materia, al enfrentar problemas cotidianos adoptan o proponen decisiones sin detenerse un instante a valorar sus efectos y los gastos que se generan, ni si existen recursos asignados en el plan y el presupuesto con ese destino.

No descubro nada cuando afirmo que improvisar, en general, y en la economía en particular, conduce a un seguro fracaso, con independencia de los buenos propósitos que se pretenda alcanzar.

El pasado 2 de diciembre, en ocasión del 54 aniversario del desembarco del Granma, el órgano oficial de nuestro Partido reprodujo un fragmento del discurso que pronunciara Fidel en 1976, en igual fecha, cuando se conmemoraban apenas 20 años del suceso y que por su vigencia y actualidad he considerado oportuno citar: “La fuerza de un pueblo y de una revolución consiste precisamente en su capacidad de comprender y enfrentar las dificultades. A pesar de todo avanzaremos en numerosos campos y lucharemos denodadamente por elevar la eficiencia de la economía, ahorrar recursos, reducir gastos no esenciales, aumentar las exportaciones y crear en cada ciudadano una conciencia económica. Antes dije que todos somos políticos, ahora añado que todos debemos ser también economistas y, repito, economistas, no economicistas, que no es lo mismo una mentalidad de ahorro y eficiencia que una mentalidad de consumo”, fin de la cita.

Diez años después, el primero de diciembre de 1986, durante la sesión diferida del III Congreso del Partido, Fidel expresó cito: “Mucha gente no entiende que el Estado Socialista, ningún Estado, ningún sistema puede dar lo que no tiene, y mucho menos va a tener si no se produce; si se está dando dinero sin respaldo productivo. Estoy seguro de que las plantillas infladas, el exceso de dinero entregado a la gente, los inventarios ociosos, los despilfarros, tienen que ver mucho con el gran número de empresas irrentables que hay en el país…” fin de la cita

A 34 y 24 años, respectivamente, de estas orientaciones del Jefe de la Revolución, esos y muchos otros problemas siguen estando presentes.

Fidel con su genialidad iba abriendo brechas y señalaba el camino y los demás no supimos asegurar y consolidar el avance en pos de esos objetivos.

Nos faltó cohesión, organización y coordinación entre el Partido y el Gobierno; en medio de las amenazas y urgencias cotidianas descuidamos la planificación a mediano y largo plazos, no fuimos suficientemente exigentes ante violaciones y errores de carácter económico cometidos por algunos dirigentes y también demoramos en rectificar decisiones que no tuvieron el efecto esperado.

Más de una vez me he referido a que en esta Revolución casi todo está dicho y que debemos revisar qué orientaciones del Jefe de la Revolución hemos cumplido y cuáles no, desde su vibrante alegato “La Historia me Absolverá” hasta hoy. Recuperaremos las ideas de Fidel que siguen vigentes y no permitiremos que nos vuelva a pasar lo mismo.

Los errores, si simplemente son analizados con honestidad, pueden transformarse en experiencias y lecciones para superarlos y no volver a incurrir en ellos. Esa es precisamente la gran utilidad que tiene el análisis profundo de los errores y esa debe empezar a ser una norma permanente de conducta de todos los dirigentes.

La realidad de los números está por encima de todas nuestras aspiraciones y deseos. En la aritmética elemental del primer grado de la escuela primaria, se aprende a temprana edad que dos más dos da cuatro, no cinco ni seis; no hay que ser economista para comprenderlo, por tanto, si en un momento dado tenemos que hacer algo en materia económica y social por encima de los recursos disponibles, hagámoslo con conciencia de las consecuencias y sabiendo de antemano que al final la crudeza de los hechos se impondrá irremisiblemente.

Cuba dispone de decenas y decenas de miles de profesionales graduados por la Revolución en las especialidades de economía, contabilidad y finanzas, por sólo mencionar algunas de este perfil, que no hemos sabido utilizar adecuadamente en provecho del desarrollo ordenado de la nación.

Contamos con lo más preciado, el capital humano, que debemos cohesionar con el concurso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC) para emprender la tarea de educar en esta materia, de manera constante y sistemática, a nuestro pueblo instruido y a sus dirigentes en todos los niveles. Una numerosa representación del Comité Nacional de la ANEC participó en los primeros seminarios sobre los lineamientos que organizamos y muchos de sus miembros están inmersos en el proceso de discusiones en marcha.

En este sentido, cabe destacar la contribución decisiva de miles y miles de contadores para recuperar el lugar que corresponde a la contabilidad en la dirección de la actividad económica, que como sabemos es una condición indispensable para asegurar el éxito y el orden en todo lo que nos proponemos.

En estas circunstancias, nadie debe perder de vista la relevancia de mantener un enfoque diferenciado hacia la juventud, y en correspondencia con ello, debo resaltar la decisión de excluir de los procesos de disponibilidad laboral a los recién graduados en el plazo del cumplimiento del Servicio Social.

Ahora bien, no se trata de ubicarlos en funciones no afines a su perfil profesional, como ha sucedido en el pasado, que han llegado a ponerlos hasta de porteros del centro laboral, porque precisamente ese período está diseñado para adiestrarlos en la base de la producción y los servicios, completar en la práctica la formación teórica de las escuelas y cultivar en ellos el amor al trabajo.

No menos importante resulta la labor que corresponde a los cuadros y especialistas involucrados en la elaboración y revisión de los documentos legales, a tono con las modificaciones que se vayan instrumentando; por ejemplo, sólo para dar cobertura jurídica a dos lineamientos (los números 158 y 159), referidos al ejercicio del trabajo por cuenta propia, su régimen tributario y los procesos de disponibilidad laboral, se ha requerido emitir casi 30 disposiciones, entre decretos-leyes, acuerdos del Gobierno y resoluciones de varios ministerios e institutos nacionales.

Hace sólo unos días una resolución del Ministerio de Finanzas que modificó los precios de acopio de un grupo de productos agropecuarios, tuvo que dejar sin efectos otras 36 resoluciones de ese propio organismo, emitidas en diferentes fechas de años anteriores, pero todas vigentes.

Estos hechos dan una idea del trabajo que en materia de ordenamiento jurídico tenemos por delante con el fin de reforzar la institucionalidad del país, y eliminar tantas prohibiciones irracionales que han perdurado por años, sin tener en cuenta las circunstancias existentes, creando el caldo de cultivo para múltiples actuaciones al margen de la ley, que frecuentemente dan lugar a la corrupción en distintos grados. Puede llegarse a una conclusión probada por la vida: las prohibiciones irracionales propician las violaciones, lo que a su vez conduce a la corrupción y la impunidad, por eso creo que la población tiene razón en sus preocupaciones respecto a los engorrosos trámites asociados a la vivienda y la compra-venta de vehículos entre las personas, por solo citar dos ejemplos, que actualmente son objeto de estudio para su solución de manera ordenada.

Al propio tiempo, se impone simplificar y agrupar la legislación vigente, por lo general bastante dispersa. Los documentos rectores se elaboran para ser del dominio de aquellos responsabilizados con su cumplimiento, no para ser engavetados. En consecuencia, es preciso educar a todos los cuadros y exigirles trabajar con las disposiciones legales que rigen sus funciones y controlar que esto se cumpla como un requisito de idoneidad para ocupar un cargo determinado.

Vale recordar, otra vez, que el desconocimiento de la ley no exime a nadie de su cumplimiento y que, según la Constitución, todos los ciudadanos tienen iguales derechos y deberes, por lo cual quien cometa un delito en Cuba, con independencia del cargo que ocupe, sea quien sea, tendrá que enfrentar las consecuencias de sus errores y el peso de la justicia.

Pasando a otro asunto, también recogido en los Lineamientos, del plan del próximo año se han excluido 68 inversiones de importancia para el país por no cumplir los requerimientos establecidos, entre ellos, la determinación del financiamiento, la preparación técnica y de proyectos, la definición de las fuerzas constructoras capaces de acometerlas en los plazos fijados y la evaluación de los estudios de factibilidad. No permitiremos el derroche de los recursos destinados a inversiones a causa de la espontaneidad, la improvisación y la superficialidad, que en no pocos casos, han caracterizado al proceso inversionista.

Al tratar estos temas es obligado referirme al papel determinante que corresponde jugar a los cuadros del Partido, el Estado, el Gobierno, las organizaciones de masas y juveniles en la conducción coordinada y armónica del proceso de actualización del modelo económico cubano.

En el curso de la paulatina descentralización que desplegamos, se han adoptado diversas medidas en favor de elevar la autoridad de los dirigentes administrativos y empresariales, a quienes continuaremos delegando facultades. En paralelo se perfeccionan los procedimientos de control y se eleva a niveles superiores la exigencia frente a las manifestaciones de negligencia, indolencia y otras conductas incompatibles con el desempeño de cargos públicos.

Igualmente, tenemos plena conciencia del daño que ha ocasionado a la política de cuadros durante años el fenómeno de la “pirámide invertida”, es decir, que los salarios no están en correspondencia con la importancia y jerarquía de los puestos de dirección ocupados, ni existe la diferenciación adecuada entre unos y otros, lo cual desestimula la promoción de los más capaces hacia responsabilidades superiores en las empresas y en los propios ministerios. Esta es una cuestión fundamental que debe ser solucionada de acuerdo con lo señalado en los lineamientos números 156 y 161, referidos a la política salarial.

El VI Congreso del Partido debe ser, por ley de la vida, el último de la mayoría de los que integramos la Generación Histórica; el tiempo que nos queda es corto y, sin el menor asomo de inmodestia o vanidad personal, pienso que estamos en la obligación de aprovechar el peso de la autoridad moral que poseemos ante el pueblo para dejar el rumbo trazado.

No nos creemos más inteligentes o capaces que nadie, ni nada por el estilo, pero sí estamos convencidos que tenemos el deber elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco décadas de construcción del Socialismo en Cuba y en ese propósito emplearemos todas las energías que nos quedan, que afortunadamente no son pocas.

Redoblaremos la constancia y la intransigencia ante lo mal hecho, los ministros del gobierno y otros dirigentes políticos y administrativos conocen que contarán con todo nuestro respaldo cuando, en el cumplimiento de sus funciones, eduquen y a su vez exijan a sus subordinados y no teman buscarse problemas. Buscarse problemas por enfrentar lo mal hecho es en estos momentos una de nuestras tareas principales.

También para todos está claro que no nos encontramos en aquellos años iniciales tras el triunfo en 1959, cuando algunos que ocuparon cargos gubernamentales renunciaban para patentizar su oposición a los primeros pasos radicales que emprendía la Revolución y por ello esa actitud se catalogaba entonces de contrarrevolucionaria. Hoy lo verdaderamente revolucionario y honesto, cuando un cuadro se sienta cansado o incapaz de ejercer su cargo a cabalidad, es solicitar su renuncia, con dignidad y sin ningún temor, lo que siempre será preferible a ser destituido.

Con relación a este asunto, debo hacer referencia a tres compañeros que ocuparon importantes responsabilidades en la dirección del Partido y el Gobierno, y que por las faltas que cometieron, el Buró Político les solicitó la renuncia a su condición de miembros de ese organismo de dirección, del Comité Central y de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Se trata de Jorge Luis Sierra Cruz, Yadira García Vera y Pedro Sáez Montejo. Los dos primeros fueron liberados además de las responsabilidades como ministros del Transporte y la Industria Básica, respectivamente. Sierra por tomarse atribuciones que no le correspondían y que le condujeron a serios errores en la dirección y Yadira García por un pésimo trabajo al frente del ministerio, reflejado de manera particular en el débil control sobre los recursos destinados al proceso inversionista, propiciando el derroche de estos, como se comprobó en el proyecto de expansión de la empresa niquelífera Pedro Soto Alba, en Moa, provincia de Holguín. Ambos compañeros fueron criticados severamente en sendas reuniones conjuntas de la Comisión del Buró Político y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Por su parte, Pedro Sáez Montejo, dando muestras de superficialidad incompatibles con el cargo de Primer Secretario del Partido en Ciudad de La Habana, infringió normas del trabajo partidista, lo cual fue discutido con él por una comisión del Buró Político, presidida por mí e integrada por los compañeros Machado Ventura y Esteban Lazo.

Es justo hacer constar que los tres reconocieron los errores señalados a cada uno y asumieron una actitud correcta, razón por la cual la Comisión del Buró Político decidió mantener su condición de militantes del Partido. Igualmente, se consideró conveniente ubicarlos a todos en trabajos afines a sus respectivas especialidades.

En el plano personal, los tres seguirán siendo mis amigos, pero yo solo tengo compromisos con el pueblo y muy especialmente con los caídos en estos 58 años de lucha ininterrumpida desde el golpe de estado de 1952. Si así hemos procedido con tres altos dirigentes, sépase que esta es la línea que seguirá el Partido y el Gobierno con todos los cuadros. Mayor exigencia, a la vez que alertaremos y adoptaremos las medidas disciplinarias pertinentes cuando se detecten transgresiones de lo establecido.

Como estipuló la Ley modificativa de la División Político Administrativa, el próximo mes de enero se constituirán las nuevas provincias Artemisa y Mayabeque, cuyos órganos de gobierno iniciarán su funcionamiento bajo nuevas concepciones organizativas y estructurales, mucho más racionales que las existentes en la actual provincia La Habana.

Se han definido las funciones, estructuras y plantillas. Se trabaja en la definición de sus atribuciones, así como en las relaciones con los organismos de la Administración Central del Estado, las empresas nacionales y las organizaciones políticas y de masas. Seguiremos muy de cerca esta experiencia para su gradual generalización al resto de los órganos locales de gobierno, o sea, de todo el país, en el transcurso de los próximos cinco años. Defendemos la utilidad de proseguir elevando paulatinamente la autoridad de los gobiernos provinciales y municipales y dotarlos de mayores facultades para el manejo de los presupuestos locales, a los cuales se destinará parte de los impuestos generados en la actividad económica con el fin de contribuir a su desarrollo.

En medio de la convulsa situación internacional avanzan las relaciones con los pueblos y gobiernos de casi todas las naciones.

El mundo ha recibido asombrado las escandalosas revelaciones de cientos de miles de documentos clasificados del gobierno de los Estados Unidos, una parte de ellos muy recientes, sobre las guerras en Irak y Afganistán y, luego, sobre los más variados temas de sus relaciones con decenas de Estados.

Aunque todos se preguntan qué estará ocurriendo verdaderamente y cómo podría relacionarse esto con los vericuetos de la política norteamericana, lo difundido hasta ahora demuestra que ese país, aunque disimule con una retórica amable, sigue en lo esencial las políticas de siempre y actúa como un gendarme global.

En las relaciones con los Estados Unidos no se aprecia la menor voluntad de rectificar la política contra Cuba, ni siquiera para eliminar sus aspectos más irracionales. Se hace evidente que en esta cuestión sigue prevaleciendo una minoría reaccionaria y poderosa que sirve de sustento a la mafia anticubana.

Estados Unidos no solo desprecia el reclamo abrumador de 187 países que demandan poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestro país, sino que en el año 2010 endureció su aplicación e incluyó nuevamente a Cuba en sus listas espurias, mediante las cuales se arrogan el derecho de calificar y difamar a Estados soberanos para justificar acciones punitivas o incluso actos de agresión.

La política de Estados Unidos contra Cuba no tiene la menor credibilidad. No les queda más remedio que acudir a la mentira para reiterar acusaciones entre las que sobresalen, por su escandalosa falsedad, que somos un país patrocinador del terrorismo internacional, tolerante ante el tráfico interno de niños y mujeres con fines de explotación sexual, violador flagrante de los derechos humanos y responsable de restringir, de manera significativa, las libertades religiosas.

El gobierno norteamericano trata de esconder sus propios pecados y pretende evadir su responsabilidad en el hecho de que sigan impunes en ese país notorios terroristas internacionales, reclamados por la justicia de varios países, al mismo tiempo que se mantienen en injusta prisión nuestros Cinco hermanos por luchar contra el terrorismo.

En sus calumniosas campañas sobre el tema de los Derechos Humanos en Cuba, los Estados Unidos han encontrado la connivencia de países europeos conocidos por su complicidad con los vuelos secretos de la CIA, el establecimiento de centros de detención y tortura, por descargar los efectos de la crisis económica sobre los trabajadores de menores ingresos, la violenta represión contra los manifestantes y la aplicación de políticas discriminatorias hacia los inmigrantes y minorías.

Junto a las naciones hermanas de América Latina proseguiremos luchando por la integración emancipadora y en los marcos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, trabajaremos por afianzar la solidaridad y unidad que nos fortalecerá a todos, cada vez más.

Así continuaremos apoyando a la fraterna nación de Haití, donde nuestro personal de la salud, junto a médicos latinoamericanos y haitianos graduados en Cuba, enfrenta con abnegación y de forma desinteresada y humanitaria la epidemia de cólera, los daños del terremoto y la secuela de siglos de explotación y saqueo de ese noble pueblo, que necesita de la comunidad internacional recursos para la reconstrucción y, especialmente, para el desarrollo sostenible.

También es propicia la ocasión para desde este Parlamento enviar, en nombre de todos los cubanos, un mensaje de aliento y solidaridad al hermano pueblo de Venezuela, que sufre los embates de lluvias torrenciales con cuantiosas pérdidas de vidas humanas y daños materiales. Las decenas de miles de colaboradores cubanos que prestan servicios en ese país, recibieron tempranamente instrucciones de ponerse a disposición de los venezolanos y del Presidente Hugo Chávez para lo que sea necesario.

El próximo mes de abril se cumplirán 50 años de la proclamación del carácter Socialista de nuestra Revolución. En las arenas de Playa Girón nuestras fuerzas combatieron por primera vez en defensa del socialismo y en apenas 72 horas, bajo la conducción personal del Comandante en Jefe, derrotaron la invasión mercenaria patrocinada por el gobierno norteamericano.

En ocasión de tan relevante acontecimiento, el 16 de abril realizaremos una Revista Militar, con participación de tropas y medios de combate, a la que asistirán los delegados al VI Congreso del Partido que esa propia tarde se congregarán para el inicio de sus trabajos, que esperamos concluir el 19 de abril, Día de la Victoria de Playa Girón. El cierre de la Revista lo protagonizarán varias decenas de miles de jóvenes, representando a las nuevas generaciones, que constituyen la garantía de la continuidad de la Revolución.

Esta conmemoración estará dedicada a nuestra juventud, que nunca le ha fallado a la Revolución. Jóvenes fueron los que cayeron en el asalto a los cuarteles Moncada y de Bayamo;

jóvenes fueron los que se sublevaron en Santiago de Cuba bajo la dirección de Frank País;

jóvenes eran los expedicionarios del Granma, que tras la debacle de Alegría de Pío formaron el Ejército Rebelde, fortalecidos por oleadas también de jóvenes provenientes del campo y las ciudades, en primer lugar el refuerzo santiaguero organizado personalmente y enviado por el propio Frank; jóvenes eran los integrantes del poderoso movimiento clandestino;

Jóvenes fueron los valerosos asaltantes al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, encabezados por José Antonio Echeverría; jóvenes fueron los que combatieron heroicamente en Girón; jóvenes y adolescentes se sumaron a la campaña de alfabetización hace también 50 años; jóvenes eran la mayoría de los combatientes en la lucha contra las bandas mercenarias que organizó la CIA;

jóvenes fueron los que protagonizaron hermosas páginas de coraje y estoicismo en las misiones internacionalistas en varias naciones, particularmente en ayuda a los movimientos de liberación en África; jóvenes son nuestros Cinco Héroes que arriesgaron sus vidas luchando contra el terrorismo y sufren ya más de doce años de cruel prisión;

jóvenes son muchos de los miles y miles de colaboradores cubanos que defienden la vida humana curando enfermedades erradicadas en Cuba, apoyan programas de alfabetización y difunden cultura y la práctica deportiva a niños y adultos por todo el mundo.

Esta Revolución es obra del sacrificio de la juventud cubana: obrera, campesina, estudiantil, intelectual, militar; de todos los jóvenes en todas las épocas que les ha tocado vivir y luchar.

Esta Revolución la conducirán adelante los jóvenes plenos de optimismo e inconmovible fe en la victoria.

Grandes han sido los retos y también los peligros desde el triunfo de la Revolución y muy especialmente a partir de Girón, mas ninguna dificultad ha podido doblegarnos. Estamos aquí y estaremos por la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica y el espíritu de sacrificio y revolucionario del pueblo de Cuba, que hace mucho tiempo hizo suyo el concepto de que el socialismo es la única garantía para seguir siendo libres e independientes.

Muchas Gracias