Fidel; 81 años de luz, verbo, épica y perseverancia
Pocas veces se tiene la oportunidad de compartir con un líder de tan alta estatura moral y ética como la del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y este es un privilegio que tenemos los cubanos, orgullosos de sabernos queridos y cercanos a uno de los grandes hombres de todos los tiempos.Este 13 de agosto cumples 81 años de edad y sabemos que tu pensamiento está en tu pueblo, en la lucha contra el terrorismo, en la lucha contra el espionaje y en la lucha por la liberación de los cinco heroes presos en Estados Unidos.
De Fidel el Che dijo: ''Hay que estar cerca de él para darse cuenta de su personalidad, de su grandeza, de la disciplina que impone -no por la fuerza, sino por el poder de atracción-. En la guerrilla, cuando todos desfalleciamos de fatiga, él nos levantaba el ánimo.
Es un hombre incansable, estudioso y reflexivo, pero acometedor, expresó el Guerrillero Heróico. Sus valores morales son inestimables, es un gran amigo, incapaz de abandonar a un compañero, aun en las peores circunstancias. Su pensamiento constante es la Revolución''.
Con tu ejemplo, seguimos enfrascados en la batalla contra la corrupción, en una fuerte campaña por promover el ahorro energético y por transformar todo el sistema de generación de energía en el por mejorar aún más la calidad y eficiencia de nuestros sistemas de educación y de salud.
Y puede que ahora mismo estés a punta de pluma, buscando alguna reflexión, avisando al soldado donde poner la mira. Quizás estés diseñando un parque de diversiones para los chicos del campo, o una escuela casi pegada al mar… pero estás ahí, con tu pueblo.
A ti, el amigo de los pobres del mundo. El ejemplo de líder de los que quieren paz, a quien llama la humanidad, a quien le aprieta las manos, tu pueblo te felicita y abraza. Eres verbo constante del padre nuestro latinoamericano. Eres Luz, épica y canción. Presente y mañana. Inconformidad y perseverancia. Precepto y principio. En suma: Hombre e ideal.
Granjita Siboney: 54 años detenida en el tiempo
Todavía, para quienes no la conocen y transitan por primera vez por la carretera al poblado Siboney, les llama la atención la imagen de extremo cuidado de esa pequeña casita, pintada de blanco y adornada por la cerca de maderos rojos y rodeada de frondosos árboles frutales.
El lugar entró a la historia de la revolución Cubana cuando fue alquilado por aquellos jóvenes de la Generación del Centenario de José Martí para una supuesta cría de aves y entonces devino cuartel general para los preparativos finales, que con Fidel Castro al frente, dispusieron para el derrocamiento de la tiranía de Fulgencio Batista.
Todavía se mantiene intacto el pozo seco donde se guardaron las armas, situado a un costado de la vivienda, mientras que en su interior, se atesoran prendas personales, municiones bélicas, uniformes y muebles originales.
Tras el triunfo revolucionario de 1959, la granjita de Siboney , fue convertida en Museo, y recibe periódicamente a cientos de visitantes cubanos y de otras latitudes del mundo El heroico inmueble guarda el tesoro más preciado del devenir nacional y constituye un testimonio vivo de la acción más heroica erigida en nuestro país.
26 de julio: Día singular para los cubanos
La presión popular había impuesto a la tiranía la amnistía de los jóvenes de la Generación del Centenario, quienes de inmediato dieron vida orgánica al movimiento.
Entonces julio de 1956 marcó un giro en la actividad de Fidel y los futuros expedicionarios.
En medio de la persecución constante de la tiranía Batistiana y las limitaciones materiales, se imponía el entrenamiento y el acopio de recursos, además de la decisión de cumplir la máxima del líder revolucionario cuando expresó: "En el 56 seremos libres o seremos mártires."
Frank País desde Santiago de Cuba y en todo el país una generación de intrépidos combatientes clandestinos crean condiciones para apoyar el anunciado desembarco y llevar el combate a planos superiores. En la Sierra Maestra el Ejército Rebelde se consolida y demuestra sus crecientes posibilidades combativas. En los llanos y ciudades los combatientes mantienen en vilo a las fuerzas represivas y responden con golpes contundentes los asesinatos y la barbarie del régimen.
Al igual que en la región oriental, en el centro de Cuba se incrementan las acciones del Movimiento 26 de Julio, de hecho, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Partido Socialista Popular, unas semanas después recibirán a las columnas invasoras comandadas por Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.
Era 1959, la Patria ha sido liberada y las medidas de beneficio asoman el proceso de profundas cambios socio-económicas expuestos en el programa del Moncada. Entonces el anuncio del Líder resultó el delirio. Desde la tribuna, situada en la parte alta de la Biblioteca Nacional, la figura de nuestro Comandante, en medio de la interminable algarabía de un millón de cubanos, cerraron un capítulo de opresión y abrieron uno que resultaría trascendental para la nación.
Felicidades para los que saben querer
El domingo 15 es el Día de los niños en Cuba, y momento para reflexionar en lo que significa la fecha para los que saben querer. Ser un niño privilegiado es algo poco común en muchas partes del mundo, pero en Cuba, hoy esa condición es un privilegio que le garantiza a todos sus derechos más elementales desde su nacimiento.
En Cuba, las niñas y los niños celebran este día con la alegría de saberse el tesoro más preciado al beneficiarse, sin distinción alguna, de escuelas, juegos, recreación sana y atención médica esmerada.
Participar libremente en la vida cultural, recibir antes y después del nacimiento todos los cuidados, estar protegidos de 13 enfermedades peligrosas, expresar sus opiniones en foros, dirigirse en los congresos y en sus organizaciones los distingue respecto a sus semejantes en otros países.
Los informes de Naciones Unidas confirman las cifras escalofriantes de que cada minuto mueren en el mundo 16 infantes por hambre y falta de asistencia médica.
En contraste, Cuba exhibe una de las tasas de mortalidad infantil más baja del mundo, 5,3 por cada mil nacidos vivos, a pesar de que este pequeño país ha sido objeto del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos durante casi medio siglo.
Muy lejos están los infantes cubanos de la explotación laboral, la prostitución, mendicidad, el tráfico de personas u otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.
Los niños cubanos viven un mundo donde existe la belleza, la paz y la bondad para que ellos mismos, cuando les llegue el momento de hacerlo, cuiden ese legado y todo lo valioso que ha creado el ser humano para los que saben querer.
Tesón del periodista y energía de organizador
A los diez años, ya leía y escribía con soltura y era tan precoz, que sus padres hicieron un gran sacrificio y decidieron enviarlo a La Habana para estudiar en el colegio Nuestra Señora de los Desamparados, liderado por un distinguido maestro negro seguidor de las ideas pedagógicas de José de la Luz y Caballero.
Era apenas un adolescente cuando en La Habana le sorprende el estallido independentista de La Demajagua, el 10 de octubre de 1868, allá se convirtió en testigo involuntario de la feroz represión desatada por el Cuerpo de Voluntarios contra los asistentes a una de las funciones teatrales y esto lo marcó para siempre, sólo tenía 15 años y conoció el horror de la sociedad---.
Temeroso por sus ideales independentistas, sus padres lo envían a París a aprender el oficio de carruajero, oficio que no le imposibilitó apreciar lo que ocurría a su alrededor, y aunque no tuvo mucho tiempo en ese tipo de actividad, comprendió que si en el orden natural todos los hombres son iguales, era menester que lo fuera en lo social y en lo político.
De regreso a Cuba, el joven separatista convicto e hijo de esclavos, inició sus actividades públicas en el ámbito legal como colaborador en el periódico La Discusión, aquí, dentro de las labores como periodista, ocurre un acontecimiento importante en la vida del excelso patriota: conocer a José Martí y Pérez en el lugar donde éste laboraba como abogado.
Entre Martí y Juan Gualberto existió una íntima relación conceptiva en lo relacionado a los métodos y procedimientos para alcanzar la independencia total de Cuba, sobre todo en la valiosa colaboración prestada para cumplir las bases expuestas al constituirse el Partido Revolucionario Cubano y en su resuelto enfrentamiento a las distintas alternativas políticas de ese periodo.
La intransigencia ante el deber patrio, existía como denominador común entre Martí y Juan Gualberto y esto se evidencia en que mientras el primero desde el destierro realizó una intensa labor por eliminar las diferencias, el segundo desde su palenque periodístico en tierra cubana, había propagado las ideas defensoras de la libertad por medio del separatismo.
La madrugada del 5 de marzo de 1933 dejó de existir este insigne patriota, rodeado del cariño de sus seres más queridos y de los verdaderos amigos. Su vida es un ejemplo en el que vemos al hombre que hizo del dolor de Cuba su propio dolor. Se perdía el hombre que como dijera Martí tenía el tesón del periodista y la energía del organizador.
Embarazadas en Guantánamo poseen asistencia priorizada
La atención priorizada a las embarazadas en Guantánamo para dar a luz con buena vitalidad y prevenir la mortalidad infantil y materna, constituye un constante desvelo del estado y gobierno cubanos por elevar el bienestar de las mujeres en estado de gestación.
La promoción de conocimientos acerca de planificación familiar, las medidas de transmisión sexual, el chequeo de las mujeres en edad fértil para detectar los riesgos reproductivos, son prioridades que asumen los especialistas en aras de prepararlas para llegar al embarazo en las mejores condiciones de salud.
Médicos, enfermeras y ginecólogos de las áreas de salud, inciden de manera positiva en el cuido de estas mujeres y laboran en otros factores que puedan incidir en el estado general de las futuras madres.
Para evitar posibles complicaciones en el parto, las gestantes guantanameras son atendidas, además, por profesionales del sector que controlan su presión arterial, la anemia y las infecciones vaginales, entre otras anomalías para evitar el riesgo de un embarazo pretérmino y el bajo peso al nacer.
El adolescente y la familia: poderosa dualidad
La adolescencia, importante y decisiva etapa o edad en el curso de la vida humana situada entre la niñez y la adultez. El adolescente ha dejado de ser un niño dependiente y no ha llegado aún a ser un adulto independiente: es un individuo que se orienta hacia la madurez si reúne las condiciones adecuadas para ello y aprende las tareas del desarrollo propias de su edad.
Pero, ¡qué rivales tan poderosos son los amigos para mamá y papá¡, que sienten celos de “esos” que según ellos, le roban el cariño al hijo o hija.
Sin embargo, los amigos en la adolescencia cubren una necesidad y constituyen el eslabón que une al hogar con el mundo, facilitan independencia del núcleo familiar y amortiguan el golpe que representa para ellos incluirse en el mundo adulto.
Y, ¿de qué adolescente hablamos? Nos referimos al que vive en el presente, pero elabora planes para su futuro; es capaz de solucionar sus propios problemas y, cuando estos son insolubles, de forma independiente, acepta la discreta ayuda de los aquellos adultos en quienes más confían.
Tanto los padres como los maestros deben tener en cuenta las características del adolescente a la hora de estructurar sus relaciones con ellos y ellas, por que tan perjudicial resulta tratarlos y exigirles como si fueran niños, que considerarlos adultos.
El respeto y la confianza deben primar en las relaciones entre los adolescentes y la familia, de forma tal que ellos sientan el reconocimiento a su nueva condición, y encuentren comprensión ante algunas dudas que aún puedan tener todavía.
El verdadero valor de la amistad
La amistad es una de las relaciones humanas más hermosas... y se puede formar, a cualquier edad de la vida. Dentro de cualquier relación de amistad, surgen diversos comportamientos hacia la otra persona. Muchas veces se es pañuelo de consuelo frente a una pena, existe respeto, simpatía, cariño, compañerismo, tolerancia, afinidad de pensamientos…
Cuando conocemos a una persona, se siente algo especial, en la medida que creamos que vamos a llegar a ser amigos. Sin embargo, para hacer amigos, no hay una receta universal. Lo único que hay que hacer es... conocer a distintas personas y escoger... saber escoger…
Muchos de nosotros, cultivamos la amistad, no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por ello, significa que uno está enamorado de aquella persona.
Las relaciones entre compañeros son sumamente importantes, pues proporcionan las oportunidades necesarias para desarrollar habilidades y resolver conflictos. Los amigos aconsejan y sobre todo, hablamos de muchos temas, problemas con los compañeros... cosa que en ocasiones no hacen con los padres.
En la amistad, las opiniones de parte y parte deben de ser respetadas aunque sean diferentes, sin embargo, sucede que muchas veces tememos tanto a estar solos, que no nos atrevemos a discrepar y hacemos cualquier cosa para evitar discutir y conservar la amistad, por tanto, si tienes amigos o un amigo, consérvalo bajo la llave de tu vida, porque un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.
Las “gracias” ¿ en saco roto?
En ese momento, con gran indignación, me pregunté hasta qué punto los padres del niño le enseñan los modales de educación formal. El brindarle el asiento en el ómnibus a una anciana, un impedido físico, una mujer embarazada..., son hechos que se repiten con periodicidad en la mayoría de los jóvenes y no tan jóvenes. Sin embargo, lamentablemente esta afirmación no es tan así, pues todavía prevalecen ciertos ademanes negativos en la conducta social de algunos ciudadanos.
¿En cuántas ocasiones usted no ha presenciado actos que denotan falta de educación formal? Es el caso de jóvenes que a altas horas de la noche vociferan, rompen botellas en el medio de la calle después de disfrutar de una fiesta, te interrumpen el paso sin antes pedir permiso, y hasta los que se hacen los dormidos para no ceder el asiento en una guagua a personas que, por problemas de salud, edad avanzada o cualquier otra razón limitante merecen este acto de cortesía.
También estoy segura de que en varias ocasiones has pedido permiso entre un grupo de personas que conversan, o has dado las gracias al bajarte de un carro que te dio una ayuda para llegar temprano al trabajo y el "es suyo" o el “ por nada”, no han aparecido por ningún lugar. Al parecer el saludo, la retribución de un favor está fuera de moda para algunas personas, y, por ende, consideran anacrónicas expresiones como: " gracias", " con permiso", “para servirte”, " ¿me disculpas, por favor ".
El idioma español es rico en locuciones y frases de muy buen gusto para agradecer un elogio o un favor. De manera que, si no las usamos en el momento preciso y en su forma correcta, podríamos correr el riesgo de que desaparezcan del Diccionario de la Lengua Española, cuando menos lo imaginemos. Por lo tanto, es oportuno utilizar las armas que nos impone la lengua de Cervantes.
Los buenos hábitos deben primar en las relaciones interpersonales, ellos perduran en la medida en que volvamos nuestras miradas hacia las buenas costumbres. El cubano es portador de una increíble simpatía, de buen sentido del humor, compañerismo..., cualidades que, acompañadas de buenos modales, son imprescindibles en las relaciones humanas.
Y soy optimista cuando pienso en que estos ademanes están ahí, cerquita de nosotros, pero en ocasiones nos cuesta trabajo sacarlos a relucir. Es cierto que entre compañeros hay acomodo y nos adaptamos a no agradecer por que simplemente compartimos todos los días, pero esto no justifica el utilizar las reglas de las buenas costumbres para que no se nos vayan como agua de entre las manos.
Sólo basta una mirada o una sonrisa para agradecer el detalle. El saludo en la mañana, pedir permiso entre personas que conversan en la acera, apartar el asiento para que nuestra compañera se coloque primero, son simples detalles que siempre se agradecen.
Seguro coincidimos en que no hacen falta tantos halagos, ni sendas palabras de agradecimientos, con un simple “muchas gracias”, retribuimos la cortesía. El compañerismo, la caballerosidad, el respeto... deben de prevalecer entre los individuos. No permitamos que la insensibilidad y la descortesía hieran los sentimientos de las personas. Las “gracias”, “los con permiso”, no deben jamás caer en saco rotoen saco roto?
Hace unos días presencié una escena que bien vale la pena, como dice nuestro colega Manuel Calviño, cuando termina su programa televisivo, comentar con ustedes. Se trataba de una abuelita, que, en una guagua con destino a Santiago de Cuba, y frente a la mirada inquisidora de quienes la rodeaban ante la malacrianza del nieto, prefirió darle el asiento al pequeño de seis años aproximadamente, para “que se quedara tranquilo”.
En ese momento, con gran indignación, me pregunté hasta qué punto los padres del niño le enseñan los modales de educación formal. El brindarle el asiento en el ómnibus a una anciana, un impedido físico, una mujer embarazada..., son hechos que se repiten con periodicidad en la mayoría de los jóvenes y no tan jóvenes. Sin embargo, lamentablemente esta afirmación no es tan así, pues todavía prevalecen ciertos ademanes negativos en la conducta social de algunos ciudadanos.
¿En cuántas ocasiones usted no ha presenciado actos que denotan falta de educación formal? Es el caso de jóvenes que a altas horas de la noche vociferan, rompen botellas en el medio de la calle después de disfrutar de una fiesta, te interrumpen el paso sin antes pedir permiso, y hasta los que se hacen los dormidos para no ceder el asiento en una guagua a personas que, por problemas de salud, edad avanzada o cualquier otra razón limitante merecen este acto de cortesía.
También estoy segura de que en varias ocasiones has pedido permiso entre un grupo de personas que conversan, o has dado las gracias al bajarte de un carro que te dio una ayuda para llegar temprano al trabajo y el "es suyo" o el “ por nada”, no han aparecido por ningún lugar. Al parecer el saludo, la retribución de un favor está fuera de moda para algunas personas, y, por ende, consideran anacrónicas expresiones como: " gracias", " con permiso", “para servirte”, " ¿me disculpas, por favor ".
El idioma español es rico en locuciones y frases de muy buen gusto para agradecer un elogio o un favor. De manera que, si no las usamos en el momento preciso y en su forma correcta, podríamos correr el riesgo de que desaparezcan del Diccionario de la Lengua Española, cuando menos lo imaginemos. Por lo tanto, es oportuno utilizar las armas que nos impone la lengua de Cervantes.
Los buenos hábitos deben primar en las relaciones interpersonales, ellos perduran en la medida en que volvamos nuestras miradas hacia las buenas costumbres. El cubano es portador de una increíble simpatía, de buen sentido del humor, compañerismo..., cualidades que, acompañadas de buenos modales, son imprescindibles en las relaciones humanas.
Y soy optimista cuando pienso en que estos ademanes están ahí, cerquita de nosotros, pero en ocasiones nos cuesta trabajo sacarlos a relucir. Es cierto que entre compañeros hay acomodo y nos adaptamos a no agradecer por que simplemente compartimos todos los días, pero esto no justifica el utilizar las reglas de las buenas costumbres para que no se nos vayan como agua de entre las manos.
Sólo basta una mirada o una sonrisa para agradecer el detalle. El saludo en la mañana, pedir permiso entre personas que conversan en la acera, apartar el asiento para que nuestra compañera se coloque primero, son simples detalles que siempre se agradecen.
Seguro coincidimos en que no hacen falta tantos halagos, ni sendas palabras de agradecimientos, con un simple “muchas gracias”, retribuimos la cortesía. El compañerismo, la caballerosidad, el respeto... deben de prevalecer entre los individuos. No permitamos que la insensibilidad y la descortesía hieran los sentimientos de las personas. Las “gracias”, “los con permiso”, no deben jamás caer en saco roto
Patria: Un soldado
Lugar sagrado para guardar el tiempo
Llego al reciento y a la entrada me recibe, a lo alto de la pared frontal, un retrato realizado por el artista de la plástica Jorge Arguelles, de Salustiano Leyva, el niño que conoció a Martí cuando el desembarco. Es una fotografía prototipo del campesino cubano, viste ropa apropiada a su condición, luce un sombrerote yarey, alpargata y en la cintura un machete, símbolo de cubanía.
¿Ver la paja en el ojo ajeno?
“Cada joven se parece más a su tiempo”, esta frase que escuchamos frecuentemente encierra una gran verdad. Si desenvolvamos 15 almanaques, nos percataríamos de que de ninguna manera un estudiante universitario u obrero se dibujaba el cuerpo y mucho menos, se dejaba la cabeza cual bola de billar por la sencilla razón de que la moda por aquellos tiempos para uno y otro sexo era la de llevar el pelo largo.
Y quiero se me entienda, un tatuaje, piercing, un hombre con pelo largo o con un rapado de cabeza no definen la personalidad de una muchacha o un joven, por la sencilla razón de que son tendencias de moda y en su mayoría sucumben ante sus mandatos. Por tanto, apariencia física a un lado, ellos se distinguen por los valores y la cultura que asimilan en el curso de la vida, y es aquí el momento donde la familia desempaña un rol fundamental.
La familia, como célula comunitaria en cualquier tipo de sociedad, es la primera referencia para cualquier ser humano. Siempre fue así históricamente, pues antes de existir las clases sociales, aparecieran las naciones, y se concibiera cualquier tipo vínculo humano, ya el hombre necesitaba vivir en comunidad.
Las primeras normas de conductas vinculadas a un comportamiento moralmente bueno y una adecuada relación de respeto, se adquieren en el seno familiar, máxima formadora de las primeras nociones culturales y estéticas, valores que se asumen en una primera etapa como un proceso lógico y natural de identificación con su medio social inmediato.
En muchas ocasiones los padres y madres no tienen plena conciencia de la responsabilidad que recae sobre ellos en cuanto a la educación de valores de sus hijos o, simplemente, sienten no están lo suficientemente preparados para asumirla y es entonces cuando la educación de nuestros descendientes se nos va como agua de entre las manos.
La realidad social del individuo cambia y evoluciona sin cesar, ello también posibilita variaciones en su mundo interno. Lo importante es que el sujeto no sea un ente pasivo sometido a dictados valorativos externos, sino alguien capaz de asumir actitudes personales y diferenciadas en relación con los valores morales formativos de la individualidad.
La familia es un referente obligado en la formación integral de la personalidad y un excelente medidor en el esencial papel de las actitudes asumidas por el hogar en los marcos de la sociedad. De manera que , no es casual que en un momento determinado el adolescente o el joven se cuestione algunos valores arraigados desde su seno familiar, por ello, lo primero que debemos hacer es mirarnos por dentro y no ver la paja en el ojo ajeno.
Los piropos y el amor
Según el diccionario de la Real Academia Española… El piropo es una lisonja, alabanza dicha a una persona, especialmente un cumplido halagador dirigido a una mujer. No es más que una expresión popular cuasi-poética, empleada para resaltar la belleza, de la mujer o del hombre y aunque en algunos casos pueden resultar ofensivos y francamente vulgares, no dejan de tener picardía, ingenio y hasta una chispa de poesía innata, pero su fin es halagar, conquistar, ofender, provocar, causar placer o disgusto.
Los piropos por lo regular son patrimonio de los hombres, al fin y al cabo somos más acosadores. La mujer por su delicadeza casi no los emplea, sin embargo toda regla tiene su excepción.
Decir piropos o piropear a una muchacha o a un muchacho es muy bonito, máxime si para ello existen varios tipos y para diferentes momentos.
Por ejemplo: Si la idea es hacerlos sonreír podrías decirle:
- ¿Cuántos años tardaron tus padres para hacerte tan hermosa mujer?
- No camines por el lado del sol, porque los bombones se derriten.
- ¿Acaba de salir el sol?, o ¿me has sonreído? Díganme, no están hechos para decir al paso de una linda mujer o de un atractivo hombre? Tienen todos los ingredientes para un buen piropo: brevedad, imaginación e intenciones subyacentes…
Los piropos suelen ser tiernos, picarescos, vulgares, poéticos, ofensivos de mal gusto o encantadores. Los hay además sublimes o burdos, pero siempre tienen un fin... conquistar. ¿Sabías que por un piropo han nacido grandes amistades, grandes amores? También se han consumado matrimonios, creado amistades y hasta enemistades.
Por eso, al decir un piropo debemos saber cuándo, dónde y a quién se le dice, por que aunque no lo creas, es un arma de doble filo. Piensa que a todos nos gusta que nos halaguen y las mujeres son especialmente propensas a la vanidad, que crece con la belleza.
El decir piropos puede ser lindo, agradable, feo…claro, depende de la gracia, el estilo y la elegancia de quien lo dice. Para gustos se han hecho los colores, sin embargo, no se puede reconfortante de un buen piropo para exaltar la belleza natural o simplemente para levantar el ánimo del día. Nada, que a lo hermoso hay que decirle que es hermoso, pero utilizando las mejores frases del idioma español…
No en balde el Almirante Cristóbal Colón, a su llegada a Cuba expresó lo que fuera el primer piropo a nuestro país cuando expresó: “Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieran”.
¿Quinceañeras o vedettes?
Es linda, dije mientras hojeaba el cuadernillo, sin embargo, entre las fotos no estaba la adolescente inquieta, estudiante que me había descrito y fuera mi alumna cuando cursaba el séptimo grado, sino una caricatura de corista con rasgos de dama antigua, o tal vez un modelo de revistas de vanidades.
Las fiestas de 15 en los hogares donde habita alguna adolescente constituye un tema ampliamente debatido en nuestro país, pues posee tela por donde cortar y aristas miles para polemizar. Mas quisiera a través de este comentario reflexionar en torno a las fotos de las quinceañeras.
Defensores de estas fiestas, abrazan el criterio de que las fotos constituyen el resultado final del intento de atrapar el momento en que las muchachas poseen una belleza natural, sin dudas, irrepetible. otras personas, por su parte, la consideran de mal gusto, ostentosas e incluso, alegan que la familia, en muchos casos, hace sacrificios increíbles para pagar el vestuario, alquiler de locaciones, salidas de la provincia, fotógrafos, videos…
Sin embargo,¿qué les enseñamos a las adolescentes, que están en tan importante momento de su vida, cuando las hacemos retratar envueltas en una toalla simulando la salida del baño, o al imitar a una vedette de los años cincuenta tratando de esconder su cuerpo con una pamela, grandes y rosadas plumas o mostrando el pecho semidesnudo apenas cubierto por algún atuendo?
De igual manera pienso en lo paradójico que resulta hablarles a las adolescentes acerca de la necesidad y la importancia del estudio, de acercarse al amor y a las relaciones de pareja con responsabilidad, temáticas tan importantes en esta etapa de la vida y al mismo tiempo, exhibirlas ante los amigos y familiares como “carne fresca “ en el mercado.
Soy del criterio de que esas fotos, poses donde encontramos a las muchachas encaramadas en un auto, al lado del artista de moda, o simulando algún desfile de una escuela de zamba, tan fuera de lugar en nuestro contexto, puede traer consigo que muchas de estas jovencitas, luego se avergüencen o sientan que han hecho el ridículo delante de todos lo que hojearon su cuadernillo.
Sé que en muchos lugares el álbum de fotografías de la quinceañera se ha convertido en una moda, y más que eso, en una competencia para saber cuál es o no el más voluminoso o el más lindo, también conozco de la influencia que ejerce el grupo sobre las conductas de los adolescentes. Sin embargo, las modas vienen, se van y las diseñan los hombres, por tanto están sujetas a cambios favorables por un sin número de razones.
Si es usted de los que defienden a capa y espada las fotos de 15, hable con su hija y proponga agarrar, a través del lente de la cámara, la satisfacción, la dicha y la pureza del cuerpo hermoso de una quinceañera, que para ser linda no tiene que parecerse a nadie y mucho menos exhibir disímiles vestidos pomposos.
Recordar es volver a vivir
Ante la incertidumbre del reencuentro, albergué algunas dudas, no sabía en realidad a quienes encontraría en la cita. Fue en el céntrico parque Martí, lugar donde hace casi 20 años nos reuníamos para juntos ir a alguna “descarguita”. Para sorpresa mía, no pude pronosticar la alegría sentida al ver los rostros, todavía alegres, de mis condiscípulos.
Los que allí estábamos, habíamos encontrado nuestro propio camino después de 20 años, en su mayoría gozamos la dicha de la maternidad o la paternidad, del amor, el desamor, y hasta la desdicha de haber perdido a un ser querido, fue entonces cuando nos percatamos que el pasado y la nostalgia formaba parte de un presente imposible de deshacer.
En la cita hablamos de los seis años juntos en la escuela, de la universidad, la familia, de Francisco, ese buen amigo enfermero que ya no está con nosotros y de Angel, Adrián, Alexis Bernardo, Vivian, Jesús Pacheco, Digna, José…., de ellos, unos no asistieron por que viven fuera de la provincia, o colaboran en tierras venezolanas y africanas. En fin, los que allí nos encontramos, nos hemos hecho hombres y mujeres de buenos sentimientos, independientemente de los avatares de la vida.