La Farola: Sueño de ayer, realidad de hoy

El viaducto La Farola, clasifica entre las siete maravillas de la arquitectura cubana y es la más relevante de la provincia de Guantánamo. Fue ejecutada a partir del 14 de mayo de 1964, y atraviesa de Sur a Norte el macizo montañoso Sagua-Baracoa.

La obra, ejecutada por alrededor de 500 trabajadores se extiende sobre un tramo de 6 kilómetros desde el puente Las Guásimas, en Veguita del Sur, hasta El Mirador, sitio ubicado en el Alto de Cotilla, punto desde donde en días claros puede observarse el Caribe y la mar de la costa Norte de Cuba.

A pesar de la importancia capital que tiene esta obra para el municipio de Baracoa y sus habitantes, la obra está enclavada en territorio de Imías y en su ejecución sobre la brava montaña de hasta 450 metros de altura sobre el nivel del mar se utilizaron lozas de hormigón de 20 centímetros de espesor.

La Farola tiene seis metros de ancho y donde el terraplén no alcanzaba tal medida se levantó el viaducto sobre el precipicio, con vigas y pilotes de hormigón prefabricados, elementos por primera vez utilizados en Cuba en una obra ingenieril de tal clase.

El proyecto original del viaducto en la loma de La Farola, fue de Maximiliano Isoba y hoy constituye una obra que abre la ventana de Baracoa al mundo y cautiva a nacionales y extranjeros desde sus aceras, parqueos y miradores, por estar reconocida entre las Siete Maravillas de la Arquitectura Cubana.

El Cemí: Orgullo guantanamero


De la gracia de las manos de hombres primitivos oriundos del oriente de Cuba, hace cinco siglos, nació Cemí de Gran Tierra, importante escultura aborigen antillana, tallada en Guayacán Negro, de 92 centímetros de alto, de forma alargada y semicilíndrica, semejante a un tabaco.

Esta figura encontrada también en grabados sobre piedra, el más espectacular de los cuales se halló en 1915 en el interior de la caverna de La Patana, Maisí, tallado en una estalagmita de altura superior a un metro, junto a otros seis grabados con figuras de animales.

La talla en madera tiene hermosas conchas marinas, características de las costas del oriente del archipiélago, elemento utilizado para conformar los ojos, nariz, boca y otros rasgos humanos para representar a través de la figura a uno de sus Dioses.

Debido a la similitud de la figura con un gigantesco tabaco negro, el Cemí o Ídolo del Tabaco como también se le conoce, se entrega cada año a personalidades de la provincia por la contribución al desarrollo de este serrano territorio.

El Comandante en jefe Fidel Castro, fue la primera figura acreedora de este reconocimiento, luego la recibieron el General de Ejército Raúl Castro Ruz, el General de Brigada Arnaldo Tamayo Méndez, primer cosmonauta latinoamericano, y Félix Savón, multicampeón olímpico y mundial de boxeo, entre otras personalidades. El cemí, sin dudas, constituye un orgullo para los guantanameros.

Baracoa: Un paraje sorprendente

Más allá de La Farola, del sol, los ríos, playas, se erige Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, primera villa fundada en 1511 por Diego Velázquez, y ampliamente demandada por los visitantes de la mayor de Las Antillas.

La Primada de la Isla, junto a la poderosa carga histórica, se yergue como uno de los sitios ideales de Cuba para el disfrute del Turismo de Naturaleza, además de poseer como contraste peculiar, la dulzura y sencillez de sus pobladores y hermosura de una urbe entre montañas, ríos y una exuberante vegetación que invita al paseo.

Sorprendente resulta su exotismo paisajístico, que se complementa con la presencia del Yunque y diversas arterias de agua, entre ellas las del Toa - considerado el río más caudaloso de la Isla, y el Miel, en cuyas corrientes se entreteje la leyenda de que: Quien se baña en sus aguas se queda por siempre en Baracoa.

Tales bellezas naturales, entre otras, son razones suficientes para que esta encantadora ciudad, sitio mágico portador de algunos de las vistas más atractivas y mejor conservadas de la geografía cubana, sea escogida como escenario para abrir sus puertas al VI Evento de Turismo de Naturaleza TURNAT 2007, a celebrarse del 18 al 21 de septiembre.

Y es que llegar a la Ciudad Paisaje, como también se le denomina a la Primada de Cuba, resulta una inolvidable aventura. El viajar por La Farola, carretera cual serpentina entre las montañas, y dotada de 11 puentes colgantes a una altura de más de 600 metros sobre el nivel del mar, es razón suficiente para aceptar el convite.

La naturaleza sorprendente de Baracoa, embriagada entre macizos montañosos, cubiertos por la virginidad de sus bosques, ríos de aguas cristalinas y playas rodeadas de uvas caletas, almendros y cocoteros, la hace gozar de un sello distintivo con relación a otros destinos naturalistas.

Los visitantes que asistirán al TURNAT 2007, se verán envueltos en un ambiente colmado de recuerdos de la etapa colonial, que incluye la tenencia de la Cruz de La Parra, primero de los símbolos de la cristiandad, que trajera el Almirante Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492 y única que se conserva de todas aquellas que puso en tierra firme.

A los delegados al Encuentro Internacional de Turismo de naturaleza, les aguarda una ciudad asombrosa, donde la dulzura se apodera de sus habitantes y de los que llegan hasta allá. Sus habitantes gozan del privilegio de fabricar el Cucurucho y el chocolate elaborado con alimentos propios del territorio, de ahí el nombre de Capital del coco y el cacao respectivamente.

Baracoa, dulce y encantadora ciudad poseedora de la Bella Durmiente, elevación montañosa que debe su nombre a la imagen peculiar que evoca a una mujer dormida, está dotada de un impresionante realismo mágico natural. Resulta, en suma, un paraje sorprendente.