CMKS: 80 años indispensable, fraterna y amiga de los guantanameros ( + Video )



Emisora CMKS de Guantánamo
Dice la canción que veinte años no es nada, pero cuando hablamos de 80, es diferente, la menta se renueva, y con ello, llegan los recuerdos. Ya es octogenaria y se dice fácil, pero aún se hace latente aquel  28 de junio de 1937 cuando el periódico La Voz del Pueblo publicó:  " Anoche se inauguró la estación de radio CMKS de Guantánamo, donde se radió un programa magnífico".

Radio Trinchera Antimperialista, como también se le conoce a CMKS, en estos ochenta años ha marcado los minutos de la vida de sus oyentes y con ello, ha tejido la interesante realidad de Guantánamo, la zona más oriental de Cuba.  El camino ha sido extenso y en su recorrido, se ha establecido en  varios inmuebles, sin embargo,  desde las ondas sonoras, ha dejado su impronta y a la vez la ha convertido en su propia impronta.


Pionera del control remoto en esta porción del archipiélago y promotora de la música cubana en vivo, CMKS al igual que sus similares en Cuba, no admite fronteras ni zonas de silencio para imponerse. Llega hasta los sitios más recónditos rincones 24 horas del día, para ofrecer sus espacios de información, recreativos, culturales, educativos..  y en eso, radica su encanto, su arrojo y su notoriedad.
 

Durante estos 80 años, la planta radial ha estado junto al pueblo  en la salvaguarda de la Revolución y en la promoción de lo mejor de la cultura local y cubana. A este reto se unen periodistas, escritores, locutores, directores de programas, artistas, técnicos..., todos los trabajadores que no dejan de reconocer que la radio, es amor.
 

"Ventana de Colores", "Pulsando el barrio", "El mensajero", "Desde dentro", "Bajo el cielo de México" "Desde Aquí", son solo una muestra del más del medio centenar de programas que hoy trasmite nuestra CMKS. La octogenaria rige el sistema radial del territorio más oriental de Cuba con sus homólogas Radio Playitas, en Imías; CMDX La Voz del Toa, en Baracoa; Radio Bahía, en Caimanera,  y La Voz del Sol, en Maisí.
 

CMKS  acompaña y  muestra con inmediatez el latir de su tiempo, por eso se hace indispensable, fraterna y amiga en los hogares guantanameros. Con altos índice de audiencia, y satisfacción por sus radioescuchas, ha  logrado exhibir resultados a través de su programación variada y la calidad de trasmitido por internet, reto al que se enfrentan con el diarismo que los caracteriza.
 

Hoy cumples 80 años, CMKS, sin embargo, mantienes la constancia y la pasión para seguir desafiando obstáculos. Eres la amiga que nos acompaña siempre y portas, además, la magia perfecta para atrapar a los radiooyentes y adentrarnos  por medio de la voz en esas historias que nos volar hacia mundos inimaginados y nos convierte en eternos soñadores y enamorados de la radio.







Declaración de los blogueros cubanos

Cuba existe también en la blogosfera. Es el testimonio cotidiano y el pensamiento libre de una nación y de un pueblo en toda su variopinta cultura de resistencia y de vida. Justamente por ese patriotismo que nos identifica como comunidad, es que denunciamos las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos por ofensivas e insultantes con nuestro pueblo. Trump  frena, retrocede, se descoloca en la historia,  asume la peor de las posiciones y lo hace rodeado de sujetos con un amplio prontuario criminal.

Los blogueros cubanos que suscribimos esta declaración, así como en su momento, seguimos y animamos el acercamiento entre las dos naciones, a pesar de sus diferencias,  rechazamos la vuelta al discurso ofensivo y la política de las cavernas, tantas veces  derrotada;  reprobamos  toda intención de fuerza contra la Isla, al tiempo que descalificamos a terroristas y políticos tramposos como interlocutores válidos para los cubanos.

El presidente Trump ha de saber que su mandato no se extiende a Cuba  y  sus ofensas  en el show de la “era del hielo” solo sirven para reforzar el sentimiento antiimperialista, como una razón más de unidad.

El trazo del camino seguido, y las cualidades de la rueda que le transita, son legítimos por la génesis popular que le dio vida, sin presión de ningún tipo, forjada desde el pueblo al que pertenecemos, y al cual se debe nuestro relato- sorprendente e impetuoso- de la vida tenaz en  esta tierra, que lucha día a día por una sociedad y un mundo mejor.

Quienes deseen sumarse a esta declaración lo pueden hacer a través de las diversas plataformas de Redes Sociales donde ha sido publicado o, rebloguenadola en sus páginas personales.




 
Enrque Ubieta. La Isla Desconocida 
 
Iroel Sánchez. La Pupila Insomne  
 
Manuel Lagarde. Cambios en Cuba 

Jorge Á Hernández Pérez. Ogun cubano  

Sin Oropel ni Garufa  

Jorge Jeréz. Jorgito por Cuba
 
Luís E Ruíz Martínez. Visión desde Cuba  

Recetas naturales de la abuela cubana
 
Julio César Moreno.Kokacub@ 


Norelis Morales.Islamia 

Daniel Guerra. Sin Oropel ni Garufa 

Elier Ramirez Cañedo. Dialogar Dialogar   

Raiza Martín Lobo. La Guantanamera 

Daynet Rodriguez Sotomayor. Ojos de Cuba
 



Declaración del Gobierno Revolucionario sobre la nueva política del gobierno de EE.UU. hacia Cuba

declaracion de Cuba
El 16 de junio de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en un discurso cargado de una retórica hostil, que rememoró los tiempos de la confrontación abierta con nuestro país, pronunciado en un teatro de Miami, anunció la política de su gobierno hacia Cuba que revierte avances alcanzados en los dos últimos años, después que el 17 de diciembre de 2014 los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama dieran a conocer la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas e iniciar un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.

En lo que constituye un retroceso en las relaciones entre los dos países, Trump pronunció un discurso y firmó en el propio acto una directiva de política denominada “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba” disponiendo la eliminación de los intercambios educacionales “pueblo a pueblo” a título individual y una mayor fiscalización de los viajeros estadounidenses a Cuba, así como la prohibición de las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías norteamericanas con empresas cubanas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los servicios de inteligencia y seguridad, todo ello con el pretendido objetivo de privarnos de ingresos. 

El mandatario estadounidense justificó esta política con supuestas preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Cuba y la necesidad de aplicar rigurosamente las leyes del bloqueo, condicionando su levantamiento, así como cualquier mejoría en las relaciones bilaterales, a que nuestro país realice cambios inherentes a su ordenamiento constitucional.

Trump derogó asimismo la Directiva Presidencial de Política “Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, emitida por el presidente Obama el 14 de octubre de 2016, la cual aunque no ocultaba el carácter injerencista de la política estadounidense, ni el objetivo de hacer avanzar sus intereses en la consecución de cambios en el orden económico, político y social de nuestro país, había reconocido la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Cuba y al gobierno cubano como un interlocutor legítimo e igual, así como los beneficios que reportaría a ambos países y pueblos una relación de convivencia civilizada dentro de las grandes diferencias que existen entre los dos gobiernos. También admitía que el bloqueo era una política obsoleta y que debía ser eliminado.

Nuevamente el Gobierno de los Estados Unidos recurre a métodos coercitivos del pasado, al adoptar medidas de recrudecimiento del bloqueo, en vigor desde febrero de 1962, que no solo provoca daños y privaciones al pueblo cubano y constituye un innegable obstáculo al desarrollo de nuestra economía, sino que afecta también la soberanía y los intereses de otros países, concitando el rechazo internacional.

Las medidas anunciadas imponen trabas adicionales a las muy restringidas oportunidades que el sector empresarial estadounidense tenía para comerciar e invertir en Cuba.

A su vez, restringen aún más el derecho de los ciudadanos estadounidenses de visitar nuestro país, ya limitado por la obligación de usar licencias discriminatorias, en momentos en que el Congreso de los Estados Unidos, como reflejo del sentir de amplios sectores de esa sociedad, reclama no solo que se ponga fin a la prohibición de viajar, sino también que se eliminen las restricciones al comercio con Cuba.

Los anuncios del presidente Trump contradicen el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense, incluyendo el de la emigración cubana en ese país, al levantamiento total del bloqueo y a las relaciones normales entre Cuba y los Estados Unidos.

En su lugar, el Presidente estadounidense, otra vez mal asesorado, toma decisiones que favorecen los intereses políticos de una minoría extremista de origen cubano del estado de Florida, que por motivaciones mezquinas no desiste de su pretensión de castigar a Cuba y a su pueblo, por ejercer el derecho legítimo y soberano de ser libre y haber tomado las riendas de su propio destino. Posteriormente haremos un análisis más profundo del alcance y las implicaciones de este anuncio.

El Gobierno de Cuba denuncia las nuevas medidas de endurecimiento del bloqueo, que están destinadas a fracasar como se ha demostrado repetidamente en el pasado, y que no lograrán su propósito de debilitar a la Revolución ni doblegar al pueblo cubano, cuya resistencia a las agresiones de cualquier tipo y origen ha sido probada a lo largo de casi seis décadas.

El Gobierno de Cuba rechaza la manipulación con fines políticos y el doble rasero en el tratamiento del tema de los derechos humanos. El pueblo cubano disfruta de derechos y libertades fundamentales, y exhibe logros de los que se siente orgulloso y que son una quimera para muchos países del mundo, incluyendo a los propios Estados Unidos, como el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, el salario igual por trabajo igual, los derechos de los niños, y el derecho a la alimentación, la paz y al desarrollo. Con sus modestos recursos, Cuba ha contribuido también a la mejoría de los derechos humanos en muchos lugares del mundo, a pesar de las limitaciones que le impone su condición de país bloqueado.

Los Estados Unidos no están en condiciones de darnos lecciones. Tenemos serias preocupaciones por el respeto y las garantías de los derechos humanos en ese país, donde hay numerosos casos de asesinatos, brutalidad y abusos policiales, en particular contra la población afroamericana; se viola el derecho a la vida como resultado de las muertes por armas de fuego; se explota el trabajo infantil y existen graves manifestaciones de discriminación racial; se amenaza con imponer más restricciones a los servicios de salud, que dejarían a 23 millones de personas sin seguro médico; existe la desigualdad salarial entre hombres y mujeres; se margina a emigrantes y refugiados, en particular los procedentes de países islámicos; se pretende levantar muros que denigran a vecinos; y se abandonan los compromisos internacionales para preservar el medio ambiente y enfrentar el cambio climático.

Asimismo, son motivo de preocupación las violaciones de los derechos humanos cometidas por los Estados Unidos en otros países, como las detenciones arbitrarias de decenas de presos en el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo en Cuba, donde incluso se ha torturado; las ejecuciones extrajudiciales y las muertes de civiles causadas por bombas y el empleo de drones; y las guerras desatadas contra diversos países como Irak, sustentadas en mentiras sobre la posesión de armas de exterminio masivo, con consecuencias nefastas para la paz, la seguridad y la estabilidad de la región del Medio Oriente.

Recordamos que Cuba es Estado Parte de 44 instrumentos internacionales sobre los derechos humanos, mientras que los Estados Unidos lo es solo de 18, por lo que tenemos mucho que mostrar, opinar, y defender.

Al confirmar la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas, Cuba y los Estados Unidos ratificaron la intención de desarrollar vínculos respetuosos y de cooperación entre ambos pueblos y gobiernos, basados en los principios y propósitos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. 

En su Declaración, emitida el 1 de julio de 2015, el Gobierno Revolucionario de Cuba reafirmó que “estas relaciones deberán cimentarse en el respeto absoluto a nuestra independencia y soberanía; el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político, económico, social y cultural, sin injerencia de ninguna forma; y la igualdad soberana y la reciprocidad, que constituyen principios irrenunciables del Derecho Internacional”, tal como refrendó la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en su II Cumbre, en La Habana. Cuba no ha renunciado a estos principios ni renunciará jamás.

El Gobierno de Cuba reitera su voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo, así como la negociación de los asuntos bilaterales pendientes con el Gobierno de los Estados Unidos. En los dos últimos años se ha demostrado que los dos países, como ha expresado reiteradamente el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, pueden cooperar y convivir civilizadamente, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambas naciones y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia, ni acepte condicionamientos de ninguna índole.

Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso.

Los cambios que sean necesarios en Cuba, como los realizados desde 1959 y los que estamos acometiendo ahora como parte del proceso de actualización de nuestro modelo económico y social, los seguirá decidiendo soberanamente el pueblo cubano.
Como hemos hecho desde el triunfo del 1ro. de enero de 1959, asumiremos cualquier riesgo y continuaremos firmes y seguros en la construcción de una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.
La Habana, 16 de junio de 2017.

El 14 de junio América dio vida a dos grandes de la historia: Maceo y Che


14 de junio: natalicio de Antonio Maceo y Ernesto Guevara
Foto: cortesía de @Conversador59

El 14 de junio América dio vida a dos grandes de la historia: Antonio Maceo Grajales y Ernesto Guevara de la Serna. Pronunciar sus nombres deviene grandeza, valentía, virtud...  Maceo,  hijo de león y leona, nace en Santiago de Cuba en el año 1845, en tanto, el Che vio la luz en 1928. Ochenta y tres años separaban el alumbramiento del uno y del otro... sin embargo, tienen como denominador común, la vocación latino americanista.

Era Antonio Maceo el cubano más conocido en América Latina en la segunda mitad del siglo XIX, a él, aprendimos a verlo como una leyenda viva, como un dios de la guerra. En tanto Ernesto Che Guevara, médico, estadista e intelectual convertido en soldado guerrillero, conquistó la segunda mitad del siglo XX y se ha convertido en paradigma de millones de hombres y mujeres en todo el mundo.

En sus vidas breves pero intensas, hubo grandes retos y ambos progresaron por sus hazañas militares. Antonio, primogénito de los Maceo Grajales, era buen jinete y diestro en la esgrima del machete de defensa personal. Como guerrero incansable, participó en  más de 600 acciones combativas, entre ellas alrededor de 200 combates de gran significado.

Tenía el Titán “tanta fuerza en la mente como en el brazo”, decía José Martí. Mientras el líder de la revolución Fidel Castro dijo de él: “Maceo es nuestro, su gloria y su memoria continuaremos honrándola de mil formas diferentes; su gloria y su memoria continuaremos honrándola en el trabajo, en las luchas, en el cumplimiento de nuestros deberes internacionalistas y fundamentalmente con nuestro patriotismo […]”

En todos los momentos culminantes de su vida Antonio Maceo descubrió un alma indomable, orientada fijamente en la dirección de lo que consideraba su deber. Por lo tanto, su temple natural, fue siempre el heroísmo, y su símbolo, el de la rebeldía cubana.  Mientras, el Che, aquel joven que padecía de asma, despertaba admiración por su energía y el espíritu emprendedor que lo acompañó siempre, llevándolo a los 23 años a realizar un largo recorrido por Latinoamérica y posteriormente, a graduarse de médico. En México, se convierte en el médico de la expedición del Granma,  nombrado por el líder indiscutible de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz.

Che significa revolución, cambio, intransigencia... Lo distinguió siempre su lealtad y un valor por momentos temerario. La Sierra, la Invasión, la Batalla de Santa Clara, fueron los escenarios de sus hazañas. Y ante los ojos de generaciones de cubanos que no lo conocimos, lo vemos levantando un muro, cortando  caña, manejando  una combinada, en un trabajo voluntario. Esas imágenes que dicen que el Che,  era un hombre para todos los tiempos.

Conmovía su intachable ejemplo personal, su autoridad moral y su fe indestructible en la victoria. Ante quienes lo consideraron un aventurero, despuntaba aquel Quijote latinoamericano que salía a enfrentar molinos. Así era el Che, un ejemplo de heroísmo y honestidad que ha llegado a los jóvenes, trabajadores y campesinos que luchan por lograr una sociedad de justicia social.

La vida y el pensamiento de Antonio Maceo y de Ernesto Che Guevara, simboliza los más sagrados valores por los que luchamos. Y esta es la razón por la que hoy los dos cabalgan en un Rocinante del futuro y comparten la misma imagen: la bandera de la estrella solitaria, símbolo de las luchas y de la esperanza de los pueblos latinoamericanos.

Este domingo 4 de junio en La Habana, “Gran Concierto por Venezuela”



Soneros unidos por Venezuela. Un son por la paz, es el espéctaculo político-cultural que  músicos de Cuba y Venezuela oferecerán este domingo 4 de junio, a las 4 de la tarde,  en el emblemático Salón Rosado de La Tropical Bennny Moré, con entrada libre.

Auspiciado por la  Brigada de solidaridad de venezolanos radicados en Cuba y los países del Alba, la Embajada y Consulado de Venezuela, el Instituto Cubano de la Música y Artex, el evento se realiza en momentos cuando la ultraderecha trata de destruir las conquistas alcanzadas por la Revolución Bolivariana. Por lo tanto, este encuentro de voces será un canto de solidaridad y unidad Latinoamericana.

En el Gran Concierto, participarán destacadas figuras y agrupaciones que cultivan el son y la salsa. De Venezuela se disfrutará de los cantantes Angel Flores y Luis España, mientras,  por Cuba, estarán Raúl Torres, el Septeto Habanero, Kuban Soneros All Star, las agrupaciones Yoruba Andabo, Espectacular Habana, Son Yoruba, El Noro y Primera Clase, Azúcar Negra, La Charanga Latina, las cantantes de Caribe Girls, Yumury, Los Chicos Latinos.

Animarán el  espectáculo los actores Alberto Yoel García y Leidis Diaz, entre otros artistas cubanos  que se solidarizan con el pueblo y gobierno de Venezuela,  como una vía de mantener vivas las raíces de la identidad latinoamericana y caribeña desde uno de los géneros más representativos de la música popular bailable: el son cubano.

El evento es parte del proyecto Retomando el son que  desde hace algunos años se realiza en la región latinoamericana y tiene como objetivo mostrar la solidaridad militante de Cuba al pueblo y gobierno de la República Bolivariana de Venezuela desde la música y el espectáculo artístico-cultural.