Mis recuerdos se trasladan hacia el año 1978 cuando lo conocí. Lo invoco montado en aquel ómnibus paseando entre niños y jóvenes cubanos y de otros países por la otrora Cuidad de Pioneros José Martí en Tarará, Ciudad de La Habana a propósito del la celebración del XI festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Pocas veces se tiene la oportunidad de compartir con un líder de tan alta estatura moral y ética como la del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y este es un privilegio que tenemos los cubanos, orgullosos de sabernos queridos y cercanos a uno de los grandes hombres de todos los tiempos.Este 13 de agosto cumples 81 años de edad y sabemos que tu pensamiento está en tu pueblo, en la lucha contra el terrorismo, en la lucha contra el espionaje y en la lucha por la liberación de los cinco heroes presos en Estados Unidos.
De Fidel el Che dijo: ''Hay que estar cerca de él para darse cuenta de su personalidad, de su grandeza, de la disciplina que impone -no por la fuerza, sino por el poder de atracción-. En la guerrilla, cuando todos desfalleciamos de fatiga, él nos levantaba el ánimo.
Es un hombre incansable, estudioso y reflexivo, pero acometedor, expresó el Guerrillero Heróico. Sus valores morales son inestimables, es un gran amigo, incapaz de abandonar a un compañero, aun en las peores circunstancias. Su pensamiento constante es la Revolución''.
Con tu ejemplo, seguimos enfrascados en la batalla contra la corrupción, en una fuerte campaña por promover el ahorro energético y por transformar todo el sistema de generación de energía en el por mejorar aún más la calidad y eficiencia de nuestros sistemas de educación y de salud.
Y puede que ahora mismo estés a punta de pluma, buscando alguna reflexión, avisando al soldado donde poner la mira. Quizás estés diseñando un parque de diversiones para los chicos del campo, o una escuela casi pegada al mar… pero estás ahí, con tu pueblo.
A ti, el amigo de los pobres del mundo. El ejemplo de líder de los que quieren paz, a quien llama la humanidad, a quien le aprieta las manos, tu pueblo te felicita y abraza. Eres verbo constante del padre nuestro latinoamericano. Eres Luz, épica y canción. Presente y mañana. Inconformidad y perseverancia. Precepto y principio. En suma: Hombre e ideal.