El indultado del Presidente
Tomado del Blog de Yohandry
Como andaba algo ebrio, su voz resonaba lo suficientemente alta mientras conversaba con los amigos, a la vez que compraba viandas en un mercado de La Habana, para enterar a todos de que él era uno de los indultados por el Presidente.
Él andaba en el ajetreo de las compras, en un agromercado de la capital, y entre cebollas y yucas me le acerqué, pero no quiso dar su nombre. “Deje eso, no me busque problemas, compadre”. Sin embargo, también en voz demasiado elevada, me contestó: “Publique ahí que yo doy gracias a Raúl, a Dios y al Papa por poder pasar este fin de año con mis hijos, mi madre y mi familia, que es lo más grande que uno tiene”.
Le pregunté sobre sus deseos para el año venidero, y permaneció unos segundos con el mazo de cebolla suspendido en el aire y los ojos, enrojecidos, detenidos en quién sabe qué punto del porvenir o del pasado. Luego, puso su manaza sobre mi hombro, y con la solemnidad de quien hace un juramento, respondió con cuatro palabras, esta vez pronunciadas casi en susurro: “Ser un buen hombre”.
Yohandry Fontana
La Habana
Nota:
En la Gaceta Oficial de la República de Cuba, el Decreto del Consejo de Estado con todos los nombres de los liberados.
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