En países
donde pobreza y la violencia se ensañan con quienes son la garantía de futuro, los
jóvenes cubanos, tienen un formidable
potencial para beneficiar al progreso de la humanidad y la posibilidad de influir en que estos tiempos avancen hacia cambios
positivos.
El
Día Internacional de la Juventud, celebrado cada 12 de agosto y
establecido el 17 de diciembre de 1999, por la Asamblea General de de
Naciones Unidas, ha devenido espacio para examinar las dificultades que
enfrentan los jóvenes a nivel mundial y trazarse nuevas metas en aras de
resaltar tan significativa fecha.
Cuando más de 200 millones de jóvenes en el mundo viven
en la pobreza y más de 80 millones son víctimas del analfabetismo y el
desempleo, incluidos quienes viven en la vieja Europa, para los jóvenes
cubanos, la fecha no ha pasado por alto. Este será un momento para validar el compromiso de juntar voces en defensa de quienes luchan en el mundo
por derechos básicos como la vida, la salud, educación, derechos al deporte, a
la cultura...
Desde hace días en
toda Cuba y hasta el día 13, se vienen realizado diferentes actividades recreativas, culturales y de intercambio con otras
generaciones. Y entre ellas ocupa un espacio permanente en todos los escenarios,
la lucha por el regreso de los Héroes
Cubanos, prisioneros en Estados Unidos hace casi 15 años.
Otro momento de valía durante la fiesta
por el Día Internacional de la Juventud es
la celebración este 13 de agosto del cumpleaños 87 de nuestro
invicto Fidel Castro, fiel exponente en la defensa de los derechos de los
jóvenes y la celebración del XVIII Festival Mundial de la Juventud y los
Estudiantes, a desarrollarse en Ecuador en diciembre de 2013.
La fiesta por el Día Internacional de la Juventud, se convertirá en una Fiesta por toda Cuba. En la provincia de Guantánamo, tuvo su estreno con la XXXVI Jornada de la Canción Política celebrada del 1ro al 4 de agosto, y prevé, al igual que en el resto del país, foros digitales, ruedas de casinos en los barrios, presentación de agrupaciones juveniles y los siempre esperados encuentros con la historia.