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Aunque ejerza el Periodismo, yo soy educadora


Si aún estuvieras en el aula, en la Jornada por el   Día del Educador te felicitaran, me dijo una colega de la prensa en Guantánamo. No, los educadores no necesitamos estar en el aula para ser felicitados, le dije, esto es una profesión de la cual jamás de apartar, yo soy  educadora aunque ejerza el Periodismo.

No dudo que sentí cierta nostalgia, nostalgia que me trasladó a una secundaria donde en mi segundo año, impartí mi primera clase de Español o cuando estuve de práctica docente en un pre en el campo, o cuando laboré durante dos cursos en  La Bamba, localidad del municipio de Yateras en Guantánamo, donde inicié mi vida laboral como profesora de Español – Literatura.

Jamás imaginarán cómo recuerdo a  mis primeros compañeros de trabajo. Por mi mente los repaso a uno por uno, Miriam Asín, mi amiga de marras, es profesora de la Escuela Pedagógica,  Mercedes Guerra, labora en la Dirección Provincial de  Educación,  recuerdo a Teresa Carrión, a Gueilin, a Cheli, a los profes Ale Repilado, Noel Avilés, Ruperto, Angel Simón… Son tantos nombres y tanta gente linda con quienes no fue difícil convivir y mucho compartir los lindos momentos de mi vida laboral.

Hoy también revivo  las recogidas de café en el municipio de Yateras,  las visitas al poblado más cercano, las actividades que, junto a los estudiantes, realizábamos en la escuela y  recuerdo con inmenso cariño a  mis queridos alumnos, quienes  aun cuando me encuentran por alguna calle  me dicen:  profe, usted nos llevaba recio, pero me enseñó Español.

Durante muchos años disfruté del aula, de mis alumnos, del profe...  Y aunque hoy ejerzo el Periodismo una vez que me reorientara hacia esa carrera,  no he dejado de enseñar, pues esa es una profesión de la que es dificil apartarse. Por eso hoy,  ante mis amigos educadores por siempre, inclino mi frente y  junto a ellos, veo a otros que llevan sobre sus hombros la noble misión de  educar, de instruir, de enamorar, de seguir  dejando por donde pasan,  imborrables huellas de su noble y humana tarea.