De las modas y modos del vestir
El hombre primitivo cubrió su cuerpo desde que sintió la necesidad de protegerse del frío, para ello utilizaba las pieles de los animales. Sin embargo, aunque “ha llovido mucho de allá hacia acá”, tengo razones suficientes para aseverar que el cómo vestir, es hoy uno de los dolores de cabeza de muchos hogares, aunque ya el principal incentivo no sea proteger el cuerpo, sino “estar a la moda”.
El tema de la moda es muy polémico y ha devenido expresión estética de las clases sociales, pero… ¿qué es la moda? Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se define como «uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos”.
Más allá de un tintineo de pasarelas, la cultura del vestir es reflejo de la identidad del cubano y sus valores… Ser auténtico es parecerse cada vez más a los sueños que uno tiene de sí mismo, por tanto debemos ser equilibrados y saber lo que nos sirve en el vestir, pues la ropa no es un ente aislado.
La moda es vestimenta… y más que eso, es la decisión de los grupos sociales de cubrirse a voluntad, independientemente de poner en alza el color naranja, el verde, el amarillo o el blanco, de ahí, su carácter transitorio.
La ropa adecuada para el momento, es aquella que te haga sentir cómodo, no importa si es una prenda romántica, un pantalón de pirata o vestido de princesa. Tenemos que tomar conciencia de que somos seres creativos, capaces de idear y fabricar nuestro propio mundo. Entonces...¿Por qué no vestirnos con aquello que nos gusta pero acorde con nuestras inclinaciones?
El cubano siempre ha sido presumido y apasionado del buen vestir, sin embargo, es preocupante que últimamente algunas personas asisten vestidos eventos sociales con ropas nada acordes al tipo de actividad o de acuerdo a los gustos, la cultura…
Estar bien vestido no significa utilizar ropas ostentosas, colmadas de lentejuelas y brillos en los mementos menos esperados, sino llevar lo conveniente para el momento, la edad y hasta la estructura corporal de cada persona. Por tanto, cuando les pasen por la cabeza ideas como: “La ropa que tengo está chea ”, piensen que las modas constituyen un acuerdo social, un convenio que puede descomponerse por los hombres que son en definitiva, quienes la imponen.
Y créame, no es errado ir de mano a la moda, pero tampoco ésta puede convertirse en el centro de la vida. Lo más significativo es que el gusto por el buen vestir, trascienda el estrecho término de moda y permita aprovechar las oportunidades que nuestra imagen nos ofrece, de igual menera, tampoco se necesita “estar a la moda para ser quien se eres en realidad”, ya lo decía el Maestro José Martí: “Quien tiene mucho adentro necesita poco afuera”...." Quien siente su belleza, la belleza interior, no busca afuera belleza prestada: se sabe hermosa, y la belleza echa luz"...
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