Los
vemos pasar a diario con sus impecables uniformes, cuyo color es sinónimo de
pureza, limpieza, pulcritud y quizás por ser algo tan habitual. A veces
inadvertidos ante muchas miradas, sin embargo, ni siquiera nos percatemos de
que tras su piel hay voluntad, entrega, dedicación y amor.
De mirada paciente, dulzura, total entrega, así se caracterizan quienes portan suaves manos para atender al paciente. Son aquellos profesionales que con dedicación y esmero cuida a sus pacientes y capaz de hacer suyo cualquier padecimiento, condiciones imprescindibles para ejercer su profesión, la enfermería.
La
Organización Mundial
de la Salud, decidió celebrar cada 12 de mayo el Día Internacional de la
Enfermería en conmemoración al nacimiento ese día de 1820 de Florence
Nightingale, considerada ejemplo de abnegación, madre de la
enfermería moderna y fundadora de la primera escuela de esa especialidad en el
mundo.
“Las enfermeras: Una fuerza para el cambio. Un recurso vital para la salud”, es el lema con el que se desarrolla este año 2014 en Cuba y en todo el mundo la Jornada por el Día Internacional de la Enfermería. Con esta conmemoración, se agasaja a esas imprescindibles personas de blanco, dueños de la profesión en la que laboran durante 24 horas diarias y todos los días del año, que tienen el don de calmar el dolor y devolver una sonrisa al rostro del paciente.
Ser
enfermera o enfermero más que una profesión, es una forma de vida, más que
hacer es simplemente, ser. Pues estos profesionales además de cuidar a los
pacientes y preocuparse por ellos, realizan múltiples y complejas funciones,
participan en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, protegen de
factores de riesgo, asesoran sobre temas sanitarios y cooperan con diversos
profesionales del equipo de Salud.
En Cuba, cada día, se gradúan más
enfermeros varones, la profesión se va nutriendo igualmente de ellos, amables y
experimentados,
preparados para enfrentar cualquier tarea. Un ejemplo de ello es su
directa participación en el programa nacional de inmunización que protege a la
población infantil de 13 enfermedades infecto - contagiosas como la poliomielitis,
tétanos neonatal, difteria, parotiditis, meningoencefalitis por parotiditis,
sarampión, tos ferina y síndrome de rubéola congénita.
El importante
papel de la enfermería en todos los procesos de atención de salud, representa
la continuidad histórica de una profesión que es insustituible. La enfermería es
una profesión que implica mucho sacrificio y solo se recompensa con la sonrisa
del paciente y la gratitud de quienes precisan de sus servicios, pues nada más
esperan a cambio quienes dedican su vida al cuidado de los demás.