El ex preso Néstor Rodríguez Lobaina, acogido en Málaga, España, con su esposa e hijo desde el 8 de abril de este año, recibió una carta de la Cruz Roja donde se le comunica que ha perdido su condición de beneficiario del Programa de atención a personas solicitantes de protección internacional.
Con dicha realidad, el opositor dejará de recibir algunos beneficios como el abono de transporte, el derecho a realizar llamadas a la Isla, el suministro de algunos artículos personales y el alimento de los domingos. Esto es una fehaciente muestra de cómo el imperialismo desecha a sus mercenarios cuando dejan de serles útiles.
Irregularidades cometidas por Rodríguez Lobaina como las reiteradas faltas de respeto al personal de la Cruz Roja, asumir una actitud amenazadora, no cumplir las instrucciones del centro y la inasistencia a citas a las que había sido convocado para ayudarle en su proceso de integración, son argumentos para avalar el criterio de la Cruz Roja.
Pero la más grave de todas las alteraciones de Lobaina y con lo que muestra un marcado desinterés y desprecio absoluto por el proceso, ha sido la agresión contra los cubanos que también están alojados en el centro de acogida en Málaga y de igual manera, son beneficiarios del Programa.
No hay dudas en torno a esta actitud asumida por Néstor, no podía esperarse algo diferente. Su comportamiento es un espejo del que tenía en Cuba, dotado de un rosario de antecedentes penales, que suman detención por desorden público, actitud contestataria y falta de respeto. Esto confirma el hecho de que los mercenarios arrastran su mal comportamiento por donde quiera que pasan.
Ahora la situación del opositor se torna desesperante y cito: "Lo que pido, es que me permitan irme a Cuba, eso es lo que he pedido varias veces porque no quiero seguir viviendo esta represalia de la que he sido víctima desde que llegué a España", afirma Néstor Rodríguez Lobaina en declaraciones telefónicas a Europa Press, agencia privada de noticias líder en la Unión.
Quiero que me regresen a la cárcel de Cuba, de donde me sacaron, expresó quien aseveró además que "si en tres días no obtiene una solución" al problema que afronta, se declarará en huelga de hambre frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, del país ibérico.
No vine a España "en una balsa" ni ilegalmente, sino por acuerdo entre los dos gobiernos y la Iglesia católica como mediadora, expresa el opositor, sin embargo, quedo abandonado en las calles de Málaga sin dinero, comida ni techo y sin recursos económicos.
Néstor Rodríguez Lobaina suma el listado de cuatro cubanos llegados a España expulsados de centros de la Cruz Roja por problemas de conducta. Una vez más está demostrado como el imperialismo desecha a sus mercenarios cuando dejan de ser útiles. Ahora el opositor está en España, pero sin llavín.
