Frida Merrigan expresó además, que “en ese penal se cometen los más cruentos castigos,
pero el peor es que los detenidos que están dentro, no saben hasta cuándo estarán
ahi”. La activista
alertó además, sobre los peligros de las bases militares foráneas para
los países donde se hallan, e insistió en la necesidad inmediata del
cierre de la prisión.
Catalogada
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cárcel ubicada en el enclave militar, está entre los
importantes retos en el continente americano. En su interior hay todavía más de
cien detenidos por sospechosa de terrorismo y 52 de ellos, jamás fueron
acusados de delito alguno. Sin embargo, se les prolonga una detención
indefinida, sin cargos y por demás, en un sitio donde se violan los más
elementales derechos humanos.
Ha pasado trece años
desde que se instaló la prisión en la ilegal base naval y es además, uno de los más caros del mundo, y esto lo corrobora el hecho
de que los gastos ascienden a más de
tres millones de dólares anualmente por cada detenido.. Es sin lugar a dudas, un espantoso
hueco económico para la administración estadounidense.
Cuba exige la devolución del territorio nacional
ilegalmente ocupado por la base naval en Guantánamo, y uno
de los principios esenciales que marcan el proceso de normalización
de sus relaciones con Estados Unidos. El
centro de detenciones que tiene el gobierno de los
Estados Unidos en la ilegal base yanqui en Guantánamo, y por ende, la situación que se vive
en su interior no debe continuar.
El gobierno de Barack
Obama, según criterios de la CIDH, ha fallado en el encargo de garantizar
el derecho a la libertad de los detenidos en la mentada prisión. Situación que persiste
a pesar del reclamo universal de su clausura y la promesa hecha por dicho
presidente el 16 noviembre de 2008, cuando
inició su mandato ante cientos de millones de personas a lo largo
del mundo.