Mientras buscaba información sobre un tema específico, encontré esta publicación que bien vale la pena reproducir..
Por: Rosalía González Morán
Hace dos días esta publicación en Facebook llamó la atención a algunos usuarios guantameros cuando la compañera Mileydi Goodin escribiera y cito:. Presten atención, este niño se llama Alcides, tiene 9 años y vive en Santa Rita entre 7 y 8 sur, vive con su abuela que es alcohólica y enajenada del mundo. ¡Por favor!!!! donde están las instituciones que tienen que ver con niño que ni come hace días, con una infección se la piel horrible y la cabeza ni que decirles. Un jugo que le compre y unas galletitas no va solucionar su problema. tampoco quiero que lo tomen como un acto subversivo, tómelo como a un niño que necesita ayuda y que como parece ha pasado desapercibido.
La nota puso
en alarma a no pocas instituciones de esta provincia, por ello, fuimos a la
Dirección Municipal de trabajo para conversar con quienes laboran con el
programa de Trabajadores Sociales, grupo surgido para apoyar
a las familias más desposeídas, dotándolos de las herramientas necesarias para alcanzar
la justicia plena.
“El caso de
este niño y su familia, expuso, se trabajó desde el inicio por todos los
canales adecuados. En la comunidad se han hecho varias dinámicas
de trabajo con el grupo de prevención, integrado por una fiscal, un oficial de
menores, un miembro del consejo de subdirección del área de Salud Pública, la FMC, los CDR y otros organismos que, de
forma directa e indirectamente, influyen positivamente en la trasformación de esta
problemática social.
“Hace alrededor
de un año trabajamos con el caso a nivel provincial, pero en ese hogar, hay
problemas de higiene y ello atenta contra la estabilidad emocional de los
menores, atendidos oportunamente por el médico del consultorio. Por ello,
también hemos higienizado la vivienda. Esta
familia es disfuncional, en el hogar viven 6 personas, dos adultos y 4 menores,
entre ellos una abuela alcohólica, enfermedad de la que se precisa tener
conciencia de ella para transformar la realidad en que viven y en este caso, es
muy difícil, precisó Adriel”.
No fue diferente el criterio que nos emitiera Marisyolbis Castillo Planes, especialista principal del Consejo Popular Sur Isleta de la dirección municipal
de Trabajo, cuando expresó: “Esta familia está protegida desde 2015 por la
asistencia social. Es una madre a la cual se le asignó una prestación
económica, que posteriormente se le incrementó a los tres años, sin embargo, se
le retiró porque con ello no atendía a los niños, sino los utilizaba para su
beneficio propio.
“La escuela Mártires de Barbados donde estudian los menores, los ha ayudado en todos los sentidos pues ahí conviven prácticamente todo el tiempo tres de sus hijos, esta madre solo tiene a su cargo al más pequeño.
Duele decir que, en ese hogar, no existe responsabilidad alguna por alimentación
en tiempo de los hijos como está establecido por la ley, pues esta madre vende
todo lo que el Estado Cubano pone en sus manos, entre ellos una cocina de
inducción que le facilitamos acá, además de la leche y los productos de la
canasta básica.
“En la vivienda hay mucha falta de higiene, está completamente inhabitable. A pesar de ser una mujer de solo 35 años, no se ocupa de la higiene personal de los menores, además, sale en horario nocturno y deja solo al más pequeño que, hasta altas horas de la noche, deambula por el barrio.
"Tenemos conocimiento de que ella estudió en una escuela especial, sin embargo, los exámenes médicos arrojan su capacidad para trabajar, son embargo, le hemos ofrecido empleo y nada le conviene, sencillamente no quiere laborar.
“El Ministerio de Educación en esta provincia
también ha incidido positivamente en este caso, sin embargo, la despreocupación
de esta madre echa por la borda este trabajo. Recuerdo cuando uno de los niños
estaba en el seminternado Aguedo Morales Reyna, como los padres y la directora
de la escuela lo ayudaban con el pago de la chequera, la merienda, con el
lavado de los uniformes… E incluso, una vecina lo recogió y lo atendió en su
casa durante 4 meses, pero el niño no se quería bañar, no hacía caso, estaba completamente
deformado y tuvo que regresar a su hogar.
La comunidad ha incidido también en el cuidado de estos menores, pues en el barrio los atendían, le daban de comer…, pero ahora ha cambiado esta situación y, aunque ellos no deben culpa, los vecinos valoran que la madre no coopera con nada porque no le interesa la situación de sus hijos, concluyó”.
“Aquí nos asiste el concepto de nuestro Fidel Castro, fundador del programa de trabajadores sociales cuando sentenciaba que ellos son ellos los médicos del alma y que llegarían a todos los rincones del país. Todo ello requiere de una alta sensibilidad humana, solidaridad, sentido de justicia social, pensamiento creativo y el dominio de los métodos con que han sido habilitados. Por esa razón seguiremos preocupados por este asunto y por los otros que lleguen a nosotros.
“Hemos
analizado el caso y nos llama la atención que personas conocedoras de cómo
funciona este trabajo se presten para hacer algo en contra de la ética del
trabajador social de este municipio. Nuestro equipo de trabajo está diseminado
por todos los consejos populares en 101 circunscripciones y dejaremos claro que
estamos acá para atender cualquier situación.
“En el Ministerio de Trabajo todo está legislado en las diferentes resoluciones existentes. Nada nos asusta, estamos preparados para la peor de las variantes. Seguiremos trabajando en aras de solventar problemas como este y otros que estén por venir, para ello tenemos todo el personal capacitado, concluyó Rivera Barnes”.
El artículo 84 de la Constitución de
la República
defiende el derecho de los menores de edad a que las madres, padres u otros parientes consanguíneos o afines que cumplan funciones de
guarda y cuidado, les garanticen el cumplimiento de sus derechos, los protejan
de todo tipo de violencia y contribuyan activamente al desarrollo pleno de su
personalidad. Por lo tanto, la atención de las madres y los padres a los
menores de edad, es un derecho constitucional en Cuba y no es el caso de esta
familia.
El mérito más grande de la Revolución cubana radica precisamente en que los niños y niñas son prioridad para el Estado, que se ha ocupado de ofrecer a estas garantías de todo tipo. De hecho, la guarda y cuidado de los menores es responsabilidad de los padres, por tanto, actitudes como las que se suceden en este hogar guantanamero, mellan la labor que hace el Estado Cubano por el disfrute de una infancia feliz.