Raúl Castro inaugura Primera Conferencia Nacional del Partido ( VIDEO)
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, presidió hoy la sesión inaugural de la Primera Conferencia Nacional de la organización política.
Tras las palabras de apertura de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del PCC, los delegados iniciaron sus sesiones en cuatro comisiones, en las que se analizan los temas contenidos en el proyecto de documento base de la cita.
Los participantes debaten sobre El funcionamiento, los métodos y estilo de trabajo del Partido, La labor política e ideológica, La política de cuadros y Las relaciones de la organización partidista con la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y las organizaciones de masas.
La versión inicial del documento base de la Conferencia fue publicada en el mes de octubre y debatida en más de 65 mil reuniones de los núcleos del Partido y comités de base de la UJC, en las que se emitieron más de un millón de opiniones.
Los 811 delegados en reuniones territoriales celebradas en los primeros días de enero analizaron las modificaciones propuestas al documento base, que incluyeron cambios a 78 de sus 96 objetivos y la incorporación de otros cinco.
La Conferencia fue convocada por el VI Congreso del PCC realizado en abril del pasado año y tiene prevista su clausura mañana.
Partió la Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa hacia comunidades montañosas guantanameras ( Fotos)
La salida de la Cruzada se realizó en el parque José Martí, de Guantánamo.
Como cada 28 de enero y para homenajaer al más universal de los cubanos, José Martí, este 28 de enero, con sus mochilas llenas de canciones, títeres, canciones y mucho amor, los integrantes de la Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa, partieron hacia los municipios de la serranía guantanamera
Los Cruzados, en su XXII edición, recorrerán más de 400 kilómetros por varios municipios guantanameros, hasta el 2 de marzo. Para ello, este proyecto cultural realizará alrededor de 162 presentaciones.
A esta edición de la Cruzada, se suman entre otros, el proyecto Ríos, el Guiñol y el Dramático de Guantánamo, además de músicos, poetas, actrices y actores de los grupos la Barca. Se suma además al periplo, el fotoreportero suizo Félix Hauver, quien realizará un documental sobre el más importante proyecto comunitario en la más oriental de las provincias cubanas.
La Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa es todo un moviendo cultural y artístico que incursiona en las zonas montañosas de nuestra provincia, sin la necesidad de cómodas condiciones, sólo las indispensables para vivir en campaña.
Los objetivos de este proyecto es llevar el teatro a las zonas montañosas y de difícil acceso de las serranías guantanameras e incidir en el desarrollo del gusto estético, capacidad de apreciación y creación artística en los pobladores de las montañas.
Este evento guantanamero surge a principios de la década de los 90 y responde apropiadamente la Política Cultural de la Revolución que en esto momento esta llevando nuestro país, fundamentalmente en cuento al principio estratégico de la masificación de la cultura.
Imágenes de la actividad previa a la salida...
Como cada 28 de enero y para homenajaer al más universal de los cubanos, José Martí, este 28 de enero, con sus mochilas llenas de canciones, títeres, canciones y mucho amor, los integrantes de la Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa, partieron hacia los municipios de la serranía guantanamera
Los Cruzados, en su XXII edición, recorrerán más de 400 kilómetros por varios municipios guantanameros, hasta el 2 de marzo. Para ello, este proyecto cultural realizará alrededor de 162 presentaciones.
A esta edición de la Cruzada, se suman entre otros, el proyecto Ríos, el Guiñol y el Dramático de Guantánamo, además de músicos, poetas, actrices y actores de los grupos la Barca. Se suma además al periplo, el fotoreportero suizo Félix Hauver, quien realizará un documental sobre el más importante proyecto comunitario en la más oriental de las provincias cubanas.
La Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa es todo un moviendo cultural y artístico que incursiona en las zonas montañosas de nuestra provincia, sin la necesidad de cómodas condiciones, sólo las indispensables para vivir en campaña.
Los objetivos de este proyecto es llevar el teatro a las zonas montañosas y de difícil acceso de las serranías guantanameras e incidir en el desarrollo del gusto estético, capacidad de apreciación y creación artística en los pobladores de las montañas.
Este evento guantanamero surge a principios de la década de los 90 y responde apropiadamente la Política Cultural de la Revolución que en esto momento esta llevando nuestro país, fundamentalmente en cuento al principio estratégico de la masificación de la cultura.
Imágenes de la actividad previa a la salida...
Comienza mañana Conferencia del Partido
Este sábado comenzará la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba en cumplimiento de lo acordado por el VI Congreso. En ella se evaluará con objetividad y sentido crítico el trabajo de la organización. Su inicio, este 28 de enero, constituirá un homenaje de los comunistas cubanos a nuestro Héroe Nacional José Martí, en el 159 aniversario de su natalicio.
El proyecto de documento base de la Conferencia, cuya versión inicial fue publicada en el mes de octubre, fue debatido en más de 65 mil reuniones de los núcleos del Partido y comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas. La militancia emitió más de un millón de opiniones sobre el proyecto, que resultaron en la modificación de 78 de sus 96 objetivos y la incorporación de otros cinco.
Los 811 delegados, en reuniones territoriales celebradas en la primera decena de este mes, analizaron las modificaciones propuestas. Mañana, reunidos en el Palacio de Convenciones en representación de los más de 800 mil militantes del Partido, darán continuidad a la discusión del proyecto de documento. Está previsto que la clausura de la Conferencia tenga lugar el domingo.
Reflexiones de Fidel Castro: La fruta que no cayó
Cuba se vio forzada a luchar por su existencia frente a una potencia expansionista, ubicada a pocas millas de sus costas, que proclamaba la anexión de nuestra isla, cuyo único destino era caer en su seno como fruta madura. Estábamos condenados a no existir como nación.
En la gloriosa legión de patriotas que durante la segunda mitad del siglo XIX luchó contra el aborrecible coloniaje impuesto por España a lo largo de 300 años, José Martí fue quien con más claridad percibió tan dramático destino. Así lo hizo constar en las últimas líneas que escribió cuando, víspera del rudo combate previsto contra una aguerrida y bien pertrechada columna española, declaró que el objetivo fundamental de sus luchas era: “… impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”
Sin comprender esta profunda verdad, hoy no se podría ser ni patriota, ni revolucionario.
Los medios de información masiva, el monopolio de muchos recursos técnicos, y los cuantiosos fondos destinados a engañar y embrutecer a las masas, constituyen sin duda obstáculos considerables, pero no invencibles.
Cuba demostró que —a partir de su condición de factoría colonial yanki, unida al analfabetismo y la pobreza generalizada de su pueblo—, era posible enfrentar al país que amenazaba con la absorción definitiva de la nación cubana. Nadie puede siquiera afirmar que existía una burguesía nacional opuesta al imperio, tan cercana a este se desarrolló que incluso poco después del triunfo envió catorce mil niños sin protección alguna a Estados Unidos, aunque tal acción estuvo asociada a la pérfida mentira de que sería suprimida la Patria Potestad, que la historia registró como operación Peter Pan y fue calificada como la mayor maniobra de manipulación de niños con fines políticos que se recuerde en el hemisferio occidental.
El territorio nacional fue invadido, apenas dos años después del triunfo revolucionario, por fuerzas mercenarias, —integradas por antiguos soldados batistianos e hijos de terratenientes y burgueses— armadas y escoltadas por Estados Unidos con buques de su flota naval, incluidos portaaviones con equipos listos para entrar en acción, que acompañaron a los invasores hasta nuestra isla. La derrota y la captura de casi la totalidad de los mercenarios en menos de 72 horas y la destrucción de sus aviones que operaban desde bases en Nicaragua y sus medios de transporte naval, constituyó una derrota humillante para el imperio y sus aliados latinoamericanos que subestimaron la capacidad de lucha del pueblo cubano.
La URSS frente a la interrupción del suministro de petróleo por parte de Estados Unidos, la ulterior suspensión total de la cuota histórica de azúcar en el mercado de ese país, y la prohibición del comercio creado a lo largo de más de cien años, respondió a cada una de esas medidas abasteciendo combustible, adquiriendo nuestra azúcar, comerciando con nuestro país y finalmente suministrando las armas que Cuba no podía adquirir en otros mercados.
La idea de una campaña sistemática de ataques piratas organizados por la CIA, los sabotajes y las acciones militares de bandas creadas y armadas por ellos, antes y después del ataque mercenario, que culminarían en una invasión militar de Estados Unidos en Cuba, dieron origen a los acontecimientos que pusieron al mundo al borde de una guerra nuclear total, de la que ninguna de sus partes y ni la propia humanidad habría podido sobrevivir.
Aquellos acontecimientos sin dudas costaron el cargo a Nikita Jruschov, que subestimó al adversario, desoyó criterios que les fueron informados y no consultó su decisión final con los que estábamos en la primera línea. Lo que pudo ser una importante victoria moral se convirtió así en un costoso revés político para la URSS. Durante muchos años las peores fechorías continuaron realizándose contra Cuba y no pocas, como su criminal bloqueo, se cometen todavía.
Jruschov tuvo gestos extraordinarios con nuestro país. En aquella ocasión critiqué sin vacilación el acuerdo inconsulto con Estados Unidos, pero sería ingrato e injusto dejar de reconocer su extraordinaria solidaridad en momentos difíciles y decisivos para nuestro pueblo en su histórica batalla por la independencia y la revolución frente al poderoso imperio de Estados Unidos. Comprendo que la situación era sumamente tensa y él no deseaba perder un minuto cuando tomó la decisión de retirar los proyectiles y los yankis se comprometieron, muy secretamente, a renunciar a la invasión.
A pesar de las décadas transcurridas que suman ya medio siglo, la fruta cubana no ha caído en manos yankis.
Las noticias que en la actualidad llegan de España, Francia, Iraq, Afganistán, Pakistán, Irán, Siria, Inglaterra, las Malvinas y otros numerosos puntos del planeta, son serias, y todas auguran un desastre político y económico por la insensatez de Estados Unidos y sus aliados.
Me limitaré a unos pocos temas. Debo señalar según cuentan todos, que la selección de un candidato republicano para aspirar a la presidencia de ese globalizado y abarcador imperio, es a su vez, —lo digo en serio— la mayor competencia de idioteces e ignorancia que se ha escuchado nunca. Como tengo cosas que hacer, no puedo dedicarle tiempo al asunto. De sobra sabía que sería así.
Ilustran más algunos despachos cablegráficos que deseo analizar, porque muestran el increíble cinismo que genera la decadencia de Occidente. Uno de ellos, con pasmosa tranquilidad, habla de un preso político cubano que, según se afirma, murió tras huelga de hambre que duró 50 días. Un periodista de Granma, Juventud Rebelde, noticiero radial, o cualquier otro órgano revolucionario, se puede equivocar en cualquier apreciación sobre cualquier tema, pero jamás fabrica una noticia o inventa una mentira.
En la nota de Granma se afirma que no hubo tal huelga de hambre; era un recluido por delito común, sancionado a 4 años por agresión que provocó lesiones en el rostro a su esposa; que la propia suegra solicitó la intervención de las autoridades; los familiares más allegados estuvieron al tanto de todos los procedimientos que se emplearon en su atención médica y estaban agradecidos por el esfuerzo de los especialistas médicos que lo atendieron. Fue asistido, afirma la nota, en el mejor hospital de la región oriental como se hace con todos los ciudadanos. Había muerto a causa de fallo multi-orgánico secundario asociado a un proceso respiratorio séptico severo.
El paciente había recibido todas las atenciones que se aplican en un país que posee uno de los mejores servicios médicos del mundo, los cuales se brindan gratuitamente, a pesar del bloqueo impuesto por el imperialismo a nuestra Patria. Es sencillamente un deber que se cumple en un país donde la Revolución tiene el orgullo de haber respetado siempre, durante más de 50 años, los principios que le dieron su invencible fuerza.
Más valdría realmente que el Gobierno español, dadas sus excelentes relaciones con Washington, viaje a Estados Unidos y se informe de lo que ocurre en las cárceles yankis, la conducta despiadada que aplica a los millones de presos, la política que se practica con la silla eléctrica y los horrores que se cometen con los detenidos en las cárceles y los que protestan en las calles.
Ayer lunes 23 de enero, un duro editorial de Granma titulado “Las verdades de Cuba” en una página completa de ese órgano explicó detalladamente la insólita desvergüenza de la campaña mentirosa desatada contra nuestra Revolución por algunos gobiernos “tradicionalmente comprometidos con la subversión contra Cuba”.
Nuestro pueblo conoce bien las normas que han regido la conducta intachable de nuestra Revolución desde el primer combate y jamás mancillada a lo largo de más de medio siglo. Sabe también que no podrá ser jamás presionado ni chantajeado por los enemigos. Nuestras leyes y normas se cumplirán indefectiblemente.
Es bueno señalarlo con toda claridad y franqueza. El Gobierno español y la destartalada Unión Europea, sumida en una profunda crisis económica, deben saber a qué atenerse. Produce lástima leer en agencias de noticias las declaraciones de ambas cuando utilizan sus descaradas mentiras para atacar a Cuba. Ocúpense primero de salvar el euro si pueden, resuelvan el desempleo crónico que en número creciente padecen los jóvenes, y respondan a los indignados sobre los cuales la policía arremete y golpea constantemente.
No ignoramos que ahora en España gobiernan los admiradores de Franco, quien envió a miembros de la División Azul junto a las SS y las SA nazis para matar soviéticos. Casi 50 mil de ellos participaron en la cruenta agresión. En la operación más cruel y dolorosa de aquella guerra: el cerco de Leningrado, donde murieron un millón de ciudadanos rusos, la División Azul formó parte de las fuerzas que trataron de estrangular a la heroica ciudad. El pueblo ruso no perdonará nunca aquel horrendo crimen.
La derecha fascista de Aznar, Rajoy y otros servidores del imperio, debe conocer algo de las 16 mil bajas que tuvieron sus antecesores de la División Azul y las Cruces de Hierro con las que Hitler premió a los oficiales y soldados de esa división. Nada tiene de extraño lo que hace hoy la policía gestapo con los hombres y mujeres que demandan el derecho al trabajo y al pan en el país con más desempleo de Europa.
¿Por qué mienten tan descaradamente los medios de información masiva del imperio?
Los que manejan esos medios, se empeñan en engañar y embrutecer al mundo con sus groseras mentiras, pensando quizás que constituye el recurso principal para mantener el sistema global de dominación y saqueo impuesto, y de modo particular a las víctimas cercanas a la sede de la metrópolis, los casi seiscientos millones de latinoamericanos y caribeños que viven en este hemisferio.
La república hermana de Venezuela se ha convertido en el objetivo fundamental de esa política. La razón es obvia. Sin Venezuela, el imperio habría impuesto el Tratado de Libre Comercio a todos los pueblos del continente que lo habitan desde el Sur de Estados Unidos, donde se encuentran las mayores reservas de tierra, agua dulce y minerales del planeta, así como grandes recursos energéticos que, administrados con espíritu solidario hacia los demás pueblos del mundo, constituyen recursos que no pueden ni deben caer en manos de las transnacionales que le imponen un sistema suicida e infame.
Basta, por ejemplo, mirar el mapa para comprender el criminal despojo que significó para Argentina arrebatarle un pedazo de su territorio en el extremo sur del continente. Allí emplearon los británicos su decadente aparato militar para asesinar bisoños reclutas argentinos vestidos con ropas de verano cuando ya estaban en pleno invierno. Estados Unidos y su aliado Augusto Pinochet le dieron a Inglaterra un desvergonzado apoyo. Ahora, en víspera de las Olimpiadas de Londres, su Primer Ministro David Cameron también proclama, como ya lo hizo Margaret Thatcher, su derecho a usar los submarinos nucleares para matar argentinos. El gobierno de ese país desconoce que el mundo está cambiando, y el desprecio de nuestro hemisferio y de la mayoría de los pueblos hacia los opresores se incrementa cada día.
El caso de las Malvinas no es único. ¿Conoce acaso alguien cómo terminará el conflicto en Afganistán? Hace muy pocos días soldados norteamericanos ultrajaban los cadáveres de combatientes afganos, asesinados por los bombarderos sin pilotos de la OTAN.
Hace tres días una agencia europea publicó que “el presidente afgano Hamid Karzai, dio su aval a un negociado de paz con los talibanes, subrayando que esta cuestión debe ser resuelta por los ciudadanos de su país”, luego añadió: “…el proceso de paz y reconciliación pertenece a la nación afgana y ningún país u organización extranjera puede sacarles a los afganos este derecho.”
Por su parte, un despacho publicado por nuestra prensa comunicaba desde París que “Francia suspendió hoy todas sus operaciones de formación y ayuda al combate en Afganistán y amenazó con anticipar el retiro de sus tropas, luego de que un soldado afgano ultimara a cuatro militares franceses en el valle Taghab, de la provincia de Kapisa […] Sarkozy dio instrucciones al Ministro de Defensa Gérard Longuet para trasladarse inmediatamente a Kabul, y avizoró la posibilidad de un retiro anticipado del contingente.”
Desaparecida la URSS y el Campo Socialista, el Gobierno de Estados Unidos concebía que Cuba no podía sostenerse. George W. Bush tenía ya preparado un gobierno contrarrevolucionario para presidir nuestro país. El mismo día que Bush inició su criminal guerra contra Iraq, solicité a las autoridades de nuestro país el cese de la tolerancia que se aplicaba a los cabecillas contrarrevolucionarios que en esos días demandaban histéricamente la invasión a Cuba. En realidad, su actitud constituía un acto de traición a la Patria.
Bush y sus estupideces imperaron durante 8 años y la Revolución Cubana ha perdurado ya más de medio siglo. La fruta madura no ha caído en el seno del imperio. Cuba no será una fuerza más con la que el imperio se extienda sobre los pueblos de América. La sangre de Martí no se habrá derramado en vano.
Mañana publicaré otra Reflexión que complementa esta.
Fidel Castro Ruz
Enero 24 de 2012
7 y 12 p.m.
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