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Guantánamo: Cajobabo en plena recuperación ( FOTOS )

Centro mixto Oscar Lucero Moya, en Imías...
El consejo popular de Imías, Cajobabo, guarda el lugar sagrado por donde desembarcó nuestro José Martí junto a Máximo Gómez y un grupo de patriotas en 1895 para incorporarse a la lucha por la independencia cubana. 

Sus pobladores, además de fuerzas solidarias de la provincia de Guantánamo, se entregan en intensas jornadas  para reparar los daños causados por el huracán Matthew. Hasta allí, llegó el fotoreportero Leonel Escalona Furones quien me regaló estas imágenes que hoy comparto con mis lectores...


Trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba

Cajobabo ha recibido varios materiales de construcción para la recuperación

Reconstrucción de las instalaciones dañadas

Instalaciones sociales de Cajobabo

Tejas de fibroasfalto para su entrega a quienes recibieron afectaciones totales o parciales de techo

Reconstrucción de las instalaciones dañadas por el huracán

Trabajadores del museo municipal 11 de Abril

solidaridad entre los cubanos significan las fuerzas y medios de otros territorios incorporados a la recuperación.


José Martí presente en el día de su natalicio y todos los días


José Martí, el más universal de todos los cubanos
El más universal de todos los cubanos, José Martí, vio la luz el 28 de enero de 1853, en La Habana. Este día, nacía una estrella, nacía quien desde niño conoció la esclavitud, un hombre que es hoy, símbolo de América toda que nos sigue iluminando con su ejemplo, porque jamás hubo quien reuniera Toda la gloria del mundo en un grano de maíz, como nuestro José Martí.

Espíritu y esencia a lo cubano, la figura del Maestro, del hombre que nació para poeta y al que la vida hizo político y soldado, dio a la guerra de liberación el humanismo que necesitaba para forjar una república con la máxima de “Con todos y para el bien de todos”. 


Romántico por su inspiración y rebeldía,  José Martí fue un orador de gran altura y uno los mejores prosistas de habla castellana de su época y el precursor del Modernismo en la poesía hispanoamericana. Como gran ensayista que fue, abordó e identificó en sus obras, todo lo nuevo que se revela en la ciencia y la cultura de su tiempo, para convertirse posteriormente en el organizador del Partido Revolucionario Cubano y de la última guerra de liberación de Cuba.

Fue el Maestro, protagonista de las hazañas libertarias de Nuestra América, la misma que nos enseñó a amar, la nuestra, la del vino de plátano, agrio pero nuestro; quien nos enseñó que Nuestra América había que construida desde las trincheras de ideas. Fue quien nos enseñó que la América que “es más grande porque es la nuestra y porque ha sido más infeliz”, quien nos enseñó que en  Nuestra América “no hay odios de razas, porque no hay razas”.
 

Fue un amante fino y profundo de las letras, de lo bello, un hombre sensible y apasionado por la búsqueda del conocimiento humano. Periodista y revolucionario hasta la médula, fue además, un hombre de su tiempo, pero dotado de un gran espíritu humanista y de carácter antiimperialista, antianexionista, antirracista, antiesclavista y latinoamericanista, un hombre de todas las épocas. 

José Martí ha pasado a la historia como el héroe nacional de Cuba. Sin dudas, “El hombre más puro de la raza”, como lo calificara la escritora chilena Gabriela Mistral, portaba una firme voluntad artística y era un ferviente enamorado de la palabra. Era un alma que se abría y se entregaba en cada uno sus textos. Martí es presente y futuro. 

Y más allá del hacedor de mundo, del poeta y revolucionario que fue, hoy nuestro José Martí está presente en el día de su natalicio y todos los días, por que es un espejo para todos los cubanos todos que ven en él, al paradigma de revolucionario cabal, al escritor pleno que con su fina pluma y su permanente luz, iluminaría el continente americano.

José Martí: símbolo de la América toda

Hablar sobre José Julián Martí Pérez, el más profundo y universal pensador cubano y figura cumbre de la política, la revolución y la cultura latinoamericanas, nos motiva a adentrarnos en el sistema nervioso central de quien fue y es este cubano: paradigma, Maestro y fiel ideólogo.

El Maestro, vio la luz el 28 de enero de 1853, en La Habana. Este día, nacía una estrella, nacía un hombre que de no haber sido el Héroe Nacional, hubiera sido porque lo es hoy, símbolo de la América toda, un hombre que nos sigue iluminando con su ejemplo.Y esto sucede porque jamás hubo como él, quien reuniera “Toda la gloria del mundo en un grano de maíz”.

Espíritu y esencia a lo cubano, la figura del Maestro se traduce en el hombre que nació para poeta y al que la vida hizo político y soldado, en el que dio a la guerra de liberación el humanismo que necesitaba para forjar una república con la máxima de “Con todos y para el bien de todos”.

Uno los mejores prosistas de habla castellana de su época, José Martí fue el precursor del Modernismo en la poesía hispanoamericana. Gran ensayista, abordó e identificó en sus obras, todo lo nuevo que se revela en la ciencia y la cultura de su tiempo, para convertirse posteriormente en el organizador del Partido Revolucionario Cubano y de la última guerra de liberación de Cuba.

Fue un hombre sencillo y como tal, escribió en sus Versos: “Yo soy bueno, y como bueno/ moriré de cara al sol”. Encarnó un amante fino y profundo conocedor de las letras, de lo bello, un hombre sensible y apasionado por la búsqueda del conocimiento humano.

De José Martí, dijo la escritora chilena Gabriela Mistral, fue “El hombre más puro de la raza”, un  periodista y revolucionario hasta la médula, un hombre de su tiempo, y por ende, de todas las épocas. Un genuino portador de una voluntad artística, un ferviente enamorado de la palabra y de su lengua.

Y más allá del hacedor de mundo, del poeta y revolucionario que fue el más universal de todos los cubanos, hoy es un espejo para artistas, periodistas y cubanos todos que ven en él, al paradigma de revolucionario cabal, al escritor pleno, cabal, que con su pluma y su luz, iluminaría el continente americano.

Esta noche #Guantánamo será tomado por las antorchas



Hoy será una noche especial en Guantánamo y toda Cuba. Más de cinco mil jóvenes protagonizarán en esta oriental ciudad, la Marcha de las Antorchas, para celebrar el 162  aniversario del natalicio de José Julián Martí Pérez, nuestro Héroe Nacional. 

Herederos de aquella generación de más de 500 jóvenes cubanos entre ellos Fidel Castro Ruz, que hace 62 años desfiló en La Habana desde la colina universitaria hasta la Fragua Martiana como tributo al Apóstol, las nuevas generaciones de guantanameros, demostrarán una vez más, su fidelidad  a la historia Patria, a la fuerza de la Revolución y a la vigencia del ideario martiano.

El escenario principal  será la Avenida de los Estudiantes, que será tomada por las antorchas a partir de las ocho de la noche, para dirigirse  hasta la Plaza Polifuncional Pedro Agustín Pérez, sitio donde se realizará el acto político cultural en homenaje al más universal de todos los cubanos: José Martí.

La Marcha de las Antorchas, será un regalo al X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, al Aniversario 70 del ingreso de Fidel Castro a la Universidad de La Habana y se convertirá además, en una fiesta gigante por el regreso de los Cinco a la Patria.

En Guantánamo, XII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas



El pensamiento y la acción del Héroe Nacional José Martí, es el eje fundamental para que un centenar de estudiosos e  investigadores,  cubanos y extranjeros seguidores de la obra del más universal de todos los cubanos, expongan sus criterios en el  XII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas, que hoy y hasta el sábado 29 se realiza en Guantánamo.

Las principales sedes del evento, que por tercera ocasión se realiza en una ciudad cubana,  son las Universidades guantanameras en las  investigadores de Cuba, México, Puerto Rico, Trinidad y Tobago y Costa Rica,  disertarán en torno al pensamiento del Héroe Nacional cubano y su vigencia a partir de la contextualización de su obra.

El evento tendrá como ejes temáticos la presencia de José Martí en Guantánamo, la literatura martiana y su fuerza poética, la Historia como memoria libertaria de los pueblos de América y el sistema axiológico del Héroe cubano en la formación del humanismo del nuevo Siglo.

La base naval yanqui en Guantánamo: un anacronismo en el siglo XXI, será el título de la mesa redonda que, a cargo de la Doctora en Ciencias Noralis Palomo Díaz, reserva para este viernes la Universidad de Ciencias Médicas. No faltará la disertación de Ana Sánchez Collado, directora del Centro de Estudios Martianos, quien nos ofrecerá la  Conferencia magistral El ideario pedagógico de José Martí.

Otras de las ponencias del evento versarán sobre los nexos del ideario Martiano con el Caribe insular, las Antillas, el equilibrio del mundo y el legado del pensamiento del Libertador Simón Bolívar, a cargo de  estudiosos de Cuba, México, Puerto Rico, Trinidad y Tobago y Costa Rica.

Los delegados al evento  impartirán conferencias magistrales, talleres y tendrán encuentros con estudiantes y  pobladores de sitios históricos. Visitarán también sitios históricos de Baracoa, y la Playita de Cajobabo, en Imías, sitio por donde desembarcó José Martí aquella noche  del 11 de abril de 1895 para iniciar la Guerra Necesaria.

El XII Encuentro Internacional de Cátedras Martianas,  es auspiciado por la Red Internacional de Cátedras Martianas, la Dirección de Cultura y la Filial de la Sociedad Cultural José Martí en Guantánamo, y lo promueven instituciones como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y el Proyecto de Solidaridad Mundial José Martí de la UNESCO, dirigido desde la Oficina del Programa Martiano de Cuba.

Para Guantánamo adquiere especial connotación la realización de este Evento Internacional. Y la razón es que por esta ciudad entraron por primera vez y luego se distribuyeron por toda Cuba, los ejemplares de La Edad de Oro, obra escrita por José Martí, el hombre que desde finales del siglo XIX vislumbró los grandes peligros que enfrentaría la especie humana por las ansias hegemónicas del imperialismo global.

El Moncada: obra martiana liderada por la Generación del Centenario

El pensamiento martiano ha trascendido los límites del tiempo y hoy constituyen fuente inagotable de valores patrióticos, de justicia y de dignidad humana. Y esta es la base fundamental que sustenta la  Batalla de Ideas que libra el pueblo cubano en su afán por defender las conquistas de la Revolución.

Por tal razón, Fidel Castro Ruz tras los sucesos del 26 de julio de 1953 expresaría: “Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo su fiel a su recuerdo...¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!
 

La presencia decisiva del Héroe Nacional en los combatientes moncadistas era una realidad tangible. Tan grande fue el sentido ético de José Martí que bajo esa hermosa frase de "Patria es Humanidad", nos legó una divisa realmente solidaria y justiciera. Sin dudas él, dotado de una inteligencia soberana, siempre usó ese don para hacer de los pueblos de América independientes y libres.

En su alegato de defensa La Historia me absolverá, como en todo el pensamiento y la acción de Fidel, hay una identidad sorprendente con el pensamiento político de nuestro Héroe Nacional: la posición inclaudicable contra toda forma de tiranía, el patriotismo revolucionario, el latinoamericanismo y el internacionalismo, el optimismo ante los reveses y sobre todo la defensa de las clases humildes.
 

Martí y el Moncada son la armazón dialéctica del camino ético y revolucionario de una nación y sus luchas por la libertad. El Moncada mostró a Cuba el curso que seguiría la Generación del Centenario: la estrategia de lucha armada, sus bases ideológicas, sus metas, su moral revolucionaria y sus principios políticos.

El Moncada fue obra martiana llevada a cabo por la Generación del Centenario aquel 26 de julio de 1953. Y no ha pasado a la historia como un hecho aislado, sino como un enlace histórico, un vínculo de nuestro pasado con el presente de dura lucha y con el futuro promisorio de victoria. En el Moncada vivió el Apóstol, en el Moncada se eternizó su memoria y se rescató para siempre la dignidad nacional.

La esquina de La Edad de Oro está en Guantánamo

Tarja ubicada sobre los restos del antiguo centro La Luz, que reconoce a Guantánamo como el lugar por donde llegó La Edad a Cuba
La Edad de Oro, revista mensual dedicada al recreo y la ilustración de los niños escrita con el ingenio, exquisitez y surgida del talento y la pluma dorada de José Martí, se empezó a divulgar en Nueva York en julio de 1889.

En el primer número explica el propósito e interés que los animan a escribir para los niños de América: “ para eso se publica la Edad de Oro: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy en América, y en las demás tierras, y cómo se hacen tantas cosas…”. Y con palabras así de sinceras, el Hombre de la Edad de oro, rompe con los cánones literarios de la época.

El segundo número constituye lo que para él significaría la publicación, y expresa: “La Edad de oro no quiere morir, por que nadie debe morir mientras sirva para algo, y la vida es como todas las cosas, que no debe deshacerlas sino el que puede volverla a hacer (…).

Ya en octubre de 1889, se editó el número final. Cuánta tristeza y amargura causó la terminación de este noble proyecto al hombre de la Edad de Oro, amigo fiel y sincero de los niños de nuestra América. En el mismo señala: “Se ha de conocer las fuerzas del mundo para ponerlas a trabajar (…) El hombre ha de aprender a defenderse y a inventar, viviendo al aire libre(…) 


¿ Cómo y por dónde llega La Edad de Oro a esta ciudad de Guantánamo? 

Alrededor de 1885,  establece su residencia en la villa Guantánamo el afamado patriota Amador Esteva y Mestre, natural de Santiago de Cuba y  uno de los miembros fundadores de la Sociedad. Había conocido a José Martí en New York y entre ellos se forjaría entonces  lazos de amistad alrededor de 1880.

En el  año en que aparece La Edad de Oro,  se funda en la villa de Guantánamo La Sociedad La Luz en un edificio de dos plantas ubicado en la esquina de las actuales calles Calixto García y Emilio Giró. Sobresalía la edificación, por ser el más imponente de la localidad dotado de refinada cristalería francesa, y decorados balcones, donde  unían a varias corrientes arquitectónicas en un armonioso eclecticismo.

José Martí, urgido de enviar la revista a Cuba y conocedor además de la calidad humana y el patriotismo de Amador Esteva, le escribe una carta fechada el 27 de julio de 1889,  donde le explica: "Esta misma, valgan verdades, no se la escribiría, de puro abochornado, si no le hubiese ofrecido al editor de La Edad de Oro, buscarle, por medio de Usted, un buen agente en Guantánamo. Usted debe haber recibido la circular, porque ya se la mandé y ahora recibirá el primer número. Dígame si he salido airoso, y si he dado con la manera de hablar con la gente menor".

Los paquetes con los ejemplares de La Edad de Oro comenzaron a llegar a Guantánamo, a nombre de Amador Esteva con el objetivo de ser distribuirlos posteriormente a varios lugares del país. El centro de recepción era  la Sociedad La Luz, institución  convertida posteriormente en el Liceo La Luz, sitio que en esos momentos,  era  centro de conspiración contra la metrópolis española.

Se asomaba entonces la noble misión de enviar a los editores las remesas correspondientes y coordinar desde Cuba, todo lo concerniente a las suscripciones, correspondencias y clubes de lectores, en torno a la publicación de La Edad de Oro. Hasta el momento, se desconoce la existencia de otro punto en Cuba que haya asumido de igual forma a la noble tarea. La Esquina de la Edad de Oro, está en Guantánamo  como orgullo que ennoblece la tradición patriótica de esta ciudad.

El día en que la muerte debe pedir disculpas a la vida



En días como hoy, la muerte debe pedir disculpas a la vida. Era aquel mediodía del 19 de mayo de 1895 y aunque nuestro José Martí sabía que marchaba hacia la muerte, se arrojó sobre ella con osadía admirable en busca de la estrella que ilumina y mata.

Gloriosa fue su primera y última cabalgadura pero su inexperiencia no le permitió comprender que marchaba hacia el fuego español. Fue entonces cuando su caballo Baconao, regresaba solo a los predios mambises y en las horas de la noche, sus compañeros de lucha, habían reconocido el cuerpo ya sin vida, del fundador del Partido Revolucionario Cubano.
 

Se había derrumbado en el campo de batalla. Allí, en Dos Ríos, José Martí caía de cara al Sol y entre las palmas de su Cuba querida, como siempre había pedido en sus Versos Sencillos. Había muerto el patriota, el poeta, el político, el periodista, el hombre del verbo ardiente y el decoro.

Aquel 19 de mayo Cuba perdía al más lúcido de los cubanos, al combatiente, al organizador, al Maestro, al escritor, al hombre culto e inteligente. Se perdía al hombre que había echado sobre sus hombros la guerra necesaria. Se perdía a quien había calado, como nadie, en la naturaleza del imperialismo norteamericano. 

José Martí sólo vivió 42 años,  pero fue tiempo suficiente para legar al futuro una huella inquebrantable en la Historia de Cuba. Quienes le conocieron, admiraron al patriota, al poeta, al dueño de la capacidad patriótica de resistencia y el ejemplo de militancia política de los cubanos. ¿Su mérito más valioso?: Lograr la unidad de los cubanos. 

La vida del héroe nacional cubano José Martí, a 119 años de su caída en combate se ha convertido en un magisterio vivo. Y su muerte, en cambio, pasó a ser una leyenda que voló para convertirse en la quimera de un caballo asustado, de un blanco eficaz entre las filas enemigas y de un hombre que fundió las voluntades de los suyos en un mismo sentimiento de amor.

Monumentos y obeliscos de Guantánamo ( Fotos )

Gracias al lente de Leonel Escalona Furones,  La Guantanamera regala a sus lectores esta fotogalería de algunos de los Monumentos y obeliscos guantanameros, sitios que perpetúan la memoria de los héroes y mártires de esta aguerrida tierra oriental....


Monumento erigido a José Martí, situado en el céntrico parque guantanamero que lleva su nombre

                            
Estatua del Mayor General Pedro Agustín Pérez... 



Mausoleo La Confianza, lugar que resguarda los restos de los mambises guantanameroscaídos en nuestras gestas libertarias


A la entrada de la ciudad de Guantánamo por la avenida que lleva su nombre un gran monumento representa la estatura y el pensamiento de Ernesto Che Guevara
 

Monumento a Camilo Cienfuegos, diseñado por el artista guantanamero Víctor Enrique Sánchez,  un monumento para el de la sonrisa amplia
 


 Obelisco a Iván Rodríguez, jefe del Movimiento 26 de Julio en Guantánamo


Obelisco de los mártires del 4 de Agosto...


A la memoria del destacado combatiente del movimiento 26 de Julio Emilio Baltazar ....


Monumento a Jesús Rodríguez Dopico, bombero muerto heroicamente en cumplimiento de su deber ...


Monumento en Playa Duaba en el municipio de Baracoa, lugar por donde desembarcaron Antonio y José Maceo y Flor Crombet  el día primero de Abril de 1895


Obelisco que rememora en Playita de Cajobabo el desembarco de José Martí, Máximo Gómez y otros patriotas para incorporarse  a la guerra necesaria


 Busto del doctor Joaquín Botey Casellas, primer médico llegado a Guantánamo


Salto. “¡Dicha grande!”

Conmueve, estremece, complace. Recorrer la  Playita de Cajobabo, es sentir que el tiempo se detiene, es  remontarse a una historia que nos toca el alma. Presenciar las enormes rocas y farallones que le perdonaron la vida a nuestro José Martí aquel 11 de abril de 1895, es muestra de ello.

Para cualquier cubano es un privilegio caminar por la playa, subir lomas... conocer la noche aquella en que pasadas las diez,  el delegado del Partido Revolucionario Cubano acompañado del Mayor General Máximo Gómez y los generales Francisco Borrego y Angel Guerra, el coronel Marcos del Rosario y el capitán César Salas, desembarcara  por la costa sur de la más oriental de las tierras cubanas, tras presenciar vieron partirse el timón del bote. 

Salto. “¡Dicha grande!”. Así anota José Martí cuando  llegada a Cuba por la entonces desolada Playita de Cajobabo. Mucho tiempo después, en aquel mismo sitio histórico nuestro Fidel Castro expresó: “Nunca se ve en el Diario una queja, sino todo era optimismo, todo era entusiasmo, todo era orgullo. Él decía que había dejado las cadenas que lo habían acompañado toda su vida en la lucha por la independencia de Cuba”.



El día se tornaba pesado, el mar estaba tan negro como la noche. Las altísimas y furiosas olas se elevaban furiosas y chocaban contra los farallones, esos farallones que hoy son testigos del paso del Maestro por tierra guantanamera. Y junto a la costa, las luces…. “ Hay que ceñirse los revólveres”, dijo  José Martí. En ese momento no imaginaba el Delegado del Partido Revolucionario Cubano que este sitio, se convertiría años después  en un lugar sagrado de la Patria.

Al desembarcar Gómez besa la arena y Marcos del Rosario, uno de los tripulantes de aquel bote junto a Martí y Gómez, recorrió el lugar años más tarde e identificó el sitio específico donde se levantaría el  monumento en 1947..

Contrario de lo que le había sucedido a la expedición de Flor Crombet y los hermanos Antonio y José Maceo, quienes combatieron tras el desembarco días antes por Baracoa, José Martí y Máximo Gómez, no afrontaron mayores dificultades para entrar en Cuba sin ser descubiertos. Y fue justo  después de su regreso a Cuba, en tierra guantanamera donde José Martí  permaneció más tiempo antes de caer en combate el 19 de mayo de 1895.

Mucho tiempo después, en 1995,  Playita de Cajobabo volvió a vestirse de gloria, pues a la misma hora de aquel arribo el Comandante en Jefe Fidel Castro visitó el lugar para rendir tributo a los próceres y expresó:  “He venido a recibir en el año del centenario, de manos de Martí, la bandera de la estrella solitaria, y solo pido que las futuras generaciones la mantengan ondeando para siempre en una patria libre”.
Ha pasado 119 años del arribo de José Martí y Máximo Gómez por Playita de Cajobabo. Sin embargo, hasta el Monumento erigido en aquel sagrado lugar de la historia,  como lo calificara el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, llegan hoy las nuevas generaciones para beber de la fuente de la historia. Y resulta curioso que todavía en aquel silencio, solo roto por el sonido de las olas del mar, sentimos todavía, la presencia del incansable luchador por la independencia nacional de Cuba.

José Martí en la Celac



Por estos días, todos los ojos del mundo están puestos en Cuba. El sueño de Bolívar, de José Martí,  de San Martín, de Hugo Chávez  y de otros hombres de América Latina se está haciendo realidad. Con la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños,  Celac, se hizo materializó  el ideario latinoamericanista y martiano cuando en el ensayo Nuestra América expuso: “El gobierno ha de nacer del país… La forma del gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país.”

Con avivada visión, José Martí, penetró en  la esencia del imperialismo norteamericano y, desde las páginas de este importante ensayo,  alerta a la América toda en torno al peligro que representan  “los gigantes que llevan siete leguas en las botas”.

Y esta es la esencia de la Celac, compuesta por  33 países, no es más que el humilde reclamo a la necesaria unidad de los pueblos de América: “Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse, como quienes van a pelear juntos […] ¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de las siete leguas!”.

No cabe dudas de que por estas ideas expuestas en el mentado ensayo, en los últimos días de enero, nuestro Héroe Nacional estará  junto a los líderes actuales de las 33 naciones de Sudamérica. Y no hay otra razón más fuerte que la coincidencia de la magna cita con el 161 aniversario del natalicio de este grande de América, para hacer realidad la unidad de nuestros pueblos, por un futuro de paz  y  justicia social, y  el empeño irrenunciable de consolidar la plena independencia latinoamericana.

Hoy el pensamiento martiano está vigente. Hoy  Latinoamérica transita en busca de su unidad y  cooperación de igual a igual. Y es a través de la CELAC  y otras organizaciones integracionistas regionales, que se echará andar este proyecto.

Las 33 naciones situadas al Sur del Río Bravo, estas  "repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas de indios", como las figurara José Martí, han apostado todo para avanzar en la realización de su propia autonomía y convertir a la CELAC en el interlocutor más legítimo de América Latina y el Caribe con otras regiones.

La Cumbre de la CELAC de La Habana, abogará por la marcha unida de todos  los pueblos del río Bravo a la Patagonia, por ello, hemos de andar en  cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes, como decía nuestro José Martí, quien aseveró además,  que el destino común de  estas  “dolorosas repúblicas”, de Nuestra América, un día se levantarán  sola, y como un solo pueblo.