Tomado de Prensa Latina
Bruno Rodríguez intervino en una reunión de la Asamblea General de la ONU para conmemorar el Día Internacional para la total eliminación de los letales artefactos, adoptado el año pasado por iniciativa del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
"Nada puede justificar que casi veinticinco años después de proclamado el fin de la llamada Guerra Fría, la humanidad siga estando amenazada por la existencia de más de 16 mil armas nucleares, cuatro mil de ellas listas para ser utilizadas de inmediato", señaló.
De acuerdo con el diplomático, se trata de un paso histórico, al igual que la celebración de la Conferencia de Alto Nivel sobre Desarme Nuclear, convocada por la Asamblea para 2018.
Sería ocasión propicia para la conclusión de una convención internacional sobre el tema, en virtud de la cual se prohíban y eliminen todas las armas nucleares a más tardar en 20 años, meta para la que deben iniciarse en 2015 negociaciones multilaterales, subrayó.
El canciller de Cuba advirtió que corresponde además a Naciones Unidas declarar una violación del Derecho Internacional y delitos de lesa humanidad el uso o la amenaza de uso de esos medios de exterminio masivo, bajo cualquier circunstancia.
Para el representante de la isla, también urge que la organización mundial tome medidas dirigidas a detener los programas de perfeccionamiento y desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares, así como el definitivo abandono del concepto de la "disuasión nuclear", esgrimido por algunas potencias.
Se requieren acciones concretas y verificables, entre ellas la inmediata aplicación por los estados nucleares de sus compromisos en materia de no proliferación y desarme, y la adopción de un instrumento mediante el cual esos países den garantías incondicionales y jurídicamente vinculantes de que no emplearán sus arsenales, agregó en el foro.
Bruno destacó la proclamación de América Latina y el Caribe como zona de paz comprometida con el desarme nuclear, el pasado 29 de enero durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana.
Bruno Rodríguez intervino en una reunión de la Asamblea General de la ONU para conmemorar el Día Internacional para la total eliminación de los letales artefactos, adoptado el año pasado por iniciativa del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
"Nada puede justificar que casi veinticinco años después de proclamado el fin de la llamada Guerra Fría, la humanidad siga estando amenazada por la existencia de más de 16 mil armas nucleares, cuatro mil de ellas listas para ser utilizadas de inmediato", señaló.
De acuerdo con el diplomático, se trata de un paso histórico, al igual que la celebración de la Conferencia de Alto Nivel sobre Desarme Nuclear, convocada por la Asamblea para 2018.
Sería ocasión propicia para la conclusión de una convención internacional sobre el tema, en virtud de la cual se prohíban y eliminen todas las armas nucleares a más tardar en 20 años, meta para la que deben iniciarse en 2015 negociaciones multilaterales, subrayó.
El canciller de Cuba advirtió que corresponde además a Naciones Unidas declarar una violación del Derecho Internacional y delitos de lesa humanidad el uso o la amenaza de uso de esos medios de exterminio masivo, bajo cualquier circunstancia.
Para el representante de la isla, también urge que la organización mundial tome medidas dirigidas a detener los programas de perfeccionamiento y desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares, así como el definitivo abandono del concepto de la "disuasión nuclear", esgrimido por algunas potencias.
Se requieren acciones concretas y verificables, entre ellas la inmediata aplicación por los estados nucleares de sus compromisos en materia de no proliferación y desarme, y la adopción de un instrumento mediante el cual esos países den garantías incondicionales y jurídicamente vinculantes de que no emplearán sus arsenales, agregó en el foro.
Bruno destacó la proclamación de América Latina y el Caribe como zona de paz comprometida con el desarme nuclear, el pasado 29 de enero durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana.