La tendencia hacia la desaparición de los idiomas se evidencia cada
día, por lo que impone dedicación e interés para mantenerlos vivos. Y
esta es la razón por la que cada 21 de febrero, se celebra el Día
Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la Unesco en el año
2000 con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad
cultural.
Las lenguas son el instrumento de mayor alcance para la preservación y
el desarrollo de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible.
Además, poseen riqueza cultural incalculable, se trata nada menos que de
una forma única de interpretar la realidad, un bien cultural que
conjunta identidad, integración social, comunicación.
Sin embargo,
muchas son las personas que estropean el idioma utilizando frases
chabacanas y sin sentido, elementos claros de falta de cultura. Por
ello, nuestro país está enfrascado en elevar el nivel cultural de sus
habitantes. Por tal razón, es una nota discordante que personas mal
habladas, irrumpan nuestros oídos con locuciones carentes de respeto y
distantes de las normas del buen comportamiento social.
Por lo
tanto, como bien dijera Roberto Fernández Retamar, es momento de
“atender cuidadosamente las modificaciones que cada generación trae
consigo y hace evolucionar”, y eso no será obligación solo de “esa
pequeña parte de la lengua que es la Academia”, sino de todo el que hace
del idioma un reflejo de su propio espíritu, una ofrenda a los demás.
Desafortunadamente,
son muchas las personas que deterioran el idioma utilizando frases
chabacanas y sin sentido que forman elementos claros de falta de
cultura. Esto ocurre por que al parecer no se percatan que un idioma
malmirado y en franca retirada, dará lugar a una incuestionable pérdida
de la identidad.
Toda iniciativa para promover la difusión de las
lenguas maternas servirá no sólo para incentivar la diversidad
lingüística y la educación multilingüe, sino para crear mayor conciencia
sobre las tradiciones lingüísticas y culturales del mundo e inspirar a
la solidaridad basada en el entendimiento y el diálogo.
El
respeto por los valores que identifican al ser humano más instruido, es
premisa para nuestro país, por lo tanto, nadie queda exento de esta
responsabilidad. Se impone defender nuestra lengua materna y contribuir
al cuidado de que cada palabra se pronuncie perfecta y precisa. El Día
Internacional de la Lengua Materna no debe ser uno solo, sino todos.