Aquel 17 de diciembre de 2014, Cuba vivió uno de
los días más felices por más de 50 años, felicidad compartida no solo en tres hogares que ya completaban su núcleo
familiar, sino por los más de 11 millones de cubanos que, por más de 16 años batallaron porque
se hiciera Justicia, por el regreso de Los Cinco a su querida Cuba.
Y fue uno de los días en que Cuba
fue más feliz. Tras el silencio solo roto por los gritos, llegó la emoción, los Viva Cuba, las imágenes de los héroes, de
los antiterroristas cubanos que llegaban a su Patria, a la Patria que durante
su encarcelamiento en los Estados Unidos, siempre los comtempló orgullosa. Ya Fidel había dicho hace más de diez años que los Cinco Volverán y aquella frase, se hacía realidad.
Gerardo
Hernández, Antonio Guerrero
y Ramón Labañino, llegaban a Cuba y con ellos, llegaban las tan emotivas
imágenes del abrazo en el encuentro con Raúl Castro, hasta la de los
tres hombres abrazados entre llantos
incontrolables, mientras besaban a madres, esposas, hijos, familiares y a
sus compañeros de lucha
René y Fernando.