Como consecuencia de dicha provocación,
ese día, pero del año 1939, fueron ultimados nueve estudiantes y más de
1200 fueron exportados a los campos de concentración, mientras las
escuelas de Altos Estudios eran cerradas.
En el enfrentamiento contra los
ocupantes fascistas, resultaron heridas varias personas y hubo dos
muertes, entre ellas la de Jan Opletal, un estudiante de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Carlos, cuyo deceso se convirtió en un
invocación a incrementar la resistencia.
A partir de entonces, la fecha
representa un símbolo de la lucha contra el nazismo y devino símbolo de
inspiración para el accionar del estudiantado a escala universal; de
hecho un día de solidaridad con la lucha contra el fascismo; por la
democracia, la paz, la libertad y el progreso social.
En Cuba, estudiar es un derecho de cada
ciudadano y a diferencia de otros países del mundo, este día es
sinónimo de fiesta y se celebra con actividades en los diferentes
centros estudiantiles desde la enseñanza preuniversitaria hasta los
centros universitarios. Todas las escuelas en Cuba, aplauden el derecho a
la educación gratuita y el hecho de gozar del privilegio de ser
protagonistas de su tiempo.
Nuestras escuelas abren sus puertas con
la tenencia de maestros y profesores altamente preparados, dotados con
las tecnologías y el material necesario para el aprendizaje de los
estudiantes, quienes además, son representados por diversas
organizaciones a través de las cuales, pueden expresar sus criterios en
cualquier espacio.
Los estudiantes son el futuro de cada
país, constituyen la cantera de los futuros médicos, profesionales y
obreros. Por eso en este día, agasajamos hoy a quienes están en las
aulas, con la certeza de que están en el sitio donde se consolida todo
el caudal de conocimientos necesarios para el desarrollo de la
humanidad.