David y María Eduarda, son dos niños guantanameros que, como otros cubanos, se beneficiarán con la segunda etapa de la 51 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica, a iniciarse desde próximo 2 de marzo y hasta el 28 de este mes, lo cual significa que quedarán protegidos contra esa enfermedad y nuestros niños en Cuba crecerán sanos y enérgicos.
Los pequeños que serán inmunizados contra la poliomilitis, oscilan entre un mes de nacido y hasta los dos años de edad y unas semanas después, a ese grupo etario se le administrará una segunda dosis. En usa oportunidad recibirán también la reactivación de la vacuna alrededor más de mil niños de 9 años (desde los 9 hasta 9 años, 11 meses y 29 días).
Estos niños recibirán la inmunización en los vacunatorios de los Policlínicos, con el apoyo movilizativo tradicional de los Comités de Defensa de la Revolución y otras organizaciones de masas.
Fuentes médicas consultadas, aseveran que la poliomielitis es una enfermedad infecciosa viral contagiosa, que ataca al sistema nervioso central y causa la parálisis permanente de los músculos, hecho que puede provocar hasta la muerte, específicamente en niños entre los cinco y 10 años de edad.
Antes del Triunfo de la Revolución, en Cuba ocurrían unos 300 casos como promedio anual. Por lo tanto, la estrategia desencadenada entonces por la dirección del gobierno y las autoridades sanitarias, con el apoyo de las organizaciones de masas permitió la continua disminución del mal hasta lograr su total eliminación.
Nuestro país emprendió la primera de estas acciones en 1962, y desde entonces se han aplicado unos 79 millones de dosis del inmunógeno, con lo cual la población menor de 62 años, se encuentra protegida contra un padecimiento que antes de enero de 1959, constituía un peligroso problema de salud.
Y no fue sólo la poliomielitis. En Cuba se han erradicado enfermedades como el paludismo, tosferina, tétanos neonatal, difteria, rubéola, sarampión, meningoencefalitis posparotiditis y síndrome de rubéola congénita además el tétanos, la Haemophilus influenzae tipo B, hepatitis B y meningitis meningocócica.
“ Nada hay más importante que un niño”, sentenció José Martí. Y esta es la voluntad política del Estado y el gobierno cubanos al perfeccionar el programa de inmunización, que ha implementado en la población más de una decena de vacunas para que David, María Eduarda al igual que todos los niños cubanos, estén protegidos contra enfermedades prevenibles y exhiban a la vida una sonrisa feliz.
