Campaña de vacunación antipolio en Cuba: Una sonrisa feliz
Ernesto, Talía y David, son tres niños guantanameros que, como otros miles de pequeños en Cuba se beneficiarán con la segunda etapa de la 50 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica, desde hoy y hasta el 28 de este mes, lo cual significa que quedarán protegidos contra esa enfermedad y nuestros niños en Cuba crecerán sanos y enérgicos.
Durante la segunda etapa, recibirán una segunda dosis de la vacuna (dos gotas por vía oral), unos 372 mil 714 infantes menores de tres años, en tanto serán reactivados 134 mil 377 otros desde los nueve años hasta 11 meses y 29 días de nacidos.
Estos niños, que sobrepasan el medio millón, recibirán la inmunización en los vacunatorios de los Policlínicos, con el apoyo movilizativo tradicional de los Comités de Defensa de la Revolución y otras organizaciones de masas.
Fuentes médicas consultadas, aseveran que la poliomielitis es una enfermedad infecciosa viral contagiosa, que ataca al sistema nervioso central y causa la parálisis permanente de los músculos, hecho que puede provocar hasta la muerte, específicamente en niños entre los cinco y 10 años de edad.
Antes del Triunfo de la Revolución en la Isla ocurrían unos 300 casos como promedio anual. La estrategia desencadenada entonces por la dirección del gobierno y las autoridades sanitarias, con el apoyo de las organizaciones de masas permitió la continua disminución del mal hasta lograr su total eliminación.
Nuestro país emprendió la primera de estas acciones en 1962, y desde entonces se han aplicado unos 79 millones de dosis del inmunógeno, con lo cual la población menor de 62 años, se encuentra protegida contra un padecimiento que antes de enero de 1959, constituía un peligroso problema de salud.
Y no fue sólo la poliomielitis. En nuestro país se han erradicado otras enfermedades como el paludismo, tosferina, tétanos neonatal, difteria, rubéola, sarampión, meningoencefalitis posparotiditis y síndrome de rubéola congénita además el tétanos, la Haemophilus influenzae tipo B, hepatitis B y meningitis meningocócica.
“ Nada hay más importante que un niño”, sentenció José Martí. Y esta es la voluntad política del Estado y el gobierno cubanos al perfeccionar el programa de inmunización, que ha implementado en la población más de una decena de vacunas para que Ernesto, Talía, David y todos los niños cubanos, estén protegidos contra enfermedades prevenibles y exhiban a la vida una sonrisa feliz.
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