No hay
dudas de que en la cofradía de la
derecha conservadora internacional se estila el término de “Sociedad Civil”
para ponerlo al servicio de quienes buscan eternizar la sociedad consumista, capitalista
en aras de acometer a los gobiernos que no son de su agrado.
Dichos
ultraconservadores se dicen dueños de una llamada “Sociedad Civil” que no se
reduce sino a los llamados “opositores”
financiados y dirigidos desde los Estados Unidos y Europa, a través de
supuestas Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs), “defensoras” de los Derechos Humanos con financiamiento
directo de instituciones secretas para subvertir el orden en naciones a las que
consideran adversarias a sus intereses de dominación. Un ejemplo de ello es el proyecto ilegal “Zunzuneo”, diseñado e implementado por la Agencia de Estados Unidos para
la Ayuda al Desarrollo ( USAID ) para propiciar la desestabilización interna en Cuba.
De
hecho, cuando solemos hablar de “Apoyo a la Sociedad Civil” algunos se hacen
los desentendidos y no reparan en aquellos gobiernos, como por ejemplo el de
los Estados Unidos, que adiestran y equipan a grupos subversivos con el claro
objetivo de derrocar gobiernos legítimos.
Tampoco hablan de quienes
reclaman en las calles un puesto de trabajo digno, el reclamo de mejoras
salariales, el fin de la insensibilidad y la destrucción de los servicios
sociales.
Y justamente es este el contexto en el que se realizará en
Panamá del 9 a 10 la VII Cumbre de las
Américas a la cual, Cuba asistirá por
primera vez. Como antesala, se desarrolló en La Habana el pasado 17 de marzo el Foro de la Sociedad
Civil Cubana Pensando Américas, donde
alzaron sus voces jóvenes,
estudiantes, intelectuales, científicos,
religiosos y trabajadores de todos los sectores y formas de propiedad.
En el
Foro se demostró que en Cuba existe una sociedad civil que no se parece a ninguna,
y es, por demás, el único proyecto político y económico, que ha construido el
pueblo cubano durante más de medio siglo y nada tiene que ver con la que
quieren fabricar los norteamericanos para realizar acciones provocativas contra
la isla.
Me
pregunto ¿De cuál “Sociedad Civil” hablan los llamados a ser los más “poderosos
del mundo”, de aquella que es vocera de las minorías negras, indígenas,
campesinas, la de los más despojados de sus bienes y medios? NO, a ésta no se refieren, y es razonable por la
sencilla razón de que ninguna de ellas, recibe recursos para mejorar sus
condiciones de vida, únicamente si se prestan para la subversión a favor de los
designios de Washington.
A pesar
de las campañas mediáticas sufragadas desde Miami y Europa, Cuba posee un
amplio espectro de su sociedad civil, compuesta por las instituciones
familiares, la escuela, los medios de comunicación masiva, las iglesias, los
sindicatos y las organizaciones no gubernamentales, que defienden sus derechos a decidir, sin que
medie algún gobierno ajeno a nuestros intereses, qué sociedad deseamos y qué
cambios necesita para seguir construyéndola.
José
Martí en la Conferencia Internacional Americana, expresó: “…llevamos a nuestra
América, como luz y como hostia; y ni el interés corruptor, ni ciertas modas
nuevas de fanatismo, podrá arrancárnoslas de allí”. Y con esta premisa Cuba asistirá a la VII Cumbre de Panamá, para hacer de su presencia en dicho encuentro, un momento vital para
seguir la cordialidad del continente americano justo en un contexto en que los
ojos del mundo están puestos en las estrategias sociales y en la ciudadanía de
esta Isla Caribeña.
En Cuba la sociedad civil somos todos
los cubanos que luchamos día a día por mantener nuestras conquistas ganadas por más de cincuenta años de brutal bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla. La sociedad civil en Cuba, somos quienes en el diarismo buscamos un futuro mejor para nuestro país y edificar
una sociedad cada día más justa. Esa sociedad civil cubana verdadera, la que nos representará en la VII Cumbre de las
Américas justo en el lugar que a mucha honra ha ganado Cuba.