El guantanamero Dayron Robles viste de oro a Cuba ( VIDEO)


El guantanamero Dayron Robles, ganó el título de los 110 metros con vallas en el Mundial de Atletismo con tiempo de 13.14 segundos, y dio a Cuba su primera medalla de oro de la justa.

En el estadio de Daegu, Corea del Sur, el Lord del Guaso aventajó en una cerradísima final al estadounidense Jason Richardson (13.16) y al chino Lui Xiang (13.27), segundo y tercero, por ese orden.

El británico Andrew Turner culminó cuarto, mientras el otro estadounidense, David Oliver, quedó quinto, ambos con idéntico registro de 13.44 segundos.

Ahora Cuba presenta balance en la tabla de medallas de un título y dos preseas de bronce, lo que la ubica en el cuarto lugar.

Minutos después, en la final del salto con pértiga, que aún se disputa, el cubano Lázaro Borges impuso récord nacional con 5.85 metros. Este resultado da posibilidades a Cuba de otra medalla en la jornada.

110 m Hurdles Final [FULL] Daegu 2011 World Athletics Championships

Una Sonrisa


Amigos: Leí de un autor desconocido estas reflexiones y hoy las comparto con ustedes...

Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a aquellos que la reciben, sin empobrecer a aquellos que la dan.

Toma tan sólo un momento, pero su recuerdo, a veces, dura para siempre.

Ninguno es tan rico ni poderoso que pueda sobrevivir sin ella, y nadie es tan pobre que no pueda enriquecerse con ella.

Una sonrisa crea felicidad en el hogar, promueve buena voluntad en los negocios, y es la contraseña de la amistad.

Ella trae descanso al cansado, alegría al descorazonado, luz al triste y es el antídoto de la naturaleza para las preocupaciones.

Y sin embargo, ella no puede ser comprada, prestada, o robada, ni se la puede solicitar con ruegos, porque es algo que no tiene valor para nadie hasta que es regalada.

Alguna gente está demasiado cansada para darnos una sonrisa; démosle una de las nuestras, ya que nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que ya no tiene más de ellas que dar.

Quienes son los amigos de los anarquistas cubanos (y cómo defienden al pueblo)


Por: Enrique Ubieta Gómez

Estaba casi convencido de la improcedencia de responder el extensísimo y por momentos alucinado artículo de “Liberato” Salinas. Hernández Busto –el admirador confeso de W. Bush–, y Rafael Rojas, sin embargo, cambiaron mi parecer. No pienso proseguir este debate, tengo ocupaciones más placenteras y útiles, y nuestro verdadero enemigo es el imperialismo. Si los anarquistas o socialistas libertarios cubanos se consideran anticapitalistas como yo, supongo que sean también antiimperialistas y disculpen mi desatención.

El problema es que los ideólogos de la contrarrevolución –bien definidos en la derecha–, han iniciado una “campaña” de apoyo al anarquismo… Estoy perplejo. O no han entendido nada de los argumentos de “Liberato” Salinas y de Calzadilla, o los entienden mejor que yo. De repente Penúltimos días descubrió “sus coincidencias” con Havana Times, y anuncia con júbilo cada post “libertario”.

Rojas, por su parte, hace una lista de quienes, según él, están “a favor de que la reforma económica avance más allá de la entrega de tierras a los campesinos en usufructo, de la ampliación del trabajo por cuenta propia y de la compra y venta de viviendas y autos”. En su español: de quienes quieren que los cambios en Cuba avancen hacia el capitalismo. “Esa presión, ideológicamente plural –escribe en el periódico El País de la empresa transnacional PRISA, con la que “Liberato” no quiere ser asociado (y ya sabemos que pluralidad para Rojas es todo, menos anticapitalismo)–, en la que intervienen católicos, anarquistas, liberales, socialdemócratas, juristas independientes o líderes de la comunidad negra o gay”, se expresa, dice, “en redes o publicaciones electrónicas o impresas, como Espacio Laical, Observatorio Crítico, Havana Times, Estado de Sats, Generación Y o Temas”.

La única publicación institucional es Temas, y Rojas la incluye, supongo yo, por deferencia postraumática, después de los palos que le propinaran en ella Arturo Arango e Iroel Sánchez. Pero las otras, ¿qué tienen en común? Proudhon, Bakunin y Kropotkin hubiesen rechazado enérgicamente cualquier vínculo con liberales y socialdemócratas (actuales) y con sectores que eluden cualquier definición ideológica o las expresan en sus alianzas con el imperialismo y sus pretensiones capitalistas.

Pudiera pensar (autocomplaciendo mi ego) que tanto Rojas, como el admirador de Bush junior (Hernández Busto), adoptan a los “desvalidos” libertarios porque yo los ataco, o que estos se han aferrado a mis críticas para obtener visibilidad, ya que me presuponen “vocero” o “ideólogo” del “sistema”; pero no soy ingenuo ni “me creo cosas”, ellos saben que expreso opiniones personales y que el marketing imperial trasciende este intercambio. En todo caso, la polémica es un pretexto bien manejado, y la visita a Cuba de Ted Henken el punto de partida de una operación de acercamiento contrarrevolucionario a ciertos sectores de la sociedad.

“Liberato” Salinas, en cambio, me cree muy poderoso; su texto se apoya en las más delirantes especulaciones. Este párrafo es divertidísimo: “Ubieta además de director del oxigenante periódico La calle del medio es autor de un libro publicado en el álgido 1993, con el cual dio una de las primeras señales de la reorientación ideológica del discurso oficial en Cuba, luego de la evaporación histórica del marxismo-leninismo: Ensayos de identidad, texto que como su nombre lo indica tuvo por centro lo que a partir de ese momento se le llamará ‘la identidad’, una instancia a través de la cual los agentes culturales del orden estatal cubano gestionaron el recambio de la fenecida ‘moral comunista’.

Una operación que involucró la designación de un nuevo ministro de cultura, la reorganización de la enseñanza de la historia de Cuba y el entramado institucional de la cultura, con la recuperación de figuras como Fernando Ortiz (y su noción de la integración nacional a partir del mestizaje), Cintio Vitier (y su teleología post-origenista del devenir simbólico de la nación) o la adjudicación de un nuevo estatus a la figura de José Martí, con la creación de una instancia cuasi ministerial como la Oficina Nacional del Programa Martiano, con la decorosa figura de Armando Hart Dávalos en calidad de su presidente”. Perdóneme el lector por la extensión de la cita, que solo intenta mostrar la “seriedad” de los razonamientos de “Liberato”: el primer texto de ese libro (“Panhispanismo o panamericanismo…”) obtuvo el Premio UNEAC de Ensayo en 1990, y en 1993, yo era un joven investigador ajeno a cualquier supuesta “reorientación ideológica del discurso oficial en Cuba”. Y sigo siéndolo, aunque ahora no me sienta ajeno, ni sea tan joven.

Es muy curioso sin embargo que los argumentos de “Liberato” se parezcan tanto a los del propio Rafael Rojas, quien insiste en diferenciar la “etapa marxista” de la “nacionalista”, para canjear el antisocialismo por el anticastrismo en el discurso contrarrevolucionario –más manejable, porque se asocia a una persona y no a una doctrina revolucionaria–, y que ha considerado necesaria, como premisa política, la defenestración de Cintio Vitier y de José Martí. Para no abrumar al lector con una respuesta igual de extensa –el artículo de “Liberato” tiene 12 cuartillas–, me referiré sucintamente a algunas de sus "notables" afirmaciones.

“Liberato” me acusa de defender… ¡el nacionalismo burgués! Me detengo en este punto, aunque me salte el orden de sus invectivas, para seguir el hilo lógico de estas reflexiones. Su esquemática comprensión de la lucha de clases pasa por alto la existencia de naciones oprimidas y de naciones opresoras. Es más, para él, “el nacionalismo, sea de los grandes o las pequeñas naciones no ha ido más allá de reproducir a distintas escalas los procederes de los grandes Estados opresores que los movimientos de liberación nacional decían combatir”. Ante todo, debo afirmar que no soy nacionalista, de ningún tipo. José Martí no lo fue. Su periódico no se llamó La Nación, sino Patria (“que es Humanidad”, apostillaba). Su Partido no se llamó Independentista o Nacionalista, sino Revolucionario, porque quería construir una República que no se pareciera a la del Norte, ni a la de los restantes Estados latinoamericanos. Quería la unión de “nuestra América”, para fundar en ella un camino alternativo. Para eso Cuba necesita hoy defender su soberanía nacional.
Se es cubano por adopción o nacimiento, sin importar el origen, como lo fueron Máximo Gómez y el Che Guevara, como lo fueron José Martí (hijo de españoles) o Alejo Carpentier (hijo de rusa y francés).

Más de mil cubanos fueron a pelear por la España republicana, unas décadas después de conquistada, a sangre y fuego, la mediatizada independencia. Más de 300 000 cubanos pelearon por la independencia de Angola y –no se olvide–, contra los intereses imperialistas, y más de dos mil entregaron su vida en aquel lejano país. Otros miles lo hicieron en muchos “oscuros” rincones del planeta. En más de sesenta países han trabajado los médicos y los maestros cubanos. ¿De qué nacionalismo hablan? En cuanto a mí, después de Ensayos de identidad he publicado dos libros que abordan la rica experiencia internacionalista cubana.

La radicalidad histórica del independentismo cubano no es ajena a la estructura clasista de los principales líderes del 95 y de sus tropas, que emergieron de los estratos más pobres de la sociedad en los primeros diez años de lucha. Esa radicalidad espantaba a las elites autonomistas y anexionistas, y fue aplastada con la intervención norteamericana. Pero el argumento de “Liberato” se extravía todavía más cuando dice: “Ese vaciamiento de contenidos populares de la historia que han estado haciendo los historiógrafos de la nación cubana ha ido creando las condiciones para que hoy no nos asombremos de un cartel gigante que este año ubicaron en el set de la plaza de la revolución el pasado 1 de mayo: ‘socialismo es soberanía nacional’, una definitiva declaración del achatamiento de la idea del socialismo en manos de los promotores de los Lineamientos y una demostración de la inquietante capacidad de reproducción universal de la lógica gubernamental que dio lugar hace casi un siglo a los nacional-socialismos europeos”. “Liberato” deduce la existencia de los nacional-socialismos de una matriz ideológica y no de presupuestos económicos y políticos: es cierto que el nazismo manipula el sentimiento nacionalista burgués, pero su existencia no es solo el resultado del incontrolado desbordamiento de pasiones, sino y sobre todo, de la necesidad imperialista y del instinto de conservación del Capital ante al auge revolucionario.

Comparto la frase del cartel, descontextualizada de su origen como bien sabe “Liberato”: la soberanía nacional es hoy premisa para el socialismo, porque es el único escenario que nos permitiría su construcción. Y en sentido inverso, el socialismo es el único escenario posible para la soberanía nacional. ¿Recuerda “Liberato” la existencia del imperialismo norteamericano y su papel en la historia de Cuba?, ¿coincide con este en que debemos abrir las fronteras nacionales y promover un ‘nacionalismo suave’, ‘poroso’, que no impida el predominio de sus empresas transnacionales?

Existe en el discurso de “Liberato” una reveladora tendencia a coincidir en aspectos esenciales con el discurso imperialista. A pesar de que cuestiona mi militancia izquierdista (palabra turbia, ya lo sé), la suya se enreda en definiciones que no son propias del pensamiento anarquista. Por ejemplo, dice que Ichikawa, es un “intelectual orgánico de la centro derecha cubana”. ¿De qué centro habla?, ¿es que un anarquista postmoderno acepta esas clasificaciones que dividen y subdividen los programas de la derecha, como si fuesen opciones diferentes? Por el contrario, iguala de un plumazo a la izquierda sistémica de Zapatero en España, con la que Hugo Chávez representa. ¿No sabe acaso que el Gobierno español es cómplice, junto al de Estados Unidos, de los intentos desestabilizadores del Gobierno bolivariano?, ¿acepta a Zapatero como “izquierda”? Confundir, por último, la defensa del reducto socialista cubano –que incluye sus limitaciones y equivocaciones posibles–, con el tema de la “gobernabilidad” burguesa, es un acto de cinismo. La historia tiene ejemplos muy claros: los “marxistas” granadinos asesinaron al líder heterodoxo Maurice Bishop, y las tropas estadounidenses entraron al país, lo ocuparon y los liquidaron a ellos también.

Miradas las cosas así, resulta comprensible el apoyo que este anarquismo recibe del pequeño Bush de Penúltimos días y de Rafael Rojas, entre otros. Y la patada que recibirían, después de desalojado el Gobierno que tan amablemente ayudan a combatir. Esta versión tropical es una caricatura de anarquismo: los que se alzan ahora contra el Estado revolucionario cubano son, con respecto al anarquismo, lo que los jóvenes hegelianos fueron con respecto a Hegel.

Obnubilados con el principio del no reconocimiento a la autoridad –como aquellos con la Idea Absoluta–, se alían a las fuerzas más reaccionarias para destruir lo imperfecto e instaurar La Nada. Con citas de autores mal digeridos, el texto de “Liberato” es pobre y, en el mejor de los casos, ingenuo. De los retos que los revolucionarios cubanos tendremos que enfrentar nadie duda. Yo los asumo, sin dejar de defender la soberanía nacional del país, y la integridad del Gobierno revolucionario. Finalmente “Liberato”, te aconsejo que deseches el tono de burla, porque no funciona: no soy doctor, nunca me interesaron los grados académicos, aunque respeto a quienes genuinamente los alcanzan. Soy simplemente un revolucionario cubano, que no necesita apodos para reafirmar su identidad.

Comunicado del ALBA sobre Libia

Se agrava la situación humanitaria en Libia

Mercenarios apoyan ley asesina de Ajuste cubano





En declaraciones a la emisora del gobierno de Estados Unidos Radio Martí, los mercenarios cubanos, Laura Pollán y Manuel Cuesta Morúa hicieron explícito su apoyo a las "reformas" que intenta realizarle a la ley asesina de Ajuste cubano, el congresista de origen cubano David Rivera.

Prensa internacional llega al Hotel Corinthians custodiada por Cruz Roja internacional


"Ya nos encontramos en un nuevo punto de la capital Trípoli, en el hotel Corinthians, muy cerca de la Plaza Verde. Nos recibieron unos 40 colegas", informó el enviado especial de teleSUR a esa ciudad del país magrebí, Rolando Segura, tras salir del hotel Rixos junto con los más de 37 periodistas que tuvieron que partir de esas instalaciones ante la inminente llegada de los rebeldes.

El periodista de teleSUR precisó que en el lugar donde están "no se aprecian enfrentamientos" y es un lugar más seguro.

"Es cierto que se vivieron momentos de extrema tensión en el hotel Rixos, ya hoy no había prácticamente alimentos pero habían arreciado los enfrentamientos. Muy cerca del hotel se escuchaba el sonido de la artillería", describió.

El periodista de teleSUR llega al citado hotel luego de salir en una caravana de la Cruz Roja Internacional. A su salida del Hotel Rixos dijo que "ya los 37 periodistas vamos en camino en esta caravana. Ya las fuerzas rebeldes estaban prácticamente a las afueras del hotel a unos 100 metros. No hubo mayores inconvenientes".

"Observamos barricadas en varios lugares de la ciudad (...) los comercios se perciben cerrados y también se percibe cierta calma”, agregó. Más temprano, Segura informó sobre la salida de los profesionales del hotel, pues los combatientes del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) estaban a punto de ingresar al edificio.

Los periodistas partieron en una caravana identificada con la Cruz Roja Internacional rumbo a alguna de las siguientes embajadas; China, Rusia o la sede de la Cruz Roja Internacional.

Los comunicadores se mantenían encerrados en el hotel Rixos, cercano al Complejo residencial Bab A Aziziya del líder libio, Muammar Al Gaddafi, desde la víspera.

Este martes, los grupos armados aliados al CNT asaltaron el complejo de Bab a Aziziya en un intento de capturar al líder libio. Al no encontrar rastros de Gaddafi y su familia, los insurgentes destrozaron los símbolos de la Revolución emplazados en la Residencia de seis kilómetros de superficie.

Después de quemar y romper los afiches con imágenes del líder libio, los combatientes del CNT ondearon la antigua bandera tricolor del país norteafricano.

En tanto, este miércoles continúan los combates y se han extendido hacia el sur de la ciudad capital, donde se presume esté el líder de la Revolución libia.

Alcabalas controladas por CNT

El enviado especial de teleSUR a Trípoli, destacó que la caravana se hizo sin mayores inconvenientes, sin embargo, informó que en el recorrido del hotel Rixos al Corinthians, todas las alcabalas estaban controladas por los combatientes del CNT.

“Pudimos apreciar en todo el trayecto (...) que prácticamente todas las alcabalas y puntos de control están custodiados por partidarios del CNT y están las banderas de la monarquía”, indicó.

Telesur exhorta a respetar el derecho a la libertad de información


Comunicado de TeleSUR sobre situación de su equipo de prensa en Libia

teleSUR apegado a su misión de informar con transparencia, veracidad y sujeto a las normas éticas propias del periodismo, exhorta a las partes involucradas en el conflicto en Libia a respetar el derecho a la libertad de información y al libre ejercicio de los periodistas que realizan su labor en suelo africano.

En su compromiso con los usuarios, teleSUR ha mantenido la cobertura informativa en este país que atraviesa una situación bélica, en la que se define el futuro de los ciudadanos de esta nación. Desde hace 6 meses la multiestatal ha mantenido un equipo periodístico para llevar en idioma español las informaciones y noticias que se producen desde Libia.

Hoy, vemos con preocupación la posibilidad de que resulte vulnerada la integridad de nuestro equipo periodístico, así como la de otros colegas de diferentes medios de prensa locales e internacionales, quienes se encuentran expuestos a los efectos que se derivan del uso de la fuerza. Una vez más los medios de comunicación son víctimas de la violencia usada por quienes quieren callar la verdad.

Para el canal latinoamericano su capital humano constituye el pilar fundamental de su estructura como medio, lo que se suma a nuestro propósito de informar siempre apegado a los más altos valores, el acontecer de Latinoamérica y el mundo.

teleSUR hace un llamamiento a la paz, al respecto de los Derechos Humanos y a la vida.