José Martí presente en el día de su natalicio y todos los días


José Martí, el más universal de todos los cubanos
El más universal de todos los cubanos, José Martí, vio la luz el 28 de enero de 1853, en La Habana. Este día, nacía una estrella, nacía quien desde niño conoció la esclavitud, un hombre que es hoy, símbolo de América toda que nos sigue iluminando con su ejemplo, porque jamás hubo quien reuniera Toda la gloria del mundo en un grano de maíz, como nuestro José Martí.

Espíritu y esencia a lo cubano, la figura del Maestro, del hombre que nació para poeta y al que la vida hizo político y soldado, dio a la guerra de liberación el humanismo que necesitaba para forjar una república con la máxima de “Con todos y para el bien de todos”. 


Romántico por su inspiración y rebeldía,  José Martí fue un orador de gran altura y uno los mejores prosistas de habla castellana de su época y el precursor del Modernismo en la poesía hispanoamericana. Como gran ensayista que fue, abordó e identificó en sus obras, todo lo nuevo que se revela en la ciencia y la cultura de su tiempo, para convertirse posteriormente en el organizador del Partido Revolucionario Cubano y de la última guerra de liberación de Cuba.

Fue el Maestro, protagonista de las hazañas libertarias de Nuestra América, la misma que nos enseñó a amar, la nuestra, la del vino de plátano, agrio pero nuestro; quien nos enseñó que Nuestra América había que construida desde las trincheras de ideas. Fue quien nos enseñó que la América que “es más grande porque es la nuestra y porque ha sido más infeliz”, quien nos enseñó que en  Nuestra América “no hay odios de razas, porque no hay razas”.
 

Fue un amante fino y profundo de las letras, de lo bello, un hombre sensible y apasionado por la búsqueda del conocimiento humano. Periodista y revolucionario hasta la médula, fue además, un hombre de su tiempo, pero dotado de un gran espíritu humanista y de carácter antiimperialista, antianexionista, antirracista, antiesclavista y latinoamericanista, un hombre de todas las épocas. 

José Martí ha pasado a la historia como el héroe nacional de Cuba. Sin dudas, “El hombre más puro de la raza”, como lo calificara la escritora chilena Gabriela Mistral, portaba una firme voluntad artística y era un ferviente enamorado de la palabra. Era un alma que se abría y se entregaba en cada uno sus textos. Martí es presente y futuro. 

Y más allá del hacedor de mundo, del poeta y revolucionario que fue, hoy nuestro José Martí está presente en el día de su natalicio y todos los días, por que es un espejo para todos los cubanos todos que ven en él, al paradigma de revolucionario cabal, al escritor pleno que con su fina pluma y su permanente luz, iluminaría el continente americano.

Muy pronto, cruzada teatral Guantánamo - Baracoa subirá las serranías del Alto Oriente Cubano

Cruzada teatral Guantánamo - Baracoa

Se alista Teatro Guiñol para participar en la Cruzada Guantánamo - Baracoa

La Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa es más que palabras. Es unidad, amor, historias, amistad, es energía de sus protagonistas, seres humanos que, aunque al anochecer les gane el cansancio, al día siguiente regalan su arte a su anhelado público. La Cruzada es el sueño que hace 26 años hacen realidad un grupo de teatreros cuando cada 28 de enero, suben las serranías guantanameras.
 
Hasta el 2 de marzo, con sus mochilas cargadas de amor y fantasía, los Cruzados, como se nombra a estos hombres y mujeres, tomarán las montañas de Guantánamo.  Y hasta la más intrincada geografía de los municipios de Manuel Tames, Yateras, San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa, actores, cantores, poetas, titiriteros y músicos,  lograrán hacer reír y soñar a sus espectadores  con sus fascinantes historias.
 
Junto a  los grupos de teatro guantanameros Guiñol, La Barca, Ríos y Campanario, anfitriones de este evento cultural y artístico, se incorporan en esta XXVI edición La Colmenita,  el Conjunto Integral de la Montaña, además de los instructores y promotores de arte de las localidades donde estarán los Cruzados.
 
Los actores de la Cruzada Teatral Guantánamo – Baracoa, compartirán los espacios con agrupaciones artísticas de Argentina, Ecuador, Perú, México, España y Dinamarca. Habrá además, una representación de Brasil con los dramaturgos Thiago Mine y  Luciano Carvalho, quien exhibirá una obra teatral que narra la historia de laIlegal Base Naval Yanqui implantada en este territorio cubano hace más de cien años.
 
Macario, de La Barca, Una luna entre dos casas, del teatro Guiñol y el espectáculo Hamelin, del grupo Ríos, destacan entre las obras estrenos para los pobladores. También habrá piezas dramáticas para niños, animación de títeres, talleres de creación, conferencias,  exhibición de materiales au­dio­visuales, conversatorios, exposiciones y paneles de crítica artística.
 
En la segunda etapa del recorrido de este proyecto cultural eminentemente martiano, se incorporará el director del Teatro Guiñol Nacional, Armando Morales, padre de los titiriteros cubanos y quien lleva más de una década viviendo cada jornada de amor sobre las tablas en las serranías guantanameras.
 
Significativo  momento para los Cruzados y los pobladores serranos, es el coloquio Teatro y Comunidad, que se  realizará el 25 de febrero en Boca de Yumurí, término que divide a los municipios de Bara­coa y Maisí, con el objetivo de intercambiar en torno al teatro como arte transformador en la vida social.
 
La Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa, se dedica en su edición XXVI,  al 25 aniversario de la Guerrilla de teatreros, y al Grupo Teatro Andante,  de la provincia de Granma. Premio Nacional de Cultura Comunitaria, desde 1990, este proyecto esencialmente martiano cada 28 de enero, sube el lomerío y abraza con la magia del teatro a más de 200 comunidades guantanameras para seguir tejiendo sueños.

Caimanera en Guantánamo : más que un enclave militar

Caimanera, Guantánamo
Vivir en Caimanera significa estar asociado directamente a la Base Naval de Guantánamo

El territorio ocupado en Guantánamo
En Guantánamo, Voces solidarias 

Para algunas personas, vivir en Caimanera, municipio más pequeño del país y pueblo pesquero del mismo nombre, significa estar asociado directamente a la Base Naval norteamericana que ilegalmente ocupa hace más de un siglo el gobierno de los Estados Unidos en territorio guantanamero. Sin embargo, Caimanera es más, es la primera trinchera antimperialista de Cuba.

Caminar entre sus pobladores, es presumir quepor sorprendente que parezca para algunos, no temen vivir tan cerca de dicho terreno. Y esto lo confirma el espíritu de cubano convencido de sentirse más orgulloso por vivir cerca de ese pedazo de tierra amputada a la fuerza, en la entrada a ambos lados de la bahía de Guantánamo, la mayor en tamaño y la tercera con forma de bolsa más grande de nuestro planeta.


Al Norte, Caimanera limita con la provincia de Holguín y el océano Atlántico; al Sur, con el Mar Caribe; al Este, con Paso de los Vientos y al Oeste con Santiago de Cuba. Su vegetación es amarillenta, y su clima es semidesértico, muy caliente. Es un poblado pequeño, donde el sol provoca un calor insoportable, motivo esencial para que el nivel de evaporación y las bajas lluvias del entorno, den fe del éxito de las salinas Cerro Guayabo y Frank País, esta última definida como la de mayor producción nacional.

Adonis Navarro Durand, trabajador de la librería de Caimanera
CAIMANERA TIENE SUS COSAS BUENAS Y MALAS…

“Siempre he vivido aquí en Caimanera, mi familia siempre ha estado acá, me comenta Adonis Navarro Durand a quien encontramos en la librería Andrés Frómeta de este municipio. Vivir aquí, como en todo lugar, tiene sus cosas buenas y también malas.

”Lo bueno, a mi juicio, es respirar el aire marino, sentir el olor a pescado, ver cerca las inmensas montañas de ese infierno blanco que es la salina, disfrutar de la felicidad de ver a nuestros niños y niñas crecer, despuntar en sus proyectos. ¿Lo malo? es el intenso calor que sentimos en este costero poblado y que cada noche, queramos o no, tenemos que compartir nuestras horas de sueño con los “vecinos” de al lado.

”Estar aquí, pegadito a la ilegal base naval, no ha influido en ningún aspecto de mi vida laboral ni personal y estoy completamente seguro de que tampoco en ninguno de los pobladores. La Revolución Cubana ha puesto aquí en Caimanera, lo que tenía que poner, en mi caso particular, me he superado profesionalmente y estoy muy orgulloso de ello.

”El cien por ciento de los caimanerenses hemos nacido y vivido con la presencia del enclave militar ahí mismo, en nuestras propias narices. Sin embargo, como otros cubanos, gozamos de todos los programas de la revolución como la salud, educación, deporte, cultura…

”Estoy orgulloso de vivir en Caimanera. Nosotros tenemos una conciencia patriótica, somos pobladores que estamos muy orgullosos de vivir aquí, de andar sus calles de tierra o pavimento, de visitar una de esas tantas casas e instituciones que se levantan del agua sobre pilotes, de caminar por la orilla de la playa, de bañarnos en ella, de convivir con los pescadores.

”Si no tuviéramos la presencia de la ilegal base naval, nuestras conquistas sociales estuvieran a un mayor nivel. Por eso siempre digo que aquí, en Caimanera, tenemos un doble bloqueo: el del gobierno de los Estados Unidos y la presencia del enclave”, concluyó Adonis.

Y es que solo conversar con sus pobladores, presupone la explicación de la estación naval de la Bahía de Guantánamo que se estableció en este espacio del municipio costero de Caimanera tras anexarse la Enmienda Platt a la Constitución cubana de 1901.

Osmara Calderón Bell , caimanerense
Yo nací en Caimanera y de aquí no me voy, dice Osmara Calderón Bell
DE AQUÍ YO NO ME VOY…

Osmara Calderón Bell es una mujer de 73 años que siempre ha vivido en Caimanera. El profundo amor que siente por esta tierra lo evidencia en los gestos y en sus convincentes palabras: “Yo nací en Caimanera, mi familia es de Santiago de Cuba y mis antecedentes vinieron para acá desde hace ya mucho tiempo.

”Nunca he salido de aquí, sólo cuando me fui a alfabetizar y posteriormente estudié en La Habana, pero regresé. Mi familia siempre fue muy integrada, recuerdo que pertenecíamos a una institución no gubernamental que llevaba por nombre los Boy Scaut, era una organización como si fuera de exploradores, la integrábamos los jóvenes y ahí hacíamos diferentes actividades.

Osmara, quien fue además maestra voluntaria, fundadora de los CDR, la FMC, aseveró que: “Jamás he pensado irme de Caimanera, de aquí no salgo, jamás podré salir de aquí porque me ata la tierra, la sal, el olor a mar. No podría vivir en otro lugar, mis padres y mis abuelos también vivieron aquí. Yo amo demasiado este pedacito de Caimanera.

”La presencia del enclave militar aquí jamás influyó en nuestras vidas. Me gusta tanto lo cubano que el hecho de que aún estén tan cerca de nosotros, no tiene significado alguno para la gente de este pueblo a quienes nos caracteriza el amor a la Patria, el sacrificio y la lealtad a su Revolución.

”El lugar donde está la base naval es precioso, ahí estuve varias veces con mis padres de visita. Recuerdo que cuando tenía unos doce años me llevaron a una fiesta, otras veces iba de paseo en las vacaciones. Las playas son muy lindas de arena blanca y fina, son hermosos los establecimientos comerciales, sus calles, es un lindo lugar, muy lindo…

”La última vez que estuve allí fue unos días antes de la Toma de Caimanera, imagínate hace ya más de 55 años, sin embargo, lo recuerdo como si fuera hoy. Siempre le digo a mis hijos y a otros jóvenes que algún día podrán estar ahí, que podrán disfrutar de todo lo que hay en ese pedazo de Cuba que es nuestro. Ya se irán y nos dejarán lo que nos han arrebatado, de eso estoy completamente segura”, concluye Osmara.

Hoy Caimanera está lejos de ser aquel lugar que conoció muy de cerca lo que era el capitalismo. Es un pueblo que está lejos de ser aquel que se hundía en la miseria, el desempleo y el analfabetismo, infortunios erradicados con el triunfo revolucionario del 1ro. de enero de1959.

Caimanera es un municipio al cual el gobierno garantiza a todos sus ciudadanos el goce de las conquistas alcanzadas por la Revolución. Es un pueblo que crece en la medida de su historia, un pueblo que levanta su voz para tejer su propio destino y sus propias leyendas.

Caravana de la Libertad : Toda Cuba vestía de Verde Olivo



El jueves 8 de enero de 1959, amanecieron cerradas en La Habana las puertas de las bodegas, restaurantes, cafés, tiendas, bancos, instituciones económicas, y otras dependencias. Quedó prohibida la venta de bebidas alcohólicas. Las principales calles se adornaron con banderas cubanas y del 26 de Julio en las viviendas, plazas, balcones, comercios. Toda Cuba vestía de verde olivo.

Así se había dispuesto para dar la calurosa bienvenida a Fidel Castro y los barbudos de la Sierra Maestra, quienes habían salido de Santiago de Cuba el día 2 de enero. El júbilo popular era extraordinario, el Ejército Rebelde conquistaba la gran victoria contra la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista. La Caravana de la Libertad entraba a La Habana encabezada por Fidel Castro.  

Había risas, saludos, gritos de ¡Viva! barbas, fusiles y melenas, brazaletes… cientos de banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio ondeaban con la brisa invernal ese día de Victoria. Había lágrimas de emoción y evocación por quienes no pudieron ver el triunfo del Ejército Rebelde. 

Sonaban las sirenas de los barcos anclados en el puerto, las campanas de las iglesias replicaban, el ruido las bocinas de los autos inundaban la ciudad y, junto a los silbatos de las fábricas, 21 salvas fueron disparadas por la Marina de Guerra. En los parques y balcones las manos agitadas de los hombres, mujeres, ancianos, niños, todo el pueblo quería ver a Fidel y a los combatientes. Lo recibían ondeando banderas, lanzando flores sobre los tanques, jeeps y camiones, y gritando sin cesar: ¡Fidel! ¡Fidel! ¡Fidel!

Palomas como emblema de la paz, volaban augurando otro porvenir para la Patria y acompañaban el recibimiento de la columna guerrillera. Simbólicamente, una de ellas se posó en el hombro de Fidel cuando hablaba al pueblo: “Una de las ansias mayores de la nación, consecuencia de los horrores padecidos, por la represión y por la guerra, era el ansia de paz, de paz con libertad, de paz con justicia, y de paz con derechos,” expresó el Comandante en Jefe.

En otro momento de la alocución del líder de la Revolución Cubana en la Ciudad Escolar Libertad, antes cuartel Columbia, expresó su gran confianza en las masas, y dijo: “Si a mí me preguntaran qué tropa prefiero mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo, porque el pueblo es invencible.

“ Y el pueblo fue quien ganó esta guerra - prosiguió el Comandante- , porque nosotros no teníamos tanques, nosotros no teníamos aviones, nosotros no teníamos cañones, nosotros no teníamos academias militares, nosotros no teníamos campos de reclutamiento y de entrenamiento (…) ” “El pueblo, el pueblo ganó la guerra. Esta guerra no la ganó nadie más que el pueblo.”

Estas históricas palabras han devenido en símbolo a más de medio siglo de Revolución. Cuba sigue demostrando al mundo su capacidad de resistir y vencer con la misma unidad, entereza y confianza en el futuro de aquel 8 de enero de 1959.

Conrado Benítez: el maestro, amigo puro, verde joven de rostro detenido

Conrado Benitez García
El 5 de enero de 1961, en el macizo montañoso del Escambray, el maestro voluntario Conrado Benítez García, a quien el poeta Nicolás Guillén evocó como el "maestro, amigo puro, verde joven de rostro detenido", fue apresado y luego asesinado por alzados contrarrevolucionarios encabezado por Osvaldo Ramírez y financiados por el gobierno de los Estados Unidos.

¿Las únicas armas que portaba? Sus pertenencias personales, un libro de Anatomía, uno de Matemáticas, uno de Composición y algunos regalos para los colegiales que, inquietos, le esperaban cada día en la finca San Ambrosio. ¿Su única violación? El ansia de combatir la incultura que se aferraba a la población cubana.

Con sólo 18 años de edad, la Escuela de Capacitación Pedagógica de Minas de Frío, en la Sierra Maestra, vio llegar el 12 de mayo de 1960 a Conrado Benítez García, junto a otros jóvenes que como él, respondieron al llamado de la Campaña de Alfabetización para formarse como maestros voluntarios.

Unido a las filas de los alfabetizadores cubanos, el joven partió hacía los lugares más intrincados de Cuba a llevar la luz de la enseñanza y la cultura. De buen carácter, logró ganarse el cariño y la confianza de los estudiantes de la escuelita donde alternaba las clases a 44 niños por el día y otros tantos adultos por las noches. Allí, entre las montañas del Escambray, fue asesinado.

Pero si con el alevoso crimen consumado hace ya 55 años, el enemigo se propuso amilanar a quienes como Conrado Benítez, luchaban contra la incultura, no lo consiguió. Sin olvidar las lágrimas, el recuerdo del Maestro, se multiplicó y sirvió de bandera para junto a su nombre, denominar las brigadas alfabetizadoras que continuaron su obra.

Se materializaba entonces las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando en el acto donde se proclamó a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo, expresó: “… ¡Qué vergüenza para el imperialismo comprobar que el crimen fue inútil, comprobar que el asesinato de un maestro humilde de nuestro pueblo, Conrado Benítez, se convirtió en 100 mil brigadistas "Conrado Benítez"!