Gritan “asesino” a Posada Carriles en el hotel donde se aloja en El Paso
Veintidós emigrados cubanos de furiosa posición contra el gobierno de la Isla manifestaron su apoyo incondicional a Luis Posada Carriles desde horas tempranas de este lunes, ante la Corte Federal de El Paso mientras se seleccionaba el jurado que decidirá sobre el caso del cubano-venezolano.
Los manifestantes, en su mayoría integrantes de una organización denominada Junta Patriótica Cubana, con sede en el estado de California, llegaron alrededor de las 3:00 a.m., a bordo de un autobús, procedentes de la ciudad de Los Ángeles y asentamientos vecinos.
“Vinimos para defender la inocencia de Posada Carriles”, dijo Yoel Borges, presidente de la iniciativa. La comitiva isleña “anticubana” se posicionó en uno de los laterales del edificio federal ubicado en el número 525 de la calle Magoffing, en el centro de El Paso, a escasos metros de los opositores al cubano-venezolano.
El grupo que reivindica la memoria de las víctimas de Posada Carriles -mayor en cantidad de personas, según el diario El Paso- estaba integrado por miembros de la Coalición ANSWER, el Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos, la Comunidad Universalista Unitaria de El Paso, la Red Nacional sobre Cuba, y otras organizaciones.
Dentro de ellos se encontraba el ex Fiscal de los Estados Unidos Ramsey Clark, quien, en entrevista con este rotativo expresó: “Posada Carriles debe estar preso, los estadounidenses deberíamos ponernos de acuerdo y pelear por las cosas justas”. Y, posteriormente explicó: “los cinco cubanos deben ser liberados, merecen estar afuera, ellos vinieron a prevenir el terrorismo contra su país, porque quieren la paz para su gente”.
Clark refirió que los aquí apresados, Antonio Guerrero Rodríguez, René González Sehwerert, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Fernando González Llort, que enfrentan condenas de 15 años y hasta cadenas perpetuas “no mataron a nadie, al contrario, evitaron hechos terroristas”.
Las protestas de los dos grupos acrecentó sus diferencias cuando la estadounidense Suzanne Thompson, integrante del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco (cubanos) le gritara “asesino” a Posada Carriles mientras se tropezó con él en el lobby del hotel Camino Real, donde ambos se hospedan.
“Sí, ese privilegio fue mío, de nadie más… el de llamarle asesino”, dijo, Thompson, en exclusiva para El Diario de El Paso. Y argumentó: “Desde que llegué a El Paso me estuve preguntando cuál sería mi reacción si me lo encontraba frente a frente”.
La mujer narró que Posada Carriles “se puso las dos manos en la nariz -como una trompeta- y se mofó de lo que le dije”. Posteriormente los cuatro guardaespalada del cubano-venezolano la interrumpieron y condujeron al protegido hasta el elevador.
Luego de varios años de espera, finalmente, Luís Faustino Clemente Posada Carriles regresa a El Paso, Texas, para enfrentar un proceso por mentir a las autoridades migratorias, pero no por los cargos de asesinato de lo cual tiene pruebas abrumadoras el gobierno de los Estados Unidos, para el cual trabajó el terrorista.
(Con información del diario El Paso)
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