El diario estadounidense The New York Times, publicó este domingo el editorial, A Prisoner Swap With Cuba
(Un canje de presos con Cuba), donde expresa al presidente Barack Obama canjear al
estadounidense Alan Gross, preso en Cuba por acciones encubiertas, por
los tres cubanos antiterroristas que guardan prisión injustamente en
Estados Unidos hace ya 16 años.
Los editorialistas del The New York Times, opinan que " la detención de Gross se ha convertido en el
principal obstáculo para lograr un avance diplomático entre Cuba y Estados Unidos. Por lo tanto, acota The New York Times, "un canje de los prisioneros cubanos de los cubanos Gerardo
Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, podría abrir el
camino para reanudar lazos diplomáticos entre ambos países".
Este canje " permitiría que Estados Unidos tuviera mayores oportunidades de
fomentar cambios positivos en la isla mediante la expansión de comercio,
turismo y mayor contacto entre cubanos y norteamericanos", expuso el editorial publicado este domingo. "De lo contrario, se incrementará la enemistad que ha reinado
durante más de 50 años, continuando así un ciclo de desconfianza entre
ambos lados", acota el editorial.
Alan Gross, ciudadano
estadounidense preso en Cuba por acciones encubiertas, viajó a La Habana
cinco veces en el año 2009 bajo la dirección de
Development Alternatives Inc., que tenía un contrato con la Agencia para
el Desarrollo Internacional de Estados Unidos y fingiendo ser turista,
transportó equipos de comunicación como parte de una
iniciativa para proveerles a más cubanos acceso al Internet, aseveró el editorial A Prisoner Swap With Cuba, publicado este domingo.
El diario The New York Times, resaltó que el Gobierno cubano, que lleva años protestando los proyectos
encubiertos para promover reformas democráticas en la isla, condenó a
Gross en 2011 a 15 años de prisión por actos que atentan contra la
integridad del Estado.
De igual manera expuso las
irregularidades en torno al proceso legal contra Los Cinco, y recordó que un
panel de tres jueces del Juzgado de Apelación del Distrito 11 revocó los
fallos en agosto de 2005, habiendo determinado que un conjunto de
factores impidieron que los acusados tuvieran un proceso justo.
Según el editorial, los jueces establecieron que, en
vista de la enorme hostilidad contra el gobierno cubano en Miami, y de
una cobertura periodística vilipendiando a los acusados, el jurado no
podía ser imparcial.
A Prisoner Swap With Cuba, enfatizó además, que si Alan Gross, quien ha amenazado con atentar
contra su vida en prisión, muere estando en custodia, la posibilidad de
establecer una relación más saludable con Cuba desaparecerá por varios
años. Por lo tanto, el presidene Barack Obama tiene que reconocer que esto es enteramente evitable, pero hay que actuar pronto, concluyó.