“Tienes que
escribir algo lindo el día del cumpleaños de tu blog”, me dijo hace dos
días un buen amigo al que respondí: “Voy a escribir un post por sus seis
años, después me das tu criterio”. Y esta es la poderosa razón por la que La Guantanamera habla hoy
de La Guantanamera.
Hace unos
años, en Cuba se comenzó a hablar de los blogs o páginas personales. Fue en ese momento, cuando a los
trabajadores de la prensa, se les hace el
llamado a tener nuestros propios espacios
para mostrar al mundo, desde una óptica personal, quiénes somos los cubanos y
cómo vemos la Cuba
donde vivimos.
No se
hablaba de hacerse el blog como una tarea inmediata porque como sabemos, es un espacio personal. Sin embargo, cuando
queremos echar a andar un proyecto, solo pensamos en ello. Cierto que en los
medios de prensa existía ya una versión en Internet del periódico donde
laboraba, pero administrar mi propio
medio de prensa, era un reto que debía de asumir.
Así nace el 4 de
octubre de 2006 La Guantanamera, blog que hoy llega a los seis años de vida y toma su nombre por ser
el primero hecho por una periodista de la más oriental de las provincias
cubanas. A inicios era muy humilde, muy pequeñito, solo tenía un archivo y un
buscador, sin embargo, ha pasado el tiempo y con el cacharreo, como
decimos a lo cubano, he aprendido a
ponerle otras cosas y así, cada día se ha enriquecido más.
La Guantanamera es el espacio donde publico
vivencias personales. En el mismo, podemos encontrar artículos sobre Guantánamo, del bloqueo que hace más de
50 años Estados Unidos impone a Cuba, el relacionado al caso de los Cinco
antiterroristas cubanos, la presencia de la ilegal base naval yanqui enclavada
en nuestro territorio, de la familia, los amigos…
Escribir para mi blog es una experiencia extraordinaria que me insita a pensar en el post de la jornada. Hace unos días comentaba entre un grupo de colegas, que desde el punto de vista profesional y personal, me ha hecho crecer, porque actualizarlo casi a diario deviene un compromiso con mis lectores, mis amigos, y sobre todo, conmigo misma.
No olvidemos que un trabajo por pequeño que sea, necesita hacerse con todo el amor, hay que entregarle el corazón, el alma, las ganas... Siempre hay algo que decir, pues no hay nada más lindo, que contar historias de la vida, de la gente y eso solo se logra solo en este espacio donde eres el administrador, tu propio censor.
Escribir para mi blog es una experiencia extraordinaria que me insita a pensar en el post de la jornada. Hace unos días comentaba entre un grupo de colegas, que desde el punto de vista profesional y personal, me ha hecho crecer, porque actualizarlo casi a diario deviene un compromiso con mis lectores, mis amigos, y sobre todo, conmigo misma.
No olvidemos que un trabajo por pequeño que sea, necesita hacerse con todo el amor, hay que entregarle el corazón, el alma, las ganas... Siempre hay algo que decir, pues no hay nada más lindo, que contar historias de la vida, de la gente y eso solo se logra solo en este espacio donde eres el administrador, tu propio censor.
Hoy después de estos años en mi accionar en el mundo de las bitácoras, les digo que todavía hay mucho que decir y que aprender... Por ello, mientras los lectores lean mis post, mientras recomienden temas para escribir, comenten y hasta lo sometan a la crítica, tan enriquecedora para mi proyecto, La Guantanamera seguirá reflejando la Cuba rica en matices, historias, cultura y dotada de una experiencia múltiple y completamente irrepetible.