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Fidel: hoy miramos el futuro con tus ojos

«Fidel no le pertenece solo a Cuba, le pertenece a este mundo nuestro, a esta América nuestra». Asi dijo el ya fallecido  presidente de Venezuela Comandante Hugo Chavez de nuestro líder revolucionario Fidel Castro quien este 13 de agosto cumpliera 93 años.
Hoy es el cumpleaños de Fidel Castro Ruz y toda Cuba recuerda con orgullo al gigante de verde olivo, al artífice de la Revolución Cubana, al estadista brillante, al hombre cuya sabiduría perdurará en todos los hombres de Cuba, Latinoamérica y del mundo.

Y es que nadie como él ha sido capaz de cargar con tantos sueños y ponerlos al alcance de la mano. Nadie como él, supo conducir los destinos de un pueblo que tiene la osadía de defender su propio destino, fuiste Fidel quien nos enseñó a ser audaces, única manera de ser libres.

Con tu ejemplo, iluminas el rostro de todos los cubanos, para acrecentar la valía de un hombre como tú, despojado de linaje alguno. Por eso hoy tenemos tu voz, tu ejemplo, tu presencia infinita que nos prepara para desafiar las realidades. El pensamiento de Fidel está multiplicado en niños, jóvenes, hombres y mujeres.  Fue  el artífice de una gran obra que es la Revolución.
El líder de la Revolución Cubana se convirtió en faro y guía para  los países de América Latina y del resto del mundo donde hizo realidad disímiles proyectos económicos, sociales , educativos, culturales. Fue  un visionario porque  siempre se adelantó a su tiempo, fue el impulsor de las ideas revolucionarias, tanto en el ámbito político, económico  y  social.  

Fidel Castro es el eterno soldado de las ideas, el indiscutible líder de la Revolución Cubana, el luchador por la liberación de los pobres del mundo. Es el político que rebasó en tiempo y espacio para convertirse en referente mundial y por eso nuestro compromiso se multiplica.
Hoy nos queda mirar hacia el futuro con sus ojos. Y  ese debe ser el compromiso y el reto de todos los cubanos con este hombre de talla universal.

Fidel con intelectuales: Más de nueve horas de diálogo con el infinito (+ Fotos)


De 22 países eran; la mayoría escritores que asisten a la XXI Feria del Libro e intelectuales de diversas disciplinas académicas y científicas, unidos por la Red En Defensa de la Humanidad a favor de “la paz y el medio ambiente.”

Zuleica Romay, Premio Casa de las Américas y Presidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL), presentó a las personalidades más prominentes entre los invitados y comentó las generalidades del conjunto: Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Sergio Pitol, Premio Cervantes 2005. También Stella Calloni, Carlo Frabetti, Francois Houtart, Frei Betto, Ignacio Ramonet, Atilio Borón, Farruco Sesto, Miguel Bonasso, Carmen Bohórquez, Peter Phillps, Santiago Alba y Mayda Acosta.

Importantes escritores e intelectuales caribeños, representantes de las culturas invitadas a nuestra feria: Norman Girvan, Chiqui Vicioso, Kendel Hyppolite, Alejandro Carpio, Daniel Ferreira, Lenito Robinson, Bárbara Chase, Carlos Roberto Gómez, Cynthia Abrahams, Lasana Sekou, Pedro Antonio Valdés, Johan Roozer, así como Kari Polanyi Levitt, estudiosa del Caribe. Por Cuba, varios Premios Nacionales de Literatura, de Historia y de Ciencias Sociales, además de científicos de varias especialidades.

Entonces Zuleica preguntó al anfitrión qué le parecía el auditorio. ”Infinito”, respondió Fidel sonriendo y seguramente imaginando cuánto podría extenderse el diálogo con esta sólida representación de la intelectualidad de izquierda que desde el año 2003 y por iniciativa del líder de la Revolución cubana se nucleó en la Red.

Más de nueve horas se extendió el intercambio, iniciado con una introducción reflexiva de la Presidenta del ICL en torno a los motivos del encuentro, que se inspira en el alerta que hace 20 años lanzara Fidel en la Cumbre de la Tierra sobre el riesgo de extinción que amenaza a la especie humana, más grave hoy que hace dos décadas.

Por parte de los invitados abrió el diálogo el escritor y periodista español Ignacio Ramonet con una síntesis de sus palabras al recibir en la mañana el Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana. Centrado en las prácticas del sistema mediático global donde la información funciona como una rara mercancía gratuita debido a que por intermedio de ella -cada vez más vaciada de contenido- las personas son vendidas a los anunciantes, la tesis de Ramonet puso a girar el debate en torno a todo lo que pueden y deben hacer los intelectuales para evitar la catástrofe planetaria cuando sus esfuerzos chocan, diría Abel Prieto, “contra la manipulación o el silencio”.

La escritora y periodista argentina Stella Calloni, demandó una urgente reactivación articulada de la red, porque, se lamentó angustiada, “es aterrador el silencio con el que la Humanidad está asistiendo a sucesivas guerras” y las nombró una por una desde Afganistán hasta Libia, llamando la atención sobre el guión repetido que amenaza ahora a Irán y Siria.

Casi ocho horas más tardes, sus palabras tendrían eco en las del intelectual brasileño Frei Betto, quien demandó una autocrítica para valorar “nuestra inserción social” y generar proyectos, no solo indignación, porque ésta no basta para resolver la injusticia global.

El encuentro, iniciado a la 1 y 20 de la tarde, concluyó pasadas las diez y veinte de la noche, con apenas dos breves interrupciones de receso. Impresionados por la vitalidad y entusiasmo de Fidel, todos los que intervinieron se congratularon por su visible recuperación, pero fue el fraile dominico brasileño quien mejor lo sintetizó al advertir jocosamente que debían terminar porque aun Fidel tenía que atender “tres delegaciones, leer muchas informaciones y unos cuantos libros”, y que nadie preguntara cuál es el milagro que se lo permite porque es un secreto del estado cubano.

Después Betto agradecería a Fidel “por su paciencia, su diálogo, su capacidad para escuchar…” y pediría que Dios bendiga “a este país y la vida y la salud” del líder de una Revolución cuya obra definió como evangélica “porque alimentó al hambriento, curó al enfermo, dio trabajo al desocupado, tal como piden las Sagradas Escrituras.”

Entonces tomó la palabra Fidel, levantando un paquete de cables de prensa entre las manos. Son noticias solo de los tres últimos días, advirtió y propuso leer y comentar algunas para confirmar la gravedad de la alarma que los había reunido. Faltaba todavía más de una hora de conversación, sentados o de pie.

“Lo menos que podemos hacer es lograr que la población esté informada”, dijo al terminar y propuso armar un libro con todas las ideas y propuestas vertidas en las más de 9 horas de diálogo. “Hay que luchar”, repitió como otras veces, “no nos podemos dejar vencer por el pesimismo. Es nuestro deber.”



El entusiasmo para recibir a Fidel en Guantánamo era indescriptible


Este 3 de febrero se conmemora el aniversario 53 de la entrada del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a Guantánamo. A propósito de la ocasión, el blog La Guantanamera divulga un testimonio que le ofreciera la ya fallecida Isabel Luisa Borges Giró (Cuchita), una de las mujeres a las que el Movimiento 26 de julio en la provincia le asignara la responsabilidad de recibirlo y que fue publicado en el periódico Venceremos el 5 de febrero de 2005.

Mi nombre es Isabel Luisa Borges Giró (Cuchita), tengo 85 años de edad y desde joven tuve una vida muy activa. Mis acciomnes asociadas a la Revolución, trascienden desde que me alcé en La Tinaja de Cupeyal, donde me incorporé a las fuerzas de Eloy Paneque y Efigenio Ameijeiras, Jefe de la Columna 6, a la que pertenecía.

A mis años, aún recuerdo el día en que Fidel entró a Guantánamo. Fue el 3 de febrero de 1959, nos habíamos citado en el Salón Árabe de la Sociedad Colonial Española, hoy Casa de Cultura Rubén López Sabariego. Yo pertenecía a la brigada de primeros auxilios del Movimiento 26 de julio en Guantánamo, dirigida por Margot Hernández Montes de Oca y teníamos una misión que cumplir: Recibir a nuestro Comandante Fidel Castro Ruz frente al parque José Martí de esta cuidad.

Todo esta preparado para tamaña ocasión. Recuerdo que en el Salón Árabe, había ocho combatientes de la Revolución, ellos tenían sujeta una bandera cubana gigante sobre la cual despetalamos alrededor de 50 docenas de radiantes, luego la doblamos con los pétalos dentro y la colocamos encima de una mesa grande de mármol para ahí, esperar al Comandante.

Todos estábamos muy felices, eufóricos, sin embargo, era tanta la población presente en el lugar que no dejaban avanzar al carro que ya estaba cerca. Era una ola humana tan grande que no se veía nada. Todo el pueblo guantanamero estaba en las calles. Cuando finalmente vimos el auto enfrente a nosotros, le recité una poesía dedicada a él y a Raúl, cantamos el Himno Nacional y dedicamos frases de elogio y agradecimiento por el Triunfo Revolucionario. Entonces Fidel nos miró y dijo: “Con mujeres como ustedes, cualquier pueblo se libera”.

Poco a poco llegamos junto al auto descapotable, con mucho esfuerzo, lo recuerdo bien, por allí no se podía caminar, qué manera de haber pueblo. MI hija Zelma, de solo 9 años, me acompañaba en el inolvidable momento. La pequeña, al ver al Comandante en Jefe le preguntó por Celia y al saber que no venía en el recorrido, entregó un ramo de gladiolos rosados que eran para ella, a Teresita, segunda secretaria de Fidel, quien estaba sentada en el guardafangos del vehículo. Fue una escena difícil de olvidar. Fidel levantó a mi hija y le pidió que lo acompañara en el recorrido.

Durante el recorrido desde el parque José Martí hasta la Escuela de Comercio, hoy Escuela de Economía, los guantanameros estaban muy atentos y desde los balcones, lanzaban frases revolucionarias y flores saludar al Comandante de la Revolución. “Sujétate de la catana, no te sueltes”, le decía Fidel a mi pequeña Zelma.

Cuando Fidel llega a los portales de la otrora Escuela Profesional de Comercio, centro de luchas estudiantiles y de la presencia de Frank País en Guantánamo, la concentración era más grande, centenares de hombres, mujeres, niños, de todo un pueblo, esperaban a su Comandante. El entusiasmo para recibir a Fidel en Guantánamo era indescriptible

Fue la primera vez que Fidel entraba a esta ciudad, a esta la primera trinchera antimperialista de Cuba. Fue la primera vez que hablaba a los guantanameros, entonces expresó la satisfacción que sentía de encontrarse en esta tierra y habló de la calurosa acogida que este pueblo había dado a la comitiva que la encabezaba.

El Comandante de la Revolución habló a los guantanameros sobre su preocupación por el territorio guantanamero que ocupa ilegalmente la base naval norteamericana: “Un puñal clavado en el corazón de Cuba”,de la difícil situación económico-social, el desempleo, los bajos salarios de los campesinos y obreros, la prostitución y de la explotación de los campesinos que no eran propietarios de tierra. Entonces anunció la aprobación de la Ley de Reforma Agraria, reafirmando que un propósito supremo era cumplimentar el Programa del Moncada.

Desconozco hacia donde se dirigió Fidel una vez culminada la alocución, solo sé que un jeep militar, llevó a mi hija a la casa. Entonces me conmovió mucho cuando me dijo: “ Mamá, yo nunca había visto un rostro tan lindo como el de Fidel, con el color rosado de su piel y el sudor de la frente, parecía la concha de un caracol”. Claro que recuerdo ese día como si fuera hoy. Y eso fue algo inolvidable para mí, te lo aseguro…

Autóctona, revolucionaria y perenne flor silvestre: Celia


Fue pasado el mediodía del 11 de enero de 1980 cuando todas las emisoras radiales y televisivas de Cuba daban la noticia: Celia Sánchez Manduley – la Celia de todos los cubanos - había fallecido. El sufrimiento y la incertidumbre se apoderaron de muchos. Lógica tenacidad de quienes veían apagarse a la flor más autóctona de la Revolución.

Había nacido el 9 de mayo de 1920, en Media Luna, Granma. De niña siempre la acompañaban una tez blanca y hermosos ojos negros. Así la descubren los retratos que tuviera de la época. De su padre adquirió la fortaleza de carácter, la tenacidad la pureza de intenciones, la sensibilidad patriótica y política; de su madre, la extrema delicadeza.

Latido perenne en el quehacer incesante del pueblo, revolucionaria cabal, Celia Sánchez, la combatiente del llano y de la Sierra, fue la principal promotora de la creación del pelotón femenino "Mariana Grajales" y siempre reclamó su lugar con la dulzura que caracterizaba a aquella mujer de inquieto caminar.

Intolerante ante el menor rasgo de debilidad; Celia participó en los preparativos del desembarco del Granma en la provincia de Oriente y allí organizó a los campesinos de la zona en busca de apoyo para los expedicionarios. Su modestia e implacable exigencia, decían de su nobleza hacia Fidel y a la defensa de los principios éticos e ideológicos de nuestra Revolución, su Revolución.

Para medir la dimensión de esta intachable mujer, basta citar las palabras de Armando Hart Dávalos, cuando expresó: “ Será imposible escribir la historia de Fidel Castro, sin reflejar a la vez la vida de Celia Sánchez Manduley, a quien la calificó como "La más hermosa y autóctona flor de la Revolución".

Ha pasado 31 años, sin embargo, para quienes la conocieron, aún le parece sentir el aroma de aquella flor silvestre, quien hacendosa como una hormiga, poseía una inmensa capacidad para dormir poco y despertar con total energía para seguir adelante. Así era Celia, nuestra Celia de Cuba.

Indescriptible Caravana de Verde Olivo


Quienes acudieron a recibir la Caravana de la Libertad aquel 8 de enero de 1959, jamás podrán olvidar el extraordinario júbilo popular existente una vez conquistada la victoria del Ejército Rebelde, contra la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista.

La Caravana de los barbudos con Fidel Castro al frente entraba a La Habana. Risas, saludos, gritos de ¡Viva! barbas, fusiles y melenas, brazaletes… cientos de banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio ondeaban con la brisa invernal de ese día de victoria.

Hubo lágrimas de emoción y evocación por quienes no pudieron ver el triunfo del Ejército Rebelde. Sonaban las sirenas de los barcos anclados en el puerto, replicabanlas campanas de las iglesias, el ruido las bocinas de los autos inundaban la ciudad y, junto a los silbatos de las fábricas, fueron disparadas 21 salvas por la Marina de Guerra. En los parques y balcones agitadas manos de hombres, mujeres, ancianos, niños, de todo un pueblo de verde olivo.

Palomas como emblema de la paz, volaban augurando otro porvenir para la Patria y acompañaban el recibimiento de la columna guerrillera. Simbólicamente, una de ellas se posó en el hombro de Fidel cuando hablaba al pueblo: “Una de las ansias mayores de la nación, consecuencia de los horrores padecidos, por la represión y por la guerra, era el ansia de paz, de paz con libertad, de paz con justicia, y de paz con derechos,” expresó el Comandante en Jefe en esa ocasión.

En otro momento de la alocución de Fidel en la Ciudad Escolar Libertad, antes cuartel Columbia, el líder de la Revolución planteó su gran confianza en las masas, cuando dijo: “Si a mí me preguntaran qué tropa prefiero mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo, porque el pueblo es invencible.

“ Y el pueblo fue quien ganó esta guerra - prosiguió el Comandante- , porque nosotros no teníamos tanques, nosotros no teníamos aviones, nosotros no teníamos cañones, nosotros no teníamos academias militares, nosotros no teníamos campos de reclutamiento y de entrenamiento (…) ” “El pueblo, el pueblo ganó la guerra. Esta guerra no la ganó nadie más que el pueblo.”

Durante estos años de Revolución, estas históricas palabras han devenido en símbolo y se han hecho realidad. El pueblo cubano sigue demostrando al mundo su capacidad de resistir y vencer. Y hoy lo hacemos con la misma unidad, entereza y confianza en el futuro de aquel 8 de enero de 1959, analizando y discutiendo el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, que será definitivamente aprobado por el VI Congreso de nuestro Partido.

“¿Voy bien, Camilo? - Vas bien, Fidel “


El 8 de enero de 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro, al frente de su columna guerrillera “José Martí”, penetra por la puerta principal del campamento de Columbia, sede del Estado Mayor General del Ejército recién derrotado.

Allí, el máximo líder de la Revolución Cubana, encuentra a una tropa amilanada, mermada, pues sus generales fugitivos de la justicia, en su mayoría escaparon hacia los Estados Unidos, donde encontraron asilo junto a sus encubridores, personajes políticos corrompidos de la tiranía batistiana.

Ni un solo insulto contra el rendido, ni una sola frase que pueda lesionar la dignidad de aquellos soldados y oficiales que le escuchan, aparecieron en su discurso a la nación. La entereza de Fidel Castro, desde los días en que fuera juzgado por los sucesos del cuartel Moncada, le dio prestigio para distinguir entre los uniformados que sirvieron a una causa injusta y los que vivían con las manos manchadas de sangre.

En un momento de su discurso, el Comandante expresa: “Creo que es momento decisivo de nuestra historia: la tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizás en lo adelante, todo sea más difícil” decir la verdad es deber de todo revolucionario”.

“Lo primero es advertir al pueblo, porque hablándole al pueblo podemos ahorrar sangre, porque aquí, antes de tirar un tiro, hay que llamar mil veces al pueblo y hablarle para que, sin tiros, resuelva los problemas”. Enfatizó Fidel para resaltar el papel fundamental del pueblo en la victoria contra la dictadura de Fulgencio Batista.

“Porque la opinión pública tiene una fuerza y una influencia extraordinaria (…) En la época de la dictadura la opinión pública no es nada, pero en la época de la libertad la opinión pública lo es todo, y los fusiles se tienen que doblegar y arrodillar ante la opinión pública”. Y al terminar esta frase, Fidel vuelve su rostro hacia Camilo Cienfuegos y le pregunta con una sonrisa plena de confianza: “¿Voy bien, Camilo? -Vas bien, Fidel, le respondió el Héroe de Yaguajay.

Así, quedó sellada la expresión que enalteció para la Historia de Cuba la entrañable amistad entre el Héroe de Yaguajay y Fidel Castro. La pregunta “¿Voy bien, Camilo?, era la interrogante hecha al brillante estratega guerrillero, al hombre que merecía la total confianza de Fidel.

Fidel Castro es el Hombre del Año en el mundo


Tomado de Cubadebate

Desde una comunidad indígena llamada Nabasanuka, en Delta Amacuro, Venezuela, me escribe a menudo Marcus Dutra, joven médico brasileño formado en la ELAM. Está feliz de servir en uno de esos pueblos de cuya existencia no sabíamos -en realidad no sabríamos- nada, de no ser por las circunstancias que lo llevaron a él, y antes a otros como él, hasta el delta del majestuoso Orinoco: la Revolución Bolivariana y el horizonte infinito de los sueños cumplidos de Fidel.

Los correos de Marcus tienen cierto parentesco con los de un grupo de jóvenes italianos a quienes conocí el pasado año durante una conferencia solidaria. Lo que habían leído sobre la Brigada Henry Reeve en Pakistán y otras regiones devastadas por fenómenos naturales, los inspiró a fomentar un hermanamiento. Querían aprender de los nuestros el arte de devolver energías y esperanzas, porque es lo que hubieran querido para los damnificados del terremoto de L Aquila, que en abril de 2009 dejó cientos de muertos en esa zona del centro de su país.

Liurka Rodríguez, colega y diplomática en Haití también llena mi buzón de relatos sobre la desafiante realidad de esa nación, donde Cuba, médicos y ELAM son enorgullecedores signos de distinción humana para con un pueblo al que otros solo les reservan armas, desprecio y si acaso piedad y limosnas.

Conozco bien los rostros que Gladys Rubio y el Loquillo nos trajeron a casa en su conmovedor documental sobre la proeza más reciente en Haití. Los he visto antes en otros reportajes de mis colegas en los cinco continentes. Los he tenido cerca en los cerros de Caracas y en los áridos valles bolivianos. Me han conmovido hasta las lágrimas, al verlos mirar una y otra vez las fotos y las cartas de sus hijos, colgadas en la pared de los cuartos improvisados a miles de kilómetros de sus casas, donde están haciendo historia sin ellos mismos saberlo y casi siempre sin que el resto del mundo lo sepa.

Como ha escrito Fidel, es valiente y osada la periodista británica que los llama héroes. En nuestra aldea global, donde la heroicidad parecía haber quedado para los libros y las leyendas y donde la publicidad persistente y machacona entretiene y estupidiza a millones, invitándolos a ser y parecerse a las estrellas del cine y si acaso a las del deporte; meterse hasta en el lodo para jugarse la propia vida salvando otras, parece cosa de misioneros locos, que los mass media no están interesados en mostrar porque no cumplen con sus patrones de belleza.

Porque no hay que hablar o pensar en pasado sobre el silencio o la subestimación de la heroicidad verdadera. Los poderosos seguirán escondiendo esa verdad mientras puedan, porque ella guía al mundo en el sentido inverso a como lo han encaminado ellos, los que hicieron de la medicina y los medicamentos negocios florecientes y artículos de lujo, una real vergüenza para ésta que se supone civilizada época.

Muchos que escriben sus comentarios bajo las Reflexiones de Fidel, se preguntan cómo es que su autor no ha ganado ya un Premio Nobel por esa idea maravillosa que, viajando en sentido contrario a las tendencias egoístas y depredatorias que impuso el mercado al planeta, mejora y cura, ennoblece y salva, no a cientos sino a millones de personas, sin distinción de etnia, clase social, edad, ideas.

¿Habrá que esperar otro siglo quizás, para que se premie lo justo, lo humano, lo verdadero? Para entonces, será bueno que anotemos ahora, en las crónicas nuestras, tal y como los contadores apuntan en sus libros de deber y haber, lo que mañana deberá reconocer la Humanidad.

Dejemos asentado que, como hace medio siglo, Fidel fue el Hombre del Año 2010. Porque regresó como Ave Fénix, renacido y vital, sacudiendo al mundo con premoniciones que solo no se cumplieron por su oportuna advertencia. Y que entró al Año Nuevo haciéndonos ver lo que se hace y lo que está por hacerse aun en materia de sensibilidad y compromiso con las vidas que otros consideran olvidables porque nadie paga por ellas.

Sí, Fidel fue el Hombre del Año en el mundo, como Raúl fue el Hombre del Año en Cuba, con la sacudida que nos viene dando a todos para que se salve con nuestro proyecto de sociedad más humana, esa que otros Hombres y Mujeres del Año -médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, terapeutas físicos y del alma- en cualquier rincón del planeta expanden con su esfuerzo, como prueba de que es posible salvarse y salvar al mundo del egoísmo, esa epidemia que lleva siglos expandiéndose y seguramente costará otros siglos vencer.

El Primero de enero de 1959, nacía Cuba, nacía una Revolución Victoriosa


Quiso la casualidad que tras largos años de lucha, el Triunfo de la Revolución en Cuba tuviera lugar un Primero de enero. De hecho, a partir de ese momento, el primer día del año, significaría para los cubanos, el advenimiento de una nueva vida.

El nacimiento de una Cuba libre se materializaba para los cubanos. Entonces se hacían realidad los sueños de justicia de quienes entregaron sus vidas a lo largo de más de 100 años de lucha, por obtener la verdadera independencia de la nación.

No es posible olvidar los días que le precedieron a aquel día de enero. Se luchaba duro en toda Cuba y mientras en las ciudades con incorrompible valentía, los combatientes de la clandestinidad desafiaban la muerte, mientras el Ejército Rebelde con tres mil aguerridos e infatigables combatientes, batía sin descanso e sancionaba derrota tras derrota a un adversario cuyas fuerzas ascendían a 80 mil hombres…

Con el triunfo del 1ro de enero, no solo se defendía la integridad de la Patria, sino que se defendía con firmeza inconmovible la integridad de las ideas, de la dignidad del hombre, del derecho a vivir en un país socialista donde el principal protagonista es el pueblo. Hoy somos dueños absolutos de nuestras riquezas naturales y nuestros recursos, los que podemos organizar, planificar y dirigir.

Por primera vez un país latino hizo frente a la soberbia, la arrogancia y la prepotencia de los Estados Unidos. Por primera vez la expansión, las medidas económicas y las acciones militares fueron paradas en seco. Por primera vez, un gobierno nació contra la voluntad soberana del Imperio y se ha fructificado ahí en sus propias narices. Entonces el desprecio se trocó en odio, el odio en agresión, la agresión en derrota y la derrota en respeto.

Como cada año, cada mes, cada día, cada minuto nos sentimos muy satisfechos de llegar a otro aniversario. Para ello, debemos de tomar conciencia del enorme honor que significó para aquella generación de cubanos lideradas por nuestro invensible Fidel castro Ruz, hacer realidad los sueños de más de una centuria. El Primero de enero de 1959, nacía Cuba, nacía una Revolución Victoriosa.

Entregan a colaboradores cubanos en Haití, tarjetas de felicitación firmadas por Fidel

A petición del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la viceministra de Salud Pública Cubana, Marcia Cobas, intercambió con varias decenas de colaboradores de la Isla que cumplen misión en Haití y les entregó una tarjeta de felicitación firmada por él, a propósito del aniversario 52 de la Revolución.

El imperio en el banquillo de los acusados


Julian Assange, un hombre que hace varios meses muy pocos conocían en el mundo, está demostrando que el más poderoso imperio que ha existido en la historia podía ser desafiado.

El audaz desafío no provenía de una superpotencia rival; de un Estado con más de cien armas nucleares; de un país con cientos de millones de habitantes; de un grupo de naciones con enormes recursos naturales, de los cuales Estados Unidos no podía prescindir; o de una doctrina revolucionaria capaz de estremecer hasta los cimientos al imperio que se basa en el saqueo y la explotación del mundo.

Era solo una persona que apenas se había oído mencionar en los medios de prensa. Aunque es ya famoso, poco se conoce de él, excepto la muy publicitada imputación de relaciones amorosas con dos damas, sin la debida precaución en los tiempos del VIH. No se ha escrito todavía un libro sobre su origen, su educación, o sus ideas filosóficas y políticas.

No se conocen, incluso, las motivaciones que lo condujeron al contundente golpe que propinó al imperio. Solo se sabe que moralmente lo ha puesto de rodillas.

La agencia de noticias AFP informó hoy que el “creador de Wikileaks seguirá en prisión pese a obtener libertad bajo fianza […] pero deberá permanecer entre rejas hasta que se resuelva la apelación presentada por Suecia, país que reclama su extradición por presuntos delitos sexuales.”

“…la abogada que representa al Estado sueco, […] anunció su intención de apelar la decisión de liberarlo.”

“…el juez Riddle estableció como condiciones el pago de una fianza de 380.000 dólares, el uso de un brazalete electrónico y el cumplimiento de un toque de queda.”

El propio despacho informó que en caso de ser liberado “…deberá residir en una propiedad de Vaughan Smith, su amigo y presidente del Frontline Club, el club de periodistas de Londres donde Wikileaks tiene establecido desde hace semanas su cuartel general…”

Assange declaró: “‘Mis convicciones no vacilan. Me mantengo fiel a los ideales que he expresado. Si algo ha hecho este proceso, ha sido aumentar mi determinación de que estos son verdaderos y correctos’…”

El valiente y brillante cineasta norteamericano Michael Moore declaró que ha ofrecido a Wikileaks su página web, sus servidores, sus nombres de dominio y todo lo que pueda proporcionarle para “…‘mantener Wikileaks vivo y próspero mientras sigue trabajando para exponer crímenes que se tramaron en secreto y se cometieron en nuestro nombre y con nuestros dólares destinados a impuestos’…”

Assange, afirmó Moore, “está sufriendo ‘un ataque tan despiadado’ […] ‘porque ha avergonzado a quienes han ocultado la verdad’.”

“…‘independientemente de que Assange sea culpable o inocente […] tiene derecho a que se pague su fianza y a defenderse’. […] ‘me he unido ―por ello― a los cineastas Ken Loach y John Pilger y a la escritora Jemima Jan y he ofrecido dinero para la fianza’.”

La contribución de Moore se elevó a 20 mil dólares.

El barraje del gobierno norteamericano contra Wikileaks ha sido tan brutal que, según sondeos de ABC News/Washington Post, dos de cada tres estadounidenses quieren llevar a Assange ante los tribunales de Estados Unidos por haber divulgado los documentos. Nadie se ha atrevido, en cambio, a impugnar las verdades que contienen.

No se conocen detalles del plan elaborado por los estrategas de Wikileaks. Se sabe que Assange distribuyó un volumen importante de comunicaciones a cinco grandes transnacionales de la información, que en este momento poseen el monopolio de muchas noticias, algunas de ellas tan extremadamente mercenarias, reaccionarias y pro fascistas como la española PRISA y la alemana Der Spiegel, que las están utilizando para atacar a los países más revolucionarios.

La opinión mundial seguirá de cerca todo lo que ocurra en torno a Wikileaks.

Sobre el gobierno derechista sueco y la mafia guerrerista de la OTAN, que tanto gustan de invocar la libertad de prensa y los derechos humanos, caerá la responsabilidad de que se pueda conocer o no la verdad sobre la cínica política de Estados Unidos y sus aliados.

Las ideas pueden ser más poderosas que las armas nucleares.

Fidel Castro Ruz

Diciembre 14 de 2010

9 y 34 p.m.

Mensaje a los participantes en el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Sudáfrica


Compañeras y compañeros:

Es muy grato para mí y un gran honor acceder a la solicitud que me hicieron llegar de transmitirles un mensaje con motivo del XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que tiene lugar en la Patria de Nelson Mandela, símbolo viviente de la lucha contra el odioso sistema del apartheid.

Cuba fue sede de dos festivales mundiales: el XI, en 1978; y el XIV, en 1997.

Por primera vez el Festival dejaba de realizarse en Europa para hacerlo en un país de este hemisferio.

La decisión fue tomada por la IX Asamblea de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas que tuvo lugar en Varna, Bulgaria, a fines del año 1974.

Eran tiempos diferentes: el mundo se enfrentaba a problemas serios, pero menos dramáticos. Los jóvenes más progresistas luchaban por el derecho de todos los seres humanos a una vida digna; el viejo sueño de los mayores pensadores de nuestra especie cuando era evidente que la ciencia, la tecnología, la productividad del trabajo y el desarrollo de la conciencia lo hacían posible.

En un breve lapso de tiempo la globalización se aceleró, las comunicaciones alcanzaron niveles insospechados, los medios para promover la educación, la salud y la cultura se multiplicaron. Nuestros sueños no eran infundados. En ese espíritu se llevó a cabo el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en el que participó también nuestro pueblo.

En el Consejo General de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, celebrado precisamente en la heroica Sudáfrica a principios de octubre de 1995, se aprobó la realización en La Habana del XIV Festival, en el que participaron más de 12 mil delegados de 132 países. Nuestro país llevaba entonces casi 37 años librando la batalla política e ideológica contra el imperio y su brutal bloqueo económico.

Hasta la década de 1980 no solo existían la República Popular China, la República Popular Democrática de Corea, Vietnam, Laos y Kampuchea, que habían soportado guerras genocidas y los crímenes de los yankis, sino también el campo socialista de Europa y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, un enorme Estado multinacional de 22 millones 402 mil 200 kilómetros cuadrados, con enormes recursos de tierra agrícola, bosques, petróleo, gas, minerales y otros. Frente a la superpotencia imperialista, con más de 800 bases militares desplegadas por todo el planeta, se erguía la superpotencia socialista.

La disolución de la URSS, fuesen cuales fueran los errores en uno u otro momento de la historia, constituyó un duro golpe al movimiento progresista del mundo.

Los yankis se movieron rápidamente y extendieron las bases militares y el uso de instalaciones construidas por la URSS para cercar más estrechamente con su maquinaria de guerra a la Federación Rusa, que aún continúa siendo una gran potencia.

El aventurerismo militar de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN se incrementó en Europa y Asia. Desataron la guerra de Kosovo y desintegraron a Serbia.

En el ámbito de nuestro hemisferio, aún antes de la desintegración de la URSS, invadieron en el año 1965 a la República Dominicana; bombardearon e intervinieron con fuerzas mercenarias a Nicaragua; invadieron con sus tropas regulares a Granada, Panamá y Haití; promovieron sangrientos golpes militares en Chile, Argentina y Uruguay y dieron apoyo a la brutal represión de Stroessner en Paraguay.

Crearon la Escuela de las Américas, donde no solo entrenaban a miles de oficiales latinoamericanos en conspiraciones y golpes de Estado, sino también familiarizaron a muchos con doctrinas de odio y prácticas sofisticadas de torturas, mientras se presentaban ante el mundo como paladines de “los derechos humanos y la democracia”.

En la primera década de este siglo, la superpotencia imperialista parece desbordarse de su propio cauce.

Los sangrientos sucesos del 11 de septiembre de 2001, en que fueron destruidas las Torres Gemelas de Nueva York -un episodio dramático en el que perdieron la vida alrededor de 3 000 personas-, y el ataque posterior al Pentágono, vino como anillo al dedo al inescrupuloso aventurero George W. Bush para instrumentar la llamada guerra contra el terror, que constituye, simplemente, una peligrosa escalada en la brutal política que Estados Unidos venía aplicando en nuestro planeta.

Está más que demostrada la bochornosa complicidad de los países de la OTAN con tan repudiable guerra. Esa organización bélica acaba de proclamar su propósito de intervenir en cualquier país del mundo donde considere que sus intereses, es decir, los de Estados Unidos, estén amenazados.

El monopolio de los medios masivos de información, en manos de las grandes transnacionales capitalistas, ha sido utilizado por el imperialismo para sembrar mentiras, crear reflejos condicionados y desarrollar instintos egoístas.

Mientras los jóvenes y los estudiantes viajaban hacia Sudáfrica a luchar por un mundo de paz, dignidad y justicia, en Gran Bretaña los estudiantes universitarios y sus profesores libraban una batalla campal contra los fornidos y bien equipados cuerpos represivos que, sobre briosos caballos, los atacaban. Pocas veces y tal vez ninguna otra en la historia se vió un espectáculo semejante de la “democracia” capitalista. Los partidos neoliberales gobernantes ejerciendo su papel de gendarme de la oligarquía, traicionando sus promesas electorales, aprobaron medidas en el Parlamento que elevaban a 14 mil dólares anuales el costo de los estudios universitarios. Lo peor de todo fue el descaro con que los parlamentarios neoliberales afirmaron que el “mercado resolvía ese problema”. Solo los ricos tenían derecho a los títulos universitarios.

Hace pocos días, el actual Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, al comentar los secretos divulgados por Wikileaks declaró: “El hecho es que los gobiernos tratan con EE.UU. porque les interesa, no porque les gustemos, no porque confíen en nosotros, y no porque crean que podemos guardar secretos. Algunos gobiernos tratan con nosotros porque nos temen, algunos porque nos respetan, la mayoría porque nos necesita. Todavía somos esencialmente, como se ha dicho antes, la nación indispensable”.

No pocas de las personas inteligentes y bien informadas albergan la convicción de que el imperio yanki, como todos los que lo precedieron, ha entrado en la etapa final y que las señales son irrebatibles.

Un artículo publicado en el sitio Web TomDispatch, traducido del inglés por el sitio Rebelión, expone cuatro hipótesis del probable curso de los acontecimientos en Estados Unidos, y en todas ellas la guerra mundial figura como una de las posibilidades, aunque no excluye que pueda haber otra salida. Añade que definitivamente ese país perderá su papel dominante en las exportaciones globales de mercancías, y en menos de 15 años perdería su papel dominante en la innovación tecnológica y la función privilegiada del dólar como moneda de reserva. Cita que ya este año China alcanzó un 12% frente a Estados Unidos 11% en la exportación mundial de mercancías, y aludió a la presentación por el Ministro de Defensa de China en el mes de octubre de este año del superordenador Tianhe-1A, tan poderoso que, como expresó un experto estadounidense, “liquida la máquina Nº 1″ existente en Estados Unidos.

Nuestros queridos compatriotas, al llegar a Sudáfrica, entre las primeras actividades rindieron merecido tributo a los combatientes internacionalistas que dieron su vida luchando por África.

Desde hace 12 años en el vecino Haití nuestra misión médica presta su servicio al pueblo haitiano; hoy con la cooperación de médicos internacionalistas graduados en la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina). Allí luchan también por África combatiendo la epidemia del cólera, que es la enfermedad de la pobreza, para impedir que se extienda a ese continente, donde al igual que en América Latina hay mucha pobreza. Con la experiencia adquirida, nuestros médicos han reducido extraordinariamente la tasa de letalidad. Muy cerca de Sudáfrica, en Zimbabwe, en agosto de 2008, de “forma explosiva” estalló esa epidemia según el diario “Herald” de Harare. Robert Mugabe acusó a los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña de introducir la enfermedad.

Como prueba de la total falta de escrúpulo yanki, es necesario recordar que el Gobierno de Estados Unidos entregó armas nucleares al régimen del apartheid, que los racistas estuvieron a punto de usar contra las tropas cubanas y angolanas, que después de la victoria de Cuito Cuanavale avanzaban en la dirección Sur, donde el mando cubano, sospechando ese peligro, adoptó las medidas y tácticas pertinentes que le daban el dominio total del aire. Si intentaban usar tales armas, no habrían obtenido la victoria. Pero es legítimo preguntarse: ¿qué habría ocurrido si los racistas sudafricanos hubiesen utilizado las armas nucleares contra fuerzas de Cuba y Angola? ¿Cuál habría sido la reacción internacional? ¿Cómo habría podido justificarse aquel acto de barbarie? ¿Cómo habría reaccionado la URSS? Son preguntas que debemos hacernos.

Cuando los racistas entregaron el gobierno a Nelson Mandela, no le dijeron una sola palabra, ni qué hicieron con aquellas armas. La investigación y denuncia de tales hechos sería en estos instantes un gran servicio al mundo. Los exhorto, queridos compatriotas, a presentar este tema en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

Fidel Castro Ruz

Diciembre 13 de 2010

El encuentro de Fidel con los estudiantes cubanos ratificó compromiso revolucionario


La ratificación del compromiso de las nuevas generaciones con las ideas revolucionarias expresadas hace cinco años en la Universidad de la Habana por Fidel Castro Ruz, devino respuesta al esperado encuentro del líder de la Revolución cubana con los estudiantes cubanos

La reiteración de los pronunciamientos que hiciera el Comandante en jefe en aquella oportunidad, mostró la permanencia de los principios defendidos durante más de cincuenta años en Cuba, en medio de la compleja situación internacional y con un panorama marcado por la agresividad de Estados Unidos contra la isla y una crisis económica y financiera mundial.

Esta tarde en el espacio de la Mesa redonda, será transmitida por los canales de la radio y televisión la segunda parte del emotivo encuentro, esperado con interés por toda la población cubana.

Fidel con los estudiantes: Las ideas de hace cinco años son más actuales que entonces


Por Rosa Miriam Elizalde y Arleen Rodríguez

Ha estado trabajando mucho. Durante las últimas semanas ha sostenido reuniones con amigos de paso por la Isla, ofreció una larga entrevista a Michel Chossudovsky, editor principal del sitio web Global Research -de la cual se ha publicado solo la primera parte-, y ha seguido de cerca los acontecimientos internacionales, desbordados de cumbres, elecciones y pésimas noticias para la economía mundial y el futuro de los Estados Unidos.

Pero en la vorágine, Fidel no olvidó el compromiso que contrajo con cinco estudiantes que asistieron a la presentación de La contraofensiva estratégica, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana un par de meses atrás. Los jóvenes lo invitaron entonces a conmemorar el quinto aniversario de su discurso del 17 de noviembre del 2005, una suerte de aldabonazo en el que el Comandante en Jefe alertaba sobre el peligro de las desviaciones internas que podrían hacer reversible la Revolución y sobre graves peligros que acechaban a la humanidad.

Esa es la razón por la que cinco años después de aquella fecha hace un alto y se reúne nuevamente con varias decenas de estudiantes, rectores y dirigentes juveniles en el Palacio de las Convenciones. “Este lugar es más tranquilo… Imagínense que es el Aula Magna”, sonríe Fidel cuando se dispone a leer su mensaje, que irá pespunteando con breves comentarios, algunos jocosos, otros que precisan alguna idea.

Retoma fragmentos de aquel discurso, impresionado él, y todos nosotros, de la actualidad de su análisis: “Confieso -dice- que me sorprendió la actualidad de las ideas expuestas que, cinco años después, son más actuales que entonces, ya que muchas se relacionaban con el futuro.”

Así es: en el 2005, el líder de la Revolución advertía que para impedir que se frustre en Cuba su excepcional proyecto de justicia social, no solo es necesaria la ética de los revolucionarios -”el primer deber de un revolucionario es ser sumamente severo consigo mismo”-, sino la eficiencia del Estado socialista, y nos dejaba como tarea meditar en una pregunta clave: “¿Cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?”

Y por si no fuera suficiente, hace cinco años predijo el peligro de una guerra nuclear en el mundo, afirmó que “nadie tiene derecho a fabricar armas nucleares” y anticipó los planes agresivos de los Estados Unidos contra Irán: “Ahora mismo el imperio amenaza con atacar a Irán si produce combustible nuclear”.

Si no tuviera la fecha del 17 de noviembre de 2005, nadie dudaría que este discurso es una Reflexión reciente y hasta una clave para el futuro. Como afirma el reconocido politólogo mexicano John Saxe Fernández en un ensayo reciente sobre el pensamiento del Comandante en Jefe: “Es que Fidel enfrentó -y entendió- como pocos habitantes sobre la superficie del planeta, lo que tenía -y tiene- ante sí”.

MOTIVACIÓN ESPECIAL

El encuentro comienza unos minutos antes de las 11 de la mañana con las palabras de la Presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Maidel Gómez Lago. La joven interpreta brillantemente la trascendencia de aquel discurso en el Aula Magna en nombre de sus compañeros y habla con la voz entrecortada por la emoción.

Si se mira en perspectiva, lo que Fidel le estaba diciendo a los jóvenes hace cinco años era, nada más y nada menos, que no basta con querer ser revolucionario, que no basta con amar a la Revolución y mantener la confianza en sus líderes históricos: “es necesario, imprescindible, que sintamos la necesidad de mantener y perfeccionar la Revolución”, afirma Maidel.

Ella presenta a los estudiantes que en septiembre pasado le pidieron al Comandante conmemorar el quinto aniversario del discurso en el Aula Magna y para recordarlo, le regalan un cuadro donde se integran dos imágenes y una frase: el rostro del joven Fidel, la escalinata de la Universidad de La Habana y unas familiares palabras, “aquí me hice revolucionario”. El líder de la Revolución recibe además el Premio Alma Mater, con carácter excepcional, que otorga la FEU por la contribución a la formación de las nuevas generaciones.


MANTENER LAS ESENCIAS

“No tengan pena en preguntar”, convoca Fidel a su auditorio, y aclara que en el Mensaje a los estudiantes intenta dar una idea de “la situación que estábamos viviendo, y confirmar que la realidad no depende solo de nosotros, sino del mundo que estemos viviendo”.

En realidad, la primera pregunta la hace él. ¿Cuántos estudiantes universitarios existen hoy en Cuba? 531 000, responde el Ministro de Educación Superior, Miguel Díaz Canel. Aclara que esta cifra está repartida en tres tipos de cursos: el regular diurno (262 000), el curso para trabajadores (261 000) y la enseñanza a distancia (54 000).

Fidel recuerda que una vez afirmó que todo el que quisiera estudiar debería tener la oportunidad de hacerlo. “Pero eso no significaba que el Estado tuviera la obligación de garantizar un cargo para cada uno de los que tuvieran un título o conocimientos de Historia, de Filosofía. Eso es un error; es crear un conflicto entre el conocimiento y las realidades”, añade.

Díaz Canel confirma que se ha sido consecuente con esa idea y se han mantenido el derecho de los cubanos a adquirir conocimientos. “El curso regular lo mantenemos hasta ahora con la garantía de que se les ofrezca a los graduados una ubicación laboral”, afirma.

Sin embargo, algunos organismos de la administración del Estado no hicieron una adecuada previsión de plazas para los recién graduados. “Hoy existen unos 5 600 estudiantes que no hay donde ubicarlos. A la vez, tenemos un déficit de más de 11 000 profesionales en carreras de Ciencias técnicas y agropecuarias, Ciencias naturales y exactas, y Economía”, añade el Ministro.

Para no perder a todos estos jóvenes con alta instrucción, se ha pensado en reorientarlos y darles la posibilidad de especializarse en cursos de posgrados para que puedan ocupar plazas en lugares donde hay empleo.
Pero para que esto no se contradiga con el principio de amplio acceso a la universidad, se le ofrece la oportunidad al trabajador, sin abandonar su puesto de trabajo, para que obtener conocimientos universitarios, lo que lo hará más útil y más eficiente. También, se brinda la posibilidad de la enseñanza a distancia, sin compromiso de empleo.

“Por tanto, se mantienen dos conceptos esenciales concebidos por usted: el de la universalización de la enseñanza y el acceso para todos, sin entrar en contradicción con las necesidades reales de trabajo que necesita la sociedad”, concluyó Díaz Canel.

UN PROBLEMA REAL

Desde la sala, el primero en hablar es Adrián Román González, en representación de la Universidad de las Ciencias Informáticas, institución creada por idea de Fidel, donde -según precisó el joven- los estudiantes producen aprendiendo y aprenden produciendo en proyectos que para el 2012 deben aportar mil millones de dólares y donde, dijo, esperan ansiosos una visita del Comandante en Jefe.

Con orgullo, Adrián habla del papel que ese centro ha tenido, tanto en el debate en defensa del país, a través de las redes sociales, como en la economía nacional, mediante las producciones de software y otros productos informáticos y expresa a Fidel la profunda confianza de su generación en los líderes históricos de la Revolución junto al compromiso de mantenerse fieles a su legado.

Al retomar la palabra, Fidel se concentra en lo que califica como un “problema real”: el crecimiento de la población mundial a un ritmo de mil millones cada 15 años, en el contexto de un sistema que se basa en el reparto arbitrario de sus riquezas, fenómeno histórico que tiene que ver con los procesos de colonización.

“Qué hacían los portugueses en Timor del Este o los holandeses en Indonesia o los ingleses en Pakistán, la India…” se pregunta, advirtiendo que los primeros habitantes de esas regiones llegaron miles de años antes de Cristo y como prueba del saqueo que han experimentado esas naciones, apuntó a los “huecos que van quedando” y a lo que se pretende sacar hoy de lo que quedó tras la primera explotación de África.

¿Qué hacían algunas de las naciones más pobres del mundo en la reciente reunión de APEC, junto a los países más ricos? Como Estados Unidos -14 256 millones de millones de PIB- Japón, que ya perdió el segundo lugar mundial a cuenta del avance de China, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Brasil, cuyo PIB es diez veces menor que el estadounidense a pesar del octavo lugar que ocupa el gigante sudamericano.

La importancia de las diferencias de desarrollo y de la arbitraria distribución de los ingresos mundiales se expresa en confrontaciones como la guerra de divisas que ahora están librando el resto de los países con Estados Unidos, que está arruinado, por una deuda casi equivalente a su elevado PIB.

Para ilustrar las arbitrariedades de la economía actual, Fidel cita lo que Michel Chossudovsky había comentado recientemente sobre las camisas hechas en China que Estados Unidos compra a tres dólares, vende a 30 y después carga la diferencia a favor de su PIB. Un PIB cuyo 80 por ciento se obtiene, no a cuenta de productos sino de servicios, muchos de los cuales exporta luego a los países del Tercer Mundo.

A manera de ejemplo, comenta el caso de los juegos, generadores de una preocupante adicción en todo el mundo, por el modo en que distraen a las personas de los reales problemas y por tanto de sus posibles soluciones. Pregunta entonces al estudiante de la UCI, cómo hacen para librarse de la terrible tendencia a utilizar las laptop de estudio para ese tipo de entretenimiento que enajena. Si bien la carga de estudios y trabajo que tiene la universidad es una buena razón para apartarlos de esas adicciones, el estudiante reconoció que no están totalmente libres de esas prácticas.

“No hay dudas de que ese instrumento es lo más extraordinario que ha existido nunca por el desarrollo y la divulgación de los conocimientos”, dice Fidel refiriéndose a todo lo positivo que genera el uso de Internet. Entonces habla de la competencia entre Estados Unidos y China, luego que esta última había creado una computadora capaz de transmitir 2,5 millones de millones de bits por segundo, superior a la más avanzada de su rival.

“Vale la pena estudiar a China, sugiere. China no es Estados Unidos, está luchando contra el sistema impuesto por Estados Unidos, pero (allí) el que rige es el estado, no son las transnacionales.” Recuerda que la gran nación partió de una experiencia comunista, socialista, rectificó lo que tenía que rectificar y actualmente es el país que más y más sostenidamente ha crecido, por encima del diez por ciento por año.


ESTADOS UNIDOS SE ENCAMINA AL FASCISMO

Estados Unidos quiere arruinar a China, pero no por el placer de hacerlo, sino porque no puede sostener su propio sistema, de ahí las consecuencias que tienen las medidas que han tomado al anunciar la impresión de 600 mil millones de dólares que servirán para salvar fundamentalmente los bancos y salvar los bancos en ese sistema conduce inevitablemente a la ruina de un estado incapaz de intervenir para que los bancos operen con racionalidad, aguantando los préstamos, elevando los intereses, etc.

“Esa guerra no la soporta la economía mundial -sentencia- una economía que tiene que satisfacer las necesidades esenciales de casi 7 mil millones de personas que serán 10 mil millones en 25, 30 años más.

“Los chinos tuvieron que aplicar una política dura de una familia, un hijo. Si China no hubiera hecho eso, actualmente solo allí habría más de 2 400 millones de habitantes.” Añade que, en cambio, Estados Unidos se ha vuelto un canal para todos los que están sin empleo en el Tercer Mundo a causa del subdesarrollo y la pobreza, y son horribles las cosas que sufren los emigrantes económicos en “un país que se encamina hacia el fascismo”.

Con horror, el líder histórico de la Revolución recuerda las preocupaciones de Albert Einstein en el sentido de lograr que Estados Unidos tuviera el arma nuclear antes que los nazis. “Ahora el problema que no pudo imaginar Einstein es que el fascismo se podría dar en el gobierno Estados Unidos y viene por ese camino”, y advierte acerca de las ideas fascistas del llamado Tea Party, gran triunfador de las últimas elecciones norteamericanas.

“No hay esperanzas”, apunta, precisando que ese país está arruinado pero no en beneficio de la izquierda sino de la extrema derecha. No es un dato menor esa situación en un país que se ha apoderado de las principales fuentes de petróleo, donde además tiene una situación insostenible.

Analizando las situaciones particulares de Afganistán e Iraq, rememora las advertencias que en su momento hizo a un dirigente de Iraq para que evitaran los pretextos yanquis para una agresión, la que finalmente ocurrió poco tiempo después y comentó las distintas teorías que afirman que los afectados son millones y las víctimas mortales sobrepasan el millón de personas, según Global Research.

Después de comentar las interioridades de la política interna de Iraq y los intentos del actual presidente por lograr una unidad entre todas las tendencias religiosas, porque solo en la unidad están las posibles salidas a su situación, dijo: “Ese es Irak, la guerra se supone que no está allí, aunque no hay ninguna seguridad.

Invadieron ese país por gusto, lo que querían apoderarse del petróleo…Necesitaban esa guerra y la lanzaron, ahora lo que no se sabe es cómo van a salir de allí.”
La situación no es mejor para EEUU en Afganistán, comenta, y refiere la importancia de informarse sobre la próxima Cumbre de la OTAN que se celebrará en Portugal el 19 y 20 noviembre.

¿SALDRÁ O NO SALDRÁ EL CAPITALISMO DE ESA CRISIS?

Volviendo al tema de la economía, comenta que Europa no puede sostener esa guerra y llamó la atención sobre los reportes de televisión desde los países más ricos del continente, donde la gente está literalmente sublevada a causa de las medidas económicas.

Todos están tirados en el suelo como se dice, contra EEUU por la devaluación de su moneda, porque eso afecta no solo a China sino a todos los países: a Alemania, un país exportador, a todos los europeos, a los japoneses, a Brasil lo afecta terriblemente.

“¿Saldrá o no saldrá el capitalismo de esa crisis? ¿Cuánto durará si salen? ¿Cómo será la próxima? Creo firmemente que el sistema no soporta. Hacen falta medidas extraordinarias que están muy lejos de tomar”, añade.

Sugiere a los estudiantes estar atentos a todos esos temas por su trascendencia y significado para todo el mundo, en esta época en que gracias a los avances tecnológicos es posible saber con precisión matemática cuando se llegará a los 7 mil y a los 8 mil millones de habitantes en el planeta.

Se remontó al momento que vivieron otras generaciones, cuando hace 500 años los europeos conquistaron y se repartieron el mundo con espadas de hierro forjado y pólvora. ¿Cuánto iba a durar esto? ¿Otros 500 años? Pues sencillamente no va a durar, porque ya no tienen fórmulas para sostenerlo.

“A mí parece que estos son temas sobre los que tienen que interesarse los estudiantes, escuchar a todo el mundo. Ustedes tienen muchos y brillantes profesores, cientos de gente que piensa”.

Les sugiere plantearse todas las interrogantes posibles sobre la evolución de la población del planeta, los recursos materiales, las sociedades de consumo y las sociedades no basadas en el consumo, entre otros asuntos porque “a ustedes les ha correspondido hacerlo por estar en las universidades en este momento”.

Yusuam Palacios, estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana interviene a renglón seguido para recordar la raíz comprometida de ese centro de estudios, de donde emergieron figuras de la talla de Mella y otros tantos nombres gloriosos de la historia contemporánea de Cuba.

EL FESTIVAL DE LA JUVENTUD

Del XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebrará el próximo diciembre en Sudáfrica trae noticias, Jesús Rafael Mora, representante de Cuba ante la FMJD. Los jóvenes sudafricanos han decidido dedicar la celebración de la cita mundial a Fidel Castro y Nelson Mandela y de las reuniones más recientes del Comité Internacional surgió la iniciativa de promover en todas las lenguas el conocimiento y análisis de las reflexiones del líder de la Revolución cubana, a partir de la importancia de las advertencias hechas por él sobre los peligros de una conflagración mundial, cuando tenía lugar el Mundial de Fútbol y nadie más parecía interesarse por asuntos tan graves para la Humanidad.

Mora informa que el próximo podría ser el festival de mayor apoyo a Cuba y a su lucha que tan decisiva fue para las independencias de los pueblos africanos. Dice que los organizadores de la cita les han pedido a los cubanos solicitar un mensaje especial de Fidel a los participantes e incluir en el programa una conferencia sobre Cuito Cuanavale y la importancia que tuvo ese combate para la liberación de Namibia y la derrota del apartheid.

Fidel recuerda que los yanquis le dieron armas nucleares al régimen del apartheid, algo que al propio Mandela nunca le informaron los racistas cuando fue electo Presidente de Sudáfrica. Pero advierte que hoy están regando un apartheid económico por África, comprando tierras. Solo en Mozambique, la gente del apartheid ha comprado millones de hectáreas por 90 años. “¿Tú te imaginas que ahora los del apartheid con todo el dinero que tienen se dediquen a comprar todas las tierras y que los países de África no estén conscientes de eso?”, reflexiona Fidel.

YO SOY UN SOLDADO DE LAS IDEAS

Yasmany Fonseca, vicepresidente de la FEU de la Universidad de La Habana, habló de la voluntad de los estudiantes de acompañar el proceso de discusión de los Lineamientos de la Política Económica y Social, del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, algo que comparte con el Comandante en Jefe, porque “es el Primer Secretario del Partido”.

Fidel aclara que él no asiste a este encuentro en calidad de Primer Secretario. “Yo me enfermé e hice lo que debía hacer: delegué mis atribuciones. No puedo hacer algo que no estoy en condiciones de dedicarle todo el tiempo. Si yo mismo no sabía si iba a salir de aquello”, y añade: “Lo hice por disciplina y por los médicos”.

Se ríe: “Iba a decir, ¡a pesar de los médicos! Por lealtad a los médicos y a la medicina.” Vuelve a bromear: “Si me hubieran tratado en Estados Unidos, quizás habría necesitado todo el dinero que me atribuía el bandido ese de la revista Forbes”, aludiendo a la publicación que calumniosamente incluyó hace algunos años al Comandante en la lista de los grandes millonarios del mundo.

Reconoce Fidel que “está contento, porque el país está marchando, a pesar de todos los desafíos”. Aclara que “yo solo soy un soldado de las ideas, como escribí por ahí. No vacilé ni un segundo al deponer mis cargos.”

Dos estudiantes del Instituto Superior de Tecnología y Ciencias Aplicadas (INSTEC), le piden al Comandante un consejo para enfrentar los desafíos del mundo. “¿Un consejo? Ustedes tienen que descubrirlos. Piensen… Hay que estar conscientes de la gravedad de la situación”.

Los convoca a responder algunas preguntas: ¿qué va a hacer el mundo con esta enorme población? ¿Para qué se ha globalizado el mundo? ¿Qué demonios va a pasar en este planeta? ¿Puede aspirarse a una sociedad de consumo?

Repasa la lista elaborada por el FMI en que aparecen los países según su Producto Interno Bruto. “Cuba no está ahí, Cuba no existe”, a pesar de que es la capital mundial de la Medicina. Muchos de los países de esa lista reciben la ayuda solidaria de la Isla, y más adelante recuerda: “Los peores horrores se lo han hecho a África”.

Al joven que pedía consejos, le recuerda que no puede dar fórmulas de solución para los problemas. Habla de la importancia de que los estudiantes universitarios investiguen y utilicen la computación. Ello facilita el acceso a fuentes inagotables de conocimiento: “Es increíble lo que se ha logrado, pero hay que prever el vicio que se adquiere por programas y juegos que no enseñan nada, sino que más bien embrutecen y distraen del estudio y del trabajo. Y por supuesto, hay que dejar tiempo para leer libros, practicar deportes, ir a ver a la novia. Y ya eso es asunto de ustedes…”, bromea.

Uno de los más jóvenes en la sala, que se presenta como estudiante de técnico medio en Electricidad y miembro del secretariado de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) en la capital, le asegura a Fidel que las horas transcurridas han sido un gran regalo y quiere más encuentros como este. “En realidad fue un regalo de ustedes para nosotros”, reacciona el líder de la Revolución, y añade: “¿Nos vemos entonces dentro de cinco años?” Risas. Aplausos. Son algo más de las dos de la tarde y lo último que se escucha a través de un micrófono es la voz de Fidel: “Les agradezco muchísimo. Hemos bromeado, me he sentido muy bien y no me olvidaré jamás de esta reunión”.

Mensaje de Fidel a los estudiantes


Queridos estudiantes universitarios y demás invitados:

Me satisface mucho la presencia en esta reunión del Ministro de la enseñanza superior, los Rectores de las universidades de La Habana, una representación de la Unión de Jóvenes Comunistas, presidida por su Primera Secretaria, la Dirección Provincial y la Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media.

Recuerdo bien aquel 17 de noviembre de 2005. Se conmemoraba el Día Internacional del Estudiante. Ustedes los universitarios habían decidido que yo hablara ese día. Se cumplían, me dijeron, 60 años de mi ingreso en la Universidad, a fines de 1945. Era entonces un poco más joven que hoy; tenía la edad de ustedes. Pero hemos vivido juntos una etapa de la vida.

Pensaba que aquella reunión que sostuvimos en la Universidad de La Habana, hace 5 años, no se repetiría nunca. Había cumplido ya 79 años. Pero hace apenas dos meses, para ser más exacto, cuando presenté en el Aula Magna el segundo libro de nuestra guerra revolucionaria: “La contraofensiva estratégica”, el 10 de septiembre de 2010, al finalizar, conversé con muchos veteranos de aquellas luchas y a la salida del recinto saludé un entusiasta grupo de dirigentes estudiantiles universitarios que allí esperaban, intercambié con ellos, me explicaron su ansiosa espera del día 17 para que les hablara del discurso.

Me agradó aquel grupo. No estaban promoviendo una “revolución cultural”, deseaban escuchar nuevamente una reflexión sobre las ideas expuestas aquel día.

Ese encuentro era ya una propiedad suya. Me pareció que transcurriría mucho tiempo entre el 10 de septiembre y el 17 de noviembre; otras cosas pasaban por mi mente y les respondí: “nos veremos ese día”.

Sabía sin embargo que aquel discurso levantó ronchas, dado el momento que estábamos viviendo frente a un poderoso enemigo que nos amenazaba cada vez más, bloqueaba férreamente nuestra economía y se esforzaba por sembrar el descontento, promoviendo la violación de las leyes y las salidas ilegales del país, privándolo de una reserva de fuerza de trabajo joven, cultural y técnicamente bien preparada. Muchos de ellos eran conducidos más tarde a las actividades ilícitas y al delito.

Estaba también el hecho de mi tendencia a la autocrítica y la ironía con relación a nuestras propias acciones. Aunque fui cáustico en mis palabras, defendí principios y no hice concesiones.

Todo eso recordaba, pero no las palabras exactas que usé, la totalidad de los argumentos esgrimidos, y la considerable extensión del discurso.

Solicité a los archivos del Consejo de Estado una copia textual del mismo, y me encontré con 115 páginas a un solo espacio que implica más de 200 como estas que apenas rebasan las 40.

Durante las últimas semanas ha sido intenso el trabajo, dedicado a muchas tareas; entre ellas, reuniones de entrevistas con el editor principal del sitio Web Global Research, Michel Chossudovsky; la victoria electoral aplastante de la extrema derecha de Estados Unidos y, dentro de ella, la del grupo fascista del Tea Party; la crisis económica sin precedentes; guerra de divisas, seguida de cerca por la Cumbre del G-20 en Seúl; la Cumbre de la APEC en Yokohama, Japón y dentro de dos días, la Cumbre de la OTAN en Portugal el 19 y 20 de noviembre, que debe seguirse de cerca.

A pesar de eso, no me resignaba a posponer o suspender la fecha de nuestro encuentro.

Apoyado en el texto original, fui entresacando las ideas principales del discurso que pronuncié aquella vez, para presentarlas con las mismas palabras que utilicé entonces. Omití, en aras de la brevedad, numerosos ejemplos que complementaban los criterios que sostenía.

Confieso que me sorprendió la actualidad de las ideas expuestas que, 5 años después, son más actuales que entonces, ya que muchas se relacionaban con el futuro, y los hechos se han ido comportando tal como fueron previstos, solo que hoy, con los conocimientos disponibles sobre fenómenos como el cambio climático, la crisis económica que rebasa cualquier otra anterior, los peligros de guerra y la derivación del poder imperial hacia el fascismo, demandan de los jóvenes universitarios un máximo de consagración y esfuerzo en la batalla ideológica.

Una de las primeras ideas que expresé fue:

“El conjunto de factores que hicieron posible la vida se dieron al cabo de miles de millones de años en el planeta Tierra, esa frágil vida que puede transcurrir entre unos pocos grados por debajo de cero y unos pocos grados por encima de cero…”

“Yo trataba de recordar cómo eran aquellas universidades, a qué nos dedicábamos, de qué nos preocupábamos. Nos estábamos preocupando de esta pequeñita isla. [...] No se hablaba todavía de globalización, no existía la televisión, no existía Internet, no existían las comunicaciones instantáneas de un extremo a otro del planeta [...] Al menos en mis tiempos, allá en 1945, nuestros aviones de pasajeros apenas llegaban a Miami…”

“…acababa de ocurrir una terrible guerra, que costó alrededor de 50 millones de vidas, y estoy hablando del momento aquel, en 1945, cuando yo ingresé en la universidad, el día 4 de septiembre; bueno, ingresé en esa época, y ustedes, desde luego, se han tomado la libertad de celebrarlo cualquier día de ese año.”

Más adelante pregunté: “¿Qué mundo es ese donde un imperio bárbaro proclama el derecho de atacar sorpresiva y preventivamente a 60 o más países, que es capaz de llevar la muerte a cualquier rincón del mundo, utilizando las más sofisticadas armas y técnicas de matar?”

“Ahora mismo el imperio amenaza con atacar a Irán si produce combustible nuclear.”

“Hoy ya se debate en la esfera internacional qué día y qué hora, o si será el imperio, o utilizará -como utilizó en Iraq- al satélite israelí para el bombardeo preventivo y sorpresivo sobre centros de investigación que busquen obtener la tecnología de producción del combustible nuclear.”

“…aquella nación reclama su derecho a producir combustible nuclear como cualquier nación entre las industrializadas y no ser obligada a destruir la reserva de una materia prima, que sirve no solo como fuente energética, sino como fuente de numerosos productos, fuente de fertilizantes, de textiles, de infinidad de materiales que hoy tienen un uso universal.”

“…veremos qué ocurriría si se les ocurre bombardear a Irán para destruir cualquier instalación que le permita la producción de combustible nuclear.”

“Cuba nunca intentó producir armas nucleares. Nosotros poseemos otro tipo de armas, son nuestras ideas [...] armas del poder de las nucleares en virtud del poder invencible de las armas morales. [...] ni se nos ha ocurrido buscar armas biológicas [...] Armas para combatir la muerte, para combatir el SIDA, para combatir las enfermedades, para combatir el cáncer, a eso dedicamos nuestros recursos…”

“…en cualquier parte del mundo se encuentra una cárcel secreta donde realizan torturas los defensores de los derechos humanos; son los mismos que allí en Ginebra ordenan a sus corderitos votar uno tras otro contra Cuba, el país que no conoce la tortura, ¡para honor y gloria de esta generación, para honor y gloria de esta Revolución, para honor y gloria de una lucha por la justicia, por la independencia, por el decoro humano que debe mantener incólume su pureza y su dignidad!”

“…esta mañana llegaban noticias informando sobre el uso de fósforo vivo en Fallujah, allí donde el imperio descubrió que un pueblo, prácticamente desarmado, no podía ser vencido y se vieron los invasores en tal situación que no podían irse ni quedarse: si se iban, volvían los combatientes; si se quedaban, necesitaban esas tropas en otros puntos. Ya han muerto más de 2 000 jóvenes soldados norteamericanos, y algunos se preguntan, ¿hasta cuándo seguirán muriendo en una guerra injusta?…”

“…han convertido el enrolamiento para el ejército en una fuente de empleo, contratan desempleados, y muchas veces trataban de contratar el mayor número de negros norteamericanos para sus guerras injustas, y han llegado noticias de que cada vez menos afronorteamericanos están en disposición de inscribirse en el ejército, a pesar del desempleo y la marginación a que son sometidos…”

“Buscan latinos, inmigrantes que, tratando de escapar del hambre, cruzaron la frontera, esa frontera donde están muriendo más de 500 inmigrantes cada año, muchos más en 12 meses que los que murieron durante los 28 años que duró el muro de Berlín.”

“…entraban los jóvenes en esta universidad, que no era, por cierto, la universidad de los humildes; era la universidad de las capas medias de la población, era la universidad de los ricos del país, aunque muchos jóvenes solían estar por encima de las ideas de su clase y muchos de ellos eran capaces de luchar, y así lucharon a lo largo de la historia de Cuba.

“Ocho estudiantes fueron fusilados en 1871 y fueron cimientos de los más nobles sentimientos y del espíritu de rebeldía de nuestro pueblo…”

“Mella era uno de ellos, también procedente de la capa media; porque los de las capas más pobres, los hijos de los campesinos, no sabían leer ni escribir…”

“…mencioné a Mella, podría mencionar a Guiteras, podría mencionar a Trejo, que murió [...] un 30 de septiembre, en la lucha contra Machado…”

“…cuando volvió con todo el rigor la tiranía batistiana, muchos estudiantes lucharon y muchos estudiantes murieron, y aquel jovencito de Cárdenas, Manzanita, como le llamaban, siempre risueño, siempre jovial, siempre cariñoso con todos los demás, se iba distinguiendo por su valentía, su entereza [...] cuando se enfrentaba a la policía.”

“Si usted va, incluso, a la casa donde vivió Echeverría -José Antonio, vamos a llamarlo así-, es una casa buena, una excelente casa. Vean cómo los estudiantes muchas veces pasaban por encima de su origen social y de su clase, en esa edad de tantas esperanzas, de tantos sueños.

“En aquella universidad, para estudiar medicina había una sola facultad y un solo hospital docente, y muchos obtenían premios, primer premio en medicina, y algunos, incluso, de cirugía sin haber operado nunca a nadie.”

“Algunos lo lograban [...] Así surgieron buenos médicos, no una masa de buenos médicos -sí había una masa de médicos [...] que estaban sin empleo, y cuando la Revolución triunfa se marchan precisamente a Estados Unidos, y quedaron la mitad, 3 000, y el 25% de los profesores. De ahí partimos hacia el país de hoy, que se yergue ya casi como capital de la medicina mundial.”

“…el país [...] tiene ya más de 70 000 médicos.”

“Nosotros entramos en la universidad a finales del año 1945, e iniciamos nuestra lucha armada en el Moncada el 26 de Julio de 1953, [...] casi ocho años después, y la Revolución triunfa cinco años, cinco meses y cinco días después del Moncada, tras un largo recorrido por las prisiones, el exilio y la lucha en las montañas.”

“…no conocíamos ni muy bien las leyes de la gravedad, íbamos cuesta arriba luchando contra el imperio, que era ya el más poderoso, [...] cuando todavía existía otra superpotencia, [...] marchando cuesta arriba fuimos ganando experiencia, marchando cuesta arriba fue fortaleciéndose nuestro pueblo y nuestra Revolución, hasta llegar a hoy.”

“…el ser humano es el único capaz [...] de pasar por encima de todos los instintos. [...] la naturaleza le impone los instintos, la educación impone las virtudes…”

“…a pesar de la diferencia entre los seres humanos, puedan ser uno en un momento o [...] pueden ser millones a través de las ideas.”

“Son las ideas las que nos unen, son las ideas las que nos hacen pueblo combatiente, son las ideas las que nos hacen, ya no solo individualmente, sino colectivamente, revolucionarios, y es entonces [...] cuando un pueblo no puede ser jamás vencido…”

“…aquí a 90 millas del colosal imperio, del más poderoso que existió jamás a lo largo de la historia, y han pasado 46 años y ahí está más distante que nunca de lograr poner de rodillas a la nación cubana, aquella que humillaron y ofendieron durante algún tiempo…”

“Creo que fue Agramonte, otros dicen que Céspedes, quien respondiendo a los pesimistas, cuando tenía 12 hombres, exclamó: [...] con 12 hombres se hace un pueblo. [...] eso que se llama una conciencia revolucionaria, que es la suma de muchas conciencias [...] Es hija del amor a la patria y el amor al mundo, que no olvida aquello de que patria es humanidad, pronunciado hace más de 100 años.”

“No olvidar jamás a aquellos que durante tantos años fueron nuestra clase obrera y trabajadora, que vivieron décadas de sacrificio, las bandas mercenarias en las montañas, las invasiones como la de Girón, los miles de actos de sabotaje que costaron tantas vidas a nuestros trabajadores cañeros, azucareros, industriales, o en el comercio, o en la marina mercante, o en la pesca, los que de repente eran atacados a cañonazos y a bazucazos, nada más porque éramos cubanos, nada más porque queríamos la independencia, nada más porque queríamos mejorar la suerte de nuestro pueblo…”

“Cuba habla cuando tenga que hablar y Cuba tiene muchas cosas que decir, pero no está ni apurada ni impaciente. Sabe muy bien cuándo, dónde y cómo debe golpear al imperio, su sistema y sus lacayos.”

“…pienso que esta humanidad y las grandes cosas que es capaz de crear, deben preservarse mientras puedan preservarse.”

“…este admirable y maravilloso pueblo, ayer semilla y hoy árbol crecido y con raíces profundas; ayer lleno de nobleza en potencia y hoy lleno de nobleza real; ayer lleno de sueños de conocimientos y hoy lleno de conocimientos reales, apenas está comenzando en esta gigantesca universidad que es hoy Cuba.”

“…van surgiendo nuevos cuadros, y cuadros jóvenes.”

“Como ustedes saben, estamos envueltos en una batalla contra vicios, contra desvíos de recursos, contra robos…”

“…no piensen que el robo de materiales y de recursos es de hoy, o del período especial; el período especial lo agudizó, porque el período especial creó mucha desigualdad y el período especial hizo posible que determinada gente tuviera mucho dinero.”

“En el tiempo de que les hablo, para producir una tonelada de hormigón se consumían 800 kilogramos de cemento, y una tonelada de un buen hormigón [...] debe ser de alrededor de 200 kilogramos. Vean cómo se despilfarraba, cómo se desviaban recursos, cómo se robaba.”

“En esta batalla contra vicios no habrá tregua [...] y nosotros apelaremos al honor de cada sector. De algo estamos seguros: de que en cada ser humano hay una alta dosis de vergüenza. Cuando él se queda consigo mismo, no es un juez severo, a pesar de que, a mi juicio, el primer deber de un revolucionario es ser sumamente severo consigo mismo.”

“Crítica y autocrítica, es muy correcto, eso no existía; pero si vamos a dar la batalla hay que usar proyectiles de más calibre, hay que ir a la crítica y autocrítica en el aula, en el núcleo y después fuera del núcleo, después en el municipio y después en el país.”

“Después pueden venir otras preguntas: ¿Cuánto ganamos? Y si viene la pregunta de cuánto ganamos, se comenzaría a comprender el sueño de que cada cual viva de su salario o de su justísima jubilación.”

“…hemos ido tomando conciencia y que toda la vida es un aprendizaje, hasta el último segundo, y muchas cosas las empiezas a ver en un momento…”

“Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo. Parecía ciencia sabida, tan sabida como el sistema eléctrico concebido por algunos que se consideraban expertos en sistemas eléctricos. [...] somos idiotas si creemos, por ejemplo, que la economía -y que me perdonen las decenas de miles de economistas que hay en el país- es una ciencia exacta y eterna, y que existió desde la época de Adán y Eva.

“Se pierde todo el sentido dialéctico cuando alguien cree que esa misma economía de hoy es igual a la de hace 50 años, o hace 100 años, o hace 150 años, o es igual a la época de Lenin, o a la época de Carlos Marx. A mil leguas de mi pensamiento el revisionismo, rindo verdadero culto a Marx, a Engels y a Lenin.”

“Cuando era estudiante supe teóricamente lo que era el comunismo utópico, descubrí que yo era un comunista utópico, porque todas mis ideas partían de: ‘Esto no es bueno, esto es malo, esto es un disparate. Cómo van a surgir las crisis de superproducción y el hambre cuando hay precisamente más capacidad de crear riquezas. ¿No sería más sencillo producirlas y repartirlas?’

“Por ese tiempo parecía, como le parecía también a Carlos Marx en la época del Programa de Gotha, que el límite a la abundancia estaba en el sistema social; parecía que a medida que se desarrollaban las fuerzas productivas podían producir, casi sin límites, lo que el ser humano necesitaba para satisfacer sus necesidades esenciales de tipo material, cultural, etcétera.”

“Cuando escribió libros políticos, como El 18 Brumario, Las luchas civiles en Francia, era un genio escribiendo, tenía una interpretación clarísima. Su Manifiesto Comunista es una obra clásica. Usted la puede analizar, puede estar más o menos satisfecho con unas cosas o con otras. Yo pasé del comunismo utópico a un comunismo que se basaba en teorías serias del desarrollo social…”

“En este mundo real, que debe ser cambiado, todo estratega y táctico revolucionario tiene el deber de concebir una estrategia y una táctica que conduzcan al objetivo fundamental de cambiar ese mundo real. Ninguna táctica o estrategia que desuna sería buena.

“Tuve el privilegio de conocer a los de la Teología de la Liberación una vez en Chile, cuando visité a Allende, en el año 1971, y me encontré allí con muchos sacerdotes, o representantes de distintas denominaciones religiosas, y planteaban la idea de unir fuerzas y luchar, con independencia de sus creencias religiosas.

“El mundo está desesperadamente necesitado de una unidad, y si no conseguimos conciliar el mínimo de esa unidad, no llegaremos a ninguna parte.”

“Lenin sobre todo estudió las cuestiones del Estado; Marx no hablaba de la alianza obrero-campesina, vivía en un país con gran auge industrial; Lenin vio el mundo subdesarrollado, vio aquel país donde el 80% o el 90% era campesino, y aunque tenía una fuerza obrera poderosa en los ferrocarriles y en algunas industrias, Lenin vio con absoluta claridad la necesidad de la alianza obrero-campesina, de la cual no había hablado nadie, todo el mundo había filosofado, pero no había hablado sobre eso. Y en un enorme país semifeudal, semisubdesarrollado, es donde se produce la primera revolución socialista, el primer intento verdadero de una sociedad igualitaria y justa; ninguna de las anteriores que eran esclavistas, feudales, medievales, o antifeudales, burguesas, capitalistas, aunque hablaran mucho de libertad, igualdad y fraternidad, ninguna se propuso jamás una sociedad justa.

“A lo largo de la historia, el primer esfuerzo humano serio por crear la primera sociedad justa, comenzó hace menos de 200 años…”

“Con dogmatismo no se hubiera jamás llegado a una estrategia. Lenin nos enseñó mucho, porque Marx nos enseñó a comprender la sociedad; Lenin nos enseñó a comprender el Estado y el papel del Estado.”

“…cuando la URSS se derrumbó se quedó sola mucha gente, entre ellas nosotros, los revolucionarios cubanos. Pero nosotros sabíamos lo que debíamos hacer y lo que teníamos que hacer, cuáles eran nuestras opciones. Estaban los demás movimientos revolucionarios en muchas partes librando su lucha. No voy a decir cuáles, no voy a decir quiénes; pero se trataba de movimientos revolucionarios muy serios, nos preguntaron si negociaban o no ante aquella situación desesperada, si continuaban luchando o no, o si negociaban con las fuerzas opuestas buscando una paz, cuando uno sabía a qué conducía aquella paz.”

“…les decía: ‘Ustedes no nos pueden pedir opinión a nosotros, son ustedes los que irían a luchar, son ustedes los que irían a morir, no somos nosotros. Nosotros sabemos qué haremos y qué estamos dispuestos a hacer; pero eso solo lo pueden decidir ustedes.’ Ahí estaba la más extrema manifestación de respeto a los demás movimientos y no el intento de imponer sobre la base de nuestros conocimientos y experiencias y el enorme respeto que sentían por nuestra Revolución para saber el peso de nuestros puntos de vista.”

“Pienso que la experiencia del primer Estado socialista, Estado que debió arreglarse y nunca destruirse, ha sido muy amarga. No crean que no hemos pensado muchas veces en ese fenómeno increíble mediante el cual una de las más poderosas potencias del mundo, que había logrado equiparar su fuerza con la otra superpotencia, un país que pagó con la vida de más de 20 millones de ciudadanos la lucha contra el fascismo, un país que aplastó al fascismo, se derrumbara como se derrumbó.

“¿Es que las revoluciones están llamadas a derrumbarse, o es que los hombres pueden hacer que las revoluciones se derrumben? ¿Pueden o no impedir los hombres, puede o no impedir la sociedad que las revoluciones se derrumben? Podía añadirles una pregunta de inmediato. ¿Creen ustedes que este proceso revolucionario, socialista, puede o no derrumbarse? (Exclamaciones de: ‘¡No!’) ¿Lo han pensado alguna vez? ¿Lo pensaron en profundidad?

“¿Conocían todas estas desigualdades de las que estoy hablando? ¿Conocían ciertos hábitos generalizados? ¿Conocían que algunos ganaban en el mes cuarenta o cincuenta veces lo que gana uno de esos médicos que está allá en las montañas de Guatemala, miembro del contingente ‘Henry Reeve’? Puede estar en otros lugares distantes de África, o estar a miles de metros de altura, en las cordilleras del Himalaya salvando vidas y gana el 5%, el 10%, de lo que gana un ladronzuelo de estos que vende gasolina a los nuevos ricos, que desvía recursos de los puertos en camiones y por toneladas, que roba en las tiendas en divisa, que roba en un hotel cinco estrellas, a lo mejor cambiando la botellita de ron por una que se buscó, la pone en lugar de la otra y recauda todas las divisas con las que vendió los tragos que pueden salir de una botella de un ron, más o menos bueno.”

“También se puede explicar por qué no cortamos caña hoy, no hay quien la corte y las pesadas máquinas destruyen los cañaverales. Los abusos del mundo desarrollado y los subsidios condujeron a precios del azúcar que eran, en ese mercado mundial, el precio del basurero del azúcar, mientras que en Europa pagaban dos o tres veces más a sus agricultores.”

“Pero vamos llegando -yo he llegado, y hace mucho tiempo- a plantearnos esta pregunta, frente a ese superpoderoso imperio que nos acecha, nos amenaza, tiene planes de transición y planes militares de acción, en determinado momento histórico.

“Ellos están esperando un fenómeno natural y absolutamente lógico, que es el fallecimiento de alguien. En este caso me han hecho el considerable honor de pensar en mí. Será una confesión de lo que no han podido hacer durante mucho tiempo. Si yo fuera un vanidoso, podía estar orgulloso de que aquellos tipejos digan que tienen que esperar a que yo muera, y ese es el momento. Esperar que muera, y todos los días inventan algo, que si Castro tiene esto, que si tiene lo otro, si tal o más cual enfermedad.”

“Sí, yo me di una fortísima caída, y todavía estoy rehabilitándome de este brazo (Señala), y va mejorando. Agradezco muchísimo las circunstancias en que me rompí el brazo, porque me obligó a más disciplina todavía, a más trabajo, a dedicar más tiempo, a dedicar casi las 24 horas del día a mi trabajo, si las venía dedicando durante todo el tiempo del período especial, ahora dedico cada segundo y lucho más que nunca…”

“Eso es como aquel tipejo (Me refería a la revista Forbes) que descubrió que yo era el hombre más rico del mundo.”

“Les hice una pregunta, compañeros estudiantes, que no he olvidado, ni mucho menos, y pretendo que ustedes no la olviden nunca, pero es la pregunta que dejo ahí ante las experiencias históricas que se han conocido, y les pido a todos, sin excepción, que reflexionen: ¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?”

“Es tremendo el poder que tiene un dirigente cuando goza de la confianza de las masas, cuando confían en su capacidad. Son terribles las consecuencias de un error de los que más autoridad tienen, y eso ha pasado más de una vez en los procesos revolucionarios.

“Son cosas que uno medita. Estudia la historia, qué pasó aquí, qué pasó allí, qué pasó allá, medita lo que ocurrió hoy y lo que ocurrirá mañana, hacia dónde conducen los procesos de cada país, por dónde marchará el nuestro, cómo marchará, qué papel jugará Cuba en ese proceso.”

“Fue por eso que dije aquella palabra de que uno de nuestros mayores errores al principio, y muchas veces a lo largo de la Revolución, fue creer que alguien sabía cómo se construía el socialismo.”

“¿Qué sociedad sería esta, o qué digna de alegría cuando nos reunimos en un lugar como este, un día como este, si no supiéramos un mínimo de lo que debe saberse, para que en esta isla heroica, este pueblo heroico, este pueblo que ha escrito páginas no escritas por ningún otro en la historia de la humanidad preserve la Revolución? No piensen ustedes que quien les habla es un vanidoso, un charlatán, alguien que le gusta el bluff.

“Han pasado 46 años y la historia de este país se conoce, los habitantes de este país la conocen; la de aquel imperio vecino también, su tamaño, su poder, su fuerza, su riqueza, su tecnología, su dominio sobre el Banco Mundial, su dominio sobre el Fondo Monetario, su dominio sobre las finanzas mundiales, ese país que nos ha impuesto el más férreo e increíble bloqueo, del cual se habló allá en las Naciones Unidas y Cuba recibió el apoyo de 182 países que pasaron y votaron libremente por encima de los riesgos de votar abiertamente contra ese imperio. [...] No solo hicimos esta Revolución con nuestro propio riesgo durante un montón de años, en determinado momento, habíamos llegado a la convicción de que jamás si éramos atacados directamente por Estados Unidos lucharían por nosotros, ni podíamos pedirlo.” Me venía refiriendo a la URSS.

“Con el desarrollo de las tecnologías modernas era ingenuo pensar o pedir o esperar que aquella potencia luchara contra la otra, si intervenía en la islita que estaba aquí a 90 millas, y llegamos a la convicción total de que ese apoyo jamás ocurriría. Algo más: se lo preguntamos un día directamente varios años antes de su desaparición: ‘Dígannoslo francamente.’ ‘No.’ Respondieron lo que sabíamos que iban a responder y entonces, más que nunca, aceleramos el desarrollo de nuestra concepción y perfeccionamos las ideas tácticas y estratégicas con las cuales triunfó esta Revolución y venció, con una fuerza que inicia su lucha con siete hombres armados, contra un enemigo que disponía de 80 000 hombres, entre marinos, soldados, policías, etcétera, tanques, aviones, cuanta arma moderna para aquella época podía poseerse, era infinita la diferencia entre nuestras armas y las armas que tenía aquella fuerza armada, entrenada por Estados Unidos, apoyada por Estados Unidos y suministrada por Estados Unidos.”

“Hoy tenemos mucho más que siete fusiles, tenemos todo un pueblo que ha aprendido a manejar las armas; todo un pueblo que, a pesar de nuestros errores, posee tal nivel de cultura, conocimiento y conciencia que jamás permitiría que este país vuelva a ser una colonia de ellos.

“Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra.

“He tenido el privilegio de vivir muchos años, eso no es un mérito, pero es una excepcional oportunidad para decirles a ustedes lo que les estoy diciendo, a ustedes, a todos los líderes de la juventud, a todos los líderes de las organizaciones de masa, a todos los líderes del movimiento obrero, de los Comités de Defensa de la Revolución, de las mujeres, de los campesinos, de los combatientes de la Revolución, organizados en todas partes, luchadores durante años que en número de cientos de miles han cumplido gloriosas misiones internacionalistas…”

“…es impresionante ver los más humildes sectores sociales de este país convertidos en 28 000 trabajadores sociales y cientos de miles de estudiantes universitarios, ¡universitarios! ¡Vean qué fuerza! Y pronto veremos también en acción a aquellos que graduamos hace poco en el coliseo deportivo.

“El coliseo nos enseña sobre marxismo-leninismo; el coliseo nos enseña sobre clases sociales; el coliseo reunió no hace mucho alrededor de 15 000 médicos y estudiantes de medicina y algunos de la ELAM, y otros que vinieron hasta de Timor Oriental para estudiar medicina, jamás podrá olvidarse. No creo que se trate de un sentimiento personal de cualquiera de nosotros.

“Jamás esta sociedad olvidará esas imágenes de las 15 000 batas blancas que allí se reunieron el día en que se graduaron los estudiantes de medicina, el día en que se creó el contingente ‘Henry Reeve’, que ya en una cifra considerable ha enviado sus fuerzas a lugares donde ocurrieron cosas excepcionales, en un tiempo mucho más breve de lo que habíamos podido imaginar.

“Permítanme decirles que hoy prácticamente el capital humano es, o avanza aceleradamente para ser el más importante recurso del país, muy por encima de casi todos los demás juntos. No estoy exagerando.”

“Por ahí se han ido descubriendo servicentros privados, alimentados con el combustible de los piperos.

“Algo que se conoce es que muchos de los camiones del Estado van por un lado y por otro, y el que más y el que menos ve a un pariente, un amigo, una familia, o la novia.

“Recuerdo aquella vez, varios años antes del período especial, que vi, rápido, por la Quinta Avenida, un flamante cargador frontal Volvo, casi acabado de comprar, que en aquella época valían 50 000 ó 60 000 dólares. Sentí curiosidad de saber para dónde iba a aquella velocidad, le pedí al escolta: ‘Aguanta, pregúntale qué iba a ver, que te diga con franqueza.’ Y confesó que iba a visitar a la novia con aquel Volvo, que corría a toda velocidad por la Quinta Avenida.

“Cosas veredes, Mío Cid, -dijo alguien- que harán hablar las piedras.”

“…cosas como esas han estado ocurriendo. Y, en general, lo sabemos todo, y muchos han dicho: ‘La Revolución no puede; no, esto es imposible; no, esto no hay quien lo arregle.’ Pues sí, esto lo va a arreglar el pueblo, esto lo va a arreglar la Revolución, y de qué manera. ¿Es solo una cuestión ética? Sí, es primero que todo una cuestión ética; pero, además, es una cuestión económica vital.”

“Este es uno de los pueblos más derrochadores de energía combustible del mundo. Aquí quedó demostrado, y ustedes con toda honradez lo dijeron, y es muy importante. Nadie sabe lo que cuesta la electricidad, nadie sabe lo que cuesta la gasolina, nadie sabe el valor que tiene en el mercado. Iba a decirles que es muy triste cuando una tonelada de petróleo puede valer 400 y de gasolina 500, 600, 700, en ocasiones llegó a 1 000, y es un producto que no va a bajar de precio, algunos solo circunstancialmente, y no mucho tiempo, porque se agota…”

“Nosotros vemos nuestras minas de níquel, que van dejando el hueco donde hubo mucho níquel. Eso le está pasando al petróleo, los grandes yacimientos ya aparecieron, cada vez son menos. Ese es un tema sobre el cual hemos tenido que pensar mucho.”

“…había, si mal no recuerdo, alrededor de 3 000 entidades que manejaban divisas convertibles y decidían con bastante amplitud gastos en divisas convertibles de sus ganancias, si compro esto o lo otro, si pinto, si adquiero un mejor carrito y no el cacharrito viejo que tenemos. Nos dimos cuenta de que en las condiciones de este país aquello había que superarlo…”

“Hubo, sencillamente, que cerrar centrales o íbamos hacia la fosa de Bartlett. El país tenía muchos economistas, muchos muchos, y no intento criticarlos, pero con la misma franqueza que hablo de los errores de la Revolución les puedo preguntar por qué no descubrimos que el mantenimiento de aquella producción, cuando hacía rato se había hundido la URSS, el petróleo valía 40 dólares el barril y el precio del azúcar estaba por el suelo, por qué no se racionalizaba aquella industria y por qué había que sembrar 20 000 caballerías ese año, es decir, casi 270 000 hectáreas, para lo cual hay que roturar la tierra con tractores y arados pesados, sembrar una caña que después hay que limpiar con máquinas, fertilizar con costosos herbicidas, etcétera, etcétera, etcétera.”

“Hacía rato se había hundido la URSS, nos quedamos sin combustible de un día para otro, sin materias primas, sin alimentos, sin aseo, sin nada. Tal vez fue necesario que ocurriera lo que ocurrió, tal vez fue necesario que sufriéramos lo que sufrimos, dispuestos, como estábamos, a dar la vida cien veces antes que entregar la patria o entregar la Revolución…”

“Quizás fue necesario porque hemos cometido muchos errores, y son los errores que estamos tratando de rectificar, si quieren, que estamos rectificando.”

“…¡sin abuso de poder!, nada justificaría jamás que alguno de nosotros tratara de abusar del poder. Sí debemos atrevernos, debemos tener valor de decir las verdades [...] usted no está obligado a decirlas todas de una vez, las batallas políticas tienen su táctica, la información adecuada, siguen también su camino. [...] No importa lo que los bandidos digan y los cables que vengan mañana o pasado, los que ríen último, ríen mejor.”

“No es cuestión de imprimir billetes y repartirlos sin que tengan una contrapartida en mercancías o servicios…”

“Las casas terminamos regalándolas, algunos las compraban, eran dueños, habían pagado 50 pesos mensuales, 80 pesos, bueno, al cambio, si se lo mandaban de Miami, eran como tres dólares; algunos la vendían, 15 000, 20 000 dólares, al final de los años la habían pagado con menos de 500.

“¿Puede el país resolver su problema de vivienda regalando casas? ¿Y quién las recibía, el proletario, el humilde? Había muchos humildes que recibieron la casa regalada y la vendieron después al nuevo rico. ¿Cuánto podía pagar el nuevo rico por una casa? ¿Es eso socialismo?

“Puede ser una necesidad en un momento dado, también puede ser un error, ya que el país sufrió un golpe anonadante, cuando de un día para otro se derrumbó la gran potencia y nos dejó solos, solitos, y perdimos todos los mercados para el azúcar y dejamos de recibir víveres, combustible, hasta la madera con que darles cristiana sepultura a nuestros muertos. Y todos creían: ‘Eso se derrumba’, y siguen creyendo los muy idiotas que esto se derrumba y si no se derrumba ahora, se derrumba después. Y mientras más ilusiones se hagan ellos y más piensen ellos, más debemos pensar nosotros, y más debemos sacar las conclusiones nosotros, para que jamás la derrota pueda enseñorearse sobre este glorioso pueblo que tanto ha confiado en todos nosotros.”

¡Que no venga el imperio aquí a tener cárceles secretas para torturar a los hombres y mujeres progresistas del resto de este continente que hoy se levanta decidido a la segunda y definitiva independencia!

“Más vale que no quede ni la sombra del recuerdo de ninguno de nosotros y de ninguno de nuestros descendientes antes de que tengamos que volver a vivir tan repugnante y miserable vida.”

“Habían engañado al mundo. Cuando surgieron los medios masivos se apoderaron de las mentes y gobernaban no solo a base de mentiras, sino de reflejos condicionados. No es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado: la mentira afecta el conocimiento; el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar. Y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar, porque ya te crearon reflejos: ‘Esto es malo, esto es malo; el socialismo es malo, el socialismo es malo’, y todos los ignorantes y todos los pobres y todos los explotados diciendo: ‘El socialismo es malo.’ ‘El comunismo es malo’, y todos los pobres, todos los explotados y todos los analfabetos repitiendo: ‘El comunismo es malo’.

“‘Cuba es mala, Cuba es mala’, lo dijo el imperio, lo dijo en Ginebra, lo dijo en veinte lugares, y vienen todos los explotados de este mundo, todos los analfabetos y todos los que no reciben atención médica, ni educación, ni tienen garantizado empleo, no tienen garantizado nada: ‘La Revolución Cubana es mala, la Revolución Cubana es mala.’”

“¿De qué hablan? ¿Qué hace el analfabeto? ¿Cómo puede saber que el Fondo Monetario Internacional es bueno o malo, y que los intereses son más altos, y que el mundo está siendo sometido y saqueado incesantemente por mil métodos de ese sistema? No lo sabe.

“No enseñan a leer y escribir a las masas, gastan un millón de millones en publicidad cada año; pero no es que gasten, lo gastan en crear reflejos condicionados, porque aquel compró Palmolive, el otro Colgate, el otro jabón Candado, sencillamente porque se lo dijeron cien veces, se lo asociaron a una imagen bonita y le fueron sembrando, tallando el cerebro. Ellos que hablan tanto de lavado de cerebro, ellos lo tallan, le dan una forma, le quitan al ser humano la capacidad de pensar; y si todavía le fueran a quitar la capacidad de pensar a alguien que se gradúa en una universidad y puede leer un libro sería menos grave.

“¿Qué puede leer el analfabeto? ¿Cómo se entera de que lo están engatusando? ¿Cómo se entera de que la mentira más grande del mundo es decir que eso es democracia, el sistema podrido que impera ahí y en la mayor parte, por no decir casi todos los países que copiaron ese sistema? [...] Eso es lo que hace que cualquiera pueda ser, al cabo del tiempo, muchas veces más revolucionario de lo que era cuando ignoraba muchas de esas cosas y solo conocía los elementos de la injusticia y de la desigualdad.

“En el momento en que les digo esto no estoy teorizando, aunque hay que teorizar; estamos actuando, estamos marchando hacia un cambio total de nuestra sociedad.”

“El precio del petróleo hoy no obedece a ninguna ley de oferta y demanda; obedece su precio a otros factores, a la escasez, al despilfarro colosal de los países ricos, y no es precio que tenga que ver con ley económica alguna. Es su escasez frente a una creciente y extraordinaria demanda.”

“Nosotros estamos invitando a todo el pueblo a que coopere con una gran batalla, que no es solo la batalla del combustible, de la electricidad, es la batalla contra todos los robos, de cualquier tipo, en cualquier lugar.”

“No tengo nada contra alguien, pero tampoco tengo algo contra la verdad. No estoy casado con mentira alguna, el que quiera ponerse bravo, lo lamento, pero le advierto de antemano que va a perder la batalla, y no va a ser un acto de injusticia ni de abuso de poder.”

“Tú gastas en total 1,9 dólares por 300 kilowatts de electricidad; es decir, un precio de 0,63 centavos (Menos de 1 centavo) de dólar por un kilowatt cubano de electricidad. ¡Qué maravillosamente bello!

“¿Cuánto gasta el pueblo de Cuba, por culpa de ese dólar que te enviaron de allá? Porque este no fue un dólar que tú te ganaste, o un peso, trabajando [...] te lo envían de allá, alguien que fue saludable, todo lo que estudió fue gratuito desde que nació, no está enfermo, son los ciudadanos más saludables que llegan a Estados Unidos, tienen una Ley de Ajuste, y tienen, además, prohibido enviar remesas.”

“Claro que no gastaste ni un centavo de lo que te enviaron en medicina, la medicina está subsidiada, si la compraste en una farmacia, la que no se llevaron y no vendieron por ahí, tú gastaste en adquirirla el 10% de lo que cuestan en divisas. Si fuiste al hospital y a lo mejor te operaron hasta del corazón, el tobillo, tu operación puede costar 1 000, 2 000, 10 000; allá en Estados Unidos si a ti te da un infarto y te ponen una válvula, puede ser lo que le costó a un empleado nuestro allá en la Oficina de Intereses, 80 000 dólares. A ti nunca te dejaron de atender; puede haber un maltrato en un hospital, pero, ¿tú has ido alguna vez a algún hospital donde no te hayan atendido?”

“…un día [...] la Revolución, con los instrumentos desarrollados por la técnica, podrá saber dónde se encuentra cada camión, en cualquier lugar, en cualquier calle. Nadie podrá escapar en el camión e ir a ver a la tía, [...] a la novia. No es que sea malo ver el familiar, el amigo o la novia, pero no en el camión destinado al trabajo…”

“Necesitamos aplicar el máximo de racionalidad en el salario, los precios, las jubilaciones y pensiones. Cero derroche. [...] No somos un país capitalista, en que todo se deja al azar.

“Subsidios o gratuidades, solo en cosas esenciales y vitales. [...] ¿Y con qué pagamos los costos? [...] Todo está a nuestro alcance, todo pertenece al pueblo, lo único no permisible es despilfarrar riquezas egoísta e irresponsablemente.

“Realmente yo no tenía el plan de enfrascarme en una conferencia sobre tan sensibles temas, pero habría sido un crimen desaprovechar esta oportunidad para decir algunas de las cosas que tienen que ver con la economía, con la vida material del país, con el destino de la Revolución, con las ideas revolucionarias, con las razones por las cuales iniciamos esta lucha, con la colosal fuerza que tenemos hoy, el país que somos y podemos seguir siendo, y mucho más de lo que somos.”

“A ustedes les he hablado con toda la confianza que les puedo hablar.”

“…el país tendrá mucho más pero no será jamás una sociedad de consumo, será una sociedad de conocimientos, de cultura, del más extraordinario desarrollo humano que pueda concebirse, desarrollo de la cultura, del arte, de la ciencia [...] con una plenitud de libertad que nadie puede cortar. Eso lo sabemos, no hay ni que proclamarlo, aunque sí recordarlo.”

“Nadie debe tener derecho a fabricar armas nucleares. Menos aun el derecho privilegiado que ha impuesto el imperialismo de imponer su dominio hegemónico y arrebatarles a los países del Tercer Mundo sus recursos naturales y materias primas.”

“Debe acabarse en el mundo la zoquetería, los abusos, el imperio de la fuerza y del terror. Este desaparece ante la ausencia total de miedo y cada vez son más los pueblos que tienen menos miedo, cada vez serán más los que se rebelen y el imperio no podrá sostener el infame sistema que aún sostiene.”

“Es muy justo luchar por eso, y por eso debemos emplear todas nuestras energías, todos nuestros esfuerzos, todo nuestro tiempo para poder decir en la voz de millones o de cientos o de miles de millones: ¡Vale la pena haber nacido! ¡Vale la pena haber vivido!”

Así concluí aquel discurso, que hoy de nuevo ratifico.

Muchas gracias.

Noviembre 17 de 2010