Ha pasado casi una semana y el dolor está ahí. Duele ir a casa y no
ver las pertenencias, duele el desastre, duele, duele mucho. Después
del paso de un ciclón, quedamos estupefactos. La gente nos mira, se
mueve, otros padecen y desde sus miradas al horizonte, sienten correr lágrimas por sus mejillas.
Hay dolor, llanto, hay tristeza ante lo perdido, pero hay vida, hay esperanza, hay amor... Por eso, también hay que luchar y luchar fuerte. Hay que echar pa´lante porque los cubanos siempre estamos siempre a pie del cañón y resistimos cualquier embate, con la fuerza y capacidad ineludible para levantar esta nación dotada de tradiciones y conquistas.
La destrucción es muy grande y conmueve. Duele creer tamaña catástrofe en tan poco tiempo. Sin embargo, sólo bastó tres días para crecer y crecer para bien, tres días para que toda Cuba pusiera a prueba su capacidad organizativa liderada por la defensa civil, que, como en otras ocasiones, se mostró enérgica, organizativa, diligente.
A su paso por Cuba, Irma dejó un rastro de destrucción en casi toda la costa norte donde impactó duramente el fondo habitacional de varias provincias, instalaciones hoteleras y además, en el sistema Electroenergético Nacional. Por ello, nos quedan duras jornadas de trabajo, para resarcir los daños en el menor tiempo posible. Hay que trabajar duro, pero unidos.
En el llamamiento de Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a nuestro aguerrido pueblo dijo: “Las jornadas que se avecinan serán de mucho trabajo, donde volverán a quedar demostradas la fortaleza de los cubanos y la confianza indestructible en su Revolución. No es tiempo para lamentarnos, sino para volver a construir…”.
Posteriormente afirmó que " uno de los mayores principios de la Revolución era no dejar a nadie desamparado, y exhortó a lograr la recuperación con el ejemplo de nuestro indiscutible líder Fidel castroo Ruz, cuyo legado nos hace cada día más fuertes fuertes" .
Irma se llevó consigo muchas cosas, más no pudo arrebatarnos la esperanza y la confianza conque saldremos adelante. Y aunque queda mucho por hacer, hay que echar a andar porque de pie, es como se mira al futuro, porque ni siquiera los vientos huracanados de Irma, pueden jamás, arrancarnos la esperanza, la sonrisa y la alegría que nos caracteriza como cubanos.
Ahora enfrentaremos a otro ciclón, el ciclón de la gente, el ciclón de la unidad, el ciclón del arte de sobrevivir a los embates de la naturaleza y ponerle fuerzas al sufrimiento. Es un gran huracán, un huracán que una vez más, nos pone a prueba y nos hace crecer como cubanos. ¿ Su nombre? : Solidaridad
Hay dolor, llanto, hay tristeza ante lo perdido, pero hay vida, hay esperanza, hay amor... Por eso, también hay que luchar y luchar fuerte. Hay que echar pa´lante porque los cubanos siempre estamos siempre a pie del cañón y resistimos cualquier embate, con la fuerza y capacidad ineludible para levantar esta nación dotada de tradiciones y conquistas.
La destrucción es muy grande y conmueve. Duele creer tamaña catástrofe en tan poco tiempo. Sin embargo, sólo bastó tres días para crecer y crecer para bien, tres días para que toda Cuba pusiera a prueba su capacidad organizativa liderada por la defensa civil, que, como en otras ocasiones, se mostró enérgica, organizativa, diligente.
A su paso por Cuba, Irma dejó un rastro de destrucción en casi toda la costa norte donde impactó duramente el fondo habitacional de varias provincias, instalaciones hoteleras y además, en el sistema Electroenergético Nacional. Por ello, nos quedan duras jornadas de trabajo, para resarcir los daños en el menor tiempo posible. Hay que trabajar duro, pero unidos.
En el llamamiento de Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a nuestro aguerrido pueblo dijo: “Las jornadas que se avecinan serán de mucho trabajo, donde volverán a quedar demostradas la fortaleza de los cubanos y la confianza indestructible en su Revolución. No es tiempo para lamentarnos, sino para volver a construir…”.
Posteriormente afirmó que " uno de los mayores principios de la Revolución era no dejar a nadie desamparado, y exhortó a lograr la recuperación con el ejemplo de nuestro indiscutible líder Fidel castroo Ruz, cuyo legado nos hace cada día más fuertes fuertes" .
Irma se llevó consigo muchas cosas, más no pudo arrebatarnos la esperanza y la confianza conque saldremos adelante. Y aunque queda mucho por hacer, hay que echar a andar porque de pie, es como se mira al futuro, porque ni siquiera los vientos huracanados de Irma, pueden jamás, arrancarnos la esperanza, la sonrisa y la alegría que nos caracteriza como cubanos.
Ahora enfrentaremos a otro ciclón, el ciclón de la gente, el ciclón de la unidad, el ciclón del arte de sobrevivir a los embates de la naturaleza y ponerle fuerzas al sufrimiento. Es un gran huracán, un huracán que una vez más, nos pone a prueba y nos hace crecer como cubanos. ¿ Su nombre? : Solidaridad