Desde el Faro de Maisí: Un pedazo de Cuba, que aunque pequeña, es inmensa ( Fotos)


Cuando lo vi desde lo lejos me resultó extraordinario, imponente, pero ahí estaba para darnos la bienvenida a su territorio. Habíamos llegado a la Punta de Maisí. Entonces levanté la vista y lo tenía frente a mí, como un gigante. ¿Vas a subir? me preguntó uno de los compañeros que me acompañaron. ¿ Y crees que voy a venir hasta aquí y no voy a subir al faro?. ¡Esto no me lo pierdo yo, sino subo… qué voy a contar después? Le dije.

Ahí se nos presentaba solito el Faro de Maisí, majestuoso. Ese fue el adjetivo con el describí aquella torre de 37 metros de altura, situada en la punta de la hembra, a 2,5 millas, a 343° de la Punta de Maisí, extremo oriental de Cuba y a los 20° 14,8 latitud Norte y 74° 08,6 longitud Oeste, que alumbra el Paso de los Vientos desde hace casi un siglo y medio.

Mi visita a este extraordinario lugar era un sueño de hace más de 25 años cuando Deysi Livia Matos, hoy colega de la emisora radial La Voz del Sol y antes, mi compañera de estudios en la universidad, me invitaba a pasar unos días en su casa de Maisí, de la Punta, como decía.

¿Qué hay que subir sin zapatos?, pregunté al torrero. Sí, eso tiene su historia, explicó. Fue idea del presidente Raúl Castro Ruz, cuando visitó el Faro en 1994 y el torrero, quien le sirvió de guía, se quitó los zapatos. Al ser interpelado por Raúl sobre esta decisión, le dijo: “Es para proteger la pintura de los escalones”. A partir de este momento se decidió que todo el que visitara el faro debía de hacerlo como yo lo hice: descalza.

Subir sus más de 160 rojos escalones en forma de espiral y llegar a lo alto de aquella torre, es impresionante. Desde aquí, las cosas se ven tan pequeñitas, pero tan inmensas a la vez, desde aquí vemos el tamaño de Cuba. Estoy a 37 metros de altura y frente a mí, tengo el imponente e intenso mar azul que se confunde con el cielo y veo en miniatura a los pobladores de la zona. Tengo un pedazo de mi Cuba, que aunque pequeña, es inmensa.

La vista desde el Faro es preciosa. Llegar hasta la misma naricita del caimán que semeja nuestra pequeña isla, es conocer un sitio sorprendente donde la naturaleza se exhibe tal cual, en su plena desnudez. Es llegar hasta donde son palpables los avances de la Revolución, en la edificación de obras para el bienestar y desarrollo sociocultural de los pobladores de este municipio de Guantánamo, provincia que este año es sede del acto nacional por el 26 de Julio.

Conocí el Faro de Maisí y les digo, amigos lectores que es una linda experiencia, inolvidable, sorprendente… Lo subí y disfruté su estancia desde allí donde nos sentimos grandes. Y sí, regresaría nuevamente si tuviera la oportunidad de transitar por la polvorienta carretera que nos lleva al extraordinario lugar por donde comienza Cuba.















Ramón López Peña: El primer mártir de la Brigada de la Frontera


El 19 de julio de 1964 se abría otro capítulo de la historia de las agresiones desde la ilegal base naval de los Estados Unidos ubicada en Guantánamo. Ese día, disparos procedentes del enclave militar, quitaron la vida al joven soldado guardafronteras Ramón López Peña, mientras cumplía con su deber, en la posta 44 de la Brigada de la Frontera.

Ya las amenazas de los marines yanquis hacia los cubanos que custodiaban las costas cubanas, se hacían más latentes. Aquella tarde, como en otras ocasiones, los soldados estaban molestos por la actitud ecuánime que mostraban nuestros combatientes del otro lado de la cerca.

A las 5:37, desde la posta norteamericana los marines yanquis ofendían verbalmente y en tono amenazador a los guardafronteras, rastrillaban sus armas y apuntaban hacia las postas cubanas. Eran las 7:07 de la noche cuando la soldadesca imperial disparaba una ráfaga contra los miembros de la Brigada de la Frontera.

Ante los sorpresivos disparos y el intento de refugiarse en la trinchera, Ramón López Peña es herido de gravedad, su cuerpo había sido baleado, caminaba tambaleándose, se derrumba. “Marines, hijos de puta, me han matado”. Fueron sus últimas palabras.

El odio de los violentos soldados norteamericanos contra la Revolución Cubana cobraba una nueva víctima. Nuevamente se enlutaba la familia cubana. A partir de ese momento, Ramón se convertía en el primer mártir de esa unidad de las FAR, ejemplar entre ejemplares y punta de vanguardia del sistema defensivo cubano: La Brigada de la Frontera, Orden Antonio Maceo.

Una vez más los gloriosos combatientes de la frontera demostraban que había que ser muy hombres y muy firmes como revolucionarios para soportar con calma, aunque con indignación, ese crimen horrendo que engrosaría la extensa lista de ignominias del imperialismo norteamericano contra Cuba.

Más de 50 mil pobladores enunciaron durante el sepelio de Ramón López Peña el rechazo ante el brutal crimen del imperio norteamericano. En la ceremonia fúnebre, el General de Ejército entregaba a Andrés, padre de Ramón, el carnet que lo reconocía como el primer militante de la Unión de Jóvenes Comunistas en las FAR, en tanto expresaba en su acalorado discurso: “!Que viva la paz, pero con los fusiles, cañones y tanques bien engrasados”!

Cuba: Donde cada minuto le corresponde los niñas y niñas


Cada tercer domingo de julio se celebra en Cuba el Día de los niños, momento oportuno para reflexionar, en lo que significa la fecha para quienes tienen la alegría de saberse el tesoro más valioso y vivir en un país que garantiza a los pequeños los derechos más elementales desde su nacimiento.

El pensamiento y la voluntad del gobierno cubano respecto los niños y niñas desde la etapa perinatal, es constante. Y es que a allos no sólo se les garantiza la salud y la alimentación, sino además educación, seguridad, felicidad y sobre todo, a ocupar el lugar que les corresponde en una sociedad equitativa y equilibrada.

Los niños cubanos viven un mundo donde existe la belleza y la ternura, donde navegan en el descanso de los sueños y donde se procrean con el privilegio de tejer fantasías, para jugar, estudiar y crecer alejados de las penas y el dolor sufridos por otros niños en otras latitudes.

Participar libremente en la vida cultural, recibir antes y después del nacimiento todos los cuidados, estar protegidos desde edades tempranas de más de trece enfermedades peligrosas, expresar sus opiniones en foros, congresos y en sus organizaciones, son otros de los privilegios que gozan los niños cubanos, a comparación con los niños de los de otros países del mundo.

En los países más pobres, más de 300 millones de niños son explotados laboralmente, situación que exige garantizar que los productos procedentes del Tercer Mundo sean elaborados en unas condiciones dignas de trabajo, salario y edad.

El contraste de la actitud de Cuba para con los niños es palpable. Muy lejos están los pequeños cubanos de la explotación laboral, la prostitución, mendicidad, el tráfico de personas u otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.

En Cuba cada minuto le corresponde los niñas y niñas. Por tal razón, la mayor felicidad nuestra, es otorgar la alegría y la satisfacción en cuerpos sanos y almas puras de estos seres, para abrazar su inocencia y lograr que muestren en sus rostros la sonrisa que produce ser al decir de José Martí: “ El tesoro más valioso”.

EE.UU. admite obstáculos a visita consular de antiterrorista cubano ( + Video)


El gobierno de Estados Unidos admitió las trabas impuestas por sus funcionarios a una visita consular para Gerardo Hérnandez, uno de los cinco antiterroristas cubanos condenados en este país norteño.

William Ostick, portavoz del Departamento de Estado, atribuyó a un "error administrativo" el suceso ocurrido el pasado día 7, cuando se negó el ingreso de los diplomáticos a la prisión de Victorville (California) bajo el argumento de que la aprobación del jefe del centro no estaba en la recepción.

Los funcionarios cubanos disponían de autorización federal para visitar a Gerardo, encarcelado en 1998 junto con sus compatriotas Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González, por prevenir la ejecución en su país de acciones terroristas de grupos violentos radicados en Florida.

René salió de la cárcel en octubre de 2011 tras cumplir una pena de 12 años, pero debe permanecer en territorio estadounidense por tres años más bajo libertad supervisada. Los otros cuatro luchadores antiterroristas continúan presos en Estados Unidos.

Ostick dijo a periodistas que su despacho tomará "medidas para rectificar la situación" y consideró desafortunado que los diplomáticos de la nación caribeña no pudieran efectuar la entrevista como estaba previsto.

El Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (Minrex) consideró ese incidente como una nueva arbitrariedad de las autoridades de Estados Unidos dirigida a entorpecer el proceso legal de Gerardo y privarlo de uno de los pocos derechos que tiene como prisionero.

"Llama poderosamente la atención este suceso cuando al margen de las gestiones de la Sección de Intereses de Cuba en Washington para obtener la autorización de esta visita, el propio Gerardo había confirmado con las autoridades de la prisión que todo estaba en regla", indicó la Cancillería en un comunicado.

El Minrex refirió que el 9 de julio uno de los abogados defensores, Martin Garbus, tampoco pudo efectuar una visita legal prevista para revisar los documentos del actual proceso de apelación colateral, con el mismo pretexto de la ausencia del memorando de autorización.

"Garbus pudo ver a Gerardo en condición de visitante, pero al verse imposibilitado de realizar una entrevista de carácter legal, no pudo ingresar a la prisión la documentación que el antiterrorista debía leer y firmar, ni reunirse con él en condiciones apropiadas", recalcó el texto.

Con cable o no, mi Guantánamo es otra cosa

Guantánamo es éste, el verdadero
Mi Guantánamo no es el de la Ilegal Base Naval Yanqui
Este mi Guantánamo, el verdadero, no otro

Desde hace varios días, un titular corre como pólvora por toda la red: Estados Unidos extenderá un cable submarino entre base naval de Guantánamo y la Florida. Para cualquier cubano leer un titular así, llena de indignación, pues el mentado enclave militar yanqui no es de Guantánamo, sino que desde 1903, ocupa unos 117,6 kilómetros cuadrados de nuestro territorio, en contra de la voluntad del pueblo cubano.

Y es que el solo hecho de que el Pentágono invierta 40 millones de dólares, para mejorar las comunicaciones entre la ilegal base naval yanqui con la costa del estado de Florida, confirma una vez más, las ínfulas del Imperio de eternizar la permanencia del enclave militar en territorio cubano.

El inicio de la intervención yanqui en Cuba data del momento en que el gobierno de los Estados Unidos tomó posesión de las tierras y las aguas de parte de la bahía de Guantánamo, por medio del Tratado Permanente. A partir de ese año, la ilegal base naval se convirtió en una espina clavada en el corazón de todos los cubanos.

(Territorio que ilegalmente tiene ocupado el gobierno de los Estados Unidos en Guantánamo)

Recordar este acontecimiento posee trascendental valor en la historia de Cuba, debido al sufrimiento y los daños que su permanencia durante más de un siglo, ha provocado tanto al territorio como a la familia guantanamera. Y es que para nadie es un secreto el definido carácter ilegal de este enclave, fundamentado básicamente, entre otros elementos, por las amenazas y violencia utilizadas como método para su imposición.

El Guantánamo de Cuba difiere del que insinúan cuando se menciona la ilegal base naval yanqui. Por ello y para dicha de quienes habitamos en esta tierra erigida entre el mar y las montañas, este año celebraremos el acto nacional por el aniversario 59 del histórico asalto al cuartel Moncada, el próximo 26 de Julio, que para orgullo de todos los cubanos es el Día de la Rebeldía Nacional.


Celebrar la fecha en Guantánamo, tiene gran importancia para todos los cubanos. Una vez más, de cerquita y en las propias narices del Imperio, tendremos la oportunidad de seguir repudiando la política exterior de Washington, que habla de democracia para todos, libertad y defensa de los derechos humanos. Sin embargo, mantiene en territorio cubano la ilegal base naval yanqui, recrudece cada día más el genocida bloqueo contra Cuba y viola los principios del derecho internacional al mantener encerrados injustamente en cárceles norteamericanas a los cinco compatriotas cubanos.

La ilegal base naval yanqui es una humillación a la soberanía cubana y su campo de detención ubicado dentro de ella, una muestra de los fallos de la administración de Obama en cuanto al respeto a los derechos humanos, pues a pesar del reclamo universal de clausura y la promesa electoral de cerrarlo, realizada por el presidente Barack Obama en noviembre de 2008, antes de llegar a la Casa Blanca, sigue en el mismo lugar.

Ahora la noticia es el cable. Las pruebas la harán al decir del gobierno estadounidense, a partir de este mismo verano, pero las obras no comenzarían hasta dentro de dos años. Aún falta tiempo, de cualquier manera, amigo lector, esperemos a ver cómo se desarrollan los hechos, por ahora, es solo un anuncio, lo que si les puedo asegurar es que con cable o no en la ilegal base naval yanqui, mi Guantánamo es otra cosa.

De fiesta bajo el Sol (fotos)

Rodolfo Rosell Salas: Otra víctima del odio imperialista hacia Cuba


El triunfo de la Revolución en Cuba en enero de 1959, trajo consigo varios cambios radicales en todo el país y Caimanera, poblado de la provincia de Guantánamo, se convirtió en un municipio dotado de todas las riquezas espirituales para la vida de sus habitantes.

En este territorio, por sus condiciones marinas se constituyó entonces una cooperativa pesquera, en la que sus integrantes realizaban la captura de peces tanto dentro de la bahía, como en las aguas cercanas de la costa sur del territorio, variante con la que precisaban navegar por la entrada de la bahía de Guantánamo, zona ilegalmente ocupada por la Base Naval Yanqui.

No es secreto para ningún cubano, las constantes amenazas que había de soportársele a los marines reaccionarios del enclave militar, quienes desbordados de rabia, ofendían a los pescadores y les aseguraban que todo el desagravio que tenían contra el gobierno cubano, lo tomarían contra ellos.

Aquella mañana del 12 de julio de 1962, el pescador radicado en Caimanera Rodolfo Rosell Salas, había preparado su bote para salir hacia la bahía de Guantánamo en aras de cumplir su esforzada labor. Sin embargo, jamás imaginó que volvería dos días después, ya sin vida a su hogar donde lo espera esposa Eloísa, quien esperaba su tercer hijo.

El pescador debía retornar al día siguiente, sin embargo, el día 14, los compañeros de la cooperativa pesquera donde laboraba y los guardacostas cubanos, después de buscarlo dos días, encontraron su cadáver boca arriba y en estado de descomposición, sobre la popa del bote Las dos Hermanas, en la zona de Tres Piedras, área de la Ilegal base naval Yanqui. ¿El motivo de la muerte?: Hemorragia intracraneana.

No cabía duda alguna. Había sido asesinado. Los marines yanquis de la Ilegal Base Naval en Guantánamo, se ensañaron con Rodolfo Rosell. Desgarradoras eran las imágenes: cual si cual si fuera un animal, tras provocarle varias heridas con punzones en el cuerpo, le golpearon el cráneo hasta provocarle la muerte.

Se derramaba nuevamente sangre cubana en las costas de la Ilegal Base Naval Yanqui. Esta vez la de un humilde pescador quien trató de hacer valer su derecho de navegar en aguas territoriales de su país.

El sepelio del pescador cubano fue una estremecedora manifestación de duelo popular en Caimanera, además de un rotundo rechazo del pueblo cubano a la barbarie norteamericana. Su muerte respondió a una agresiva política de provocaciones ejecutadas por las fuerzas armadas norteamericanas, cuyo propósito fue buscar una respuesta cubana para justificar una agresión contra nuestro país.

Rodolfo Rosell no fue la única víctima legada por la Ilegal Base Naval yanqui, espina clavada en el corazón de Cuba hace más de un siglo, también lo fueron el pescador Rubén López Sabariego, además de Ramón López Peña y Luis Ramírez López, combatientes del otrora Batallón Fronterizo, ultimados por los marines yanquis, quienes impotentes ante el triunfo y desarrollo de la Revolución, arremetieron con odio, sin escrúpulos, contra esos jóvenes que cumplían con su deber.