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Los niños: el tesoro más valioso

Este 1ro de junio se celebra el Día Internacional de la Infancia. Sin embargo, ante el panorama que viven muchos niños en gran parte del mundo, nos preguntamos: ¿Será suficiente un día para celebrar? ¿Qué podemos decir a los millones de niños y niñas que hoy, amanecen sin la posibilidad de llevar alimentos a su boca?.
 
Fue en diciembre de 1954, cuando la Asamblea General de la ONU acordó la conmemoración anual de un Día Internacional de la Infancia, del entendimiento y fraternidad entre todos los niños del mundo, en la fecha que cada país decidiera y Cuba, igual que otras naciones del mundo, escogió el primero de junio.

Cuba celebra este día, con la alegría de saber que los niños y niñas constituyen el tesoro más preciado. Viven un mundo donde existe la belleza, la paz, la bondad, y donde se benefician, sin distinción alguna, de educación, juegos, recreación sana, de participar libremente en la vida cultural

Muchas obras se han escrito en Cuba dirigidas a los niños. Un ejemplo de ello, es La Edad de Oro, serie de cuatro revistas creada por nuestro José Martí en la que a través de cuentos, poemas, trabajos periodísticos, láminas y grabados trató de ofrecerles a los infantes valiosas enseñanzas. Y es justamente en la introducción del primer número donde  su autor destacó: “Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo.

En Cuba se le garantiza a todos los niños y niñas, sus derechos más elementales desde su nacimiento. Por tal motivo ni las crisis globales, ni bloqueo que el gobierno de los Estados Unidos impone a nuestro país, podrán borrar la sonrisa de sus niños, felices, protegidos y en pleno goce de sus derechos.

Poseer una atención médica esmerada y el expresarse en foros y congresos, son otros de los derechos que disfrutan los niños y niñas de Cuba, país donde se lucha por mantener las conquistas de la Revolución y está muy lejos de la prostitución infantil, la mendicidad y otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.

Cada niño cubano está protegido contra más de diez dolencias, algunas de ellas, constituyen flagelos en muchos países de América Latina y África, tal es el caso de la poliomielitis, la tuberculosis, difteria,tétanos, tos ferina, Sarampión y hepatitis, entre otras.

Por lo tanto, este 1ro de junio deberá servir para alentar en torno a las circunstancias actuales de la infancia y unir esfuerzos en virtud de situar sus derechos de los niños y niñas en el centro de los programas. Hagamos de este día un importante momento para valorar a quienes para todos los cubanos significa el tesoro más valioso: los niños.

Para Cuba, cada año es el Año del Niño



Nuestro José Martí en el prólogo a la Edad de Oro, revista que escribiera para todos los niños del mundo, expresó: (…) Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo (…). Y esta es la premisa para que cada 1ro de junio, el panorama se completamente diferente para los niños y niñas cubanos, que celebran este día con la alegría de saberse el tesoro más preciado.
 
Fue en diciembre de 1954, cuando la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acordó la celebración anual de un Día Internacional de la Infancia, del entendimiento y hermandad entre todos los niños, en la fecha que cada país decidiera, y Cuba, luego del triunfo de la Revolución, escogió como otras naciones el primero de junio.


En Cuba los niños y niñas viven un mundo donde existe la belleza, la paz, la bondad, y donde se benefician, sin distinción alguna, de la educación, juegos, recreación sana, de participar libremente en la vida cultural, de hecho, se le garantiza a todos los niños y niñas, sus derechos más elementales desde su nacimiento. Por tal motivo ni las crisis globales, ni bloqueo que el gobierno de los Estados Unidos impone a nuestro país, podrán borrar la sonrisa de sus niños, felices, protegidos y en pleno goce de sus derechos.


La Revolución ha creado todo un cuerpo legislativo dedicado a garantizar la supervivencia, desarrollo, protección y participación de la población más joven. Así, existen los Códigos de la Familia, del Trabajo y de la Niñez y la Juventud. También la ley de la maternidad, con extraordinarias ventajas para la madre. Hasta el más pequeño sabe que estudiar, crece saludable, es escuchado, toma sus propias decisiones y participa en la construcción de un futuro que le pertenece.


Poseer una atención médica esmerada y el expresarse en foros y congresos, son otros de los derechos que disfrutan los niños y niñas de Cuba, país donde se lucha por mantener las conquistas de la Revolución y está muy lejos de la prostitución infantil, la mendicidad y otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.
 

Cada niño cubano está protegido contra más de diez dolencias, algunas de ellas, constituyen flagelos en muchos países de América Latina y África, tal es el caso de la poliomielitis,tuberculosis, difteria,tétanos, tos ferina, Sarampión y hepatitis, entre otras. En tanto, fenómenos tan aborrecibles como la prostitución, el trabajo forzado y los llamados niños de la calle, son categorías inexistentes para los niños y niñas cubanos.
 

Este 1ro de junio debe servir para alentar en torno a las circunstancias actuales de la infancia y unir esfuerzos en virtud de situar sus derechos de los niños y niñas en el centro de los programas.  A propósito recordamos las palabras de nuestro invicto líder Fidel Castro cuando expresó:  Conmemoramos este año el Día Internacional del Niño, como todos los países del mundo, pero para nosotros, para nuestra Revolución socialista, cada año es el Año del Niño. Cada mes, cada día, cada hora, cada minuto, es el mes, el día, la hora y el minuto del niño.”

Trabajan en Guantánamo por el bienestar de la madre y el niño al nacer

Por Idolkis Arguelles Berdión

El perfeccionamiento de la atención médica perinatal y de neonatología ha contribuido a la reducción de la mortalidad infantil durante el primer semestre del año, en la provincia de Guantánamo.

Los especialistas del territorio buscan alternativas para elevar, cada día más, la calidad de vida de la madre y el recién nacido.

Cuba: Donde cada minuto le corresponde los niñas y niñas


Cada tercer domingo de julio se celebra en Cuba el Día de los niños, momento oportuno para reflexionar, en lo que significa la fecha para quienes tienen la alegría de saberse el tesoro más valioso y vivir en un país que garantiza a los pequeños los derechos más elementales desde su nacimiento.

El pensamiento y la voluntad del gobierno cubano respecto los niños y niñas desde la etapa perinatal, es constante. Y es que a allos no sólo se les garantiza la salud y la alimentación, sino además educación, seguridad, felicidad y sobre todo, a ocupar el lugar que les corresponde en una sociedad equitativa y equilibrada.

Los niños cubanos viven un mundo donde existe la belleza y la ternura, donde navegan en el descanso de los sueños y donde se procrean con el privilegio de tejer fantasías, para jugar, estudiar y crecer alejados de las penas y el dolor sufridos por otros niños en otras latitudes.

Participar libremente en la vida cultural, recibir antes y después del nacimiento todos los cuidados, estar protegidos desde edades tempranas de más de trece enfermedades peligrosas, expresar sus opiniones en foros, congresos y en sus organizaciones, son otros de los privilegios que gozan los niños cubanos, a comparación con los niños de los de otros países del mundo.

En los países más pobres, más de 300 millones de niños son explotados laboralmente, situación que exige garantizar que los productos procedentes del Tercer Mundo sean elaborados en unas condiciones dignas de trabajo, salario y edad.

El contraste de la actitud de Cuba para con los niños es palpable. Muy lejos están los pequeños cubanos de la explotación laboral, la prostitución, mendicidad, el tráfico de personas u otros actos de violencia muy comunes en otras sociedades donde impera la economía de mercado.

En Cuba cada minuto le corresponde los niñas y niñas. Por tal razón, la mayor felicidad nuestra, es otorgar la alegría y la satisfacción en cuerpos sanos y almas puras de estos seres, para abrazar su inocencia y lograr que muestren en sus rostros la sonrisa que produce ser al decir de José Martí: “ El tesoro más valioso”.

Los niños en Cuba: Belleza y ternura a flor de piel


Cada tercer domingo de julio se celebra en Cuba el Día de los privilegiados de la sociedad cubana, los niños. Por tal motivo, deviene oportunidad para reflexionar, en torno a lo que significa la fecha para quienes tienen la alegría de saberse el tesoro más valioso.

La voluntad del gobierno cubano y de nuestro Fidel Castro Ruz respecto los niños y niñas desde la etapa perinatal, ha sido tema permanente. Esta niñez feliz, preparada, que sabe lo que quiere y cómo defender lo que tiene, no son sólo destinatarios principales de cada esfuerzo y conquistas, sino que se han ganado un espacio en la gran obra de construir el futuro.

Hoy las plazas, parques, instituciones culturales, centros de recreación, canchas deportivas, calles, avenidas y paseos, se visten de gala. En estos espacios, se recibir a los pequeños príncipes, confiados en que en de Cuba, no sólo se les garantiza la salud y la alimentación, sino la educación, seguridad, felicidad y sobre todo, a ocupar el lugar que les corresponde como infantes en la sociedad.

Los niños cubanos viven un mundo donde la belleza y la ternura están a flor de piel. Un mundo donde tienen el privilegio de tejer fantasías, participar libremente en la vida cultural, recibir antes y después del nacimiento todos los cuidados, de estar protegidos de más de diez enfermedades peligrosas. Y pueden, además, expresar sus opiniones en congresos, jugar, estudiar y crecer lejos de las penas y el dolor sufridos por otros niños en otras latitudes.

Informes del sitio digital de la UNICEF confirman que: “En todo el mundo existen alrededor de 158 millones de niños y niñas de entre cinco y 14 años que trabajan, lo que equivale a uno de cada seis niños y niñas… Y agrega que en África subsahariana, aproximadamente uno de cada tres niños y niñas trabajan, cifra que representa más de 69 millones de menores de edad”.

En Cuba nada hay más importante que un niño. Por tal motivo, el gobierno y la familia, poseen libertad de otorgar a los niños la alegría y satisfacción de abrazar su inocencia y lograr que sus rostros muestren la sonrisa que produce el ser como decía nuestro José Martí: “ El tesoro más valioso”.