Ocho vidas truncadas por el odio español

De espaldas al pelotón, de rodillas, en parejas y con las manos atadas frente a los muros de los barracones del Real Cuerpo de Ingenieros, cerca a la fortaleza de la Punta y a la cárcel de La Habana, a las cuatro y 30 minutos resonaron los fusiles contra los jóvenes.  El 27 de noviembre de 1871, en la explanada de La Punta, en La Habana, los ocho estudiantes de Medicina se convirtieron en miles.
 
El hecho fue un manchón indestructible en la historia de España. Un tribunal militar español condenó a muerte a ocho estudiantes de Medicina de la Universidad de la Habana. ¿Su único pecado? Amar a la patria, tal como confesaron antes de ser asesinados. Pero eso no bastaba para consumar alevoso crimen.

Días antes, el profesor de Anatomía, había faltado a clases y varios alumnos decidieron ir al cementerio de Espada. Voces oscuras tejieron una trama macabra y escandalizaron: "Profanada la tumba del periodista español Gonzalo Castañón”.

Testigos oculares habían aseverado que: “La bóveda no mostraba la más ligera huella de profanación, y una raya hecha mucho antes en el cristal que cubre las ofrendas florales fue todo lo que pudo ser atribuido a una mano irrespetuosa, si no hubiera estado cubierta por el moho el día de los hechos”. 

Ante la acusación, los estudiantes, siguieron jugando en la Antrada del camposanto. Cuatro de ellos tomaron  la carretilla destinada a transportar cadáveres a la sala de disección, y uno arrancó una flor del jardín. Sólo eso mandó a la muerte a Eladio González, Carlos de la Torre, José de Marcos Medina, Pascual Rodríguez, Anacleto Bermúdez, Alonso Álvarez de la Campa, Ángel Laborde y Carlos Verdugo.

Eran ocho jóvenes que querían dedicarse a salvar las vidas de los demás, pero vieron truncadas las suyas propias en la flor de la edad, por la vesania de una metrópoli cruel, dispuesta a impedir a toda costa que se le escapara su posesión más preciada.

Manuel Ascunse: Una vida cegada que no frenó luz de la enseñanza

“La soga, ¿dónde está la soga?”, se preguntaban los asesinos de las bandas contrarrevolucionarias que cegaran la vida del joven alfabetizador Manuel Ascunse Domenech cuando apenas tenía 16 años de edad, en Limones Cantero, Escambray, junto su alumno Pedro Lantigua. 
 
Era 26 de noviembre de 1961 y Ascunse firmaba su sentencia de muerte cuando al preguntar por él, dijo: "¡Yo soy el maestro!". Aquella noche, los golpes apagaron el mutismo en el lugar; y las ofensas,  gritos y patadas contra los cuerpos atropellados, vinieron después. Sobre la piel de uno de ellos, catorce punzonazos. !Tamaña bestialidad!
Reinaba el silencio. De las ramas del árbol pendía, a un lado, el cuerpo del alfabetizador Manuel Ascunce Domenech; del otro, ya inactivo, el de Pedro Lantigua Ortega, su alumno. Partía el corazón verlos allí,  sin vida. Sumaban estos hombres la lista de crímenes, ejecutados por las bandas de alzados contrarrevolucionarios.
 
Ha pasado  52 años de los sucesos de Limones Cantero y Manuel Ascunce y Pedro Lantigua, integran la dolorosa cifra de los 549 asesinados por los bandidos terroristas en el campo cubano. El hecho se registra hoy, entre los que el gobierno norteamericano encomendara a los alzados en zonas del Escambary para destruir a la Revolución.
Entre enero y marzo de 1961, se inició la Campaña que convocó a más de 34 772 maestros y profesores voluntarios, de ellos, 120 632 alfabetizadores populares, 13 016 obreros brigadistas Patria o Muerte y más de 100 mil jóvenes de las Brigadas Conrado Benítez, que contaron en todo momento y circunstancia con el apoyo del pueblo. Fue esta otra victoria más de Cuba.
Con este repugnante crimen de Manuel Ascunse Doménech y Pedro Lantigua, los enemigos de Cuba pretendían frenar el éxito incontenible de la Campaña de Alfabetización,
que llevó a más de 700 mil cubanos la luz de la enseñanza.
 
En solo unos meses 707 mil  212 personas aprendieron a leer y escribir. Se había borrado para siempre el analfabetismo en el país. El 22 de diciembre de ese año, en la Plaza de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, declaró a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo. La sangre de
Manuel Ascunse  y Pedro Lantigua no se derramó en vano.

La violencia contra la mujer es una violencia contra la sociedad



Resultado de la violencia, las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, llamadas  "mariposas inolvidables", fueron asesinadas un 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo.


Por tal motivo desde el 17 de diciembre de 1999,   a través de la resolución 54/134, la Asamblea General ha declarado esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

El principal objetivo de esta celebración, es concienciar a la población de uno de los grandes y graves problemas a los que se enfrentan miles de mujeres y niñas cada día. En tal sentido, los gobiernos deben de tomar las medidas adecuadas para que los derechos de las mujeres no sean vulnerados y puedan desarrollarse en un mundo de igualdad.


Se  trata de que la población conozca  los derechos de la mujer en todo el mundo, de  exhortar  a los gobiernos,  las organizaciones internacionales  y no gubernamentales a que organicen este día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer.

Cuba se inserta en este contexto de lucha a favor de la Mujer desde el Primero de enero de 1959, cuando comenzó un trabajo de prevención y atención a la violencia intrafamiliar.  Para ello,  se ha establecido un trabajo con la Federación de Mujeres Cubanas y otras entidades en aras de divulgar materiales informativos para enfrentar este flagelo.

La licencia de Maternidad gratificada hasta un año renovada desde el año 2003, es una de los beneficios de los que goza la mujer cubana.  El derecho a ejercer el voto, de elegir y ser elegidas como posibles Candidatas a delegadas a las Asambleas del Gobierno a instancias municipales,  provinciales y nacionales,  es otra de las posibilidades que tiene la mujer cubana.

La lucha por alcanzar la igualdad y eliminar decididamente la violencia contra las mujeres en el mundo no puede cesar. La violencia contra la mujer es violencia contra la sociedad y solo puede eliminarse mediante la voluntad política y las acciones judiciales y civiles en los diversos sectores de la humanidad.

Hoy culmina en Guantánamo III Seminario por la Paz y contra las bases militares extranjeras

Con una declaración final para condenar los enclaves militares, culmina hoy en el municipio de Caimanera, Guantánamo,  el III Seminario por la Paz y  la abolición de las bases extranjeras que desde el día 18 se realiza en esta oriental ciudad.
 

El encuentro,  patrocinado por el Consejo Mundial por la Paz y el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, en coordinación con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, abrió su primera jornada con  una exposición de carteles Por la Paz y contra la Guerra, expuestos en la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, sede principal de las conferencias y debates.

Los debates durante las dos primeras jornadas siguieron como objetivo esencial, unir voces y aunar ciriterios entre los conferencistas y luchadores por la Paz, para  la reposición inmediata  de los 117.6 kilómetros que ocupa el ilegítimo enclave militar estadounidense,  ubicado en parte de esta provincia guantanamera  y convertido hoy,  en uno de los centros de torturas más espantosos del planeta.
 

Para esta jornada  final, se presentará en la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, Un Maine detenido en el tiempo, del autor René González Barrios, presidente del Instituto Cubano de Historia. El volumen que constituye una deuda a saldar para  Cuba y para todo el pueblo de Guantánamo por tener en su territorio este foco de tensiones, agresiones y provocaciones.


Hoy los seminaristas visitarán el municipio de Caimanera, sitio donde está enclavada desde hace más de cien años, la ilegal base naval yanqui. Como colofón de la jornada, el teatro Guaso de esta ciudad, correrá sus cortinas para ofrecer una cantata por la Paz, protagonizada por artistas guantanameros.

Al seminario asiste María Socorro Gomes, presidenta del Consejo Mundial por la Paz; Silvio Platero Yrola, presidente del Movimiento Cubano por la Paz y la Solidaridad de los Pueblos, y Williams Ransey Clark, ex fiscal general de Estados Unidos.

Mi Guantánamo... el verdadero

"Es necesario presionar para que se retire del territorio cubano, que es libre y soberano, el enclave, para bien de las personas que viven en Guantánamo, que son buenas y no se merecen vivir con la presión de una base militar”. Así expresó Ramsey Clark, ex fiscal general de Estados Unidos durante la administración de Lyndon Jonson, en el III Seminario Internacional por la Paz y la Abolición de las Bases Militares Extranjeras que desde este lunes se realiza en esta oriental ciudad.

Y este no solo es el consenso de Clark, estoy completamente segura de que ese es el de la mayoría los seminaristas que están de visita en Guantánamo, ciudad de aproximadamente 500 mil habitantes y que discrepa mucho de la Ilegal Base Naval Yanqui, territorio desde hace más de un siglo ocupa el gobierno de los Estados Unidos en nuestro país.


Caracteriza a esta ciudad, sus  calles rectas que invitan al transeúnte a caminar por una urbe que aún posee las casas más antiguas con horcones de madera rolliza, techos de zinc o tejas de barro y amplios portales, detalles que recuerdan la época en que por ordenanza de la corona española se propagaban los negocios y con ello, el progreso de la Villa de Santa Catalina de Guantánamo.

Mi Guantánamo, el verdadero, posee varias exclusividades naturales,  por ejemplo, el Yunque Baracoa, los Monitongos de Hatibonico, las terrazas marinas de Maisí, los cocoteros de dos troncos, las Polimitas, la rana Iberia, considera entre las más pequeñas del mundo y Zoológico de Piedra, único de su tipo en el orbe.


Entre otros, son hijos ilustres de esta tierra María Caridad Colón, primera campeona olímpica de Centroamérica en lanzamiento de jabalina, Arnaldo Tamayo Méndez, quien situó el nombre de Guantánamo en el cosmos, y la ingeniera Irania Martínez García, heroína de la cadena norteamericana CNN, que hizo de un basural de la capital guantanamera un lugar donde lo inimaginable se recicla.

Esta es la gente que muestra mi Guantánamo, ciudad que para algunos, es el fin de la Isla, para otros, el comienzo. Sin embargo, cola o cabeza del caimán, mi provincia es la única del país, que posee un desimidesierto y otras singularidades geográficas e históricas que la distinguen, y es además, una tierra de gente linda que luchan,  crean, sueñan y construyen en este Guantánamo, mi Guantánamo.

La base naval en Guantánamo es una amenaza para Cuba y todo el Caribe, dice ex Fiscal General de los EEUU

Por Lilibeth Alfonso Martínez

Ramsey Clark, ex fiscal general de Estados Unidos durante la administración de Lyndon Jonson, de 1966 al 1969, aseguró que la base naval estadounidense establecida en la Bahía de Guantánamo hace más de un siglo es “una amenaza real contra Cuba y todos los países del Caribe”, en el III Seminario en contra de las bases navales.

Guantánamo,  que en otros tiempos fue una salvación para muchas personas que huían de guerras peligrosas hoy, un siglo después, “constituye un peligro para todos los pueblos de la región, pues es mayor el sentido de dominación de los Estados Unidos y sus armas más sofisticadas”, expresó.


También llamó a los presentes a regresarse a sus países con la convicción de que es necesario presionar para que se retire del territorio cubano, que es libre y soberano, el enclave, “para bien de las personas que viven en Guantánamo, que son buenas y no se merecen vivir con la presión de una base militar”.


Para ello lo principal, a su entender, es que los movimientos y los luchadores por la paz entiendan que la base naval en Guantánamo es “una agresión a la paz mundial, un símbolo de poder con armas que ni siquiera podemos imaginar, y que no deberían estar en ninguna parte, pero mucho menos en la bella Cuba”.


Igualmente, Clark dijo sentirse “muy inspirado” por los logros de la Revolución Cubana, por lo mucho que pueden hacer las personas, y comparó estos días con los vividos por él en la isla antes de 1959 como miembro de la Marina de su país, cuando fue testigo de la corrupción política y la pobreza.


“Liberar Guantánamo es esencial para completar la imagen de libertad absoluta que representa Cuba”, apuntó el abogado quien ha ganado el Premio Gandhi de la Paz, varios de Derechos Humanos, y ha sido activista contra las guerras de Viet Nam, El Golfo y defensor de la Causa Palestina, entre otras.  


Sobre la prisión enclavada entre los límites de la base naval, y creada en el gobierno de George W. Bush luego del 11 de Septiembre a raíz de su cruzada contra el terrorismo, opinó que lo que les hacen a los presos allí “nadie se atrevería a hacerlo en territorio estadounidense, donde hay muchos activistas de Derechos Humanos”.


Por eso, aprovechan “y los traen a la base naval, que está custodiada por marines y por eso no hay nadie que venga a intervenir, a enfrentarse al sufrimiento de esos prisioneros. Una gran ironía que los traigan a Cuba libre”.


En la propia intervención, el ex Fiscal General de los Estados Unidos se refirió a la causa de los Cinco Héroes cubanos presos en su país, y valoró “el valor y el sacrificio de esos “hombres que dejaron la familia, su país, la alegría de vivir en Cuba para ir al mío para impedir las acciones terroristas” contra la isla.
 
Opinó además que es muy cruel el proceso y las condenas de esos hombres, “uno de ellos, que en cualquier lugar del mundo es un héroe, está sancionado a dos cadenas perpetuas. ¿Quién tiene dos vidas para perderlas en prisión? Es muy duro, yo se los puedo asegurar como abogado.


“Y a pesar de todo, a pesar de que Cuba tiene su corazón destrozado, después de tantas intervenciones militares y agresiones en toda su historia, ningún otro país en el mundo ha salvado tantas vidas ni contribuido tanto a la salud y la educación en los países más pobres.


Cuando era niño, apuntó, tuvo una formación religiosa y conoció el trabajo de los misioneros, pero nada se compara con la labor de los médicos cubanos, profesionales que dejaron sus hogares y se arriesgan todos los días a contraer enfermedades locales y a todos los peligros que acechan en un país extranjero…, sólo por la satisfacción de salvar una vida.

“En estos años, los galenos y enfermeros cubanos han salvado más vidas que las misiones religiosas en toda su historia”, sentenció y agregó que “por eso debemos guardar la idea de que Cuba vive a la sombra de un país imperialista y que a pesar de todo es libre. Gracias a Cuba”.