Apoteosis en familia

Por Pablo Soroa Fernández

El sustantivo con que me refugio para titular esta impensada crónica sobre la visita que entre el 19 y el 22 efectuó a Cuba el Papa Francisco como “Peregrino de la Misericordia”, proviene del griego apoteosis y asombra la coincidencia de diccionarios de todos los idiomas en su significado: “culminación o final espectacular de un acontecimiento o acto”. 

En fecha tan temprana como agosto de 1951, la revista Bohemia lo emplea en su multiconsultada sección En Cuba,  para referirse a las exequias del luchador revolucionario Eduardo Chivás, consideradas la mayor manifestación de duelo popular registrada hasta entonces en el país. 

Entonces el prestigioso semanario utiliza el término en su estricta acepción pues alude al “culminar” de una vida, no así este redactor 74 años después porque la visita de Jorge Mario Bergoglio, Sumo Pontífice 266 de la Iglesia Católica, fue espectacular desde su anuncio (por la conmoción mundial que suscitó), durante su desarrollo y en su final, durante el cual confesó haberse sentido “en familia”. 

Baste revisar, en abono de ese criterio, algunos titulares de la prensa nacional y extranjera, los cuales en grandes caracteres,  reseñan el encuentro del Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano con el Lider Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro y el recibimiento que le tributó, el 19 de septiembre, en el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro. 

El Presidente Cubano también lo despidió este martes 22 en la terminal área santiaguera Antonio Maceo, y en el ínterin estuvo junto a él en la Santa Misa y Angelus en la capitalina Plaza de la Revolución que ostenta el nombre de nuestro Héroe Nacional, y la Santa Misa en la basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, ciudad a la que Su Santidad bendijo. 

En opinión de la mayoría de los medios de difusión de todo el planeta, la visita del Papa Francisco a la ínsula caribeña,  constituye uno de los gestos más enaltecedores del Obispo de Roma, quien desde que en 2013 asumió su Pontificado ha sido reiteradamente propuesto para obtener el Premio Nobel de la Paz. 

En su discurso en la ceremonia de bienvenida exhortó a “Que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones” y junto al pueblo de Cuba, sus fieles agradecieron con “apoteósico” entusiasmo cada uno de sus desplazamientos. Sin dudas,  ha constituido un triunfo del Vaticano y la Revolución, de la comunidad internacional, de las fuerzas progresistas del mundo, de la política solidaria e independiente de Cuba, esta visita a la cual precedieron la de Benedicto XVI, en 2011 para celebrar los 400 años del descubrimiento de la imagen de la Virgen de la Caridad, y la de Juan Pablo II 1998, para oficiar misas en cuatro ciudades. 

La recalada en Cuba del Sumo Pontífice, el cual por su origen de clase media baja, consagración a sus ideales religiosos y defensa de los pobres, ha despertado internacionalmente simpatías y esperanzas, ha promovido la evocación de quien con el mismo rango que él, fue presumiblemente el primer Papa en exteriorizar sus simpatías por la Revolución Cubana: Juan XXIII. 

En una misa celebrada pocos meses después del triunfo de la Revolución, en la misma Plaza donde el Papa Francisco efectuó la suya el pasado 20 de septiembre, se escuchó un mensaje de la Radio del Vaticano, enviado por Angelo Giuseppe Roncalli, el hombre que dirigió la Iglesia Católica entre 1958 y 1963 e impulsó el Concilio Vaticano II, el acontecimiento que cambió la cara de la Iglesia en el siglo XX.

La #Cuba que visita el #PapaFrancisco



Visita del Papa Francisco a Cuba
Cuba es noticia. Todos los ojos del mundo están puestos en esta pequeña Isla caribeña. El Papa Francisco, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano, llegó el 19 de septiembre. Y aquí, portando un mensaje de Paz, felicidad y unión, fue recibido por cientos de cubanos para encontrarse ante un país,  donde la diversidad religiosa es parte armónica de la vida cotidiana.

La visita del Sumo Pontífice a Cuba se realizó en un momento notable. Este año, celebramos el aniversario 80 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede. También se agasaja los cien de la solicitud de los veteranos de la Guerra de Independencia, para que se enunciara a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba.

El primer Papa latinoamericano llegó a Cuba en el momento en que el país vive inmerso en un amplio proceso de transformaciones, sin renunciar a nuestras conquistas sociales. Llegó en un momento crucial del  restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, una sociedad que tiene entre sus cimientos,  la lucha por un mundo mejor.

Vivimos en una Isla mestiza en creencias y marcada por el sincretismo que el etnólogo cubano doctor  Don Fernando Ortiz definiera como transculturación. Por tanto, durante su visita, el Papa Francisco conocerá un país de grandes mestizajes que trascienden la mera armonía de razas, culturas, religiones y costumbres.

El Sumo Pontífice visita una nación donde congenian las iglesias católica, evangélicas y protestantes, ortodoxas, religiones yorubas, espiritistas, budistas, judíos y muchas más… Y esto no es más que un botón de muestra de lo legitimado en el artículo 8 de la Constitución de la República de Cuba: “El Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad de conciencia y de religión y la libertad de cada ciudadano de cambiar de creencias religiosas o no tener ninguna, y a profesar, dentro del respeto a la ley, el culto religioso de su preferencia.

Francisco es el primer Papa latinoamericano en la historia que llega a nuestro país y el tercero que visita la mayor de las Antillas. Al igual que Brasil, Cuba,  tiene la prerrogativa de haber recibido en etapas relativamente cortas,  las visitas de tres papas: Juan Pablo II en 1998, Benedicto XVI en  2012 y ahora, Francisco.

Lo que difiere entre ambas naciones, es que Brasil es evaluado el país con mayor cifra de católicos del mundo, en tanto,  Cuba es una nación donde se profesa todo tipo de religiones, sin que haya preeminencia de una sobre otra. De lo que  estamos conscientes todos los cubanos, creyentes o no, es que al Papa lo recibió un pueblo batallador, instruido, noble y solidario, un pueblo que se levanta sobre las dificultades y anda con la frente erguida.

Su Santidad Francisco está hace dos días en esta Isla caribeña y aún le quedan otros por vivir entre los cubanos, creyentes o no. Sin embargo, se llevará de aquí, el recuerdo de intensas jornadas junto a un pueblo totalmente unido y fiel a sus antecesores y a los sentimientos patrios.

Nuestro país ha estado sometido a un férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, durante más de cinco décadas. Y esta es la Cuba que visita el Papa Francisco, una nación portadora de una profunda vocación por la justicia y que defiende sus conquistas sociales, su cultura, identidad y raíces.

Raúl Castro: El pueblo y el Gobierno cubanos lo reciben con profundos sentimientos de afecto, respeto y hospitalidad



Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la ceremonia de bienvenida hoy al Papa Francisco, Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, en el aeropuerto internacional José Martí.  (Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)

Santidad:

 El pueblo y el Gobierno cubanos lo reciben con profundos sentimientos de afecto, respeto y hospitalidad.


Nos sentimos muy honrados con su visita.  Podrá apreciar que amamos profundamente nuestra Patria, por la que somos capaces de realizar los más grandes sacrificios.  Nos ha guiado siempre el ejemplo de los próceres de Nuestra América, quienes nos legaron dignidad, valentía y generosidad.  Por ellos hemos sabido practicar el axioma martiano de que Patria es Humanidad.
 

El encuentro memorable que sostuvimos en mayo pasado, en la Ciudad del Vaticano, brindó la oportunidad de intercambiar ideas acerca de algunos de los asuntos más importantes del mundo en que vivimos.
 

Los pueblos de la América Latina y el Caribe se han propuesto avanzar hacia su integración, en defensa de la independencia, la soberanía sobre los recursos naturales y la justicia social.  Sin embargo, nuestra región sigue siendo la más desigual en la distribución de la riqueza.  En el continente, gobiernos legítimamente constituidos que trabajan por un futuro mejor, se enfrentan a numerosos intentos de desestabilización.
 

Hemos seguido con mucha atención sus pronunciamientos.  La Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio”, acerca de los temas sociales, y la Carta Encíclica “Alabado Seas”, referidas al futuro y al cuidado del planeta y la Humanidad, me han motivado profunda reflexión.  Serán referentes para la próxima Cumbre sobre la Agenda de Desarrollo Post 2015, que tendrá lugar en la ONU en el presente mes, y la XXI Conferencia Internacional acerca del Cambio Climático que se celebrará, en diciembre, en París.

Comienzan a tener un eco creciente en el mundo su análisis de las causas de estos problemas y el llamado a la salvaguarda del planeta y la supervivencia de nuestra especie; al cese de la acción depredadora de los países ricos y las grandes transnacionales, a la eliminación de los peligros que se ciernen para todos en materia de agotamiento de los recursos y pérdida de la biodiversidad.
 

Como bien Su Santidad señala:  “La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo”.

El Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en 1992, durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, planteó la necesidad de salvar a la humanidad de la autodestrucción, distribuir mejor la riqueza, el conocimiento, la ciencia y las tecnologías, para el desarrollo sostenible, “hacer desaparecer el hambre y no el hombre”, afirmó.
  

El sistema internacional actual es injusto e inmoral.  Ha globalizado el capital y convertido en su ídolo al dinero. Hace de los ciudadanos meros consumidores.  En vez de difundir el conocimiento y la cultura, los enajena con reflejos y patrones de conducta promovidos por medios que solo sirven a los intereses de sus dueños, las corporaciones transnacionales de la información.
  

La profunda y permanente crisis se descarga con brutal crudeza sobre los países del Tercer Mundo.  Tampoco escapan de ella los excluidos en el mundo industrializado, las minorías, los jóvenes desempleados y los ancianos desvalidos, los que buscan refugio del hambre y los conflictos.   Ofende la conciencia humana lo que ocurre con los inmigrantes y los pobres.  Estos son los indignados del mundo que claman por sus derechos y el fin de tanta injusticia.
 

Santidad:
  

En sus palabras a los dos encuentros mundiales de los Movimientos Populares en octubre del pasado año en Ciudad del Vaticano y julio del presente, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, reiteró la necesidad de practicar la solidaridad y luchar unidos contra las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad, por la dignidad del hombre y se refirió al derecho a la tierra,    al techo y al trabajo.  Para conquistar esos derechos, entre otros, se gestó la Revolución Cubana.  Por ellos, reclamó Fidel en su histórico alegato de defensa conocido como “La Historia me Absolverá”.
 

Para lograr una sociedad más justa y solidaria hemos trabajado con sumo esfuerzo y asumido los mayores riesgos desde el triunfo revolucionario.
  

Lo hemos hecho bloqueados, calumniados,  agredidos, con un alto costo de vidas humanas y grandes daños económicos.  Fundamos una sociedad con equidad y justicia social, con amplio acceso a la cultura y apego a las tradiciones y a las ideas más avanzadas de Cuba, de América Latina, el Caribe y del mundo.
 

Millones de personas han recobrado su salud con la cooperación cubana:  325 710 colaboradores han trabajado en 158 países; hoy, 50 281 trabajadores cubanos de la salud prestan sus servicios en 68 naciones.  Gracias al programa “Yo sí puedo”,  9 376 000 personas han sido alfabetizadas en 30 estados; y más de 68 000 estudiantes extranjeros, de 157 países, se han graduado en Cuba.
 

Avanzamos resueltamente en la actualización de nuestro modelo económico y social para construir un socialismo próspero y sostenible, centrado en el ser humano, la familia y la participación libre, democrática, consciente y creadora de toda la sociedad, en especial de los jóvenes.
 

Preservar el socialismo es garantizar la independencia, soberanía, desarrollo y bienestar de la nación.  Tenemos la más firme decisión de enfrentar todos los retos para alcanzar una sociedad virtuosa y justa, con altos valores éticos y espirituales.  Como señaló el venerable presbítero Félix Varela, “…queremos que las generaciones futuras hereden de nosotros la dignidad de los hombres y recuerden lo que cuesta recuperarla para que teman perderla…”
 

La unidad, identidad e integración regional deben ser defendidas.  La Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno durante la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana en enero de 2014, consagra un conjunto de compromisos de vital importancia, como la solución pacífica de controversias a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región; no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos; fomentar las relaciones de amistad y de cooperación entre sí y con otras naciones; y respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones.
 

Para Cuba, los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas tienen plena vigencia.  Solo el respeto a estos puede garantizar la paz y la seguridad internacionales crecientemente amenazadas.
Conocimos con sumo interés las palabras de  Su Santidad en el marco de la conmemoración del aniversario 70 de los ataques nucleares contra las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
 

La existencia de las armas nucleares es una amenaza contra la supervivencia misma de los seres humanos y una afrenta a los principios éticos y morales que deben regir las relaciones entre las naciones.  Su uso significaría la desaparición de la civilización humana.  Abogar por el desarme, y muy particularmente por el desarme nuclear, no solo es un deber sino un derecho de todos los pueblos del mundo.
 

Santidad:
 

Hemos agradecido su apoyo al diálogo entre Estados Unidos y Cuba.  El restablecimiento de relaciones diplomáticas ha sido un primer paso en el proceso hacia la normalización de los vínculos entre ambos países que requerirá resolver problemas y reparar injusticias.  El bloqueo, que provoca daños humanos y privaciones a las familias cubanas, es cruel, inmoral e ilegal, debe cesar.  El territorio que usurpa la Base Naval en Guantánamo debe ser devuelto a Cuba.  Otros asuntos deben ser también dirimidos.  Estos justos reclamos son compartidos por los pueblos y la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo.
 

Conmemoramos este año, el aniversario 80 de relaciones ininterrumpidas entre la Santa Sede Apostólica y Cuba, que son buenas y se desarrollan favorablemente sobre la base del respeto mutuo.
 

El Gobierno y la Iglesia Católica en Cuba mantienen relaciones en un clima edificante, al igual que ocurre con todas las religiones e instituciones religiosas presentes en el país, que inculcan valores morales que la nación aprecia y cultiva.  Ejercemos la libertad religiosa como derecho consagrado en nuestra Constitución.

Damos a la presencia de Su Santidad en nuestra Patria todo su significado.  Será trascendente y enriquecedor para la nación su encuentro con un pueblo trabajador, instruido, abnegado, generoso, con profundas convicciones, valores patrióticos, dispuesto a continuar su heroica resistencia y a construir una sociedad que garantice el pleno desarrollo, de mujeres y hombres, con dignidad y justicia.
En nombre de este noble pueblo, le doy la más calurosa bienvenida.

Muchas gracias (Aplausos).


Arnaldo Tamayo Méndez: el guantanamero que colocó el nombre de Cuba en el Cosmos

Arnaldo Tamayo Méndez
¡Un cubano en el Cosmos! Ese era el cintillo de la noticia principal que circulaba por todos los periódicos aquel 18 de Septiembre de 1980, hace treinta y cinco años. Ese día, a las tres y once minutos de la tarde, hora de Cuba, el cosmonauta e investigador guantanamero Arnaldo Tamayo Méndez, se erigió en el primer cubano, latinoamericano y caribeño en ver la tierra desde una nave espacial.
El vuelo espacial conjunto Soviético Cubano, había partido desde el cosmódromo de Baikonur en la antigua Unión Soviética (URSS), a bordo de la nave Soyuz 38. El  acontecimiento científico-técnico, se registraba en la historia de la cosmonáutica mundial como un suceso extraordinario.  Arnaldo Tamayo y el comandante de la nave, el piloto cosmonauta de la URSS Coronel Yuri Romanenko, ya hacían historia.
Durante el viaje al Cosmos, el guantanamero de  lúcido rostro, ecuánime y sereno y  junto a Yuri Romanenko, se congregaron en el complejo orbital Saliut 6, con los cosmonautas soviéticos Leonid Popov y Valeri Riumin.  ¿El objetivo ? Realizar una serie de importantes experimentos durante una semana.
Durante el vuelo conjunto soviético-cubano se  ratificó la amistad entre Cuba y la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En una semana se realizaron una veintena de experimentos científicos médico -  biológicos, físico-técnicos y de teledetección de recursos naturales, materiales imprescindibles para desarrollar la electrónica y la microelectrónica.
Entre estos ensayos, figura el nombrado Azúcar, destinado a  estudiar disímiles aspectos de la cristalización de la sacarosa en condiciones de ingravidez  y el Córtex, para registrar la respuesta cerebral humana a estímulos visuales y sonoros en ese ambiente. Estas fueron las primeras pruebas de su tipo realizados en el espacio, además de otros estudios afines con la energía solar y su permisible beneficio.
Cada ensayo fue probado con éxito. Trópico III, examen presentado para el estudio de los recursos naturales de nuestro país, tuvo sus aplicaciones prácticas a corto plazo. Otros, en cambio, favorecieron las condiciones de vida y trabajo del hombre en el espacio, además de facilitar conocimientos básicos para realizar nuevas investigaciones.
La  mayoría de los trabajos que realizaron los cosmonautas en el espacio sideral hasta el 26 de septiembre, conquistaron resultados reveladores. El vuelo espacial conjunto cubano - soviético junto a sus científicos, colocó el nombre de nuestro país en la cima de las investigaciones espaciales y  marcó un importante paso en el desarrollo de la ciencia cubana. El 18 de septiembre de 1980, el guantanamero  Arnaldo Tamayo Méndez, se convertía en el primer hombre que puso el nombre de Cuba en el Cosmos.

Bienvenido Papa Francisco

Tomado de Granma

La presencia en Cuba del Sumo Pontífice los días del 19 al 22 de septiembre, reafirmará el buen estado de las relaciones entre el Gobierno Cubano y la Santa Sede.

Desde su llegada a La Habana, el papa Francisco, será recibido una cordial bienvenida por parte de las autoridades y del pueblo cubanos. De igual manera se apreciará "el respeto, afecto y hospitalidad que todos le brindaremos, durante su estancia en nuestra Patria". 

A continuación, La Guantanamera reproduce textualmente el texto que publicó Granma con el título: Bienvenido Papa Francisco

El Papa Francisco, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y Jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano, realizará una visita apostólica a Cuba entre el 19 y el 22 de septiembre.

Desde su llegada a La Habana, recibirá una cordial bienvenida del Gobier­no cubano y del pueblo de la capital. Su Santidad podrá apreciar el respeto, afecto y hospitalidad, que todos le brindaremos, durante su estancia en nuestra Patria.

Constatará nuestro patriotismo y el arduo y fructífero esfuerzo de la Nación por enaltecer al ser humano, por la justicia y la cultura;  por ese mundo mejor que no es solo posible, sino indispensable.

Su presencia en Cuba confirmará el buen estado de las relaciones existentes entre el Gobierno cubano y la Santa Sede, que este año celebraron su 80 aniversario de nexos ininterrumpidos.

Entre sus más importantes mo­men­tos se destacan las visitas del Coman­dante en Jefe Fidel Castro Ruz a la Santa Sede en 1996, las realizadas a Cuba por los Sumos Pontífices Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en el 2012, así como el positivo encuentro sostenido, en mayo pasado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro Ruz con el Papa Francisco, en el Vaticano.

En los últimos meses, las autoridades vaticanas y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, junto al Gobierno, han trabajado para crear las condiciones que permitan la exitosa realización de las actividades previstas. Los peregrinos de otras partes del mundo, que querrán acompañarnos en esta significativa ocasión, serán acogidos con la amabilidad que caracteriza a los cubanos.

Las misas que oficiará en las plazas de la Revolución “José Martí” y “Calixto García”, de La Habana y Holguín, respectivamente, en las mañanas del domingo 20 y el lunes 21 de septiembre, contarán con la presencia masiva de compatriotas de todas las provincias.

Se encontrará con obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos. Saludará a jóvenes y familias cubanas. Celebrará una misa en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, declarada por el Papa Benedicto XV, como Patrona de Cuba.

Escucharemos las palabras de Su Santidad con respeto y atención, mostrando que somos un pueblo educado y noble, que como digno anfitrión, le presentará su historia, cultura y tradiciones; inmerso en el proceso de actualización de su modelo socioeconómico, comprometido en la defensa de la soberanía nacional y en preservar sus conquistas sociales y alcanzar el mayor bienestar para todos sin exclusiones.

Despediremos al primer Papa latinoamericano desde la heroica ciudad de Santiago de Cuba, después de haberle ofrecido una fehaciente de­mostración de nuestra unidad, solidaridad y compromiso con la Hu­manidad.

Palacio Salcines en Guantánamo: majestuoso, imponente...



Palacio Salcines de Guantánamo
Orgulloso se exhibe en Guantánamo, el Palacio Salcines, una de las edificaciones más relevantes y significativas del casco histórico de esta ciudad oriental. Su altivez y hermosura lo realza como la máxima expresión de la arquitectura ecléctica construida en la segunda década del siglo XX.



El inmueble fue diseñado por el arquitecto José Lecticio Salcines para la familia. De hecho,  es uno de sus primeros trabajos, tras graduarse en 1913 en la Universidad de La Habana como Arquitecto e Ingeniero Civil y Eléctrico.



Influenciada por las corrientes des Beaux Arts ewl,  Salcines  diseña y supervisa la obra hasta 1919, fecha en que concluye el proyecto, que inicialmente concibió solo para dos niveles, sin embargo, durante la ejecución decidió incorporarle un tercero.



La construcción se yergue en una céntrica esquina de la villa en un lateral esquinero casi cuadrado. En su conjunto,  está cimentado en columnas y vigas de hormigón armado, con puertas donde  resaltan líneas curvas y excelsas esculturas, que alcanzan una extrema independencia planimétrica.


Interiores  del Palacio...


Con veintidós metros de altura, la obra está distribuida en tres niveles. En el primer nivel está la Galería de Arte, sitio donde los artistas guantanameros exponen sus obras pictóricas. El Museo de Artes Decorativas domina el segundo piso, ahí se exhiben objetos de la familia Salcines, además de otros elementos de valor desde el punto de vista artístico e histórico, y el tercer nivel, lo ocupa el Centro provincial de Patrimonio. En ambos pisos, se realiza en estos momentos, una reparación capital.  



Bien definidas está el área interior del palacio Salcines:  los salones se conectan entre sí por un área poseedora de vitrales propios de la época y lucetas de cristal policromos sobre ventanas y puertas, para lograr la necesaria iluminación del inmueble. La  edificación  se inserta dentro de un nuevo estilo, lujoso, donde predominan imágenes de alto y bajorrelieve en las esquinas y la presencia de persianas francesas.

El edificio acrecienta su trascendencia por el valor estético de las cenefas y pinturas murales del interior, espacio distinguido como tal por su significación pictórica. Resaltan las cenefas y pinturas murales de las paredes, recreadas por el artista barcelonés Buenaventura Morando, además de adornos decorativos de las fachadas y cornisas, salidas de las manos del artista José María Cantalapiedra.


Los exteriores del palacio Salcines, están acabados con un repello fino color terracota, en tanto para los interiores, se utilizó masilla y yeso. Para la estructura de la edificación se combinó el hormigón armado con varios aportes constructivos de los catalanes, tales  como la esbeltez de los muros alicatados y bóvedas en la escalera,  además de cubierta de viguetas y cúpulas de ladrillos.



Llama la atención en el palacio Salcines, las fachadas este y norte, ambas concebidas con elementos que sirven de apoyo estilístico, trabajos de alto y bajo relieve adyacentes a la pared. Mientras, en sus interiores, se exhiben figuras humanas en rostros y cuerpos infantiles, barandas art-nouveau imitando guirnaldas y balconcillos. Todo un trabajo minucioso y de extrema belleza.



La Fama: símbolo de la ciudad de Guantánamo
La Fama, Palacio Salcines de Guantánamo




En la parte alta del Palacio impresiona una cúpula diseñada al estilo neoclásico. Es el elemento de mayor significación formal en el edificio, además de funcionar como un mirador. Sobre la torrecilla,  se erige La Fama, pieza esculpida por el italiano Américo Chini y desde el año 1995, símbolo de la ciudad. Por esta razón, su réplica se entrega cada año, a personalidades de la provincia y del país.

La Fama representa la figura femenina de una deidad, elemento mitológico que según la leyenda, es hija de la esperanza, mensajera de Zeus  y,  a través de su corneta,  anuncia las buenas y malas noticias. Está situada justamente frente al sitio por donde primero sale el Sol, en esta la provincia más oriental de Cuba.

Si bien la escultura resulta relevante por su altura y visibilidad desde distintos puntos de la ciudad, lo es también porque es sitio de referencia para quienes llegan a Guantánamo, desde otras provincias cubanas o desde otras latitudes del mundo.

El palacio Salcines, es la representación más genuina del Eclecticismo monumental guantanamero, y su arquitectura, marcó un despegue en esta incipiente urbe, caracterizada por sus calles rectas que nos llevan de Norte a Sur y de Este a Oeste y las  construcciones coloniales.  

Este majestuoso inmueble no solo atesora en sus interiores la excepcional riqueza artística que posee, también guarda un pedazo de la historia de los corazones de quienes habitaron y habitan esta ciudad entre ríos. El Palacio Salcines, sin dudas,  es uno de los rostros,  por los que sería fácilmente reconocer,  que estamos en  la ciudad de Guantánamo.

Parque Nacional Alejandro de Humboldt: extraordinaria joya de la biodiversidad cubana

Parque Nacional Alejandro de Humbolt en Guantánamo
La provincia de Guantánamo posee un sitio de marcado interés para los visitantes que gustan del turismo de naturaleza. Se trata del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, nombre que adoptó para honrar la memoria del eminente científico alemán de igual nombre, considerado el segundo descubridor de Cuba.
Con un área total de alrededor de 70 680 hectáreas y por sus características, el sitio constituye el núcleo fundamental de la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, por tanto ocupa más de la mitad de su área total y la mayor y más valiosa de las cuatro existentes en nuestro país.
La zona que ocupa el Parque es considerada entre las de mejor equilibrio ecológico, endemismo, conservación y biodiversidad de Cuba y de la región del Caribe. Por ello, fue declarado Sitio de Patrimonio Mundial Natural por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Cultura y la Educación en el año 2001.
Dotado del más grande remanente de los ecosistemas montañosos conservados de Cuba y de las Antillas, el Parque Nacional bien vale compararse con un conjunto de postales exclusivas de montañas, mesetas, llanuras, bahías, ríos caudalosos, islotes y arrecifes coralinos costeros.
Predomina en el Parque Alejandro de Humboldt la analogía de montañas con los conservados bosques latifolios y pinares; además de ríos de aguas cristalinas y amplias cascadas, en un entorno de clima lluvioso y fresco, elementos que lo describen como uno de los más asombrosos y hermosos paisajes de la naturaleza cubana.

EXUBERANTE FLORA Y FAUNA

La zona atesora el 24 por ciento de las especies de la flora mundial, identificada en más de 1 000 especies de plantas con flores y alrededor de 145 helechos. De ellas, son endémicas unas 900, lo cual equivale a la tercera parte de las reportadas en Cuba.
En los predios del parque Alejandro de Humboldt se hallan las más amplias y ricas especies de la fauna cubana. Entre las más raras y valiosas está el carpintero real, ave de los bosques vírgenes de Cuba y casi extinto, el gavilán caguarero, el almiquí, el manatí y la jutía andarás, roedor exclusivo de la región oriental.
Entre las más de 1 200 especies de animales que habitan en el parque, vive una abundante población de cotorras y cateyes, especies consideradas como amenazadas. Además, habita una docena de especies de anfibios y tres de vertebrados, entre ellos, una rana registrada como la más pequeña del mundo, con un tamaño de unos 10 a 11 milímetros en etapa adulta.
Diversidad de reptiles pululan en el Parque, principal reservorio de uno de los peces más atrayentes de nuestro país, la biajaca del Guaso o joturo pez, endémico en el extremo oriental del archipiélago cubano.
Asimismo, resulta interesante la presencia de moluscos, escorpiones, insectos, grupos de invertebrados y otras aves, entre ellas, el tocororo —atributo nacional— la cartacuba y el carpintero verde, especies exclusivas de Cuba que amenizan el paisaje del parque con sus atractivos colores y cantos.
Variadas especies de arácnidos, crustáceos e insectos habitan en los bosques del área que abarca el Parque Nacional. Igualmente, se confirma la presencia los camarones dulceacuícolas y un número indistinto de otros invertebrados como las hormigas, con un endemismo aproximado del 50 %, muy alto para este grupo de insectos.
El Parque Alejandro de Humboldt sorprende por la belleza natural de su entorno, su rica flora y fauna, sus frescos ríos, cascadas de montaña y amplios bosques de hoja ancha. Estos encantos y la oportunidad de apreciar singulares ejemplares de animales y flora, son otras de las bondades que nos regala este paraje natural. Por lo tanto, salvaguardar esta extraordinaria joya de la biodiversidad cubana es una prioridad a la que no debemos renunciar jamás.