Eran las cinco y treinta de la tarde del 19 de abril de 1961 y las fuerzas mercenarias que invadieron territorio cubano por la Ciénaga de Zapata se rendía ante el empuje revolucionario en las arenas de Playa Girón. El imperialismo yanqui sufría en sus propias narices, su primera gran derrota en América.
Defender la Revolución Socialista era el objetivo. Por ello, al iniciarse la agresión, nuestro pueblo se organizó para la lucha y se enfrentaron a los invasores. Soldados, artilleros, policías, pilotos, tanquistas, médicos... todos pelearon hasta rendir a los invasores. En menos de 72 horas se gestaba el triunfo.
En la gesta de Girón, Cuba perdió más de 150 combatientes revolucionarios, la mayoría de ellos, asesinados por la aviación de los invasores. Sin embargo, los hechos quedarán en la memoria de todos por siempre. Esta batalla nos enseñó que la forma más eficaz para enfrentar una agresión militar y garantizar el triunfo definitivo, era con la participación de todo el pueblo revolucionario y patriota, junto a sus instituciones armadas y profesionales.
Con el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, aprendimos que la Revolución que construimos y perfeccionamos, es la continuidad de la que comenzó en 1868 y aún no ha concluido. Gracias a su inteligencia se logró el éxito de la batalla porque él fue capaz de prever la invasión pues organizó, preparó y armó al pueblo hasta convertirlo en una fuerza decisiva de combate junto al Ejército Rebelde.
La batalla de Playa Girón fue ganada por nuestro cubano. En tal sentido, Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros dijo: “No vino al mundo nuestro Socialismo en pañales de seda, sino en el rudo algodón de los uniformes de las milicias obreras, campesinas y estudiantiles; de los
combatientes del Ejército Rebelde y la Policía Nacional Revolucionaria.
Ha pasado 56 años de la heroica gesta en Playa Girón y aunque la más joven generación no participó en dichos combates, mantiene vivo el espíritu de autoridad y el decoro de los caídos en la hazaña. Hoy, como aquel 19 de abril de 1961, todos los cubanos festejamos con amor, el orgullo de ser libres e independientes para juntos seguir caminando confiados por los surcos de la historia.