"Las Metas de Desarrollo del Milenio continúan siendo inalcanzables. Sin
otro orden económico internacional y financiero, la Agenda de
Desarrollo Posterior al 2015 resultará un espejismo e incrementará la
dependencia y la brecha Norte-Sur. Los modelos políticos y el Estado de
bienestar en Europa entraron en crisis... Parte considerable de una generación no ha encontrado su
primer empleo." Así expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez,
miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer
Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura de la II Cumbre
CELAC-UE y que La Guantanamera reproduce a continuación.
JEFAS Y JEFES DE ESTADO Y GOBIERNO:
EXCELENCIAS:
Para
la América Latina y el Caribe, esta Segunda Cumbre CELAC-Unión Europea,
constituye un desafío, pues en ella debemos trazarnos el objetivo de
replantear los vínculos entre ambas regiones para que efectivamente
tengan el impacto deseado en las relaciones económicas, comerciales y de
cooperación.
La historia demuestra que el subdesarrollo de la
América Latina y el Caribe se inicia con el saqueo colonial, el
exterminio de millones de personas en los pueblos originarios y los
horrores de la esclavitud. Las deformaciones estructurales de nuestras
economías se agudizaron con la explotación neocolonial, los países
industrializados y las transnacionales impusieron sus intereses, el
capitalismo estableció patrones de producción y consumo irracionales e
insostenibles.
Los Estados Unidos nos despojaron de territorio y de
soberanía sobre los recursos naturales y mutilaron la independencia de
las naciones de la región, incluso al precio de sangrientas dictaduras
militares. El neoliberalismo borró una década de progreso. Contagiaron
nuestras economías con la crisis económica global y la especulación
financiera.
Pese a los progresos alcanzados, la América Latina y
el Caribe es la región de más desigual distribución de la riqueza y
persisten la pobreza, el insuficiente acceso a la educación, la salud y
el conocimiento.
En junio de 1999, en la Cumbre de Río de Janeiro, la Unión Europea nos propuso una “asociación estratégica birregional”.
En
Santiago de Chile, en enero del 2013, la CELAC reiteró la voluntad de:
“cooperar y profundizar las relaciones birregionales sobre la base del
respeto, la igualdad soberana y sin interferencias externas”.
En
La Habana, en enero de 2014, la CELAC aprobó la Proclama de la América
Latina y el Caribe como Zona de Paz, estableciendo los principios
rectores que rigen los lazos entre los países de la región, aplicables a
sus relaciones con el resto del mundo.
Invoco dicha Proclama,
para expresar solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela y su
Presidente Nicolás Maduro Moros frente a la arbitraria e infundada
Orden Ejecutiva del Presidente de los Estados Unidos, la cual le impone
sanciones que nuestra región reclama sean derogadas.
Si bien
compartimos importantes vínculos históricos y culturales, nuestra región
sigue ocupando un nivel marginal dentro de las prioridades
económico-comerciales de la UE. Se refuerzan las asimetrías y, mecánica e
injustamente, se retira la cooperación a pequeños Estados del Caribe.
Las
Metas de Desarrollo del Milenio continúan siendo inalcanzables. Sin
otro orden económico internacional y financiero, la Agenda de Desarrollo
Posterior al 2015 resultará un espejismo e incrementará la dependencia y
la brecha Norte-Sur.
Los modelos políticos y el Estado de
bienestar en Europa entraron en crisis. Los programas de ajuste y
austeridad han dañado gravemente a los trabajadores, las familias y los
inmigrantes. Parte considerable de una generación no ha encontrado su
primer empleo.
Para sobrevivir, es impostergable detener el
cambio climático con un acuerdo legalmente vinculante, ambicioso, justo y
equitativo, que garantice financiamiento, tecnología y cooperación en
materia de adaptación y mitigación, sobre la base de las
responsabilidades comunes pero diferenciadas y el reconocimiento de la
deuda histórica de los países desarrollados.
Las crecientes
amenazas a la paz y la seguridad internacionales, las guerras no
convencionales y la pobreza, que devastan naciones y destruyen Estados,
empujan a oleadas de seres humanos desesperados en busca de refugio.
Muy
tempranamente, advertimos que la expansión de la OTAN hacia las
fronteras de la Federación de Rusia implicaría una grave amenaza a la
paz, la seguridad y la estabilidad internacionales y de la propia
Europa. Reiteramos nuestro rechazo a las sanciones contra dicho país.
A
pesar de la histórica decisión de Cuba y los Estados Unidos de
restablecer relaciones diplomáticas, el bloqueo económico, comercial y
financiero contra Cuba persiste en toda su intensidad. Ha llegado el
momento de que Europa abogue por su eliminación total y ponga fin al
nada ético Entendimiento con Estados Unidos de noviembre de 1996 que
acepta la legislación que lo sustenta e internacionaliza, la Ley
Helms-Burton.
El cese de esa injusta política, junto a la
devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de
Guantánamo, la terminación de las transmisiones radiales y televisivas
violatorias de las normas internacionales, la compensación a nuestro
pueblo por los daños humanos y económicos sufridos, y la supresión de
los programas de carácter subversivo, son premisas indispensables para
la normalización de relaciones entre ambos países.
Seguimos
trabajando para la conclusión del Acuerdo de Diálogo Político y
Cooperación entre la Unión Europea y Cuba sobre las bases de
reciprocidad, respeto mutuo y no injerencia que acordamos en 2008 para
el reinicio de las relaciones de cooperación entre ambas partes.
La
Unión Europea, que constituye un importante socio económico para Cuba,
tiene espacio para acompañarnos en nuestro desarrollo. Asimismo, puede
aportar a la construcción de un mundo más justo y equitativo, para lo
cual urge demoler el actual sistema de dominación, hegemonismo, saqueo
de riquezas y especulación financiera.
Como hiciera el líder
histórico de la Revolución Fidel Castro en la primera de estas citas,
los invito a obrar “el milagro de convertir en posible lo
imposible”.