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Frank País: el revolucionario más buscado de Santiago de Cuba

Frank País García
Hoy Santiago de Cuba atesora sus restos. Esa misma ciudad donde nació y a la que dio su vida por una causa justa. Frank País García era su nombre y solo tenía 23 años cuando fue ametrallado en el Callejón del Muro, en la Ciudad héroe, junto a su compañero de lucha Raúl Pujols.

En homenaje a su memoria y la del resto de los héroes caídos en defensa de la Patria, incluido René Ramos Latour, Daniel, asesinado un año después en igual fecha y quien tras la muerte de Frank lo sustituyera como Jefe de Acción y Sabotaje del M-26-7, un Consejo de Ministros simbólico acordó declarar el 30 de Julio “ Día de los mártires de la Revolución Cubana».

Amante de la música y la poesía, Frank País García, el jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la clandestinidad, se refugiaba en estas manifestaciones del arte para intentar aliviar el dolor punzante por la pérdida de un amigo, o de un hermano. Fue un hombre que ante cualquier circunstancia  actuó sereno con la responsabilidad que exigía el cargo que poseía, fue el revolucionario más buscado de Santiago de Cuba.

Muchas opiniones versan sobre Frank, quien además organizó el Alzamiento del 30 de Noviembre en la Ciudad Héroe. Fidel Castro Ruz, al enterarse de su muerte escribe una carta a Celia Sánchez, donde lo calificó como “el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes", y en la propia misiva enfatizó: "…  No sospecha siquiera el pueblo de Cuba quien era Frank País, lo que había en él de grande y prometedor".

David fue uno entre tantos seudónimos clandestinos que tenía y que trascendió más allá de asesinato por los cuerpos represivos. De este joven maestro con rostro de adolescente, Ernesto Che Guevara expresó: “Sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma y además, que ese hombre era un ser superior. Hoy se llama, el inolvidable Frank País; para mí que lo vi una sola vez, es así”.

 “Era uno de estos hombres que se imponen en la primera entrevista, dijo, su semblante era más o menos parecido a lo que muestran las fotos actuales, pero tenía unos ojos de una profundidad extraordinaria […] mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma y además, que ese hombre es un ser superior”.
Bibliografía de la época testifica que Nilda Ferrer, amiga y compañera de lucha de Frank, dice: Hay un momento en que Frank mira a América con una dulzura, una expresión. Era tranquilidad, confianza, felicidad, paz. Todo estaba resumido ahí”. Mientras, su novia América Domitro, en el momento de su muerte expresó refiriéndose a sus asesinos:  “A Frank lo mataron ustedes, pero aun después de muerto ustedes le tienen miedo, cobardes”.


“Sí sé que para él las palabras disciplina, organización, civismo, libertad tenían un valor sagrado, conjugándose en su mente y en su acción, guardando un magnífico equilibrio… en él hicieron síntesis todas las virtudes revolucionarias.” Así dijo  Armando Hart Dávalos, en torno a la personalidad de Frank País.

Los héroes no escogen el momento de entregar la vida por la Patria. Por eso  hoy 30 de julio, Día de los mártires, recordamos a hombres como Frank País García, líder eterno de la lucha clandestina y a otros que con su ejemplo, llevarán en lo alto las antorchas de la historia.

Frank País García, no era solo hijo de Santiago, sino de Cuba



Frank País García
Frank País García nació el 7 de diciembre de 1934, entonces sus padres Francisco y Doña Rosario, no imaginarían jamás que el joven se convertiría al decir de Ernesto Guevara de la Serna, en el Inolvidable. Y es que no se puede decir su nombre sin temblar, sin aguantar una lágrima, sin recordar al joven de hablar pausado y mirada serena que hoy ocupa por derecho propio un sitial de honor entre los principales mártires de Cuba.

Cuando a los cinco años de edad pierde a su padre,  asume con seriedad su papel de hermano mayor y crece en un ambiente de disciplina y respeto hacia y por la familia. Fuentes de la época lo describen como un  niño ordenado, dulce, sencillo, callado y sobre todo, muy observador. Distribuida las tareas del hogar entre sus hermanos cuando su madre enfermaba, tenía gran sentido de la responsabilidad.

De Doña Rosario, su madre, Frank  apreció la música y tocaba el piano.  Portador de una disciplina férrea, fue un eterno enamorado y un autodidacta, poseía conocimientos de habilidades militares, política, filosofía, derecho, literatura..., y estas dotes las incorporó a su cultura general entre tantos compromisos como dirigente de la lucha en el llano.

Estudió en la escuela Normal para Maestros y es allí donde comienza su liderazgo estudiantil. Cuando el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 siente la necesidad de combatir al dictador Fulgencio Batista. Entonces en su centro estudiantil fue presidente de la Asociación de Alumnos y  en dicho cargo, desarrolla un importante plan de acción en defensa de la soberanía, con ello se gana la admiración de sus compañeros.

Muy joven, desde los 19 años, comienza a trabajar como maestro en años donde  su actividad revolucionaria era múltiple. Se había convertido en un indiscutible líder estudiantil, se le encontraba en las calles dirigiendo manifestaciones juveniles, distribuyendo propaganda y escribiendo artículos que condenaban a Batista.  Tenía  solo 22 años y Frank País ya era el Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio.

En apoyo al desembarco del Granma, el joven santiaguero organizó y dirigió el levantamiento del 30 de noviembre, organiza el alzamiento armado en Santiago de Cuba, en  central Ermita, hoy Costa Rica, en Guantánamo. Posteriormente,  a través de Celia Sánchez, les envía combatientes revolucionarios, armas, municiones, y otros recursos para la vida en las montañas.

Con su accionar revolucionario, Frank País García convierte a Santiago de Cuba en una ciudad en guerra. A todas horas sus calles eran recorridas por autos y jeeps de la policía y el ejército completamente armado. Había allanamientos domiciliarios, registros en la vía pública, situación que  completaba la imagen de pánico e incertidumbre que ofrecía el régimen, cuyos agentes represivos aumentaban cada  vez más su crueldad y ensañamiento.

Sobre Frank, jefe del Movimiento 26 de Julio en las ciudades y organizador de la lucha en Santiago de Cuba, la tiranía mantenía una tenaz persecución. Entonces  muchos compañeros le aconsejaron que partiera hacia la Sierra Maestra y se incorporara al Ejército Rebelde, pero él rechazaba la propuesta, consideraba necesaria su presencia en la clandestinidad.

La muerte lo sorprende mientras se afianzaba en sus actividades de revolucionario cabal. Por ello en el callejón santiaguero de El Muro, junto a su amigo Raúl Pujols, se truncaba su vida en plena madurez «cuando estaba dando a la Revolución lo mejor de sí mismo», solo tenía 23 años de edad.

Su cuerpo ya sin vida fue vestido de verde olivo. Banderas cubanas y del Movimiento Revolucionario 26 de Julio le acompañaron junto a la multitud  de pueblo que, indignada marchaban hasta el cementerio de Santa Ifigenia. Los asesinos estaban atemorizados por la enorme dimensión de las protestas que había generado el crimen.

David fue su nombre de guerra. Y al decir de Fidel Castro Ruz en carta a Celia Sánchez tras conocer la noticia de su muerte, Frank, fue "el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes", y prosigue: ¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado…

Por su parte, Ernesto Che Guevara, quien lo conociera en una de sus visitas a la Sierra Maestra, escribiría de él: “sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma… Hoy se le llama “el inolvidable Frank País”; y para mí, que lo vi una sola vez, es así".

Se había ganado el cariño de todos y  pesar de su juventud y de haber vivido sus últimos años de su vida escondite tras escondite, tenía valor y grandeza para dirigir desde su ciudad natal, las acciones revolucionarias de todo el país.  Frank País García, no era solo hijo de Santiago, sino de Cuba.


30 de noviembre en Guantánamo: un puente histórico entre el Moncada y el Granma

Era 30 de noviembre de 1956 cuando los combatientes de Santiago de Cuba y algunas zonas de Guantánamo, se vistieron de verde olivo con las armas en la mano para atraer la atención de las fuerzas del régimen de Fulgencio Batista. No había otro propósito que apoyar el desembarco de los expedicionarios del Yate Granma, que, por razones del tiempo no pisaron tierra cubana ese día cuando se espera.

En este marco, el joven revolucionario Frank País García, visitó varias veces a Guantánamo,  territorio estimado muy esencial en los planes elaborados para esta acción, pues poseía un alto grado de organización entre los miembros del Movimiento 26 de Julio. Los combatientes de los territorios Caimanera, Ermita, Isabel, Jamaica y Montesano también  se levantaron en armas junto a las de la ciudad.

Lideradas por el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, los rebeldes guantanameros realizaron diversas actividades para apoyar el desembarco de Fidel y sus compañeros del yate Granma. Entre esas acciones estaban la destrucción del puente de Belona, central Ermita, descarrilar una locomotora, cortar las comunicaciones entre Santiago y esta ciudad, decomisar armas  y tomar el control de la pequeña pista de aterrizaje de avionetas.

Los preparativos para el levantamiento no sólo incluyeron el aspecto militar. Se concibió además, organizar una huelga obrera general que tuvo como máximo líder a Antonio Torres (Ñico), combatiente conocedor del movimiento obrero y con mucha  experiencia en el sector ferroviario. También participó en su organización Leovigildo Cosa, asesorado por Gustavo Fraga. El movimiento huelguístico fue abarcador y llegó a paralizar casi completamente la vida económica guantanamera.
El alzamiento del 30 de noviembre fue el resultado de una intensa actividad consciente, minuciosamente preparada desplegada por el Movimiento Revolucionario 26 de Julio en varias zonas del país y además, un puente histórico entre el Moncada y el Granma. Y aunque estas  acciones no cumplieron su propósito, demostró la continuidad histórica del pueblo cubano además de la fortaleza, la  organización y la disciplina alcanzada por el Movimiento 26 de Julio en varios territorios de Cuba.

Frank País: en sus ojos, el hombre poseído por una causa



" Solo cuando una vida finaliza, es posible valorarla en toda su dimensión", dice una máxima Socraniana. Y esta afirmación es sin dudas, incuestionable: Cuba  conoció quién era Frank País, cuando fue cobardemente asesinado  por esbirros al servicio de la tiranía batistiana el 30 de julio de 1957 en El Callejón del Muro, Santiago de Cuba, junto a su compañero Raúl Pujol.

Ese Cuba perdía a uno de sus más valiosos hijos, al valeroso Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, quien con solo 22 años era dueño de una disciplina férrea.  Había nacido el 7 de diciembre de 1934, en Santiago de Cuba. Tenía sólo cinco años cuando ayudaba a sus hermanos Agustín y Josué, su padre había muerto y entonces la madre asumió toda la responsabilidad de la familia con su apoyo.

Frank País era  un eterno enamorado y un apasionado del buen verso y de la amistad como divisa suprema. Poseía conocimientos de habilidades militares, política, filosofía, derecho, literatura, de  poesía…preparaciones  que incorporó a su cultura general entre tantos movimientos y compromisos como dirigente de la lucha en el llano. Era todo alegría, pero nunca estuvo tan triste, como cuando supo la noticia del asesinato de su hermano Josué,  el 30 de junio, exactamente, un mes antes de que cayera asesinado.

Su  nombre de guerra en la clandestinidad,  era David. Y fue además,  "el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes”, Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado… al decir de Fidel castro Ruz en misiva que escribiría a Celia Sánchez tras conocer la noticia de su muerte.


Por su parte, Ernesto Che Guevara, quien conociera a Frank País  en una de sus visitas a la Sierra Maestra, escribiría de él: “sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa, con fe en la misma… Hoy se le llama “el inolvidable Frank País”; y para mí, que lo vi una sola vez, es así".

No se equivocó la dictadura Batistiana. Sabían perfectamente a quién liquidaban. Cegaban la vida al joven revolucionario, junto a su amigo y compañero Raúl Pujols, en plena flor de la vida, cegaban la vida al magnífico organizador, al forjador de cuadros revolucionarios, al hombre de pensamiento político avanzado y profundo.

La caída de Frank País y Raúl Pujols multiplicó su ejemplo. Por ello, para rendir tributo permanente a estos combatientes, se instituyó el 30 de julio como el Día de los Mártires de la Revolución Cubana. Fecha recordada por todo el pueblo de Cuba, como demostración sublime de rebeldía y amor por la pérdida irreparable de dos de sus hijos más abnegados y entregados a la causa.