Los Joven Club de Computación: 25 años de servicios
Leer: En Guantánamo, un palacio para reyes de la informática
Los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE) en Cuba se crearon el 8 de septiembre de 1987 por idea del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, con el objetivo de introducir a las nuevas generaciones en el mundo de las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones y hoy suman hoy más de 600 en el país, incluidos sus sitios intrincados.
Surgen con la finalidad de alfabetizar al pueblo en temáticas relacionadas con la Informática y Electrónica. De hecho, en toga la geografía guantanamera, desde la creación de este proyecto, se adiestraron más de 175 mil alumnos en alrededor de 20 millares de diversos cursos básicos y especializados.
Las tecnologías de la información y las comunicaciones se han convertido en un baluarte insustituible para el desarrollo socioeconómico y cultural de los países y nuestro país no está exento de ello. En los (JCCE) los usuarios reciben entre otras, clases de Microsoft Word y PowerPoint, Software Libre, Sistema Operativo, y las referidas a las redes sociales Facebook y Twitter, y Aprendiendo a colaborar con la Enciclopedia Cubana en la Red (Ecured).
Los niños y los alumnos de la Universidad del Adulto Mayor tambien tienen su espacio en este proyecto. También es de alta demanda la autopreparación a personas invidentes y débiles visuales, mediante el Software JAWS, el cual dispone de audio y permite a los discapacitados identificar los elementos en pantalla.
Otros de los servicios que durante 24 horas ofrecen los JCCE brindan además servicios de 24 horas, están relacionados con la navegación en la Intranet, libros de computación, bibliotecas virtuales, softwares para el aprendizaje del idioma Inglés y del lenguaje de señas, así como también a juegos didácticos, entre otras opciones.
El Palacio Provincial de Computación, inaugurado a finales de 2011, en la quinta ciudad cubana y ubicada en el centro de la ciudad, es la instalación brinda servicios de forma gratuita gratuita y siempre al alcance de la población.
Ivis Gainza Moya, directora de esta entidad, explicó que el palacio, posee también un espacio para la lectura donde los usuarios pueden consultar bibliografía informática, buscar, copiar y consultar información, solicitar el servicio de búsqueda en Internet, de informaciones del mundo actual de la informática, computación y telecomunicaciones.
Estos 25 años de creación de los de los Joven Club de Computación y Electrónica, están entre los más fructíferos planes suscitados por la Revolución, por tanto, constituyen un acicate para seguir afianzando los objetivos fundamentales de estas instituciones: brindar cultura a la comunidad y mantener un papel activo en la formación de valores en el proceso de informatización de la sociedad cubana.
Palacio Salcines: Muestra del eclecticismo en Guantánamo ( Fotos)
Imponente para quienes llega a la provincia de Guantánamo, se nos presenta el palacio Salcines. Por lo tanto, conocer la historia que encierran sus paredes, marca el despegue de esta ciudad caracterizado por sus calles rectas y bajas construcciones coloniales hacia un nuevo estilo arquitectónico.
El inmueble, máxima expresión de la arquitectura ecléctica en esta ciudad, fue edificado hacia el año 1919 y proyectado por José Lecticio Salcines y Morlote, graduado en 1913 en la Universidad de La Habana como Arquitecto e Ingeniero Civil y Eléctrico. De este connotado arquitecto toma su nombre.
El proyecto del edificio en sus inicios concebía sólo dos niveles, sin embargo, durante la construcción se decidió incorporarle un tercero. Cada espacio obedecía a una estructura espacial distinta, por los variados usos a que estaban destinadas. La planta baja se dedicaría a oficinas de negocios, y allí, funcionaría además, el Ayuntamiento de Guantánamo.
El segundo y tercer nivel eran dependencias de la familia Salcines, sitios con una especial distribución espacial y su decoración, que rompen con los esquemas tradicionales de las plantas de las casas coloniales, y toma una nueva postura de la escuela europea, para dar extremo valor a los espacios sociales, vinculados a las posibilidades económicas de este grupo social.
Los interiores del edificio, fue decorado por el barcelonés Buenaventura Morando, que recreó el salón principal con murales y cenefas particulares para cada espacio. En las paredes, sobresalen la maestría y gustos de anónimos pintores populares de origen catalán radicados en la ciudad por esa época y
están terminadas con un repello fino color terracota, mientras los interiores se terminaron con masilla y yeso.
Cierra la obra arquitectónica en su parte superior, la cúpula, dotada con linternas frontales selladas. Excelente mirador sobre el cual se alza la Fama, figura mitológica, hija de la esperanza y mensajera de Zeus, con el toque de su corneta, anuncia las buenas y malas noticias.
Esculpida por el italiano Américo Chini , la escultura es visible desde distintos puntos de la ciudad, y fue escogida como símbolo de la ciudad desde hace más de una década tanto por la historia que encierra su esbelta figura como por la significación que posee.
Actualmente, en la primera planta del inmueble, está la Galería de Arte, donde los artistas guantanameros y exponen sus obras pictóricas. En tanto, el Museo de Artes Decorativas, en la segunda planta exhibe objetos propios de José Lecticio Salcines y su familia. Y en el tercer nivel, se halla el Centro provincial de Patrimonio.
El palacio Salcines, es una de las construcciones más notables y significativas del casco histórico de la ciudad, erigida en la segunda década del siglo XX y constituye una notable representación del Eclecticismo monumental guantanamero.
Presidente Santos anuncia negociación del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto en Colombia (+ Alocución)
Alocución del Presidente de la República, Juan Manuel Santos sobre el ‘Acuerdo General para la Terminación del Conflicto’
Bogotá, 4 sep (SIG). “Colombianos, buenas tardes.
Hace unos días confirmé que habíamos avanzado en unas reuniones exploratorias en el exterior con representantes de las FARC.
Dije que un proceso para terminar el conflicto en mi gobierno sólo sería posible si éste sigue tres principios: aprender de los errores y aciertos del pasado para no crear falsas expectativas; lograr efectivamente el fin del conflicto -no su prolongación-, y no ceder un solo milímetro del territorio nacional.
Hoy les quiero anunciar que esas reuniones exploratorias han culminado con la firma de un acuerdo marco entre el Gobierno nacional y las FARC que establece un procedimiento -una hoja de ruta- para llegar a un acuerdo final que termine, de una vez por todas, esta violencia entre hijos de una misma nación. El acuerdo lleva el nombre de “Acuerdo General para la Terminación del Conflicto”, y tiene su origen en unos canales que había establecido el gobierno anterior y que nosotros retomamos y continuamos.
Las conversaciones exploratorias, realizadas de manera directa y con toda discreción, se llevaron a cabo durante seis meses en La Habana, con el acompañamiento de Cuba y Noruega, después de año y medio de trabajo preparatorio.
En ellas se construyó una visión compartida del fin del conflicto y se acordaron el propósito, la agenda y las reglas de juego de un proceso que debe ser serio, digno, realista y eficaz.
Luego de estas conversaciones exploratorias, tengo la convicción de que estamos ante una oportunidad real de terminar de manera definitiva el conflicto armado interno.
Se trata de un camino difícil, sin duda -muy difícil-, pero es un camino que debemos explorar.
Cualquier gobernante responsable sabe que no puede dejar pasar una posibilidad como ésta de acabar con el conflicto.
¡Y eso sí que lo entienden las millones de víctimas!
¿Cuántos colombianos no han sufrido el conflicto en carne propia?
¿Cuántos colombianos no tienen un familiar que haya sido víctima de la violencia?
Estamos ante una oportunidad real por dos razones fundamentales:
La primera, porque Colombia ha cambiado, y el mundo ha cambiado. La segunda, porque este acuerdo es diferente.
Lo primero: ¿Qué ha cambiado?
Hoy podemos hablar de paz porque Colombia crece y se abre al mundo.
Nuestra economía es ya una de las más prósperas de América Latina, similar a la de Argentina y sólo superada por Brasil y México.
Es una economía que está creando empleo, como pocas en el mundo, en medio de una fuerte turbulencia internacional.
Hoy podemos hablar de paz porque millones de colombianos están saliendo de la pobreza y porque seguimos avanzando en esa dirección.
Hoy podemos hablar de paz porque el uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos es cosa del pasado.
Ningún país de la región lo tolera, y en varios hay gobernantes que dejaron atrás la lucha armada y optaron por el camino de la democracia.
No sólo Colombia: el continente entero quiere vivir en paz y nos respalda en ese propósito.
Hoy podemos hablar de paz gracias a los éxitos de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, y gracias a la creciente presencia del Estado en todo el territorio nacional.
Hoy podemos hablar de paz gracias al esfuerzo diario de nuestros soldados y de nuestros policías, a quienes en este momento quiero rendir un homenaje.
Yo sé lo que es la guerra porque fui Ministro de Defensa en un momento crucial y conocí de primera mano el sacrificio de nuestros hombres.
Hoy podemos hablar de paz porque la visión de mi gobierno es una visión integral: NO combatimos por combatir; combatimos para alcanzar la paz.
Y también estamos construyendo paz.
Lo hacemos cuando reparamos a las víctimas, lo hacemos cuando restituimos tierras a los despojados, lo hacemos cuando buscamos mejorar las condiciones de vida de quienes han permanecido olvidados en los confines de nuestra geografía.
Hoy podemos hablar de paz porque este gobierno ha avanzado mucho -de la mano del Congreso- en crear condiciones para la reconciliación nacional.
Lo segundo: ¿Por qué es diferente este acuerdo? ¿Por qué no repite los errores del pasado?
Es diferente porque es un acuerdo para terminar el conflicto.
Contiene las condiciones que el Gobierno considera necesarias para abrir un proceso con suficientes garantías, aunque, por supuesto, el éxito NO se puede dar por descontado.
Por eso un punto de la agenda es, precisamente, “el fin del conflicto”, es decir, lo que pasa cuando cesen definitivamente las acciones militares.
Este acuerdo no es ya la paz, ni se trata de un acuerdo final.
Como ya lo dije, es una hoja de ruta que define con precisión los términos de discusión para llegar a ese acuerdo final.
Este acuerdo es diferente porque no tiene despejes de territorio y porque no hay cese de operaciones militares.
Es diferente porque las conversaciones se llevarán a cabo fuera de Colombia, para seguir trabajando con seriedad y discreción.
Comenzarán en Oslo la primera quincena de octubre y luego continuarán en La Habana.
Es diferente porque las conversaciones NO tendrán un tiempo ilimitado.
Se medirán en meses, no en años.
En todo caso, acordamos que la duración estará sujeta a que se revisen los avances cada cierto tiempo y, si no hay avances, sencillamente no seguimos.
Es diferente porque el acuerdo establece un proceso con una estructura clara, dividida en tres fases:
La primera fase -la fase exploratoria- definió una agenda cerrada y unas reglas y procedimientos para evacuarla, que es lo que ya se firmó.
La segunda fase estará enmarcada dentro de unas sesiones de trabajo reservadas y directas.
Será una discusión, sin interrupciones y sin intermediarios, sobre los puntos acordados para llegar al Acuerdo Final.
Y con ese acuerdo final se terminaría formalmente el conflicto.
La tercera fase es la implementación simultánea de todo lo acordado, con las correspondientes garantías y mecanismos de verificación y participación ciudadana.
Este acuerdo es diferente a los anteriores porque contiene una agenda realista sobre cinco puntos concretos.
El primer punto es EL DESARROLLO RURAL.
Eso significa dar mayor acceso a la tierra, llevar infraestructura a las regiones más apartadas, hacer que la prosperidad y los servicios del Estado lleguen a todos los habitantes del campo.
Es repartir las oportunidades de manera más equitativa por todo el territorio.
El segundo punto son LAS GARANTÍAS PARA EL EJERCICIO DE LA OPOSICIÓN POLÍTICA Y DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
No sólo en la norma, sino en la realidad.
Es decir, que quienes disientan y protesten lo hagan sin temor, y que se rompa para siempre el lazo entre política y armas.
El tercer punto es EL FIN MISMO DEL CONFLICTO ARMADO.
Esto incluye la dejación de las armas y la reintegración de las FARC a la vida civil, junto con todas las medidas del Gobierno para dar garantías al proceso de terminación.
El cuarto punto es EL NARCOTRÁFICO, que tanto daño le ha hecho y le hace a nuestro país.
Si este proceso contribuye a que se combata con más efectividad este negocio ilícito, eso por sí solo sería un gran avance.
Y el quinto punto son LOS DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS.
Nadie puede imaginar el fin del conflicto sin atender a quienes han sido sus víctimas, que -precisamente- es lo que comenzamos a hacer con la Ley de Víctimas.
Satisfacer los derechos de las víctimas es una obligación de todos.
Eso significa también emprender un ejercicio de esclarecimiento de la verdad porque no sólo las víctimas, sino todos los colombianos, tenemos derecho a saber qué pasó y quiénes fueron los responsables.
Todos estos puntos tendrán su correspondiente verificación y, en su conjunto, constituyen una fórmula integral para la terminación efectiva del conflicto, y para avanzar en la construcción de una paz estable y duradera.
Y son, además, consecuentes con las políticas de este gobierno.
Nosotros seguiremos haciendo en el terreno lo que prometimos a los colombianos: restituir tierras, reparar a las víctimas, garantizar justicia, disminuir la pobreza, crear empleo.
Hemos trabajado con seriedad, y debo reconocer que las FARC también.
Todo lo que hasta ahora se ha acordado, se ha respetado.
Si las FARC abordan la siguiente fase con la misma seriedad, tenemos buenas perspectivas.
Para la fase que comienza, vamos a establecer mecanismos para informar sobre los avances y para garantizar una adecuada participación de la sociedad, manteniendo -eso sí- el carácter serio y discreto de las conversaciones.
En el entretanto -repito- el Gobierno no hará concesiones de ningún tipo en el terreno militar.
Las operaciones militares -ministro Pinzón, general Navas, señores comandantes- continuarán con la misma intensidad.
Tampoco nos dejaremos amedrentar por los extremistas y los saboteadores, de cualquier sector, que suelen aparecer en estos momentos.
Le pido al pueblo colombiano templanza, paciencia, fortaleza ante eventuales nuevos ataques de las FARC o un incremento de la violencia, que de todas maneras SERÁN respondidos con toda la contundencia por parte de la fuerza pública y de la justicia.
Por último, quiero agradecer a los gobiernos de Cuba y de Noruega por el generoso apoyo que nos han brindado.
Sin su concurso no habría sido posible llegar a este punto.
Cuba y Noruega seguirán actuando como anfitriones y garantes en la segunda fase.
También quiero agradecer al gobierno de Venezuela por su permanente disposición a ayudar en todo momento, y al gobierno de Chile por haber aceptado apoyarnos en la siguiente fase.
Estos dos países ¬¬¬-Venezuela y Chile¬¬¬- serán acompañantes.
Agradezco, finalmente, a una serie de expertos internacionales que -desde el principio- con su conocimiento, con su experiencia y con gran dedicación, han enriquecido enormemente este proceso.
Compatriotas:
Hay momentos en la historia en que un gobernante debe decidir si se arriesga a emprender caminos nuevos para resolver los problemas fundamentales de su nación.
Éste es uno de esos momentos.
Sin duda hay riesgos, pero creo que la historia sería mucho más severa con todos nosotros si no aprovechamos la oportunidad que hoy se nos presenta.
En todo caso, la responsabilidad de esta decisión recaerá sobre mis hombros y sobre los de nadie más.
Eso sí, quiero poner muy de presente a mis compatriotas que -si no somos exitosos- tendremos la tranquilidad de que hicimos lo correcto; de que no hicimos concesiones ni cedimos un centímetro del territorio, ni tampoco desatendimos las tareas del gobierno.
Hemos procedido y procederemos con la debida cautela, pero también con determinación.
Los invito entonces a que miremos este proceso con prudencia, pero también con optimismo.
Si somos exitosos, habremos puesto fin a esa oscura noche de medio siglo de violencia.
NO podemos seguir siendo un país con uno de los conflictos internos más largos del planeta, y el último del hemisferio.
NO podemos dejar que sigan naciendo nuevas generaciones-como la mía- que no conozcan un solo día de paz.
No hay duda de que es hora de pasar la página.
Hace unos días, una madre cabeza de familia, con cuatro hijos -de los cuales había perdido dos en este conflicto- se me acercó y me dijo:
“Presidente, busque la paz. En paz seremos mejores personas. En paz los dos hijos que me quedan tendrán más oportunidades”.
Así lo creo. Si ponemos fin al conflicto, los colombianos estaremos frente a un mundo lleno de oportunidades.
Si terminamos el conflicto, se desatará todo nuestro potencial, y a Colombia no la parará nadie.
TENEMOS QUE UNIRNOS.
Tenemos que unirnos todos para hacer que el sueño de vivir en paz se convierta por fin en una realidad.
Gracias y buenas tardes”.
Giustino Di Celmo: "Ningún dolor puede ser más grande que la muerte de un hijo"
La Habana, 4 de septiembre de 2012
Declaración de Giustino Di Celmo
Ningún dolor puede ser más grande que la muerte de un hijo y más aún cuando es causada por un hecho violento y cruel…
Hace 15 años, el 4 de septiembre de 1997, una bomba asesina colocada en el lobby del Hotel Copacabana, apagó la vida de Fabio Di Celmo, mi hijo, mi Fabiucho, un joven que apenas había vivido 32 años cuando fue víctima inocente de una acción terrorista que sumió en la desesperación y el dolor a toda mi familia…
Recientemente, el 1 de junio de 2012, fecha en la que Fabio hubiera arribado a los 47 años de vida, murió su mamá, Ora Bassi, mi compañera por más de sesenta años, mi esposa, mi amor. Ora, compartió conmigo la pena de haber perdido a Fabio, el más pequeño de nuestros hijos. Ella murió sin el consuelo de saber que el organizador y mayor responsable de ese acto terrorista, fuese juzgado por su crimen. Eso no es justo.
Luis Posada Carriles fue el organizador del acto terrorista que mató a mi hijo. No podré olvidar jamás las declaraciones de este criminal, publicadas por The New York Times los días 12 y el 13 de julio de 1998, cuando tras reconocer que había pagado la mano asesina del mercenario salvadoreño que puso la bomba en el Copacabana, sin ningún pudor confesó a la periodista que no le preocupaba la muerte de Fabio y que él dormía como un bebé porque: " El italiano estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado".
Sin embargo, a pesar de las múltiples denuncias, Luis Posada Carriles, terrorista comprobado y confeso, camina libremente por las calles de Miami y recibe reconocimientos y honores de parte de la mafia cubano americana y la extrema derecha de los Estados Unidos de América. La farsa de su juicio en El Paso, Texas, colmó la copa… Solo se le juzgó por mentiroso, aunque quedó demostrado que había sido el mandante de la muerte de Fabio...
Yo les pregunto:
¿Cómo es posible que un país que dice condenar el terrorismo albergue a este terrorista con una larga hoja de crímenes que incluyen la voladura del avión de CUBANA en Barbados, el asesinato de cientos de venezolanos y la muerte de mi hijo?
¿Cómo es posible que el Gobierno de Estados Unidos, incluya a Cuba en una lista de países terroristas, cuando Cuba solo ha sido víctima de las acciones terroristas organizadas por criminales que ellos han protegido y pagado?
¿Por qué los grandes medios de difusión no hablan de que Cinco antiterroristas cubanos guardan prisión en cárceles norteamericanas por tratar de evitar hechos terroristas en Cuba, mientras los terroristas viven libremente en Estados Unidos?
¿Cómo es posible que los grandes medios de prensa mantengan el silencio ante tamaña injusticia y nieguen al pueblo norteamericano la oportunidad de conocer la verdad?
Podría hacer muchas preguntas que harían interminable mi declaración. Las respuestas confirmarían la doble moral del Gobierno norteamericano y de la gran prensa ante el terrorismo.
Solo quiero decir a todos que soy un hombre de paz y de trabajo. Un hombre de 92 años, que a pesar de su dolor, no anida mezquinos sentimientos de venganza. Desde que Fabio murió juré no descansar hasta que se hiciera justicia, así me quedé en Cuba. Quiero participar en toda la lucha que hace este país por la justicia.
Yo juré quedarme en Cuba hasta el último instante de mi vida porque, como ya he dicho muchas veces, yo veo a Fabio todos los días por las calles de La Habana: en la cancha donde él jugaba fútbol; en el restaurante que él había soñado y que hoy lleva su nombre. Paso todos los días por la casa donde Fabio vivía, y siento que así puedo cuidarlo, porque un buen padre nunca abandona a sus hijos
Agradezco mucho todas las personas me han dado una frase de aliento; a quienes no me han abandonado en esta lucha por la verdad y la justicia, a quienes trabajan por romper el muro de silencio sobre las acciones de terrorismo contra Cuba; a los Cinco cubanos que infiltrados en grupúsculos de la mafia miamense expusieron su vida, su familia y su felicidad por tratar de evitar actos terroristas como el que tronchó la vida de mi hijo; agradezco al Gobierno y al Partido Comunista de Cuba, al Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, a la Asociación de Amistad Italia Cuba, AsíCuba Umbria, a La Villeta, al Comitato Fabio Di Celmo y a todas las instituciones que en Cuba y en Italia me han apoyado en este empeño. Un agradecimiento muy especial al pueblo de Cuba, a cada una de esas personas que me encuentro por las calles y me abrazan en nombre de Fabio. Todos me hacen sentir que los Di Celmo no estamos solos cuando seguimos clamando JUSTICIA por Fabio ante los oídos sordos del Gobierno que cobija al mandante…
Por último, quiero hacer a llegar mi agradecimiento y respeto al comandante Fidel Castro. Quiero que Fidel conozca que no cejaré en la lucha porque Luis Posada Carriles y todos los demás terroristas comparezcan ante la justicia. Siempre rechazaré la hipocresía y la doble moral del Gobierno de los Estados Unidos, no me cansaré de cumplir con mi decisión de luchar hasta el último momento de mi vida. Sueño, volver a abrazar a Fidel, como un día él nos abrazó a mí y a Ora y decirle: ¡Vio mi Comandante, se ha hecho justicia…los terroristas han sido juzgados… Nadie más llorará por sus crímenes, como lloramos Tiziana, Livio, mi mujer y yo…!
Pido a todos ustedes que me permitan cumplir este sueño. Juntos podremos lograrlo si denunciamos la injusticia y la doble moral de los imperialistas, si luchamos porque Luis Posada Carriles pueda ser extraditado a Venezuela para ser juzgado por sus crímenes; si luchamos por la libertad de los Cinco y por la paz en un mundo mejor para todos.
Muchas gracias,
Giustino Di Celmo
Fiesta de los Joven Club en Twitter
Los Joven Club de Computación y Electrónica invitan a intercambiar en la red social Twitter entre las 9:00 am y 12 del mediodía del sábado 8 de septiembre de 2012, jornada que celebra el aniversario 25 de la creación de estos centros tecnológicos por iniciativa de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro.
Con la etiqueta #TuiJClub25, la fiesta de los Joven Club en Twitter abordará el papel desempeñado por estas instalaciones al servicio de la comunidad durante 25 años, reafirmando su misión de contribuir a la socialización de las tecnologías y la informatización de la sociedad; un derecho humano conquistado al alcance de todo el pueblo.
En estos 25 años, el accionar de nuestras instalaciones y el rol que desempeñan en la vida comunitaria han hecho de los Joven Club un programa indispensable en el desarrollo sociocultural de nuestra sociedad, convirtiéndolo en la computadora de la familia.
¡Bajo el lema Joven Club: un presente lleno de futuro te invitamos a festejar en Twitter este 8 de septiembre de 2012 por #TuiJClub25!
Cuba está de fiesta: Hoy comienza el curso escolar
Hoy comienza el nuevo curso escolar y con ello, Cuba se convierte en una gran escuela. La ciudad vuelve a vestirse con los colores de la enseñanza. Desde una punta a la otra de este verde caimán, cerca de dos millones de niños, adolescentes y jóvenes se darán otra cita con el conocimiento, desde la enseñanza preescolar hasta la universitaria.
Muy tempranito las calles cubanas fueron tomadas por los uniformes y las pañoletas. Ellos van hacia sus escuelas, con sus mochilas cargadas de sueños y allí, se enfrentan a metas superiores. Hay risas, llantos, canciones, mucho que aprender… en la escuela se afianza el verdadero significado de la amistad, la solidaridad y la confianza.
El inicio de curso es un acontecimiento importante para todos los estudiantes, incluso para quienes han dejado las aulas hace ya un tiempo. Este encuentro tras disfrutar de merecidas vacaciones, deviene gratas emociones, pero lo esencial es que siempre nos quedamos con el recuerdo de las palabras de bienvenida, del saludo a un compañerito al que no conocemos, de los imborrables recuerdos…
Al parecer son sencillas memorias, sin embargo, son tan importantes que perdurarán en el tiempo por el significado que para cada estudiante deviene este encuentro: el recuerdo de los amigos, los profesores, la nostalgia por los pasillos de la escuela, las primeras ilusiones amorosas, o simplemente las travesuras de un compañero siempre tan especial.
Dicen que recordar es volver a vivir, por eso junto a los preparativos de mis hijos hoy en su primer día de clases, recordé ese pasado siempre anhelado. Recordé los pasillos amplios de la secundaria y el preuniversitario, el olor a tierra mojada de los campos que rodeaban el centro escolar y las alborotadas risas en los dormitorios a la hora del descanso donde además, compartimos tantos momentos.
Este lunes comienzan las clases y con ello, las nuevas generaciones recibirán el mejor regalo que se puede dar a un ser humano: la educación, que como dijera José Martí, el más universal de los cubanos, significa “depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día que vive… es prepararlo para la vida”.
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