Luis Ramírez López: exigencia, entereza y combatividad
Aquel 21 de mayo de 1966, los compañeros de Luis Ramírez López, prometieron amar con más fuerza a la Revolución y soportaron con arrojo el alevoso crimen. Habían recibido el cadáver del soldado de la Brigada de la Frontera Orden Antonio Maceo, alcanzado por las balas enemigas disparadas desde el otro lado de la cerca perimetral. “Marines, hijos de puta, me han matado”, fueron sus últimas palabras.
Luís se convertiría entonces en otro combatiente cubano caído a consecuencia de las constantes provocaciones que casi a diario, se lanzaban contra Cuba desde ese enclave militar, ilegalmente ocupado por el gobierno de los Estados Unidos en territorio de Guantánamo.
Había nacido el 19 de mayo de 1944, en Guisa, Granma y fue llamado a las filas del Servicio Militar Obligatorio el 25 de mayo de 1965. Sólo llevaba 11 meses en cumplimiento de su deber, cuando fue asesinado mientras realizaba la guardia en la casamata 65, instalada a 150 metros del límite este de esa mentada fortaleza norteamericana. Cubría su turno de guardia en la Brigada de la Frontera.
La exigencia, entereza y combatividad eran cualidades que, junto a su jovialidad, predominaban en Luis. También lo acompañaban su serenidad y voluntad de hierro, además de la simpatía hacia sus compañeros, quienes reclamaban cubrir la posta con él, de ahí la indignación que ocasionara en ellos el vil asesinato del camarada.
A raíz del alevoso crimen, un portavoz del pentágono, trató de justificar lo ocurrido al alegar que el suceso se produjo dentro del perímetro de la Base Naval Norteamericana y expresó, entre otras falsedades, que el combatiente “traspasó la cerca que limitaba la Ilegal Base Naval y después huyó”, razón por la cual un centinela de la infantería le provocó la muerte.
Respecto a esta afirmación y para dar firme respuesta a esos falsos planteamientos, nuestro Comandante en jefe Fidel Castro Ruz, subrayó: “Nosotros no podemos caer en actos y provocaciones que no hemos realizado jamás y de los cuales sí hemos sido víctimas sistemáticamente durante años, y por otra parte, no vamos a abandonar la custodia de nuestro territorio".
Las especulaciones en torno al asesinato del joven soldado, fueron disímiles, sin embargo, el argumento fue desmentido cinco días después cuando 30 periodistas de 16 países visitaron la Brigada de la Frontera y allí, en conferencia de prensa, los corresponsales de varias agencias noticiosas, conocieron lo relacionado con el homicidio y comprobaron, la falsedad de las imputaciones al verificar que la sangre vertida por el combatiente todavía se apreciaba en la casamata donde resultara herido.
Conmoción, repudio, rabia y odio, caracterizaban a Cuba ante la pérdida de Luis Ramírez López, cuyos restos mortales yacen en el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del cementerio de Santa Ifigenia en la provincia de Santiago de Cuba.
Y es que ninguna riqueza, por inmensa que sea, podría devolver la vida de los caídos durante el cumplimiento del deber, como tampoco los más de 50 años de victorias bastan para sentirnos cada vez más comprometidos con Cuba y su Revolución victoriosa.
Los secretos de Lincoln Díaz-Balart que todo el mundo sabe en Miami (+ infografía)
Tomado del blog de Iroel Sánchez La Pupila Insomne
Un artículo del periodista Jean Guy Allard en el portal Contrainjerencia revela “a partir de informaciones que circulan en Miami” que el ex congresista Lincoln Díaz-Balart “se dedica a reorganizar el grupo mafioso clandestino creado por su padre, La Rosa Blanca”.
Allard refiere una reunión secreta –celebrada el 25 de mayo de 2010- en la que habrían participado, además de Díaz Balart, la actual presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. Ileana Ros-Lehtinen y el recién electo senador Marco Rubio. Allí, “Ros-Lehtinen y Rubio se comprometieron en ejercer presiones sobre los directivos del Internacional Republican Institute (IRI) y de la propia USAID para lograr una nueva distribución de los fondos destinados a los programas “cubanos”, a favor de la Rosa Blanca”.
No es de juego, la Enciclopedia del Terrorismo de Estado en las Américas se refiere a La Rosa Blanca como “la organización madre de la contrarrevolución y el terrorismo desde los Estados Unidos hacia Cuba”, y el propio Allard cita que Díaz Balart se dirigió a la presidenta panameña Mireya Moscoso en dos ocasiones, solicitándole el indulto para Luis Posada Carriles –autor de la voladura de un avión civil que costó la vida de 73 personas.
Pero eso no es lo único que se comenta en Miami sobre el heredero de La Rosa Blanca, también se dice que Lincoln Díaz-Balart está preocupado porque su discurso no tiene pegada en las nuevas generaciones de cubanoamericanos que buscan normalizar las relaciones con Cuba, lo cual ve como una amenaza para sus fantasías presidenciales en la Isla. Lo de las fantasías presidenciales no es una idea lanzada al vuelo y no hay mejor fecha que un 20 de mayo –día en que nació la república neocolonial en Cuba bajo la sombra de EE.UU.- para hablar de ello.
En la ciudad floridana se habla también de otra reunión secreta, sostenida con carácter urgente el 2 de agosto de 2006 -a raíz de la proclama del líder cubano Fidel Castro en que delegaba sus responsabilidades por razones de salud- en la que Díaz-Ballart dio a conocer, entre otras cosas, una constitución secreta -elaborada por su padre Rafael Díaz Balart y Eduardo Soto (ex abogado de Luis Posada Carriles)- para aplicarla en Cuba en concordancia con la “transición” promovida en la Isla por el gobierno de EE.UU. En dicha reunión se estableció que el presidente de Cuba en esta “etapa de transición” sería Lincoln Diaz Ballart y para ello era necesario proyectarlo y ganar terreno aceleradamente en Estados Unidos y Europa.
En el encuentro del 2 de agosto de 2006 se conoció y debatió acaloradamente un estudio reservado de la Fundación para el Análisis y el Estudio Social (FAES), vinculada al Partido Popular español, en el cual se planteaba que el candidato presidencial ideal para España y Europa en una Cuba Postcastro era el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner, por lo que se acordó incrementar las acciones en Europa, específicamente en España, para lo cual incrementarían los fondos y la representación de La Rosa Blanca en ese país, a través de su encargado allí desde el 2001, Waldo Díaz-Balart. Waldo debía incrementar el seguimiento de las actividades realizadas por Carlos Alberto Montaner, promover acciones de descrédito contra este en la prensa y seguir pormenorizadamente su estado de salud; además, sería el encargado de promover y potenciar desde Madrid la figura del futuro presidente Lincoln Díaz Ballart, así como la impresión de materiales contra Cuba, campañas mediáticas y movilizaciones.
La investigación y captura, por fraude al Medicare y Medicaid, de Ernesto Montaner, hermano de Carlos Alberto Montaner, y dueño del Montaner Medical Center no fue un hecho casual y aislado. Fue la primera víctima que se cobró la reunión relámpago realizada el 2 de agosto del 2006 en Washington. La información que publicó El Nuevo Herald de Miami, reseñando el hecho, sitúa el comienzo de la persecución contra Montaner en 2006.
Control del dinero federal para la subversión contra Cuba, eliminación de supuestos aliados, conspiraciones secretas, apoyo al terrorismo, forman parte del comportamiento típicamente mafioso de esta familia, rechazada hasta por los propios enemigos de la Revolución Cubana. Cuando Allard, dice “grupo mafioso clandestino” no adjetiviza, describe con exactitud lo que todo el mundo sabe en Miami pero de lo que no quiere enterarse el gobierno de EE.UU.
Un artículo del periodista Jean Guy Allard en el portal Contrainjerencia revela “a partir de informaciones que circulan en Miami” que el ex congresista Lincoln Díaz-Balart “se dedica a reorganizar el grupo mafioso clandestino creado por su padre, La Rosa Blanca”.
Allard refiere una reunión secreta –celebrada el 25 de mayo de 2010- en la que habrían participado, además de Díaz Balart, la actual presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. Ileana Ros-Lehtinen y el recién electo senador Marco Rubio. Allí, “Ros-Lehtinen y Rubio se comprometieron en ejercer presiones sobre los directivos del Internacional Republican Institute (IRI) y de la propia USAID para lograr una nueva distribución de los fondos destinados a los programas “cubanos”, a favor de la Rosa Blanca”.
No es de juego, la Enciclopedia del Terrorismo de Estado en las Américas se refiere a La Rosa Blanca como “la organización madre de la contrarrevolución y el terrorismo desde los Estados Unidos hacia Cuba”, y el propio Allard cita que Díaz Balart se dirigió a la presidenta panameña Mireya Moscoso en dos ocasiones, solicitándole el indulto para Luis Posada Carriles –autor de la voladura de un avión civil que costó la vida de 73 personas.
Pero eso no es lo único que se comenta en Miami sobre el heredero de La Rosa Blanca, también se dice que Lincoln Díaz-Balart está preocupado porque su discurso no tiene pegada en las nuevas generaciones de cubanoamericanos que buscan normalizar las relaciones con Cuba, lo cual ve como una amenaza para sus fantasías presidenciales en la Isla. Lo de las fantasías presidenciales no es una idea lanzada al vuelo y no hay mejor fecha que un 20 de mayo –día en que nació la república neocolonial en Cuba bajo la sombra de EE.UU.- para hablar de ello.
En la ciudad floridana se habla también de otra reunión secreta, sostenida con carácter urgente el 2 de agosto de 2006 -a raíz de la proclama del líder cubano Fidel Castro en que delegaba sus responsabilidades por razones de salud- en la que Díaz-Ballart dio a conocer, entre otras cosas, una constitución secreta -elaborada por su padre Rafael Díaz Balart y Eduardo Soto (ex abogado de Luis Posada Carriles)- para aplicarla en Cuba en concordancia con la “transición” promovida en la Isla por el gobierno de EE.UU. En dicha reunión se estableció que el presidente de Cuba en esta “etapa de transición” sería Lincoln Diaz Ballart y para ello era necesario proyectarlo y ganar terreno aceleradamente en Estados Unidos y Europa.
En el encuentro del 2 de agosto de 2006 se conoció y debatió acaloradamente un estudio reservado de la Fundación para el Análisis y el Estudio Social (FAES), vinculada al Partido Popular español, en el cual se planteaba que el candidato presidencial ideal para España y Europa en una Cuba Postcastro era el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner, por lo que se acordó incrementar las acciones en Europa, específicamente en España, para lo cual incrementarían los fondos y la representación de La Rosa Blanca en ese país, a través de su encargado allí desde el 2001, Waldo Díaz-Balart. Waldo debía incrementar el seguimiento de las actividades realizadas por Carlos Alberto Montaner, promover acciones de descrédito contra este en la prensa y seguir pormenorizadamente su estado de salud; además, sería el encargado de promover y potenciar desde Madrid la figura del futuro presidente Lincoln Díaz Ballart, así como la impresión de materiales contra Cuba, campañas mediáticas y movilizaciones.
La investigación y captura, por fraude al Medicare y Medicaid, de Ernesto Montaner, hermano de Carlos Alberto Montaner, y dueño del Montaner Medical Center no fue un hecho casual y aislado. Fue la primera víctima que se cobró la reunión relámpago realizada el 2 de agosto del 2006 en Washington. La información que publicó El Nuevo Herald de Miami, reseñando el hecho, sitúa el comienzo de la persecución contra Montaner en 2006.
Control del dinero federal para la subversión contra Cuba, eliminación de supuestos aliados, conspiraciones secretas, apoyo al terrorismo, forman parte del comportamiento típicamente mafioso de esta familia, rechazada hasta por los propios enemigos de la Revolución Cubana. Cuando Allard, dice “grupo mafioso clandestino” no adjetiviza, describe con exactitud lo que todo el mundo sabe en Miami pero de lo que no quiere enterarse el gobierno de EE.UU.
José Martí: Cuando la muerte debe pedir disculpas a la vida
Hoy la muerte debe pedir disculpas a la vida. Este día cae en combate el héroe nacional cubano José Martí. Era aquel mediodía del 19 de mayo de 1895 y aunque sabía que marchaba hacia la muerte, se arrojó sobre ella con osadía admirable en busca de la estrella que ilumina y mata.
Gloriosa fue su primera y última cabalgadura pero su inexperiencia no le permitió comprender que marchaba hacia el fuego español. Entonces su caballo Baconao, regresaba solo a los predios mambises y en las horas de la noche, sus compañeros de lucha, habían reconocido el cuerpo ya sin vida, del fundador del Partido Revolucionario Cubano
José Martí se había derrumbado en el campo de batalla y allí en Dos Ríos caía de cara al Sol y entre las palmas de su Cuba querida, como siempre había pedido en sus Versos Sencillos. Había muerto el patriota, el poeta, el político, el periodista, el hombre del verbo ardiente y el decoro.
Su firmeza revolucionaria, y la fortaleza de sus pensamientos, le vinieron de su propia raíz popular, de la fe en la victoria y su mérito más valioso, fue lograr la unidad de los cubanos dentro y fuera de Cuba.
José Martí sólo vivió 42 años, el tiempo suficiente para legar al futuro una huella inquebrantable en la Historia de Cuba. Las balas enemigas que cegaron su vida, nos robaron una de las personalidades más destacadas del pensamiento progresista de América y del Mundo.
Aquel 19 de mayo de 1895 Cuba perdía al más lúcido de los cubanos,al combatiente, al organizador, al maestro, al escritor, al hombre culto e inteligente. Perdía al Maestro, al hombre que había echado sobre sus hombros la guerra necesaria y quien había calado, como nadie, en la naturaleza del imperialismo norteamericano.
Yoani Sánchez debate sobre homofobia bajo supervisión de la SINA
Tomado del blog: Cambios en Cuba
En el extremo derecho de la foto (sentada y con blusa verde) Kathleen Duffy, asistente del área politico-economica de la Oficina Política de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, supervisa cine debate en casa de Yoani Sánchez
El cine debate que tuvo lugar ayer, a propósito del Día contra la Homofobia, en casa de la bloguera mercenaria Yoani Sánchez genera sin dudas varias preguntas.
¿Por qué si Yoani Sánchez y sus acólitos dicen estar contra la homofobia no desfilaron el pasado sábado 14, por la céntrica calle 23, como hicieron cientos de integrantes de la comunidad gay cubana?
¿Acaso Yoani Sánchez sospechaba que los LGBT cubanos exclamarían, al son de los tambores de la conga, vivas a la Revolución? ¿Intuyó la bloguera que, más tarde, en el Pabellón Cuba, los LGBT cubanos le pedirían a coro, al presidente de los Estados Unidos, la libertad de los Cinco Héroes cubanos prisioneros en el imperio?
¿O simplemente prefirió no exponer a su instructora de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, la señora Kathleen Duffy, a una experiencia similar a la vivida por Lowell Lawton en la esquina de 19 y K?
"Alegria, alegria, alegria es la palabra que se me ocurre para definir esta noche #LGBT", escribió la anfitriona en twitter. ¿Su regocijo tendría algo que ver con la presencia de sus jefes?
En la foto, Kathleen Duffy mientras supervisa un "te literario"
organizado por las Damas de Blanco. La imagen confirma algo que se ha repetido por estos días: la misma "disidencia" y una sola jefatura.
En el extremo derecho de la foto (sentada y con blusa verde) Kathleen Duffy, asistente del área politico-economica de la Oficina Política de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, supervisa cine debate en casa de Yoani Sánchez
El cine debate que tuvo lugar ayer, a propósito del Día contra la Homofobia, en casa de la bloguera mercenaria Yoani Sánchez genera sin dudas varias preguntas.
¿Por qué si Yoani Sánchez y sus acólitos dicen estar contra la homofobia no desfilaron el pasado sábado 14, por la céntrica calle 23, como hicieron cientos de integrantes de la comunidad gay cubana?
¿Acaso Yoani Sánchez sospechaba que los LGBT cubanos exclamarían, al son de los tambores de la conga, vivas a la Revolución? ¿Intuyó la bloguera que, más tarde, en el Pabellón Cuba, los LGBT cubanos le pedirían a coro, al presidente de los Estados Unidos, la libertad de los Cinco Héroes cubanos prisioneros en el imperio?
¿O simplemente prefirió no exponer a su instructora de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, la señora Kathleen Duffy, a una experiencia similar a la vivida por Lowell Lawton en la esquina de 19 y K?
"Alegria, alegria, alegria es la palabra que se me ocurre para definir esta noche #LGBT", escribió la anfitriona en twitter. ¿Su regocijo tendría algo que ver con la presencia de sus jefes?
En la foto, Kathleen Duffy mientras supervisa un "te literario"
organizado por las Damas de Blanco. La imagen confirma algo que se ha repetido por estos días: la misma "disidencia" y una sola jefatura.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)