Fotos: Leonel Escalona Furones
Guantánamo
es una ciudad atrayente y de eso da fé quienes visitan esta oriental
ciudad. Sin embargo, independientemente de sus rectilíneas calles, su parque con
la iglesia en el el medio, la belleza de su gente... sus atractivos van
más allá de estos sitios ubicados en el mismo centro de la ciudad del
Guaso.
Leonel Escalona Furones, mi colega del periódico Venceremos, me ofreció estas imágenes resultado del programa de desarrollo local que se lleva a cabo desde el año 2006, para que regalara a mis lectores, en ellas, que valen más que mil palabras, se evidencia la belleza singular de esta ciudad, que es mi ciudad, que es el Guantánamo de mi gente, el Guantánamo de mi Cuba...
Gracias, Fernando (+ Video )
Una
palabra basta para estimar lo que representó la visita del
antiterrorista cubano Fernando González Llort a la provincia de
Guantánamo. Pisaba la tierra del Guaso y tras la sencillez que envuelve a
este hombre de pequeña estatura y hablar prudente pero seguro, estaba el gigante de mirada firme, dureza de carácter, inteligencia y arrojo para seguir luchando por sus hermanos aun prisioneros en cárceles de los
Estados Unidos.
En Guantánamo recorrió varios sitios de interés histórico, sociales, estudiantiles. Acá dejó su impronta y su recuerdo entre los estrechones de manos, las lágrimas y las alborotadas risas de los niños, niñas y jóvenes con los que tuvo la oportunidad de compartir. En esta la primera trinchera antiimperialista Fernando dejó su corazón.
Durante su recorrido fue a Caimanera, el municipio más pequeño del país con una extensión de 360,58 Km2 (incluyendo el área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, ocupados por una Base Naval Norteamericana). Visitó además el Hotel y compartió con los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Guantánamo, quienes tributan al país, la totalidad de sal que consumen los cubanos.
Fernando González Llort estuvo en el Zoológico de Piedras, único de su tipo en el mundo y allí quedó atrapado entre la belleza de su entorno. También subió sus escalones y disfrutó del silencio de los únicos animales que en una pradera, no emiten sonidos naturales.
Hasta Playita de Cajobabo llegó el antiterrorista cubano, subió lomas y presenció las enormes rocas y farallones que le perdonaron la vida a nuestro José Martí aquel 11 de abril de 1895. Estuvo el lugar sagrado de la Patria y allí prometió que sus hermanos de lucha también llegarían hasta este sitio, para agradecer a todo el pueblo cubano las acciones que han realizado por la causa de Los Cinco durante estos más 15 años de injusto encierro.
El viaducto La Farola vio llegar al héroe a Baracoa y el museo Fuerte Matachín, sitio que ilustra el devenir de la Primada de Cuba, le abrió las puertas a la ciudad. Ahí se interesó por La Rusa, bailarina y cantante que, huyendo de la Revolución de Octubre, vagó por medio mundo hasta encontrar el sitio perfecto donde retomar su vida en paz: Baracoa, por la doctora Enriqueta Faber , quien ejerció la medicina en Baracoa en pleno siglo XIX vestida de hombre y por la presencia del ferrocarril en el extremo nororiental cubano.
Un instante memorable fue para Fernando, el abrazo a Lesbia Labañino, tía del antiterrorista Ramón y la promesa de luchar hasta que él y los demás compatriotas presos injustamente en Estados Unidos regresen a la Patria. No le faltó al héroe el paseo por la ciudad y contemplar la belleza natural del entorno de la Primera en el tiempo a través de un paseo por el río Toa, el más caudaloso del archipiélago cubano.
Fernando González Llort, estuvo Guantánamo, fue a muchos sitios que no conocía, igual le quedaron otros para una próxima vez. Con su visita quedó el extraordinario cariño de él hacia los guantanameros. Quedó el amor de quienes tuvimos la dicha de verlo de cerca, de tocar al hombre de carne y hueso, de mirar en su mirada profunda, de disfrutar de ese abrazo, que es el abrazo de toda Cuba por su héroe, el abrazo por esos héroes que luchan toda la vida, y que como Fernando, son los imprescindibles. Fernando compartió varios días con los guantanameros y solo puedo decirle: Gracias…
En Guantánamo recorrió varios sitios de interés histórico, sociales, estudiantiles. Acá dejó su impronta y su recuerdo entre los estrechones de manos, las lágrimas y las alborotadas risas de los niños, niñas y jóvenes con los que tuvo la oportunidad de compartir. En esta la primera trinchera antiimperialista Fernando dejó su corazón.
Durante su recorrido fue a Caimanera, el municipio más pequeño del país con una extensión de 360,58 Km2 (incluyendo el área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, ocupados por una Base Naval Norteamericana). Visitó además el Hotel y compartió con los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Guantánamo, quienes tributan al país, la totalidad de sal que consumen los cubanos.
Fernando González Llort estuvo en el Zoológico de Piedras, único de su tipo en el mundo y allí quedó atrapado entre la belleza de su entorno. También subió sus escalones y disfrutó del silencio de los únicos animales que en una pradera, no emiten sonidos naturales.
Hasta Playita de Cajobabo llegó el antiterrorista cubano, subió lomas y presenció las enormes rocas y farallones que le perdonaron la vida a nuestro José Martí aquel 11 de abril de 1895. Estuvo el lugar sagrado de la Patria y allí prometió que sus hermanos de lucha también llegarían hasta este sitio, para agradecer a todo el pueblo cubano las acciones que han realizado por la causa de Los Cinco durante estos más 15 años de injusto encierro.
El viaducto La Farola vio llegar al héroe a Baracoa y el museo Fuerte Matachín, sitio que ilustra el devenir de la Primada de Cuba, le abrió las puertas a la ciudad. Ahí se interesó por La Rusa, bailarina y cantante que, huyendo de la Revolución de Octubre, vagó por medio mundo hasta encontrar el sitio perfecto donde retomar su vida en paz: Baracoa, por la doctora Enriqueta Faber , quien ejerció la medicina en Baracoa en pleno siglo XIX vestida de hombre y por la presencia del ferrocarril en el extremo nororiental cubano.
Un instante memorable fue para Fernando, el abrazo a Lesbia Labañino, tía del antiterrorista Ramón y la promesa de luchar hasta que él y los demás compatriotas presos injustamente en Estados Unidos regresen a la Patria. No le faltó al héroe el paseo por la ciudad y contemplar la belleza natural del entorno de la Primera en el tiempo a través de un paseo por el río Toa, el más caudaloso del archipiélago cubano.
Fernando González Llort, estuvo Guantánamo, fue a muchos sitios que no conocía, igual le quedaron otros para una próxima vez. Con su visita quedó el extraordinario cariño de él hacia los guantanameros. Quedó el amor de quienes tuvimos la dicha de verlo de cerca, de tocar al hombre de carne y hueso, de mirar en su mirada profunda, de disfrutar de ese abrazo, que es el abrazo de toda Cuba por su héroe, el abrazo por esos héroes que luchan toda la vida, y que como Fernando, son los imprescindibles. Fernando compartió varios días con los guantanameros y solo puedo decirle: Gracias…
Fernando visitó el Telecentro de los guantanameros ( Fotos )
El antiterrorista cubano Fernando González Llort de visita en la provincia de Guantánamo, realizó recorrido por varios sitios de interés históricos, culturales, educativos, sociales y económicos, entre ellos, , entre ellos,, el Telecentro Solvisión.
Y como imágenes hablan por sí solas, La Guantanamera les deja testimonio gráfico del momento en que compartió Fernando con los compañeros de este medio de prensa guantanamero....
Y como imágenes hablan por sí solas, La Guantanamera les deja testimonio gráfico del momento en que compartió Fernando con los compañeros de este medio de prensa guantanamero....
Fernando atrapado entre las piedras de un Zoológico de Guantánamo
Fernando González Llort, quien cumplió injusta condena en Estados Unidos, durante su recorrido por centros de trabajo, estudio, producción de la provincia de Guantánamo, visitó Zoológico de Piedras, único de su tipo en el mundo y ubicado a 24 km, de la ciudad de Guantánamo en la finca San Lorenzo y allí quedó atrapado entre la belleza de su entorno.
Entre las lomas y las piedras, Fernando conoció la historia de este Zoológico a través de Angel Iñigo, hijo, quien tuvo el privilegio de secundar a su padre, primero como ayudante y luego como continuador, con nuevos matices e ideas, del proyecto artístico, que ya cuenta con casi 500 figuras en este recinto.
Rodeado de árboles frutales y maderables que se mezclan con el cafeto, el cedro, la mandarina, el zapote, limón dulce, mangos, naranja... Fernando estaba acompañado además por elefantes, serpientes, ratas, pavorreales, perros de caza, aves de corral, lagartijas, rinocerontes, leones, monos…, y otros animales, protagonistas de este Zoológico que a diferencia de los demás, no emiten sonidos propios.
Para llegar hasta la parte más alta del lugar el antiterrorista cubano tuvo que recorrer 324
escalones y 245 al regreso, pero estoy segura que lo hizo con inmenso placer por la belleza de su trabajo escultórico, el clima y la vegetación del lugar. Por esta razón, el Zoológico de Piedras de Guantánamo, fue declarado “Patrimonio de la Cultura Nacional”
el 26 de junio de 1985.
En las jornadas anteriores, Fernando
sostuvo un encuentro con estudiantes, profesores y trabajadores de la
Universidad de Guantánamo. También fue a Caimanera, el municipio más pequeño del país
que posee una extensión de 360,58 Km2 (incluyendo el área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, ocupados por una Base Naval Norteamericana).
A su paso por la primera trinchera antimperialista de Cuba Fernando visitó el Hotel y compartió con los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera
Guantánamo y recibió La Fama, símbolo de la ciudad del Guaso.
En Guantánamo, La Fama para Fernando González Llort
Por: Manuel Singh Castillo
El Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort, recibió La Fama, el símbolo de la ciudad oriental de Guantánamo, como reconocimiento a su extraordinaria labor en defensa del pueblo cubano y su Revolución de las acciones extremistas planeadas por la mafia gusano-yanqui radicada en los Estados Unidos, con la complicidad del gobierno de ese país.
El Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort, recibió La Fama, el símbolo de la ciudad oriental de Guantánamo, como reconocimiento a su extraordinaria labor en defensa del pueblo cubano y su Revolución de las acciones extremistas planeadas por la mafia gusano-yanqui radicada en los Estados Unidos, con la complicidad del gobierno de ese país.
El
presidente de la Asamblea municipal del Poder Popular, Henry Rodríguez
Terrero, entregó la estatuilla al antiterrorista en cumplimiento de la
Resolución 78, mediante la cual se aprobó otorgarla también a sus
compañeros Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René
González.
"Recibo
este reconocimiento con orgullo, a nombre de mis cuatro hermanos, y con
el compromiso de luchar con todas mis energías para que los tres que
aún cumplen prisión injusta en Estados Unidos, estén lo más temprano
posible entre nosotros", expresó el luchador antiterrorista para
seguidamente agradecer el otorgamiento.
La
sencilla ceremonia tuvo lugar en presencia de Rafael Pérez Fernández,
miembro del Buró provincial del Partido Comunista, y delegados a ese
órgano de gobierno, así como diputados por el territorio a la Asamblea
Nacional del Poder Popular (Parlamento).
La Fama,
en la mitología griega es la mensajera de Zeus, y una escultura con su
figura, obra del italiano Américo J. Chini, remata la cúpula del mirador
del Palacio Salcines, edificación ecléctica que fuera hogar de su
diseñador, José Lecticio Salcines, y hoy es considerada como una de las 7
obras más representativas de la arquitectura guantanamera.
Una
estatuilla que la reproduce a pequeña escala, es desde 1993 el símbolo
de la ciudad y se entrega a personalidades que destacada y
sostenidamente han contribuido a su progreso.
El
acuerdo para entregarla a Los Cinco fue aprobado el 1 de diciembre de
2013, durante la celebración de una sesión solemne de la Asamblea
municipal del Poder Popular con motivo del aniversario 143 de la
declaración de Guantánamo como villa por la Corona española.
Fernando sigue en Guantánamo y la gente lo clama, lo rodea, lo abraza
Fotos: Lorezo
Crespo Silverira
Fernando González Llort, sigue su recorrido por Guantánamo y con él, va su inmenso cariño por la gente que lo clama, lo rodea, lo
abraza… Lo acompaña además, el inmenso sentimiento de gratitud hacia los guantanameros y su pueblo
cubano que cada día clama por el regreso pronto y definitivo de Gerardo, Ramón y Antonio.
En
su segunda jornada por esta provincia, el antiterrorista cubano estuvo
en la Universidad de Guantánamo, centro estudiantil donde intercambió
sobre su experiencia vivida en el hueco, esa horrenda prisión dentro de
otra, donde se anulaban hasta las mínimas libertades.
En diálogo con los
estudiantes y profesores les dijo que el caso de los
antiterroristas es una forma que tiene el gobierno de los Estados Unidos
para castigar a Cuba y que las cartas escritas por niñas, niños y
jóvenes cubanos, le dieron más aliento para soportar con dignidad las
condiciones del encierro.
Fernando sigue en nuestro Guantánamo que lo acoge como hijo de esta tierra. Durante su recorrido visitó Caimanera, el municipio más pequeño del país que posee una extensión de 360,58 Km2 (incluyendo el área de 117,6 kilómetros cuadrados del territorio nacional de Cuba, ocupados por una Base Naval Norteamericana).
A su paso por la primera trinchera antimperialista de Cuba Fernando visitó el Hotel y compartió con los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Guantánamo, quienes tributan al país, la totalidad de sal que consumen los cubanos.
Para los días sucesivos, al antiterrorista cubano le esperan otras emociones en Guantánamo en otros sitios guantanameros que le abrirán sus puertas en la primera trinchera antimperialista de Cuba.
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