¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado…


“Solo cuando una vida finaliza, es posible valorarla en toda su dimensión», dice una máxima de Sócraniana. Y es cierto: el pueblo cubano conoció en realidad quién era Frank País, cuando fue cobardemente baleado el 30 de julio de 1957 en El Callejón del Muro, Santiago de Cuba, junto a su compañero Raúl Pujol.

Ese día, Cuba perdía a uno de sus más valiosos hijos: Frank País García, el valeroso Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio. Fue "el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes", expresó Fidel Castro en carta a Celia Sánchez tras conocer la noticia de su muerte. ¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado… prosigue Fidel.

Dueño de una disciplina férrea, Frank País, el Jefe del frente de Acción y Sabotajes del Movimiento 26 de Julio, había nacido el 7 de diciembre de 1934. Fue además un eterno enamorado y un apasionado del buen verso y de la amistad como divisa suprema, tocó piano en la Iglesia Bautista y nunca estuvo tan triste, como cuando supo la noticia del asesinato de su hermano Josué el 30 de junio, exactamente, un mes antes de Frank caer asesinado.

David, fue el nombre de guerra del combatiente en la clandestinidad, del autodidacta que poseía conocimientos de habilidades militares, política, filosofía, derecho, literatura, poesía. Fue ejemplo y forjador a partir de sus experiencias en la Escuela Normal de Santiago de Cuba, de donde se graduó a los 18 años de edad, fue al decir de Fidel, el más valioso, el más útil y el más extraordinario de nuestros combatientes.

El enemigo sabía perfectamente a quién liquidaba. Negaba la vida a un joven poseedor de cualidades como dirigente y dotado de su capacidad revolucionaria y reputación intachable. Por eso lo asesinaron junto a su amigo y compañero Raúl Pujols, en plena flor de la vida, cuando entregaba toda su energía a la Revolución.

Hoy Frank País es recordado con admiración por su pueblo y la nueva generación de cubanos que hacen suya las ideas del Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio. Por tal motivo y para rendir tributo permanente de recordación, se instituyó el día de su muerte, 30 de julio, como el Día de los Mártires de la Revolución.

Nota oficial del Ministerio del Interior sobre accidente del pasado 22 de julio ( Video)


Como informó el diario Granma, el pasado 22 de julio a las 13:50 horas, un auto Hyundai Accent matrícula de turismo T31402, se salió de la vía y se impactó contra un árbol en un tramo de la carretera Las Tunas-Bayamo, en la localidad de Las Gabinas, provincia Granma.

En este lamentable accidente fallecieron los ciudadanos Oswaldo José Payá Sardiñas y Harold Cepero Escalante; mientras que resultaron lesionados leves los extranjeros Ángel Francisco Carromero Barrios y Jens Aron Modig, de ciudadanías española y sueca, respectivamente.

Durante el proceso investigativo, se precisó que el vehículo salió de La Habana sobre las 06:00 horas de ese día, conducido por Ángel Carromero, y se dirigió a Santiago de Cuba. Jens Aron viajaba en el asiento delantero derecho; Oswaldo Payá en el asiento trasero izquierdo y a su lado Harold Cepero. Estos dos últimos no llevaban puesto el cinturón de seguridad.

El tramo de la carretera en que ocurrió el accidente está en reparación y por espacio de unos dos kilómetros no se encuentra pavimentada la superficie de rodamiento, lo cual lo convierte en una especie de terraplén con abundante gravilla; por tanto, muy resbaladizo. El análisis pericial arrojó que el lugar es una vía recta que cuenta con buena visibilidad y había una señal que indicaba la existencia de hombres trabajando en su mantenimiento, precedida de otras similares que alertan a los conductores de los tramos en reparación.

Infografía del accidente

Al respecto, el apartado dos del artículo 127 de la Ley 109, de seguridad vial, establece que “no se debe conducir un automóvil a una velocidad mayor de 60 kilómetros por hora en camino de tierra o terraplén”; y en el 128 que “Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos anteriores, en relación con el límite general de velocidad, el que guíe un vehículo o animal por la vía debe tener pleno dominio de su movimiento y está obligado a moderar la marcha y si es preciso detenerla siempre que la circulación, estado de la vía o la visibilidad lo imponga”, en especial, “cuando la superficie está resbaladiza por agua, grasa, arena, lodo u otras sustancias o éstas puedan proyectarse hacia los vehículos y peatones”.

El dictamen pericial y las declaraciones de tres testigos presenciales del accidente: José Antonio Duque de Estrada Pérez, Lázaro Miguel Parra Arjona y Wilber Rondón Barrero, permitieron establecer que el auto irrumpió al terraplén a exceso de velocidad. Al respecto, el Capitán Jorge Fonseca Mendoza, perito del lugar del hecho (12 años de experiencia), apuntó que el conductor aplicó los frenos de una manera abrupta, ochenta metros después de haber entrado al terraplén, perdió el control del vehículo y el carro giró del costado izquierdo por espacio de 63 metros, con el frente hacia la cuneta y el maletero hacia el centro de la vía, hasta impactar con un árbol en el borde derecho de la carretera, lo cual confirma la extrema velocidad con que era conducido.

José Antonio Duque de Estrada, trabajador del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), quien reside en el municipio granmense de Río Cauto y transitaba por el lugar del hecho en una bicicleta, declaró al Órgano de Instrucción:

“El carro me pasó a alta velocidad por al lado, con seguridad iba a más de 100 kilómetros por hora. Rebasó a un tractor que también iba en la misma dirección y después vi una tremenda polvareda, cuando entró a un tramo que está en mal estado. Al aproximarme, ya con menos polvareda, vi al carro impactado contra un árbol en la cuneta. A mi modo de entender, la razón más clara que yo veo del accidente es el exceso de velocidad. Al caer en el terraplén no es lo mismo que en el pavimento, no hay freno que valga, el carro no se sujeta, se desliza y se impactó contra el árbol”.

Por su parte, Lázaro Miguel Parra Arjona, tractorista del INRH y vecino de La Sal, en el municipio Yara, confirmó esta versión: “El carro me adelantó a gran velocidad; luego vi la nube de polvo fuerte y cuando bajó el polvo pude ver el auto impactado en el árbol que está en la cuneta”.

Tanto José Antonio como Lázaro conducían en la misma dirección del auto accidentado, pero Wilber Rondón Barrero, campesino de Río Cauto, venía en dirección contraria, a unos cien metros de distancia del sitio donde ocurrió el siniestro. “Cuando me acercaba vi que el carro perdía el control y se impactaba contra un árbol de la cuneta”, declaró.

Un equipo de la Dirección de CriminaIística integrado por: Teniente Coronel Misael Fontes Pérez, oficial de la Sección de Averías, Explosiones e Incendios (19 años de experiencia como perito); Teniente Coronel Inardi Reyes Uriarte, Jefe de la Sección Provincial de Criminalística de Granma (11 años de experiencia como perito); y el Capitán Jorge Fonseca; de conjunto con Fidel Núñez Guevara, Jefe de Ingeniería del Tránsito en la provincia Granma (9 años de experiencia como perito), concluyó categóricamente que el conductor manejaba a exceso de velocidad y que el vehículo presentaba una abolladura de 67 centímetros de ancho con 45 centímetros de profundidad en el lateral izquierdo trasero, perpendicular al eje longitudinal del auto (lugar donde viajaban los fallecidos), como consecuencia de un fuerte golpe que deformó sustancialmente el monochasis y el techo, cuyas características y dimensiones se corresponden con el tronco del árbol referido.

El dictamen médico forense indica que Oswaldo Payá falleció instantáneamente a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico como resultado del fuerte impacto recibido; mientras que Harold Cepero murió en el hospital clínico quirúrgico Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo, debido a una insuficiencia respiratoria aguda por tromboembolismo pulmonar graso del lóbulo superior del pulmón izquierdo, derivada de la fractura fragmentada del fémur izquierdo.

Ángel Carromero declaró al Órgano de Instrucción que no recordaba haber visto la señalización que alerta sobre el estado en que se halla la vía. Añadió que irrumpió al terraplén a una velocidad que no puede precisar, debido a que no iba observando el cuentamilla y al percatarse de que transitaba sobre grava, intentó disminuir la velocidad mediante un frenazo brusco y el auto comenzó a resbalar de lado hasta impactarse contra el árbol. Jens Aron declaró que él estaba dormitando cuando sintió el frenazo y el desplazamiento lateral del vehículo; luego perdió la conciencia.

A partir del análisis lógico del tiempo de viaje (cerca de ochocientos kilómetros en menos de ocho horas, con tres paradas intermedias), las declaraciones de los testigos y el estudio pericial del lugar del hecho y el vehículo, el equipo investigativo evaluó que Ángel Francisco Carromero Barrios debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora y que frueron su falta de atención al control del vehículo, el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza, las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos.

Continúa el proceso investigativo y de instrucción penal, en correspondencia con las leyes cubanas.

Mujeres de rojo y negro: Melba y Haydee


La heroica acción del 26 de Julio de 1953 en Cuba, marcó la última etapa de liberación nacional. En ella, participaron las valientes heroínas Haydeé Santamaría y Melba Hernández, únicas mujeres que participaron en el ataque al cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, año en que se cumplía el centenario del nacimiento del Héroe Nacional de Cuba, José Martí.

Tiernas y revolucionarias hasta la médula, ellas estaban convencidas de que las ideas del abogado Fidel Castro no eran más que las de transformar la situación económica, política y social de Cuba.

¿Su misión? Imprimir, distribuir propaganda y de garantizar otras tareas de la organización revolucionaria, tal el caso de ocupar el hospital Saturnino Lora, junto a otros compañeros, tranquilizar a los ingresados y curar a los heridos. Así, desde aquella trinchera estas mujeres lucharon por la libertad.

Melba y Haydee, las mujeres del Moncada, las mujeres de rojo y negro, fueron detenidas en Santiago y condenadas a siete meses de cárcel. Posteriormente trasladadas a la Cárcel de Mujeres de Guanajay, en La Habana y desde allí, continuaron manifestándose contra la tiranía al conocer de asesinatos y represión a jóvenes revolucionarios.

Para ellas la lucha contra la tiranía de Batista no culminó junto a los muros del Moncada, sino que con su ejemplo, indicaron el camino a seguir junto a nuestro pueblo y demostraron el infinito amor conque enfrentaron las tareas orientadas por el Comandante en jefe Fidel Castro tras el triunfo de enero de 1959.

Guantanameros apoyan jubilosos las palabras de Raúl Castro

Raúl Castro: Aquí tiembla la tierra porque los hombres no tiemblan ( + Fotos)


Guantánamo lo esperaba y vino. Raúl Castro Ruz, Presidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba y Primer Secretario del Partido Comunista, estuvo presente en el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional celebrado este año en la oriental provincia cubana.

Ahí estaba. Y sí, habló para los guantanameros, pocas palabras, pero contundentes, como nos tiene acostumbrados. Ahí estaba para ransmitir un saludo caluroso a todo el pueblo y señaló además, que había dejado una reserva para nosotros.

"Mantener esta Revolución por más de medio siglo es la gran proeza del pueblo cubano". Dijo Raúl ante miles de guantanameros en la Plaza Mariana Grajales. Esto es un “Acto ejemplar, como debieran ser todos los actos, con una magnífica introducción de jóvenes artistas guantanameros y las intervenciones de todos los que participaron en esa tribuna, solo 55 minutos”, planteó.

En un momento de su intervención, al refeirse a la reafirmación de la soberanía de la Isla, y a algunos grupúsculos quieren que en Cuba suceda los mismo de Libia, expresó: "Somos una isla chiquita, de gente pacífica, que nos gusta bailar y cantar, establecer amistad con todos, incluyendo Estados Unidos, pero a la vez, como dirían los guajiros, somos un pueblecito un poco «rebencúo».Hace referencia

“Aquí tiembla la tierra porque los hombres no tiemblan, los hombres, las mujeres, toda Cuba no tiemblan”, expresó. “Aquí combatimos”, dio con vehemencia. «Si quieren confrontación, que sea en beisbol, donde a veces ganan ellos y otras veces nosotros, pero no en ningún otro plano». Exigimos que nos respeten, pues no se puede dirigir el mundo, y mucho menos en la mentira repetida constantemente, subrayó.

Cuba no tiene temor de discutir con EEUU de cualquier tema, pero en igualdad de condiciones, reafirmó. «El día que quieran dialogar, la mesa está servida. Si quieren discutir, discutiremos, de democracia, libertad de prensa, derechos humanos y todos esos cuentos, vamos a discutirlo todo, pero en igualdad de condiciones, porque no estamos sometidos, y no somos colonia de nadie ni títeres de nadie.

¡“Hay que seguir, adelante, al ritmo que decidan los cubanos, sin prisa pero sin pausa! Lo más importante es la producción de bienes materiales. Vamos ir cumpliendo poco a poco todas las metas, según las posibilidades de los recursos", sentenció. Teníamos solo “un himno y una bandera”, expresó el General de Ejército, rememorando los inicios de la lucha por la libertad y en verdad la emoción a flor de lágrimas y piel se siente. ¡ Y eso fue suficiente para lograr la victoria!

Les doy un abrazo a todos los guantanameros y a las guantanameras en nombre de Fidel, y hasta la próxima.” Así Raúl terminó su alocución para todo nuestro pueblo este día glorioso, como colofón de una gran jornada de esfuerzos de la provincia por superarse en todos los órdenes para seguir siendo más fieles que nunca a su Patria y a su Revolución.








Discurso de José Ramón Machado Ventura en acto central por el Día de la Rebeldía Nacional


Palabras de José Ramón Machado Ventura, vicepresidente de los Consejos de Estados y de Ministros, durante el acto por el aniversario 59 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, celebrado este 26 de julio en Guantánamo

Compañero Raúl;

Compañeras guantanameras y guantanameros;

Compatriotas de todo el país:

Celebramos el acto nacional por el aniversario 59 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en esta tierra guantanamera, escenario de numerosas batallas por alcanzar y preservar la independencia y la justicia para todos los cubanos, y cuna de muchos protagonistas de esas hazañas, desde la resistencia de los esclavos cimarrones la incorporación de cientos de patriotas a las gestas libertarias, sobre todo a partir de la brillante campaña de Gómez, Maceo y Guillermón Moncada en 1871, que prácticamente liquidó un emporio cafetalero que aportaba cuantiosos recursos al régimen colonial.

Y cuando la guerra se reanudó en 1895, por las costas de Guantánamo regresaron a la patria Martí, Gómez, Antonio y José Maceo y Flor Crombet, junto a un ínfimo contingente de combatientes, que en cuestión de días se transformó en poderosa fuerza, al sumársele quienes ya combatían en estas montañas, pues Pedro Agustín Pérez y su tropa estuvieron entre los primeros en alzarse en armas.

Después vino la frustración de los ideales independentistas con la intervención de los Estados Unidos, de la que aún resta una importante secuela muy cerca de aquí: la base naval de Guantánamo.

Continuaremos denunciando tan flagrante violación del derecho internacional, hasta que Cuba ejerza la soberanía sobre esa porción de nuestro territorio. Jamás bajo ninguna circunstancia renunciaremos a recuperar este pedazo de suelo.

En la etapa neocolonial fueron notables las luchas campesinas en esta región como acaba de mencionar el compañero Torres en su intervención de las que son símbolo el Realengo 18 y El Vínculo donde fue asesinado Niceto Pérez.

Con tales antecedentes era lógico que la batalla definitiva por la independencia y la justicia encontrara aquí tierra fértil. Destacadas fueron las acciones para apoyar el desembarco del Granma. El movimiento clandestino y posteriormente las guerrillas que ya actuaban en la zona, constituyeron importante base para la constitución del Segundo Frente Oriental “Frank País”, gran parte de su considerable territorio integra hoy esta provincia.

El apoyo resuelto de la población de las montañas, junto a la incorporación de numerosos hijos e hijas de esta tierra guantanamera al Ejército Rebelde, resultaron decisivos para que día a día, combate tras combate el Segundo Frente cumpliera la misión que el Comandante en Jefe le asignara antes de partir de la Sierra Maestra.

No han sido menores los esfuerzos y sacrificios realizados desde el primero de enero de 1959.

Si en todo el país ha sido necesario avanzar en medio de las limitaciones derivadas de ser un país pequeño y sometido a la permanente guerra económica e ideológica, aún así en dos ocasiones: 1985 y 1995, Guantánamo ganó la emulación especial vigente hasta el pasado año, para otorgar la sede del acto central por el 26 de Julio.

Como fue informado oportunamente, se decidió variar la forma de selección, pues no es justo basarse en un conjunto de índices sobre los resultados económicos y sociales de las provincias, sin considerar que ninguna es igual a otra. Todas deben luchar en lo adelante por alcanzar el cumplimiento de sus planes, con énfasis particular en lo económico. Los resultados deben ser integrales, en lo posible, pero la sede será decidida por el Buró Político de manera rotativa.

Seguros de expresar el sentir de nuestro pueblo, les transmitimos, en nombre de la dirección de nuestro Partido y especialmente de Fidel y de Raúl, la más calurosa felicitación a las guantanameras y los guantanameros, y con ellos a los dirigentes del Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas y sociales de la provincia, encabezados por el compañero Luis Torres Iríbar, a quien es justo reconocer la consagración a la misión encomendada y su contribución a los resultados alcanzados.

Ya él se refirió hace unos momentos a las principales tareas acometidas. Al incremento de producciones decisivas del territorio como el café, el cacao y los productos forestales y frutales. Sin olvidar que se está todavía lejos de lo que se necesita y de los rendimientos que deben alcanzarse.

Además quedó una importante deuda pendiente: el incumplimiento del plan de producción de azúcar. Esta vez la industria fue el talón de Aquiles y hay que adoptar las medidas que garanticen que la situación sea otra desde el arranque de la zafra 2012-2013.

En ningún frente ha habido saltos espectaculares, pero hemos podido constatar que existe más organización, disciplina y exigencia, acompañadas de un mayor compromiso, responsabilidad y entusiasmo de los colectivos laborales. Con esas premisas, si nadie se duerme en los laureles, es posible consolidar lo alcanzado y no volver a retroceder, que es lo más importante.

Ya funciona el trasvase, como aquí se expreso, que garantiza el agua al valle de Caujerí y se trabaja en el sistema de riego que concibió el jefe de la Revolución cubana compañero Fidel Castro; está a punto de concluir el nuevo enlace por carretera con Santiago de Cuba y se avanza en los servicios de gastronomía y en el embellecimiento de la capital provincial y otras poblaciones, por solo mencionar algunas de las obras.

Son muchos los problemas que aún restan y no todos se podrán resolver con la brevedad que quisiéramos. Pero puedo asegurarles que se seguirá buscando a cada uno la solución más racional y al alcance de las posibilidades de la economía, según la prioridad establecida. Al respecto puedo informarles que se dará continuidad a una obra muy necesaria y de gran envergadura: el acueducto de la ciudad de Guantánamo.

Compañeras y compañeros:

Los lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido marcan el camino para la actualización de nuestro modelo económico, condición imprescindible para mantener los logros sociales alcanzados por la Revolución, bajo los principios de racionalidad, realismo y eficiencia en el empleo de los recursos, y a la vez satisfacer paulatinamente las necesidades de la población.

No me extenderé en la marcha de la implementación de los Lineamientos y de los resultados de la economía en el semestre recién concluido, asuntos analizados hace pocos días por el Consejo de Ministros, el Pleno del Comité Central del Partido, y la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular. En especial, las conclusiones del compañero Raúl en esta última, trazan orientaciones precisas sobre cómo actuar en lo adelante.

Los enemigos de la Revolución -tanto los de afuera como los de adentro-, bajo la sombrilla de la crítica a una supuesta lentitud o poca audacia de las medidas adoptadas, ocultan sus verdaderas intenciones de restaurar el régimen de oprobio existente en Cuba hasta 1959.

Continuaremos reforzando la institucionalidad del país, pensando y planificando en detalle cada nueva decisión, y exigiendo al ponerla en práctica que el control y seguimiento a cada tarea sean efectivos y verdaderos. El asunto no consiste en resolver un problema a costa de crear otro, sino en encontrar soluciones definitivas para no retroceder posteriormente.

No ignoramos las limitaciones materiales que muchas veces impiden avanzar al ritmo que quisiéramos, la mayoría derivadas de la crisis económica que hoy azota al planeta y ha disparado los precios de los combustibles, los alimentos y prácticamente todo lo que el país importa, dificultades multiplicadas por el bloqueo.

Pero no permitiremos que esas reales limitaciones se utilicen como pretexto por quienes siguen actuando por inercia, sin iniciativa ni espíritu de pelea frente a las dificultades. Esos que esgrimen constantemente como justificación lo que falta, en vez de aprovechar al máximo los recursos disponibles. Hay que declarar la guerra sin cuartel al derroche, la indolencia y las actitudes negligentes o burocráticas.

El pasado mes de enero realizamos la Primera Conferencia Nacional del Partido, que aprobó cien Objetivos de trabajo encaminados a perfeccionar la labor de la organización, en correspondencia con las tareas y circunstancias actuales. Con igual propósito orientó a la UJC y las organizaciones de masas revitalizar sus estructuras y contenido de trabajo.

Tenemos el deber, en primer lugar los militantes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, de fortalecer aún más el vínculo con los trabajadores y la población en general; de buscar los mejores métodos que nos permitan escuchar cotidianamente y sobre todo tener en cuenta sus críticas, opiniones y sugerencias para cumplir lo acordado; de predicar con el ejemplo y enfrentar los errores y actitudes incorrectas con valentía y en la forma adecuada a cada circunstancia, de explicar con argumentos convincentes la política de la Revolución y las razones de cada medida. A ello debemos dedicar todos nuestros esfuerzos y energías.

Como la Revolución ha hecho invariablemente, cada decisión trascendente será consultada con los trabajadores encargados de llevarla a cabo e incluso con todo el pueblo cuando resulte necesario.

Por ese camino continuaremos avanzando y haciendo cuantos cambios se requieran, sin ceder un ápice ante las presiones del enemigo y enfrentando resueltamente sus agresiones en cualquier terreno.

No estamos solos en esa decisiva batalla por preservar nuestro derecho a la independencia y a una vida digna. Contamos con la solidaridad de muchas mujeres y hombres de vergüenza en todos los confines del planeta. La verdad y la justicia tarde o temprano terminan por imponerse.

El respaldo cada vez mayor a la justa causa de nuestros Cinco Héroes es muestra evidente de esa creciente solidaridad. Ratificamos a nuestros queridos hermanos el reconocimiento de sus compatriotas por tan valiente y digna actitud, junto al compromiso de no cejar en la lucha hasta lograr su definitivo regreso a la patria.

Contamos igualmente con la amistad y el apoyo de numerosos gobiernos y organizaciones progresistas, en particular del ALBA, de la hermana Venezuela y su líder, el Comandante Hugo Chávez Frias , entrañable amigo de Cuba.

Hoy podemos afirmar que no fue en vano el sacrificio de los mártires del 26 de Julio y de cuantos cayeron, antes o después, en defensa de la justicia y la libertad.

Como aquellos que en la mañana de la Santa Ana no dejaron morir al Apóstol en el centenario de su nacimiento, las actuales y futuras generaciones de revolucionarios mantendrán por siempre vivo el legado glorioso de los próceres de la patria.

¡Gloria eterna a los héroes y mártires del 26 de Julio!

¡Viva la Revolución!

¡Viva Fidel, ¡ Viva Raúl !

¡Viva Cuba libre!

¡Venceremos!

Los jóvenes de la Generación del Centenario: Sencillamente, cubanos


“Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo su fiel a su recuerdo...¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!

Así expresó nuestro Fidel Castro Ruz, al referirse a nuestro José Martí cuando aquel 26 de julio de 1953 cuando un grupo de jóvenes revolucionarios cubanos liderados por Fidel Castro Ruz, asaltaron los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, iluminados por las ideas del Maestro.

Para los jóvenes de la Generación del Centenario existía una razón muy poderosa: eran sencillamente, cubanos, poderosa razón para lanzarse al ataque de la segunda fortaleza del país. La presencia decisiva de José Martí en los moncadistas era una realidad tangible. Entonces Fidel, tomó en sus manos la antorcha libertaria y trazó la estrategia correcta que nos llevó a la victoria definitiva.

De hecho, su alegato de autodefensa La Historia me absolverá, como en todo el pensamiento y la acción de Fidel, posee una identidad sorprendente con el pensamiento político de nuestro Héroe Nacional. Tienen en común la posición inclaudicable contra toda forma de tiranía, el patriotismo revolucionario, el latinoamericanismo y el internacionalismo, el optimismo ante los reveses y sobre todo la defensa de las clases humildes.

Tan grande fue el sentido ético de José Martí que bajo esa hermosa frase de Patria es Humanidad, nos legó una divisa realmente solidaria y justiciera. Sin dudas él, dotado de una inteligencia soberana, siempre usó ese don para hacer de los pueblos de América independientes y libres.

Hoy el pensamiento martiano ha trascendido los límites del tiempo y por ende, constituye fuente inagotable de valores patrióticos, de justicia y de dignidad humana. El Moncada fue obra martiana llevada a cabo por la Generación del Centenario aquel 26 de julio de 1953.

Y no ha pasado a la historia como un hecho aislado, sino como un enlace histórico, un vínculo de nuestro pasado con el presente de dura lucha y con el futuro promisorio de victoria. En el Moncada vivió el Apóstol, en el Moncada se eternizó su memoria y se rescató para siempre la dignidad nacional.

26 de Julio: Día de la Rebeldía Nacional

Raúl Gómez García: El poeta y periodista


Aquellos versos preñados de ideas martianas, escritos por el poeta de la Generación del Centenario Raúl Gómez García, todavía retumban en nuestros oídos. El poema le salió del alma. Era como una especie de dolor incontenible, atizado por una fuerza suprema, que le cortaba la respiración y solo cedía cuando lograba verter el alma en el papel. Sentía que moría con cada poema, y al instante, comenzaba otra vez a vivir.

El poema épico Ya estamos en combate, que inmortalizó a este revolucionario nacido el 14 de diciembre de 1928, vio la luz el 26 de julio de 1953, poco antes del asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba. Esa noche, las paredes de la granjita Siboney, archivaron para siempre el eco de sus palabras cuando el joven de 24 años leyó sus versos, entonces sin nombre, pero que pasaría a la historia como “Ya estamos en combate”.

Le sangraban desde lo más profundo del alma, como un dolor irresistible que solo cedía cuando llevaba al papel el sufrimiento por Cuba. Y aunque se ha dicho que este poema quedó inconcluso, lo cierto es que sus mejores acordes resonaron bien alto aquella mañana de la Santa Ana, contra los muros del Moncada.

Los versos de Ya estamos en combate, enardecidos de patriotismo, marcaron los pasos de la generación, que no dejó morir las ideas del Héroe Nacional José Martí en el año de su centenario. Hoy permanecen vivos en el corazón y el alma de todos los cubanos de hoy que, como en la de aquel grupo de jóvenes, honra al joven revolucionario, al mártir, al hombre de letras, al maestro, al que fue por siempre el Poeta y el Periodista de la Generación del Centenario.

En Audio:


Poema Ya estamos en combate

¡...........................!

Por defender la idea de todos los que han muerto.

Para arrojar a los malos del histórico Templo

Por el heroico gesto de Maceo,

Por la dulce memoria de Martí.

En nuestra sangre hierve el hado azaroso

De las generaciones que todo lo brindaron,

En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos

Que vibran en el alma superior del cubano

Ya estamos en combate......

En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica

En nombre del honor y del decoro que construyó su historia

Por la estrofa magnífica del himno

«Que morir por la patria es vivir»

La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres

Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar

A la generación del centenario le caben los honores,

De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.

Ya estamos en combate...... ¡Adelante!

Adelante hasta el nido superior de la gloria

Para que nazca en esta nueva aurora

La república digna y decorosa

Que fue el último anhelo de Chibás.

No importa que en la lucha caigan más héroes dignos

Serán más culpa y fango para el fiero tirano

Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo

Si no se tiene armas se pelea con las manos.

Ya estamos en combate...... ¡Adelante!

De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera

La de furia loca de Gómez y Agramonte...

La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...

Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!

Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate

Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano

Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos

Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria

Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.

Raúl Gómez GarcíaJulio de 1953

Granjita Soboney: Impresionante joya de la historia


Ha pasado 59 años y estás detenida en el tiempo, como si no hubieran tocado jamás. Aún conservas ese aire idílico que sirvió a los asaltantes al cuartel Moncada cuando abrigaban los preparativos de la acción aquel 26 de julio de 1953. La Granjita Siboney se ha convertido para todos los cubanos en una impresionante joya de la historia.

Registrada para la historia de la Revolución, fue punto de partida de los jóvenes de la Generación del Centenario que encabezados por Fidel protagonizaron el asalto al cuartel Moncada. Entonces el inmueble fue alquilado para una aparente cría de aves y luego devino cuartel general para los preparativos finales, concentrar a los hombres, los autos y los pertrechos bélicos que utilizarían en la acción, que, con Fidel Castro Ruz al frente, derrocaría a la tiranía de Fulgencio Batista.

Es bueno visitarla, sin embargo, para llegar hasta ella, se impone recorrer trece kilómetros y medio por la carretera que conduce a la playa de Siboney. La vía está custodiada a ambos lados por 26 obeliscos con los nombres y oficios que realizaban los mártires de aquella mañana de la Santa Ana. Es la ruta que hace más de medio siglo años siguieran el joven abogado Fidel Castro y sus compañeros.


La Granjita Siboney, aun conserva sus colores blanco y rojo. Su entrada está permanentemente custodiada por las banderas cubana y la del Movimiento 26 de Julio y en las paredes delanteras de la casa, aún podemos apreciar los orificios del impacto de la metralla de los guardias de la tiranía batistiana, que intentaron justificar así el asesinato de seis de los asaltantes.

Convertida en museo en septiembre de 1965, el 26 de julio de 1979, fue declarada Monumento Nacional. Posee ocho salas donde las imágenes y periódicos de la época exhiben la bestial represión de la que fueron objeto muchos de los asaltantes, luego de los sucesos del Moncada. En tres de sus piezas, se muestran el entorno económico, político y social de Cuba antes y después del golpe de Estado de Batista el 10 de marzo de 1952.


Una cuarta sala expone los preparativos de la acción armada del 26 de julio y en la quinta y sexta se pueden apreciar las secuelas del ataque y la entrada de Fidel en el Vivac de Santiago de Cuba, acompañado por el teniente Pedro Sarría, los sitios donde guardaron prisión los asaltantes, también la amnistía concebida y el periódico que da a conocer la primera acción revolucionaria de Frank País: el asalto al Club de Cazadores.



Fragmentos de las últimas palabras emitidas por Fidel Castro y Abel Santamaría antes de partir al combate, así como muestras fotográficas de algunos de los combatientes encarcelados en las prisiones de Guanajay e Isla de Pinos, también pueden observarse en las salas siete y ocho.

El pozo seco situado a un costado de la vivienda y la tina original donde fueron escondidas la mayor parte de las armas utilizadas en la acción armada, uniformes y muebles originales de una de las más notables páginas de historia de Cuba, están en la parte exterior del Museo.

Fuente para el florecimiento cultural revolucionario de las presentes y futuras generaciones de cubanos, el Museo Granjita Siboney, contiene valiosos documentos, testimonios y objetos personales de los revolucionarios asaltantes del Cuartel Moncada, intrépidos jóvenes que intentaron tocar el cielo con sus manos para entregarnos en enero del 59, un futuro luminoso.