En la misma se fabricaron numerosos artefactos explosivos para la causa revolucionaria y el 4 de agosto de 1957, aproximadamente a las 2:30 de la tarde, se produce allí una potente explosión que provoca la muerte a Gustavo Fraga, jefe pirotécnico y de la sección obrera del trabajo, Fabio Rosell del Río y Enrique Rodríguez quienes fallecieron en ese momento.
Abelardo Cuza y Jesús Martín, vecinos que acudieron a ayudar a los combatientes, fueron golpeados por el ejército de la tiranía, posteriormente asesinados y sus cadáveres fueron colocados junto a los de los luchadores clandestinos. Este día Guantánamo se vistió de luto.
Minutos antes de la explosión, Demetrio Montseny Villa, jefe del Movimiento 26 de Julio en Guantánamo, había bajado al sótano donde estaba a la fábrica de bombas para conversar con Fabio, Gustavo y Enrique. Ahí les reconoció el esforzado trabajo que venían desarrollando desde hacía una semana y al mismo tiempo los exhortó a que mantuvieran la digna actitud de aportar medios de combate para la causa revolucionaria.
Ha pasado 56 años del lamentable incidente que enlutó a varias familias guantanameras. Y fue esta la razón por la que partir del año 1959, el 4 de agosto fue proclamado “Día de los Mártires Guantanameros”, en digno homenaje a Fraga, Rosell, Rodríguez, Martín y Cuza, hijos de una de las provincias con más rica historia de luchas en Cuba.
