Ley Migratoria en Cuba: A la par del sentir de los cubanos
La ley de Ajuste Cubano, o Ley
Asesina de Ajuste Cubano, cumple 46 años de existencia. Aprobada en EE.UU. con
el fin de estimular a los cubanos a abandonar el país de forma ilegal poniendo
en peligro sus vidas bajo la ilusión del sueño americano, deviene una clara expresión de la política migratoria
criminal, inmoral y discriminatoria del gobierno estadounidense contra el
pueblo cubano.
Única de su tipo en el mundo, esta Ley asesina constituye un instrumento de la propaganda norteamericana contra Cuba. ¿Sus objetivos? Desestabilizar nuestra sociedad, denigrar el modelo socialista y sentar las bases para la creación de movimientos contrarrevolucionarios autorizados de realizar acciones terroristas y agresivas contra la Isla.
Única de su tipo en el mundo, esta Ley asesina constituye un instrumento de la propaganda norteamericana contra Cuba. ¿Sus objetivos? Desestabilizar nuestra sociedad, denigrar el modelo socialista y sentar las bases para la creación de movimientos contrarrevolucionarios autorizados de realizar acciones terroristas y agresivas contra la Isla.
Este engendro, concede la admisión provisional en territorio
norteamericano a los cubanos que arriben por vías ilegales y dispone que, al
pasar un año y un día de haber llegado, se les otorgue la residencia
definitiva. Pues a diferencia de los inmigrantes de otras nacionalidades, cualquier
cubano que llegue a suelo americano, obtiene inmediatamente beneficios,
facilidades para ser empleado y acceso a distintas prestaciones sociales,
además de la posibilidad de obtener la residencia legal de modo casi automático
al año de arribo al país.
Alentar a las personas que andan en busca del “sueño americano”, hacia las salidas ilegales del país y con ello, incitarlos a cometer estas aventuras, consecuencia de una política asesina, carente de toda ética y sentido humano, es otro de los objetivos de esta Ley asesina.
Alentar a las personas que andan en busca del “sueño americano”, hacia las salidas ilegales del país y con ello, incitarlos a cometer estas aventuras, consecuencia de una política asesina, carente de toda ética y sentido humano, es otro de los objetivos de esta Ley asesina.
Por lo tanto, recae sobre las autoridades del
gobierno de los Estados Unidos, la responsabilidad de quienes han perecido, o
corran el peligro de perder sus vidas, incluso niños, como el lamentable caso
de la desaparición en el mar de la madre y a la postre, el secuestro por la
mafia Miamense del cubano Elián González.
Cuba seguirá denunciando
públicamente a esta “Asesina ley”, parte de una política migratoria concebida
para desestabilizar y socavar la sociedad de la isla caribeña. De igual manera no
se cansará de alertar a todos los cubanos, sobre los graves peligros que
plantea como estímulo a la emigración ilegal de cubanos en condiciones de grave
vulnerabilidad.