Amigos...
Es
impresionante lo rápido que pasa tiempo, ya estamos en el último día
del 2012. En unas horas entraremos en un año más de vida y este es un gran regalo.
Para los cubanos, es tradicional despedirmos
del viejo año en el calor del hogar o entre amigos. Cuando llega las 12 de la
noche, la gente sale a las calles para
compartir brindis, abrazos y apretones de manos con los vecinos, para desearles ante todo, salud. Es el
momento en que hacemos un recuento de lo que pasó en el año que se va, de quiénes
faltan, y de los sueños que quedaron pendientes.
En todos los
hogares prima la alegría, aunque se recuerde a un ser querido que ya no
comparte la velada. Pero compartimos la satisfacción, y hasta la tristeza con la certeza, de que el año nuevo será
una oportunidad para convertir la vida, el hogar, el trabajo o la relación de
pareja, en algo diferente. También reflexionamos sobre
las experiencias adquiridas, o en el nuevo amor que llegó a tu vida, en los momentos difíciles que pasamos, pero sobre todo, pensamos en el porvenir.
Si miramos atrás, algunos nos percatamos que de alguna manera nuestras vidas no han cambiado para nada. Sin embargo, tengo la completa seguridad de que todos hemos pensado en nuevas metas para el nuevo año. Unos se prometen perder algunas libras de peso, o aseguran que van a organizarse mejor en su trabajo y otros, como algunas de mis amigos y amigas, pretenden encontrar su media naranja en este 2013.
También los hay quienes el primer día del año, dirían…: “En mi hogar, seré un hombre o una mujer diferente, un mejor padre o madre, le daré más alegría a mi vida y le daré además, las gracias por existir... o sencillamente “seré diferente en mi trabajo, le daré otro estilo a mi vida, otro color a lo que me rodea. No importa cuál sea tu propósito, pídelo cuando el nuevo año toque a tu puerta.
Si miramos atrás, algunos nos percatamos que de alguna manera nuestras vidas no han cambiado para nada. Sin embargo, tengo la completa seguridad de que todos hemos pensado en nuevas metas para el nuevo año. Unos se prometen perder algunas libras de peso, o aseguran que van a organizarse mejor en su trabajo y otros, como algunas de mis amigos y amigas, pretenden encontrar su media naranja en este 2013.
También los hay quienes el primer día del año, dirían…: “En mi hogar, seré un hombre o una mujer diferente, un mejor padre o madre, le daré más alegría a mi vida y le daré además, las gracias por existir... o sencillamente “seré diferente en mi trabajo, le daré otro estilo a mi vida, otro color a lo que me rodea. No importa cuál sea tu propósito, pídelo cuando el nuevo año toque a tu puerta.
Ahora que comienza el 2013, quiero desearle a todos mis amigos y familiares, todo lo mejor en la vida, agradecer además a
quienes nos han querido, nos han comprendido y a quienes nos han ayudado incondicionalmente en los buenos y dificiles momentos… Para todos ustedes, mis amigos, les deseo un año de mucho amor, salud y
felicidad.