El presidente cubano, Raúl Castro, consideró aquí en la I Cumbre de
la Celac que ese bloque integracionista debe avanzar por los caminos de
la unidad y la soberanía en un escenario global convulso y complejo.
“Sin nuestra unidad, nada sería posible y todo lo logrado se
perdería”, afirmó al intervenir en la plenaria del foro de la Comunidad
de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que hoy concluye en el
centro de eventos Espacio Riesco de la capital chilena.
Raúl Castro recordó la postura asumida por la región en la llamada
Cumbre de las Américas de Cartagena, Colombia, donde reclamó la
soberanía argentina
sobre las Islas Malvinas y demandó el fin del bloqueo económico,
comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba durante más de
50 años.
“El ejercicio de la autodeterminación y la soberanía de los pueblos y
la igualdad soberana de los Estados son principios irrenunciables de la
Celac”, apuntó.
Para el dignatario, la Comunidad fundada en diciembre de 2011, en
Venezuela, por los 33 países independientes de la región, representa una
visión común de patria grande, más allá de pensamientos distintos y
diferencias.
En su discurso, el jefe de Estado cubano destacó la importancia del
control soberano de los enormes recursos naturales de Latinoamérica y el
Caribe, en aras de avanzar hacia el desarrollo sostenible, la
integración y el enriquecimiento de la cultura.
A propósito del escenario en el cual se desempeña la Celac, advirtió
sobre las amenazas a la paz, la injerencia en los asuntos internos de
los países, el cambio climático y el objetivo de las transnacionales
-fundamentalmente norteamericanas- de controlar los recursos
energéticos, hídricos y minerales de la región.
“A dos décadas del fin de la guerra fría, crecen los enormes
arsenales nucleares y convencionales (…) El orden económico
internacional es injusto y excluyente, atrapado en una crisis global a
la que, por ahora, no se vislumbra solución”, añadió.
Raúl Castro ratificó el respaldo de la isla a la decisión de la Unión
de Naciones Suramericanas frente al golpe parlamentario en Paraguay. Sostuvo asimismo que “nuestra Comunidad estará incompleta mientras
falte en ella el escaño de Puerto Rico, nación hermana genuinamente
latinoamericana y caribeña que padece una situación colonial”.
En otros momentos de su intervención, llamó a darle una fuerte
dimensión social a la Celac, con un enfoque encaminado a solucionar los
problemas de
pobreza, educación y consumo de drogas.
Durante la jornada final de la I Cumbre del bloque, otros presidentes
abordaron la lucha contra la pobreza y el narcotráfico, la defensa de
la seguridad alimentaria y del medio ambiente.
También apoyaron a Argentina en su reclamo por la soberanía de las
Islas Malvinas, ocupadas por Reino Unido, así como el rechazo al bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra
Cuba por más de medio siglo.
En las intervenciones se produjeron además felicitaciones a Cuba, por
asumir hoy la presidencia pro témpore de la Celac, y a Chile por sus
gestiones en esa responsabilidad y la organización de la Cumbre.
Cruzada Teatral Guantánamo - Baracoa ( Fotos )
Hoy, como cada 28 de enero y para homenajaer al más universal de los cubanos,
José Martí, este 28 de enero, con sus mochilas llenas de canciones,
títeres, canciones y mucho amor, los integrantes de la Cruzada Teatral
Guantánamo - Baracoa, partieron hacia los municipios de la serranía
guantanamera.
En esta 23 edición de la
Cruzada, participan actores del grupo Guiñol Guantánamo, el proyecto La Barca, el conjunto Dramático,
alumnos de la Academia
de Artes plásticas, así como invitados
de España, Colombia, Suiza y el País Vasco.
Como desde la primera edición de este proyecto, el espíritu de nuestro José Martí, acompaña a los
actores en esta experiencia inolvidable, que fomenta la creatividad y el
intercambio con ese público campesino que cada año les espera.
Los invito a ver estas imágenes y junto a mi, disfrútenlas...
Cuba asume presidencia pro tempore del bloque integracionista Celac
Tomado de Prensa Latina
Cuba asume hoy la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), bloque integracionista que concluye en esta capital su primera cumbre después de su fundación en diciembre de 2011.
Cuba asume hoy la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), bloque integracionista que concluye en esta capital su primera cumbre después de su fundación en diciembre de 2011.
La isla caribeña tomará durante el 2013 las riendas de la entidad creada en Caracas, Venezuela, por los 33 países independientes de una región que buscará avanzar por los caminos de la integración y la concertación.
Esos esfuerzos estarán conducidos por una Troika en la que además de Cuba trabajarán Costa Rica y Chile, nación que entrega hoy la presidencia.
Reunidos en el segundo y último día de sesiones de la I Cumbre de la Celac, que se realiza en el centro de eventos Espacio Riesco, los mandatarios deberán aprobar la declaración final del encuentro y un Plan de Acción.
Esos documentos agrupan las prioridades de la organización en temas como llevar una voz única a foros internacionales, el desarrollo sustentable, la armonía con el medio ambiente, las soluciones a la crisis económica y el combate a los flagelos de la pobreza y el narcotráfico.
Corresponderá a La Habana ejecutar durante 2013 las actividades acordadas aquí por los jefes de Estado y Gobierno.
Para el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, el nacimiento de la Celac constituye el suceso institucional más importante de la región en un siglo.
Por su parte, el presidente Raúl Castro calificó de una gran responsabilidad tomar las riendas de esta entidad regional.
Este hecho representa, además de un alto honor, una gran responsabilidad a la que consagraremos los mayores esfuerzos y energías, afirmó el mes pasado al clausurar la VII Legislatura del Parlamento de la isla.
Hace apenas unos días, el vicecanciller Abelardo Moreno adelantó a Prensa Latina en un encuentro con periodistas que la gestión de Cuba al frente de la Celac impulsará la integración, la concertación y la consolidación de la paz regionales. Según explicó, también potenciará la coordinación en el marco del bloque de los mecanismos ya existentes, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unasur, la Caricom, el Mercosur, el Sistema de Integración Centroamericana y la Comunidad Andina.
Otra línea de trabajo será introducir el concepto de la solidaridad en la cooperación entre nuestros países, dijo.
Moreno adelantó la celebración este año de varios encuentros, entre ellos la I Reunión de ministros de Educación de la Celac, en febrero en La Habana, y un evento de los titulares de Cultura, en Suriname.
Durante el transcurso de 2013 se celebrarán otros sobre drogas, infraestructura y la búsqueda de una nueva arquitectura financiera regional, expuso.
Declaración final de la Cumbre de los Pueblos, Santiago de Chile
En el marco da la Cumbre de los Pueblos realizada entre los días 25, 26 y 27 de Enero de 2013, en Santiago de Chile,
las organizaciones y movimientos sociales y políticos de los diferentes
países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea suscribieron la
siguiente declaración:
Hoy,
somos testigos de cómo los bienes naturales, los derechos y las
personas han sido mercantilizadas en las naciones y pueblos de América
Latina, Europa y el Caribe, producto de la lógica capitalista, que en su
vertiente neoliberal y machista, permite su instalación y
profundización a través de aparatos cívicos, políticos, militares.
Las
relaciones existentes entre la Unión Europea y América Latina y el
Caribe que priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas
frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comerciales y
acuerdos bilaterales de inversiones, profundizan este modelo que
perjudica a los pueblos de ambas regiones.
Es
así, que estos Estados mercantilistas, las transnacionales y las
corporaciones continúan siendo administradores y profundizadores de la
pobreza y la desigualdad social en el mundo, amparados por un tipo de
democracia representativa, de mano de la élite, que se aleja de los
intereses de las grandes mayorías de nuestro pueblo.
Esta
hegemonía del capital financiero se manifiesta entre otros en la
privatización y mercantilización de los servicios públicos, el
desmantelamiento del Estado de bienestar, la precarización del trabajo,
el extractivismo, la usurpación, la destrucción y mercantilización de
los bienes naturales y sociales propios del pueblo y el desplazamiento
forzoso de los pueblos originarios, provocando las crisis alimentarias,
energéticas, climáticas.
En la Unión Europea la crisis
capitalista ha significado un verdadero golpe de estado financiero que
ha impuesto políticas de austeridad en contra de los derechos de los
pueblos, de los derechos laborales, ambientales, etc. La troika europea
(FMI, BCE, Comisión Europea) obliga los estados a endeudarse para salvar
los bancos para que seamos los pueblos los que paguen la crisis
provocada por ellos mismo.
Al mismo, es necesario visibilizar la
creciente opresión y discriminación hacia las mujeres en América Latina,
el Caribe y Europa.
No
obstante, a este panorama que parece adverso, reconocemos procesos
históricos y recientes a partir de las luchas de nuestros pueblos en el
mundo, que han logrado tensionar y agrietar las actuales lógicas y nos
dan la esperanza de que otro mundo es posible.
De este modo, surge la necesidad de
construir las bases para un nuevo modelo de sociedad que transforme las
actuales lógicas y coordenadas políticas, económicas, sociales y
culturales en todas nuestras naciones y pueblos de ambos lados del
continente las luchas de los diferentes actores y organizaciones del
campo popular.
Para alcanzar estos objetivos proponemos que:
Los derechos y bienes naturales
arrebatados a nuestro pueblo deben ser recuperados, por medio de la
nacionalización, la comunitarización de los bienes y servicios y los
medios de producción y el reconocimiento constitucional de la naturaleza
como sujeto de derecho. Esto implica pasar de ser resistencia y
movimientos reivindicativos a una alternativa que contenga una propuesta
política-social integral de país.
Promover el paradigma del buen vivir
basado en equilibrio del ser humano con la naturaleza y el medio
ambiente y los derechos de la tierra, al servicio de los pueblos, con
una economía plural y solidaria.
Democracia directa, participativa y
popular y su concretización desde las bases sociales. Para ello, es
necesario la integración de actores sociales y políticos del mundo,
valorando prácticas territoriales y haciendo el dialogo entre las
instancias locales y globales.
Promover la integración en la
participación política de los niños y niñas y las juventudes, desde un
enfoque de género. Respeto a la libre determinación de los pueblos
originarios del mundo, entendiéndolos como pueblos hermanos no sometidos
a la territorialidad impuesta por la colonización. Esto, sumando a la
promoción de la soberanía alimentaria en perspectiva de una autotomía
territorial que a los pueblos y comunidades decidir qué y cómo
producirlo.
En
cuanto al avance de la represión y la criminalización de la protesta,
movimientos sociales y populares, debemos articularnos de tal manera de
generar la fuerza necesaria para frenar el avance de leyes
antiterroristas y la inserción en las comunidades indígenas de nuestros
pueblos, como a su vez la militarización imperialista que ha instalado
bases militares en America Latina, Europa y el Caribe.
Sensibilizar, agitar y promover luchas contra las transnacionales, mediante campaña de denuncias y boicot en todos los niveles.
Posicionar el feminismo con un proyecto
político antipatriarcal y anticapitalista. Reconocer y promover los
derechos de los migrantes y los derechos de los pueblos de libre
tránsito entre las naciones.
Plena solidaridad con el pueblo
Palestino y todos aquellos pueblos y naciones oprimidos por el poder
colonizador y el imperialismo, así como el repudio a las intervenciones
cívicos-militares en Honduras, Haití y Paraguay. Apoyamos los procesos
de paz, con la participación de los actores sociales y políticos en
Colombia.
Solidaridad con el pueblo cubano en contra del bloqueo, con Argentina en el proceso de recuperación de las Malvinas, con Bolivia y su demanda por salida al mar, con el pueblo Venezolano en el proceso Bolivariano y con los movimientos sociales en Grecia y España. En el caso de Chile, solidaridad con el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, gratuita y con el pueblo-nación mapuche contra la represión realizada de parte del Estado.
Solidaridad con el pueblo cubano en contra del bloqueo, con Argentina en el proceso de recuperación de las Malvinas, con Bolivia y su demanda por salida al mar, con el pueblo Venezolano en el proceso Bolivariano y con los movimientos sociales en Grecia y España. En el caso de Chile, solidaridad con el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, gratuita y con el pueblo-nación mapuche contra la represión realizada de parte del Estado.
Acompañando la lucha por la soberanía de
nuestros territorios en América Latina, es necesario luchar por el
respeto de la soberanía de nuestro cuerpo como territorio propio de las
mujeres.
Entendemos
que la superación de la precarización laboral a la que se ven expuestos
las mayorías de trabajadores en América Latina y el mundo, pasa por un
cambio estructural que altere las relaciones de propiedad y producción
de bienes y servicios valorando la labor esencial que desempeñan los
trabajadores y trabajadoras como sustento sobre el cual se construye
toda sociedad.
De
manera transversal, debemos avanzar en la construcción de plataformas de
lucha comunicacional que no sólo permitan develar y difundir las
demandas y alternativas de nuestros pueblos frente al modelo hegemónico,
sino también como forma de explicar las verdaderas causas de los
problemas que hoy nos aquejan.
Debemos
ser capaces de construir demandas unitarias que aglutinen a todos los
actores sociales y pueblos en disputa y que a su vez nos permitan trazar
un horizonte estratégico hacia el cual avanzar, articulando y
organizando la unidad entre el movimiento sindical, social y político en
América Latina, el Caribe y Europa. Esto debiera traducirse en una hoja
de ruta de trabajo y de movilizaciones para el presente periodo, pero
con perspectivas a largo plazo.
Al
mismo tiempo, fortalecer la organización social y popular en cada sector
de inserción, potenciando la amplificación de nuestras demandas a las
grandes mayorías por medio de la politización y la movilización.
No
podemos dividir más las instancias organizativas en las que estamos,
conducir hacia un proyecto en la diversidad es el mayor desafío que se
nos presenta para la generación de una alternativa real de poder
popular. Romper con los sectarismos que fragmentan, dividen e impiden la
construcción de unidad del campo popular, es una tarea urgente.
Frente
al poder del bloque dominante sólo la unidad y la solidaridad entre
nuestros pueblos nos darán la fuerza necesaria para alcanzar nuestros
más alto objetivos y vencer.
Santiago de Chile, Enero 2013
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