Las protestas por el cierre de la prisión de la ilegal base naval
ubicada en Guantánamo han llegado a varias ciudades de Estados Unidos. ¿ El
motivo? que todas las personas se solidaricen con el centenar de reclusos que desde hace más de dos
meses, se mantienen en huelga de hambre por los abusos a los que son sometidos dentro
del enclave militar.
La manifestación fue emplazada
por los grupos Testigos Contra la
Tortura, el Mundo No Puede Esperar y el Centro de Derechos
Constitucionales. Durante la jornada se harán vigilias y congregaciones
pacíficas frente a la Casa
Blanca, en Washington DC y en los edificios federales de ciudades
como Nueva York, Chicago, San Francisco, Nueva Haven, Seattle, Hartford,
Worcester, Raleigh, Milwaukee, Baltimore, Detroit, Houston y Los Ángeles, entre
otras.
Dichas denuncias se pueden hacer a través de llamadas telefónicas,
mensajes electrónicos y comentarios en la red social Twitter bajo las etiquetas
@BarackObama, @WhiteHouse Keep your promise: #closegitmo y #GitmoHungerStrike. Durante
la protesta, se exigirá el fin del
arresto por tiempo indefinido de 166 reclusos, de un total de 779 que pasaron
por la prisión en la última década, desde el 11 de enero de 2002 que llegaron
al enclave.
La comisionada de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos Navi Pillay, en reiteradas
ocasiones, ha llamado al Gobierno de Estados Unidos para que cierre el centro
de detención. "Que continúe de manera indefinida el encarcelamiento de
muchos detenidos equivale a una detención arbitraria, y esto es una clara
violación del derecho internacional", aseveró la funcionaria. Sin embargo, no hay voluntad por parte de la
administración estadounidense para resolver esta situación.
Algunos
abogados que tienen recluidos dentro de la prisión, aseveran que la
huelga de hambre finalizaría una vez que
se les entregue sus libros sagrados. Y a esto se suman las protestas por los maltratos que reciben en el
enclave militar, además de la frustración por el fallo de la Casa Blanca de
clausurar lo antes posible este centro de torturas, promesa hecha por Obama a raíz de su primer mandato en el año 2008, y que evidentemente no ha
cumplido.
El
centro de detenciones que Estados Unidos mantiene en territorio de Guantánamo, es una vergüenza para el mundo, un verdadero infierno donde se pisotean groseramente
los derechos humanos. Por lo tanto, ahora
es el momento oportuno para que la administración de Barack Obama decida de una
vez y por todas, cerrar definitivamente el ignominioso establecimiento
carcelario, su propio pueblo lo exige.