"Hoy somos nosotros, mañana cualquiera de ustedes, explica Rosa Miriam Elizalde"

Rosa Miriam Elizalde, editora del medio alternativo Cubadebate, denuncia la censura del canal de video de esa publicación digital en Youtube. De igual manera, agradece la solidaridad internacional con Cubadebate.

En Video: "Hoy somos nosotros, mañana cualquiera de ustedes,:


En Video: Congresista David Rivera y la tropa de terroristas de Miami, encabezada por Posada Carriles

Luis Posada Carriles y el caso de los Cinco


Desde hace ya doce años, están prisioneros en los Estados Unidos Cinco cubanos dignos que no hacían más que impedir acciones terroristas que, desde Miami, operaban contra Cuba. ¿Entre los cabecillas de estos actos? Luis Posada Carriles, connotado terrorista que será condenado esta vez por 11 cargos menores de fraude, obstrucción de procesos, perjurio y falsas declaraciones, sin embargo, la Casa Blanca se niega a juzgarlo por sus verdaderos crímenes.

Ex agente de la CIA, Posada tiene que responder ahora no solo por mentiroso, sino también por crímenes cometidos que a lo largo de su vida, por ejemplo el ser artífice de la voladura de un avión de cubana el 6 de octubre de 1976 donde perdieron la vida 73 civiles o por planificar la colocación de bombas en hoteles cubanos.

Otras causas que carga en sus hombros este “distinguido” asesino, que es capaz de alegar que “esas acciones no hacen que duerma como un bebé”, es la muerte del joven turista italiano Fabio Di Celmo en 1997, en un hotel de La Habana y, en el año 2000, llevara a cabo el proyecto de atentado contra el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Universidad de Panamá.

Con la táctica a seguir con Posada Carriles, las autoridades norteamericanas, presionadas por los grupos extremistas cubanos del sur de la Florida, han puesto en absoluta evidencia la doble moral de su guerra contra el terrorismo. Es una indiscutible burla para la comunidad internacional.

El tratamiento a este asesino quien se pasea tranquilamente por las ciudades de Miami, es risible. Mientras buscan la manera de justificarle todos sus crímenes y ahora solo quieren condenarlo por “mentiroso”, el gobierno de Obama mantiene prisioneros a Cinco valerosos cubanos por impedir acciones terroristas justamente en los Estados Unidos. Realmente una gran ironía.

Es apremiante que todas las personas honestas del mundo alcen sus voces contra la guerra, contra el terrorismo y la liberación inmediata de los Cinco antiterroristas cubanos. ¿La razón? Tienen en sus propias narices, una prueba irrefutable de la carencia de ética de la actual administración de Washington: Proteger a Luis Posada Carriles.

El gobierno de Washinton, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales, tiene que enjuiciar a Posada Carriles como lo que es, un asesino. Argumentos suficientes los hay. Este terrorista confeso e internacional, tiene que cumplir por todas las atrocidades que ha protagonizado.

De la justicia norteamericana no espero nada

Entrevista a Justino Di Celmo, padre del italiano Fabio, asesinado en La Habana víctima de un sabotaje ordenado por Posada Carriles.

Autóctona, revolucionaria y perenne flor silvestre: Celia


Fue pasado el mediodía del 11 de enero de 1980 cuando todas las emisoras radiales y televisivas de Cuba daban la noticia: Celia Sánchez Manduley – la Celia de todos los cubanos - había fallecido. El sufrimiento y la incertidumbre se apoderaron de muchos. Lógica tenacidad de quienes veían apagarse a la flor más autóctona de la Revolución.

Había nacido el 9 de mayo de 1920, en Media Luna, Granma. De niña siempre la acompañaban una tez blanca y hermosos ojos negros. Así la descubren los retratos que tuviera de la época. De su padre adquirió la fortaleza de carácter, la tenacidad la pureza de intenciones, la sensibilidad patriótica y política; de su madre, la extrema delicadeza.

Latido perenne en el quehacer incesante del pueblo, revolucionaria cabal, Celia Sánchez, la combatiente del llano y de la Sierra, fue la principal promotora de la creación del pelotón femenino "Mariana Grajales" y siempre reclamó su lugar con la dulzura que caracterizaba a aquella mujer de inquieto caminar.

Intolerante ante el menor rasgo de debilidad; Celia participó en los preparativos del desembarco del Granma en la provincia de Oriente y allí organizó a los campesinos de la zona en busca de apoyo para los expedicionarios. Su modestia e implacable exigencia, decían de su nobleza hacia Fidel y a la defensa de los principios éticos e ideológicos de nuestra Revolución, su Revolución.

Para medir la dimensión de esta intachable mujer, basta citar las palabras de Armando Hart Dávalos, cuando expresó: “ Será imposible escribir la historia de Fidel Castro, sin reflejar a la vez la vida de Celia Sánchez Manduley, a quien la calificó como "La más hermosa y autóctona flor de la Revolución".

Ha pasado 31 años, sin embargo, para quienes la conocieron, aún le parece sentir el aroma de aquella flor silvestre, quien hacendosa como una hormiga, poseía una inmensa capacidad para dormir poco y despertar con total energía para seguir adelante. Así era Celia, nuestra Celia de Cuba.

Gritan “asesino” a Posada Carriles en el hotel donde se aloja en El Paso


Veintidós emigrados cubanos de furiosa posición contra el gobierno de la Isla manifestaron su apoyo incondicional a Luis Posada Carriles desde horas tempranas de este lunes, ante la Corte Federal de El Paso mientras se seleccionaba el jurado que decidirá sobre el caso del cubano-venezolano.

Los manifestantes, en su mayoría integrantes de una organización denominada Junta Patriótica Cubana, con sede en el estado de California, llegaron alrededor de las 3:00 a.m., a bordo de un autobús, procedentes de la ciudad de Los Ángeles y asentamientos vecinos.

“Vinimos para defender la inocencia de Posada Carriles”, dijo Yoel Borges, presidente de la iniciativa. La comitiva isleña “anticubana” se posicionó en uno de los laterales del edificio federal ubicado en el número 525 de la calle Magoffing, en el centro de El Paso, a escasos metros de los opositores al cubano-venezolano.

El grupo que reivindica la memoria de las víctimas de Posada Carriles -mayor en cantidad de personas, según el diario El Paso- estaba integrado por miembros de la Coalición ANSWER, el Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos, la Comunidad Universalista Unitaria de El Paso, la Red Nacional sobre Cuba, y otras organizaciones.

Dentro de ellos se encontraba el ex Fiscal de los Estados Unidos Ramsey Clark, quien, en entrevista con este rotativo expresó: “Posada Carriles debe estar preso, los estadounidenses deberíamos ponernos de acuerdo y pelear por las cosas justas”. Y, posteriormente explicó: “los cinco cubanos deben ser liberados, merecen estar afuera, ellos vinieron a prevenir el terrorismo contra su país, porque quieren la paz para su gente”.

Clark refirió que los aquí apresados, Antonio Guerrero Rodríguez, René González Sehwerert, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Fernando González Llort, que enfrentan condenas de 15 años y hasta cadenas perpetuas “no mataron a nadie, al contrario, evitaron hechos terroristas”.

Las protestas de los dos grupos acrecentó sus diferencias cuando la estadounidense Suzanne Thompson, integrante del Comité Internacional por la Liberación de los Cinco (cubanos) le gritara “asesino” a Posada Carriles mientras se tropezó con él en el lobby del hotel Camino Real, donde ambos se hospedan.

“Sí, ese privilegio fue mío, de nadie más… el de llamarle asesino”, dijo, Thompson, en exclusiva para El Diario de El Paso. Y argumentó: “Desde que llegué a El Paso me estuve preguntando cuál sería mi reacción si me lo encontraba frente a frente”.

La mujer narró que Posada Carriles “se puso las dos manos en la nariz -como una trompeta- y se mofó de lo que le dije”. Posteriormente los cuatro guardaespalada del cubano-venezolano la interrumpieron y condujeron al protegido hasta el elevador.

Luego de varios años de espera, finalmente, Luís Faustino Clemente Posada Carriles regresa a El Paso, Texas, para enfrentar un proceso por mentir a las autoridades migratorias, pero no por los cargos de asesinato de lo cual tiene pruebas abrumadoras el gobierno de los Estados Unidos, para el cual trabajó el terrorista.

(Con información del diario El Paso)

Posada Carriles afirma que EEUU lo protegerá por sus “servicios” a ese país


Tomado de Cubadebate

En un entrevista con la agencia The Associated Press (AP), el terrorista Luis Posada Carriles afirmó que el gobierno de Estados Unidos no intentará ponerlo en la cárcel por mucho tiempo.

“Espera que sus conocimientos sobre las intervenciones de Estados Unidos en Latinoamérica lo protejan. La mayor parte de la evidencia del juicio permanece bajo sello de confidencialidad, a pedido de los fiscales”, asegura AP.

“La gente que trabajaba conmigo del gobierno no es la misma de ahora. Eran otros tiempos”, reconoció Posada Carriles a la AP. “Yo hice lo que debí hacer en el momento. No tengo remordimiento”.

También reiteró abiertamente su deseo de matar al líder cubano Fidel Castro: “Si Castro entra por la puerta, lo mataría”, le dijo Posada a The Associated Press en la serie de entrevistas en español e inglés realizadas en la residencia en la que permanece en Miami desde que fue dejado en libertad en el 2007.

Según la agencia, al hablar sobre el juicio por mentiroso que se inició hoy en El Paso, Texas, el terrorista aseguró que ”si yo voy a la cárcel, yo me termino la vida en la cárcel. O sea, se acabó todo”.

Es muy probable que el caso abierto en Texas sea la última oportunidad, aunque sea indirecta, de enjuiciar a Posada por las explosiones o cualquier otro acto terrorista, dice el despacho. Los fiscales estadounidenses han presentado documentos detallados que vinculan a Posada con las bombas, incluyendo reportes de Cuba.

Posada dijo que entró a Estados Unidos por la frontera con México. Los fiscales sostienen que realmente llegó a Miami en el bote de un benefactor usando un pasaporte falso. Según la AP, Posada no refutó la versión de los fiscales en la entrevista que le hiciera la agencia, destacando que por años entró en Estados Unidos usando identidades ficticias cuando trabajaba para la CIA y otras organizaciones.

Posada Carriles se refugió en Miami en 1961. Participó en la fallida invasión de Playa Girón, respaldada por Estados Unidos. Luego entró en el ejército, y poco después de graduarse de oficial en formación de campo se convirtió en un informante de la CIA, con la que mantuvo contacto incluso luego de mudarse a Venezuela a finales de los años 60 para sumarse a la dirigencia de la agencia de inteligencia del país sudamericano.

Documentos secretos de los años 60, hechos públicos en el 2009, muestran que los agentes de la CIA encargados de lidiar con Posada lo consideraban moderado y calculador en ese entonces.

Pero la agencia ha dicho que cortó sus lazos con el anticastrista en la época en la que fue vinculado a la explosión de un avión cubano en 1976. Sus abogados, sin embargo, aseguran que Posada siguió vinculado a la CIA durante 25 años, período en que, entre otros hechos terroristas, participó en la voladura de la nave de Cubana frente a las costas de Barbados, que costó la vida a 73 persona.

En 1997, organizó y financió, junto con la Fundación Cubana Americana con sede en Miami, la cadena de explosiones con bombas en centros turísticos de La Habana, que costó la vida al turista italiano Fabio di Celmo.

Indescriptible Caravana de Verde Olivo


Quienes acudieron a recibir la Caravana de la Libertad aquel 8 de enero de 1959, jamás podrán olvidar el extraordinario júbilo popular existente una vez conquistada la victoria del Ejército Rebelde, contra la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista.

La Caravana de los barbudos con Fidel Castro al frente entraba a La Habana. Risas, saludos, gritos de ¡Viva! barbas, fusiles y melenas, brazaletes… cientos de banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio ondeaban con la brisa invernal de ese día de victoria.

Hubo lágrimas de emoción y evocación por quienes no pudieron ver el triunfo del Ejército Rebelde. Sonaban las sirenas de los barcos anclados en el puerto, replicabanlas campanas de las iglesias, el ruido las bocinas de los autos inundaban la ciudad y, junto a los silbatos de las fábricas, fueron disparadas 21 salvas por la Marina de Guerra. En los parques y balcones agitadas manos de hombres, mujeres, ancianos, niños, de todo un pueblo de verde olivo.

Palomas como emblema de la paz, volaban augurando otro porvenir para la Patria y acompañaban el recibimiento de la columna guerrillera. Simbólicamente, una de ellas se posó en el hombro de Fidel cuando hablaba al pueblo: “Una de las ansias mayores de la nación, consecuencia de los horrores padecidos, por la represión y por la guerra, era el ansia de paz, de paz con libertad, de paz con justicia, y de paz con derechos,” expresó el Comandante en Jefe en esa ocasión.

En otro momento de la alocución de Fidel en la Ciudad Escolar Libertad, antes cuartel Columbia, el líder de la Revolución planteó su gran confianza en las masas, cuando dijo: “Si a mí me preguntaran qué tropa prefiero mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo, porque el pueblo es invencible.

“ Y el pueblo fue quien ganó esta guerra - prosiguió el Comandante- , porque nosotros no teníamos tanques, nosotros no teníamos aviones, nosotros no teníamos cañones, nosotros no teníamos academias militares, nosotros no teníamos campos de reclutamiento y de entrenamiento (…) ” “El pueblo, el pueblo ganó la guerra. Esta guerra no la ganó nadie más que el pueblo.”

Durante estos años de Revolución, estas históricas palabras han devenido en símbolo y se han hecho realidad. El pueblo cubano sigue demostrando al mundo su capacidad de resistir y vencer. Y hoy lo hacemos con la misma unidad, entereza y confianza en el futuro de aquel 8 de enero de 1959, analizando y discutiendo el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, que será definitivamente aprobado por el VI Congreso de nuestro Partido.

“¿Voy bien, Camilo? - Vas bien, Fidel “


El 8 de enero de 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro, al frente de su columna guerrillera “José Martí”, penetra por la puerta principal del campamento de Columbia, sede del Estado Mayor General del Ejército recién derrotado.

Allí, el máximo líder de la Revolución Cubana, encuentra a una tropa amilanada, mermada, pues sus generales fugitivos de la justicia, en su mayoría escaparon hacia los Estados Unidos, donde encontraron asilo junto a sus encubridores, personajes políticos corrompidos de la tiranía batistiana.

Ni un solo insulto contra el rendido, ni una sola frase que pueda lesionar la dignidad de aquellos soldados y oficiales que le escuchan, aparecieron en su discurso a la nación. La entereza de Fidel Castro, desde los días en que fuera juzgado por los sucesos del cuartel Moncada, le dio prestigio para distinguir entre los uniformados que sirvieron a una causa injusta y los que vivían con las manos manchadas de sangre.

En un momento de su discurso, el Comandante expresa: “Creo que es momento decisivo de nuestra historia: la tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizás en lo adelante, todo sea más difícil” decir la verdad es deber de todo revolucionario”.

“Lo primero es advertir al pueblo, porque hablándole al pueblo podemos ahorrar sangre, porque aquí, antes de tirar un tiro, hay que llamar mil veces al pueblo y hablarle para que, sin tiros, resuelva los problemas”. Enfatizó Fidel para resaltar el papel fundamental del pueblo en la victoria contra la dictadura de Fulgencio Batista.

“Porque la opinión pública tiene una fuerza y una influencia extraordinaria (…) En la época de la dictadura la opinión pública no es nada, pero en la época de la libertad la opinión pública lo es todo, y los fusiles se tienen que doblegar y arrodillar ante la opinión pública”. Y al terminar esta frase, Fidel vuelve su rostro hacia Camilo Cienfuegos y le pregunta con una sonrisa plena de confianza: “¿Voy bien, Camilo? -Vas bien, Fidel, le respondió el Héroe de Yaguajay.

Así, quedó sellada la expresión que enalteció para la Historia de Cuba la entrañable amistad entre el Héroe de Yaguajay y Fidel Castro. La pregunta “¿Voy bien, Camilo?, era la interrogante hecha al brillante estratega guerrillero, al hombre que merecía la total confianza de Fidel.